Punto Final
23-01-2014
Lo que usted leerá a continuación lo
dejará estupefacto. Incluso a mí, severo crítico del liderazgo de la
Concertación desde hace años, me ha dejado profundamente asombrado y apenado.
Es la historia de la reversión total de un conglomerado político en el cual
tantos chilenos depositamos algún día nuestras ilusiones y esperanzas. Está
referido al itinerario de las actitudes de los partidos de “centroizquierda”
chilenos respecto del sistema de AFPs; pero evidentemente constituye una
muestra de una postura más general sobre la herencia económica, social y
cultural de la dictadura de Pinochet.
Comencemos
por el principio. Los partidos del conglomerado antecesor de la Concertación,
integrados fundamentalmente en la Alianza Democrática (recordemos que la
fracción almeydista del PS formaba parte en ese entonces -con el PC y el MIR-
del Movimiento Democrático Popular), explicitaron una postura duramente crítica
del conjunto de las “modernizaciones” de la dictadura. Esto es, de las
instituciones económicas, sociales y culturales expresivas de un neoliberalismo
extremo que ella impuso, particularmente a comienzos de los 80: privatizaciones
de servicios públicos; Plan Laboral; AFPs; Isapres; Loce; ley de concesiones
mineras; ley de universidades; virtual exención de impuestos a las grandes
empresas; legislación restrictiva de los colegios profesionales y de juntas de
vecinos, etc.
CRITICA
DC EN LOS AÑOS 80
En
el caso del sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) que aquí
detallamos, existen testimonios irrefutables -además de los guardados en
nuestra memoria- de lo anterior. Especialmente de la posición crítica del
partido que tenía menos restricciones para un funcionamiento semiclandestino:
el Partido Demócrata Cristiano. Así, luego de un trabajo de más de tres años de
centenares de profesionales y técnicos democratacristianos, organizados en
comisiones y que culminaron en dos grandes seminarios efectuados en 1983 y 1984
en locales de la Iglesia Católica, la Democracia Cristiana publicó cuatro tomos
donde desarrollaba un proyecto alternativo para Chile, en que se incluían los
principales ámbitos de la vida nacional. En ellos se planteaba un diagnóstico
muy crítico de las “modernizaciones” ya realizadas por la dictadura; y se
hacían propuestas generales de sustitución de aquellas.
Respecto
del sistema de seguridad social impuesto por el régimen, se señalaba: “En
particular, nos parece necesario, en primer lugar, terminar con el actual
sistema previsional que permite que los fondos previsionales sean administrados
por administradoras privadas (AFPs), y pasar a un sistema de reparto, como el
que existía en la práctica en el pasado. Las nuevas instituciones previsionales
que se crearán en reemplazo de las actuales, deberían ser administradas de un
modo tal que aseguren una participación activa de los trabajadores en la
administración de sus instituciones previsionales. El nuevo sistema previsional
deberá tener un fuerte énfasis en la solidaridad. Para ello, proponemos que una
proporción significativa de las cotizaciones previsionales de los trabajadores
se destinen a financiar los aumentos en las pensiones mínimas y los servicios
básicos de salud. Este carácter solidario asegurará un componente
redistributivo al interior del nuevo sistema previsional. Por último, y a
diferencia del sistema previsional antiguo, proponemos que las pensiones que
son superiores a la mínima se calculen tomando en consideración el total de los
aportes previsionales que haya realizado el trabajador a lo largo de su vida
activa. De este modo se evitarán algunas situaciones de injusticia que se
producían con el sistema antiguo, el que consideraba sólo las imposiciones de
los últimos meses antes de jubilar”. (Seminario de profesionales y técnicos
humanistas cristianos, Proyecto alternativo ; Tomo II, 1984, p.
284).
