Carlos Burgos, el reelecto alcalde de
San Juan de Lurigancho, ha pasado de tener un patrimonio de medio millón de
soles a tener a su nombre propiedades por 10 millones de soles, a lo que se
suman 3 empresas dueñas de otros 18 inmuebles y 41 autos y camiones de carga.
Su casa propia es de 8 pisos, con billar, bar y piscina incluidos, y se ha
comprado además una casa grande (245m2) de playa en el exclusivo balneario de
Las Totoritas en Mala.
¿De dónde habrá salido esta fortuna?
¿Solamente de coimisiones cobradas en las compras municipales, el famoso
“diezmo” en las obras públicas? ¿O son las licencias y permisos municipales,
que en un distrito altamente informal y “emprendedor” pueden ser exigidas a
unos y no a otros, teniendo para eso tiene un ejército de serenazgos que opera
como su guardia personal?
EL SUELO
A comienzos del 2011, Burgos hizo un
gran movimiento por convertir a su distrito en provincia, siendo ayudado por el
APRA, cuyo operador político y ex - jefe de Foncodes Carlos Arana acompañó la
movilización. El castañedismo, en la persona de José Luna, su congresista millonario
suspendido en el pasado por vínculos con Montesinos, también apoyó. Atrás de lo
que parecía un reclamo localista por autonomía, estaba en realidad un apetito
distinto: según ley son los municipios provinciales, y no los distritales, los
que cambian la categoría de uso de suelos. Cambiar un terreno de uso agrícola a
uso urbano multiplica su precio muchas veces, y en San Juan de Lurigancho tiene
un territorio amplio y muchos terrenos aun sin permiso de urbanizarse,
resguardados como futuras áreas verdes. Era atrás de este meganegocio que
estaba Burgos, sobre quien pesar varias denuncias por tráfico de terrenos en
otras zonas como el límite con Jicamarca (en la parte más al este y lejana de
su distrito).
Si en San Juan de Lurigancho el gran
negocio es por el volumen de tierras disponibles, en San Isidro y las zonas
céntricas de clase media-alta, la ganancia está en el precio por metro
cuadrado. Ese precio hoy es estratosférico, si se puede construir un edificio
de 20 pisos. Si solo se puede construir uno de 4 u 8, el negocio es
proporcionalmente menor. Para lograr apropiarse de esas jugosas ganancias,
luego de convencer a un municipio distrital, el partido se juega en el Concejo
Metropolitano de Lima quien tiene la última palabra en el cambio de zonificación
en la ciudad de Lima. Esto bien lo saben algunos regidores del PPC, que suelen
patrocinar intereses de empresas inmobiliarias con quienes están vinculados.
Pablo Secada bien haría en tomar distancia de algunos de sus colegas de
bancada.
DEBAJO DEL SUELO
Bajo tierra se planifica la
construcción del Metro de Lima en su tramo Callao-Ate con ramal al Aeropuerto.
El gobierno anuncia que esta llamada Línea 2 tendría un costo de US$ 6,500
millones de dólares. Nunca ha habido en el Perú una obra pública con un presupuesto
tan elevado. Posiblemente la que más se le acerca es la Transoceánica, 2,600
kilómetros de carretera que se planificaron costarían US$ 800 millones pero
terminaron costando US$ 2,800 millones de dólares. UUps, pequeño sobrecargo de
200% a favor de Odebrecht.
Hace unos meses, se suponía que la
línea 2 del Metro de Lima costaría US$ 5 mil millones. Ya le sumaron otros US$
1,500 millones. Los ingenieros expertos en el tema indican que el presupuesto
está considerando un precio por kilómetro muy superior, cerca del doble de lo
que costaron otros subterráneos en países europeos, donde la mano de obra es
mucho más cara. ¿Por qué? No hay justificación. Hay sospechas.
Se pretende otorgar este contrato bajo
una modalidad que no es la mejor, permitiendo un esquema de Alianza
Público-Privada APP como si hubiera un alto grado de financiamiento privado
mediante los pasajes, cuando en realidad el 80% del costo lo va a poner el
estado. De esa manera, la línea 2 del metro de Lima nos costaría a los peruanos
12 veces más que TODO el presupuesto anual de inversiones de la Municipalidad
de Lima Metropolitana, incluyendo transportes, parques, cultura, Barrio Mío y
demás proyectos.
No ayuda tampoco a la transparencia de
este enorme gasto, el que esa obra esté bajo el mando de Carlos Paredes
Rodríguez, dueño de la empresa de alimentos Alprosa, que hizo grandes negocios
con el estado durante el fujimorismo y que fue denunciada el año 2000 por
entregar una papilla que estaba adulterada, razón por la cual fue vetada de participar
en licitaciones de Foncodes por 5 años. El ministro Paredes es íntimo de la
pareja presidencial, gran contribuyente de la campaña de Ollanta y pagadero de
buena parte de los ingresos mensuales que percibía Nadine Heredia en el periodo
2006-2011 (mediante la empresa Apoyo Total de su hermano José Guillermo).¿Nos
vendrán otra vez con el cuento de “yo no sé nada” como en el caso López
Meneses, como Alan García con BTR y los petroaudios, como Fujimori con
Montesinos?
POLITICA
La corrupción tiene billeteras
abultadas y dientes afilados, capacidad de comprar voces y plumas, armar
campañas electorales y negociar titulares. Atraviesan paredes y Paredes. Tienen
partidos y candidatos presidenciales con quienes trabajar con confianza. Están
en el día a día de las comisiones del Congreso.
Sueño con serpientes,
con serpientes de mar,
Con cierto mar, ay, de serpientes
sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
Lo que puedan arrebatarle al amor.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
No quepo en su boca, me trata de tragar
Pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
Una paloma y la enveneno de mi bien.
Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
Paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su
estómago
Y planteo con un verso una verdad.
Sueño con serpientes,
con serpientes de mar,
Con cierto mar, ay, de serpientes
sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
Lo que puedan arrebatarle al amor.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
No quepo en su boca, me trata de tragar
Pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
Una paloma y la enveneno de mi bien.
Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
Paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su
estómago
Y planteo con un verso una verdad.
El Lunes, 2 de diciembre, 2013 9:56:22, Pedro Francke
Pedro Francke
http://www.bajolalupainforma.blogspot.com/
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