sábado, 12 de julio de 2014

MIGUEL ARAGÓN: EL MUNDO ESTÁ AL REVÉS... O SEA PATAS ARRIBA



He vuelto a revisar, con mayor atención, cada uno de los últimos comentarios de varios de nuestros  amigos y colegas inscritos en nuestra amplia y variada Lista de correos PIC69. Los felicito por prestar seria atención a los sucesos  que últimamente están ocurriendo  en el mundo entero, y en nuestro propio país en particular. No  podemos ser  ajenos al gran drama humano de estos tiempos tan convulsos.

Lo primero que me llama la atención, es la coincidencia entre Arturo Z. y José C. No obstante sus evidentes diferencias teóricas y políticas, ellos están de acuerdo en que “el mundo está al revés...., o sea patas arriba”.

Bueno pues, yo también coincido, en gran parte, con esa acertada conclusión. Ahora, para no dejarnos envolver y ganar por la confusión, debemos de buscar cuales son las causas principales que están dando origen a este gran desorden mundial.

CAMBIOS DE AYER: DEL MUNDO BIPOLAR AL MUNDO UNIPOLAR…

Como resultado  de la gran conmoción provocada durante   la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Inglaterra y Francia, dos de los países vencedores, fueron relegados a un segundo plano, mientras que Alemania y Japón, dos de los países derrotados, a su vez, fueron relegados a un tercer plano.

En lo económico, desde la Conferencia  de Bretton Woods (New Hampshire-USA -julio de 1944), se decidió la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), con lo cual se impuso el dominio hegemónico  del dólar norteamericano en las relaciones comerciales y financieras en todo el mundo. En la Conferencia de Yalta (Crimea-Rusia-febrero de 1945) las potencias vencedoras  acordaron establecer un nuevo orden mundial. El poder político en el mundo se centralizó en dos grandes potencias, que en pocos años se transformaron en dos superpotencias (Estados Unidos de Norteamérica y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Cada una con su propia área de influencia, una en el hemisferio occidental, y la otra en el hemisferio oriental

Sobre los cadáveres de los más de cincuenta millones de asesinados en la guerra mundial se impuso  el nuevo orden mundial. En pocos años la mayoría de las relaciones económicas y políticas se ajustaron a ese nuevo orden. Ese Mundo Bipolar ya establecido, en su tiempo parecía que iba a ser eterno, y se suponía que duraría por varios cientos de años.  Pero los hechos nuevamente demostraron que en el mundo no hay nada eterno, todo lo existente es efímero, es temporal. Y con el paso de los años así ocurrió.

A escasamente 45 años  de instaurado el nuevo orden de poder en el mundo  bipolar,  en 1989 fue demolido el intolerable e indigno Muro de Berlín, y en 1991 implosionó la prematura e insostenible  URSS. (El análisis de las causas reales de esos dos acontecimientos históricos sigue siendo un  tema de investigación muy importante en todo el mundo, un tema que todavía no está desarrollado ni comprendido plenamente, y mucho menos lo podemos considerar un “caso cerrado”, como ligeramente suponen algunos. Por el contrario, el estudio  de los primeros 70 años de la historia  del socialismo -- de la prematura infancia  del nuevo orden social llamado a remplazar en el futuro al decadente mundo capitalista--  actualmente es un libro abierto. El problema recién se está planteado seriamente  en su verdadera magnitud, y posiblemente a partir de 2017 –con motivo del Centenario de la Gran Revolución Rusa-- comiencen a divulgarse las primeras conclusiones más o menos serias).     

Entre los años 1989 y 1991 nuevamente comenzó a formarse un nuevo orden mundial, diferente al establecido en 1945. Como consecuencia de la implosión de la  unión temporal de algunos países euro-asiáticos (que en su mayoría no eran ni “soviéticos”, ni “socialistas”, pero que prematuramente se auto-denominaron URSS), y como resultado de la disminución temporal del poder político de la Federación Rusa,  la centralización del poder político en el mundo entero fue asumida por una sola gran superpotencia, por  Estados Unidos de Norteamérica.

Ese Mundo Unipolar  que se estableció a partir de 1991, igualmente parecía que estaba destinado a ser eterno, incluso no faltó un conocido apologista del capitalismo monopolista norteamericano llamado Francis Fukuyama, quien de manera grandilocuente pontificó acerca del Fin de la Historia. Según sus antojadizas elucubraciones “teóricas”, con el predominio  de la hegemonía norteamericana y del modelo económico neoliberal en el mundo entero  “la historia humana había llegado a su máxima y definitiva realización”, la cual permanecería inmutable por muchos siglos, hasta el fin de la humanidad.