DERECHIZACION
DE LA CONCERTACION
Esta
posición drástica fue aminorada en el programa presidencial de la Concertación,
cinco años después, respondiendo ciertamente al proceso de derechización de su
liderazgo desarrollado a fines de los 80, el cual fue crudamente reconocido por
su “eminencia gris”, Edgardo Boeninger, en un libro publicado en 1997 ( Democracia
en Chile. Lecciones para la gobernabilidad; Editorial Andrés Bello). En él,
su autor señaló que dicho liderazgo experimentó una “convergencia” con el
pensamiento económico de la derecha, “convergencia que políticamente el
conglomerado opositor no estaba en condiciones de reconocer”; y que “la
incorporación de concepciones económicas más liberales a las propuestas de la
Concertación se vio facilitada por la naturaleza del proceso político en dicho
periodo, de carácter notoriamente cupular, limitado a núcleos pequeños de
dirigentes que actuaban con considerable libertad en un entorno de fuerte
respaldo de adherentes y simpatizantes” (pp. 369-70).
De
todas formas, ello se tradujo en propuestas más progresistas de las que hoy
postula la Nueva Mayoría (AFP estatal) proponiendo establecer tres tipos de AFP: las de
administración
privada tradicional con representantes de los ahorrantes en el directorio; las
de propiedad de los ahorrantes y las de los grupos organizados de trabajadores.
Los trabajadores podrán optar por elegir la institución en que ahorran para la
vejez y al mismo tiempo serán partícipes activos del manejo de sus ahorros y de
una parte significativa de la economía nacional” (Bases Programáticas de la
Concertación de Partidos por la Democracia, p.39).
EFECTOS
DEL SISTEMA DE AFPs
A
medida que se fue desarrollando el sistema de AFPs durante los años 90, sus
graves efectos sobre la mayoría de los trabajadores comenzaron a hacerse sentir,
lo que fue crecientemente percibido por estudiosos de la Concertación y de la
Izquierda. Así, a fines de los 90 Jaime Ruiz-Tagle hacía un lapidario
diagnóstico de cómo la falta de solidaridad inter e intrageneracional del
sistema de AFPs iba perjudicando notoriamente a los trabajadores, calculando
que desde 1990 a 1997 el deterioro de los ingresos de los pensionados en
relación a los activos llegaba a un 50%! (Ver Ruiz-Tagle, “Evaluación del
Funcionamiento del Sistema Previsional en Chile. 1981-1999”. Ponencia del
Seminario Salud y Seguridad en la América Latina del Siglo XXI; Ciudad de
México, 11 y 12 de octubre de 1999).
Posteriormente,
en 2005, Manuel Riesco señalaba que, de acuerdo a estudios del INP, los
trabajadores recibirían como pensión un promedio del 50% de su último sueldo,
lo que era muy distinto a lo que se les había prometido con el cambio del
sistema; y que “la abrumadora mayoría de los afiliados a las AFPs (…) cotiza
apenas dos o tres meses por año en promedio. Sus remuneraciones están entre
cien y doscientos mil pesos mensuales y los saldos acumulados en sus cuentas
son muy pequeños. Esta situación es mucho más grave aún en el caso de las
mujeres. Con esos datos (…) el problema previsional de la abrumadora mayoría de
la fuerza de trabajo no tiene solución al interior del sistema de AFPs, por
mucho que se lo intente mejorar” (Riesco, “Trabajo y previsión social en el
gobierno de Lagos”, en Gabriel Salazar y otros: Gobierno de Lagos:
balance crítico; LOM, 2005; p. 64).
MILLONARIAS
UTILIDADES
Luego,
en 2012, el ex senador y presidente del PDC, Ricardo Hormazábal, constataba
fabulosas utilidades de las AFPs, que más que triplicaban las rentabilidades de
los Fondos de Pensiones, “si aceptamos como efectivas” la cifra de 9,2% dadas
para estas últimas por el presidente de la Asociación de AFPs
(Hormazábal, El gran engaño: 30 años del sistema de AFP; Instituto
de Asuntos Públicos, Universidad de Chile, 2012; p. 51).
Y
recientemente, Manuel Riesco al presentar un estudio de Cenda concluía que “el
aporte de los afiliados y los subsidios del Fisco son tres veces mayores a las
pensiones que paga el sistema” (Ver “La increíble estafa de las AFPs explicada
paso a paso”; en El Mostrador , 3-11-2013).
Sin
embargo, por otro lado los gobiernos de la Concertación se mostraban cada vez
más conformes con el sistema de AFPs, así como con el conjunto del sistema
económico heredado de la dictadura. Así, cuando Ricardo Lagos obtuvo la mayoría
absoluta en ambas cámaras entre agosto de 2000 y enero de 2002 (por los
desafueros combinados de Pinochet y Francisco Javier Errázuriz) no hizo nada
por reformarlo. Ni siquiera accedió a la petición formulada por Ricardo
Hormazábal en 2005 de que presentara un proyecto de ley para prohibir que las
AFPs, Isapres y compañías de seguros pudiesen financiar campañas electorales
(Ver Hormazábal, op. cit., p. 88).
A
su vez, Bachelet no solo no hizo nada por sustituirlo con su mayoría absoluta
obtenida desde los inicios de su gobierno (hasta que el PDC expulsó de sus
filas, a fines de 2007, al senador Adolfo Zaldívar), sino que lo consagró
“democráticamente” al lograr la aprobación de una ley, en conjunto con la
derecha, que incorporó una pensión básica solidaria a cargo del Estado, pero
que confirmó los rasgos esenciales -individualistas y favorables a los grupos
económicos- del sistema de AFPs.
ELITE
CONCERTACIONISTA EN AFPs
Peor
aún, en la década pasada empezaron a proliferar los miembros de la elite
concertacionista que, luego de ocupar altos cargos públicos, entraban a los
directorios de las AFPs. Han sido los casos del propio superintendente de AFPs
de Aylwin y Frei, Julio Bustamante (PDC), que llegó a ser presidente de AFP
Magister (hoy Plan Vital). De la superintendenta de Seguridad Social e
intendenta de Santiago en el gobierno de Lagos, Ximena Rincón, que llegó a ser
directora de la AFP Provida -la más grande del país- en 2006, ¡y que en esa
calidad fue electa vicepresidenta del PDC! Del diputado y senador (PS) José
Antonio Viera-Gallo, que fue también director de Provida en momentos en que se
discutían reformas al sistema. Luego, del director de Presupuesto de Frei,
Joaquín Vial, quien llegó a presidente de la AFP Provida en 2009. Y también del
subsecretario General de la Presidencia y de Telecomunicaciones de Frei, Jorge
Rosenblut (PPD), quien llegó a ser director de AFP Cuprum.
NOMBRES
CLAVES EN LAS AFPs
En
la actualidad hay cuatro directores de AFP que tuvieron muy altos cargos
durante los gobiernos concertacionistas: el ministro de Economía de Bachelet y
superintendente de Valores y Seguros de Aylwin, Hugo Lavados (PDC), quien es
presidente de Cuprum. La subsecretaria de Hacienda de Lagos, María Eugenia
Wagner (PDC), quien es directora de la misma AFP. Y dos directores de la AFP
Provida: el ministro Secretario General de Gobierno de Lagos y embajador de
Frei, Lagos y Bachelet, Osvaldo Puccio (PS); y el ministro de Economía de
Aylwin, Jorge Marshall (PPD).
Pero
lo que llega a extremos inauditos de colusión es que dichos directores no
llegan a ser tales como fruto de intentos de cooptación individuales efectuados
por las AFPs, como seguramente usted, señor lector, creía hasta la fecha. No,
¡ellos son designados de entre una larga lista de candidatos que se registran
permanentemente en la Superintendencia de Pensiones con la aspiración de llegar
a ser directores de AFPs! ¡Y en esa lista han estado decenas de ex ministros,
ex subsecretarios y ex altos cargos concertacionistas; particularmente los más
ligados al ámbito económico! ¡Y están cuatro de los que han figurado como
máximos consejeros económicos del próximo gobierno de Michelle Bachelet!: el ex
ministro de Obras Públicas de Bachelet, Eduardo Bitrán (PPD); el ex ministro
del Trabajo de Aylwin y de Transportes de Bachelet, René Cortázar (PDC); el ex
ministro de Economía, Minería y Energía de Lagos y ex presidente del Banco
Central designado por Bachelet, José de Gregorio (PDC); y el ex superintendente
de AFPs de Lagos y de Valores y Seguros de Bachelet, Guillermo Larraín Ríos
(PDC).