CAMBIOS DE AHORA: DEL MUNDO UNIPOLAR AL MUNDO MULTIPOLAR

Cuando recién nos  estábamos acostumbrando a aceptar esa nueva realidad recién creada, con Estados Unidos como “amo y señor del mundo entero”, en escasamente quince  años de duración, el Mundo Unipolar  se comenzó a  desmoronar ante nuestros ojos a partir del año 2007, y ahora somos testigos de la formación de un nuevo orden mundial diferente, de un Mundo Multipolar.  Que este nuevo cambio sea “un avance o un retroceso para la humanidad”, es algo que solamente la historia futura podrá dilucidar.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, los países vencidos Alemania y Japón fueron obligados a restringir al mínimo sus gastos militares, se les prohibió construir flotas de guerra, y también se les prohibió  desplazar fuerzas militares  fuera de sus fronteras. Esa “sanción punitiva” resultó altamente beneficiosa para los gobiernos y grupos de poder económico alemanes y japoneses. En vez de malgastar parte de sus Presupuestos Anuales en armas, invirtieron esos  capitales  en la educación y en el desarrollo de la industria. Actualmente no hay bases militares alemanas ni japonesas en ningún país fuera de sus propias fronteras. En  menos de tres décadas ellos reconstruyeron sus economías y nuevamente se convirtieron en potencias económicas. Muy pronto superaron el poder de Inglaterra y Francia, y se colocaron en condiciones de disputar el poder económico a Estados Unidos de Norteamérica. Al comenzar la década de 1990  comenzó a darse forma  a la Unión Europea con  Alemania reunificada como eje de la unificación europea, y años después se creó la nueva moneda, el “euro”, que comenzó a disputar la hegemonía del dólar como medio de cambio en el comercio mundial. Mientras tanto, el resurgimiento industrial de Japón comenzó a invadir el mundo entero con automóviles modernos y más económicos, máquinas fotográficas, televisores,  computadoras, y todo tipo de equipos electrónicos, y con los nuevos capitales amasados rápidamente en las décadas de 1980 y 1990, la banca japonesa  se convirtió en el principal acreedor de la endeudada economía norteamericana.    

Posteriormente, se  formaron otros  centros de poder económico, que pronto han entrado a disputar la centralización económica y dirección política del mundo, reduciendo más la influencia hegemónica de Estados Unidos de Norteamérica. En diciembre del año 2001 fue aceptado el ingreso de China en la Organización Mundial de Comercio (OMC), acontecimiento que fue como una bomba, cuyo  impacto está resultando mayor que el producido por la demolición de las Torres Gemelas ocurrida el 11 de setiembre de 2001 (tres meses antes del ingreso de China a la OMC). En las nuevas condiciones así creadas, China comenzó a disputar el comercio mundial en condiciones de igualdad con los demás países del mundo, y en menos de un decenio ya se ha convertido en el  principal taller manufacturero  y principal centro comercial del mundo, superando rápidamente el poder económico de Inglaterra, Francia, Japón y Alemania, y acercándose cada vez más al poder de Estados Unidos.  

La Federación Rusa también se ha recuperado económicamente en muy poco tiempo, convirtiéndose en el principal abastecedor de petróleo y gas del resto de países europeos. Mientras Estados Unidos de Norteamérica se dedicaba a instalar más bases militares y plataformas lanzamisiles en toda Europa bajo el manto de la OTAN, Rusia se dedicó paciente y silenciosamente a tender oleoductos y gasoductos en gran parte del continente europeo. 

Y por último, al lado de China y Rusia, se han agrupado otros países emergentes como Brasil, India y Sudáfrica, y han constituido el Acuerdo denominado BRICS, que en forma conjunta está disputando el poder económico y financiero a Estados Unidos de Norteamérica.

Actualmente la temporal hegemonía  del dólar norteamericano se está resquebrajando y desmoronado como un frágil “castillo de naipes”, primero por la competencia y las disputas del euro respaldado por la Unión Europea dirigida por  Alemania reunificada; y ahora, por la competencia del rublo ruso y del yuan chino, que  también reclaman que se respete su lugar en el comercio mundial, relegando a segundo plano el papel hegemónico  del dólar.

La próxima reunión cumbre de los países BRICS a desarrollarse en Brasil los días 15 y 16 de julio (la próxima semana, no bien concluya el mundial de fútbol), será una reunión decisiva que reflejará los nuevos cambios en la correlación de fuerzas a nivel mundial. Cambios para los cuales, la mayoría de pobladores en el mundo  todavía no estamos preparados, ni mental ni materialmente.    

EL OCASO DE LA HEGEMONÍA  NORTEAMERICANA

No resultará fácil adaptarse a estos nuevos cambios que están estremeciendo al mundo entero, cambios que justamente han llevado a que dos de nuestros compañeros coincidan en que “el mundo está al revés”. Muchos de nosotros todavía dudamos del ocaso del largo predominio del “american way of life”, todavía seguimos pensando que el aprendizaje del idioma inglés es lo más importante, e incluso algunos todavía siguen ahorrando dólares como reservas seguras para el futuro.

El ocaso, la decadencia de la hegemonía del capitalismo monopolista norteamericano solamente es comparable con la decadencia del imperio colonial británico ocurrida a comienzos del siglo XX, hace escasamente cien años; y también será comparable  con el derrumbe del dominio del imperio esclavista romano, ocurrido en el siglo VI, hace  1.500 años.

El ocaso del imperio norteamericano se viene dando en medio de marchas y contra marchas, será un proceso muy largo, lleno de sobresaltos, de sucesión de crisis y guerras localizadas en diferentes partes del mundo, pero a la larga, podemos estar seguros que el imperio norteamericano terminará en ruinas, como el viejo imperio inglés del siglo XIX, y como el antiguo  imperio romano.

MARCHAS Y CONTRA MARCHAS  

Es muy cierto lo anotado por Luis M.,  a fines del mes de  junio,  Ucrania, Moldavia y Georgia, tres países ubicados en Europa Oriental, presionados económica y políticamente por USA, se han integrado  a la Unión Europea, alejándose temporalmente del  proyecto de integración más amplia en  la futura Unión Euro Asiática actualmente en proceso de formación. Pero esa ha sido una victoria “pírrica” de los gobernantes de Washington, porque en varios países europeos se están  desarrollando tendencias contrarias a la UE y a la OTAN. El primer país, próximo a desafiliarse,  será Inglaterra. Y en las últimas elecciones al Parlamento Europeo las tendencias políticas anti unión europea han ganado fuerza en varios países, y muy pronto comenzaran a ejercer presión política en ese sentido.

Pretextando la necesidad de “castigar a Rusia”, por su apoyo a las fuerzas federalistas que luchan en Ucrania, el gobierno norteamericano viene presionando al resto de países europeos para que restrinjan sus relaciones económicas con Rusia, pero la mayoría de estas  intrigas y presiones vienen siendo rechazadas. El comercio de exportación de productos industriales de Alemania necesita del amplio mercado ruso, y a su vez, Alemania necesita garantizar el suministro de petróleo y gas proveniente de Rusia. Esas necesidades vitales son superiores a las presiones políticas norteamericanas.  Francia actualmente está construyendo dos barcos porta helicópteros para la armada de Rusia, y no está dispuesta a suspender esos grandes contratos, por los cuales está recibiendo  cuantiosos pagos por adelantado. Grandes empresas constructoras francesas e italianas están participando asociadas con empresas rusas en la construcción de un nuevo gasoducto, el South Stream, que para eludir el paso obligado por el territorio de Ucrania, cruzará el fondo del Mar Negro, y los territorios de Bulgaria, Rumanía, Serbia, Croacia, y suministrará gas directamente a Austria, Hungría, Italia y Grecia, países que también están rechazando las absurdas presiones norteamericanas, que pretende sabotear la construcción del South Stream.

Igualmente, es muy cierto lo afirmado por Manuel Á.: No debemos seguir echándole la culpa a EU de nuestros atrasos”La noticia informativa que ha motivado estos últimos comentarios nuestros,  fue que “la mitad del  pueblo norteamericano culpa a su gobierno de las crisis en Ucrania, Siria e Irak”. Los hechos vienen demostrando que la opinión mayoritaria sobre esos tres casos es acertada.

Respecto a nuestros propios atrasos, en los países de América del Sur, tenemos que reconocer  que “otros”  son los directos responsables del atraso y la pobreza imperantes en nuestros países. Echarle la culpa de todos nuestros males a EU no es correcto, y es la forma más fácil de eludir y ocultar responsabilidades de “otros”. Pero este análisis complementario demanda otro comentario aparte. Así que por ahora lo dejo ahí.

Una última recomendación. No bien concluya el partido final del campeonato mundial de fútbol este domingo 13 (y por más antipáticos que nos caigan los “ches”, esperamos que el vencedor sea Argentina), les recomiendo que presten la máxima atención al desarrollo y a los acuerdos de  la Reunión Cumbre  de los países BRICS  que se realizará los días 15 y 16 de julio, precisamente en Brasil.

El carácter y el alcance de los acuerdos a que lleguen esos países,  nos ayudará a entender quiénes son los que están detrás y financian  las bullangueras “protestas” en varias ciudades de Brasil. Es muy cierto que la población de ese inmenso y superpoblado país, tiene muchas demandas insatisfechas en salud, educación y servicios básicos,  pero el objetivo real de los que dirigen y manipulan las protestas no es “oponerse al desarrollo del mundial de fútbol”, como difunde la prensa internacional controlada por las agencias “made in USA”, sino sabotear los acuerdos de la Cumbre de los BRICS. El 16 de julio, por fin sabremos quién o quienes han sido los  verdaderos ganadores de esta gran competencia mundial.

Saludos

Miguel Ángel Aragón
10 de julio de 2014

Pd.- He leído algunos artículos muy ilustrativos del destacado intelectual norteamericano  Chomsky, pero hasta ahora no conozco su libro Hegemonía y Supervivencia.  Muy agradecido por la recomendación.


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