Si
a lo anterior agregamos el dato consignado por el ex presidente del PDC,
Ricardo Hormazábal, de que las AFPs aportan el 14% de los financiamientos de
las campañas de la Concertación (ver “El poder político y económico detrás de
las AFP”; en El Mostrador , 4-7-2013), ¿puede haber una
esperanza razonable de que el próximo gobierno tenga la voluntad (la mayoría
parlamentaria la tiene con claridad) de hacer cambios profundos del sistema de
AFPs que afecten tan grandes privilegios?
Siempre listos
Listado
acotado a ex ministros, subsecretarios y superintendentes de la Concertación
que han estado inscritos como candidatos a directores de AFPs:
1.-
Albornoz Pollmann, Laura (PDC), ministra del Sernam de Bachelet.(*)
2.-
Aninat Ureta, Eduardo (PDC), ministro de Hacienda de Frei.
3.-
Arellano Marín, José Pablo (PDC), ministro de Educación de Frei.
4.-
Bitrán Colodro, Eduardo (PPD), ministro de OO. PP. de Bachelet.
5.-
Blanlot Soza, Vivianne (PPD), ministra de Defensa de Bachelet.
6.-
Cortázar Sanz, René (PDC), ministro del Trabajo de Aylwin y de Transportes de
Bachelet.(*)
7.-
Cruz Sánchez, Juan Manuel (PDC), subsecretario de Pesca de Frei.(*)
8.-
De Gregorio Rebeco, José (PDC), triministro de Lagos y presidente del Banco
Central de Bachelet.
9.-
Estévez Valencia, Jaime (PS), ministro de OO. PP. de Lagos.
10.-
Etchegaray de la Cerda, Alberto (PDC), superintendente de Valores y Seguros de
Bachelet.(*)
11.-
Ferreiro Yazigi, Alejandro (PDC), superintendente de AFPs y de Valores y
Seguros; y ministro de
Economía
de Lagos.
12.-
Hornkohl Venegas, Marigen (PDC), ministra de Educación de Lagos y de
Agricultura de Bachelet.
13.-
Jadresic Marinovic, Alejandro (PDC), ministro de Energía de Frei.(*)
14.-
Larraín Ríos, Guillermo (PDC), superintendente de AFPs de Lagos y de Valores y
Seguros de Bachelet.(*)
15.-
Livacic Rojas, Ernesto (PDC), superintendente de Bancos e Instituciones
Financieras de Frei.
16.-
Massad Abud, Carlos (PDC), ministro de Salud de Frei y presidente del Banco
Central de Frei y Lagos.(*)
17.-
Mladinic Alonso, Carlos (PDC), ministro Secretario General de Gobierno y de
Agricultura de Frei.(*)
18.-
Navarrete Poblete, Jorge, (ex PDC) subsecretario General de Gobierno de Lagos.
19.-
Pérez Errázuriz, Clemente (PDC), subsecretario de OO. PP. de Lagos.
20.-
Poniachik Pollak, Karen (PPD), ministra de Minería y Energía de Bachelet.
21.-
Recart Herrera, María Olivia, subsecretaria de Hacienda de Bachelet.(*)
22.-
Rosende Lynch, Patricio (PPD), subsecretario del Interior de Bachelet.(*)
23.-
Saldivia Medina, Juan Eduardo (PDC), superintendente de Servicios Sanitarios de
Frei y Lagos y subsecretario de OO. PP. de Bachelet.
24.-Sandoval
Precht, Felipe (PDC), subsecretario de Pesca de Lagos.
(*) Retiraron su candidatura.
(Fuente:
Superintendencia de Pensiones de Chile, ex de AFPs).
Publicado
en “Punto Final”, edición Nº 797, 10 de enero, 2014
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=179672
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