En las primeras horas de la mañana del día de hoy
lunes 18 de mayo, mientras decenas de trabajadores acompañados de sus
familiares de la Mina de Atacocha (Votarantim de Brasil, Cerro de Pasco), se
desplazaban por el campamento para organizar su protesta, fueron violentamente
reprimidos por la Policía Nacional, lo que dejó como saldo varios heridos,
entre ellos de un menor de edad. Así se dio inicio a la huelga nacional
indefinida declarada por la Federación Nacional de Trabajadores Mineros,
Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú, el mayor y más representativo gremio del
sector.
Shougang (China), la principal productora de hierro
del Perú, se encuentra totalmente paralizada. El sindicato obrero, de larga
trayectoria combativa donde se formara Saúl Cantoral hasta elevarse a líder
nacional que encabezó la histórica huelga minera de 1988, se movilizó por el
campamento de Marcona con el apoyo de trabajadores de construcción civil. Junto
a ello se encuentran los trabajadores de Copsol. Mañana martes 19, se realiza
un paro distrital en solidaridad con la lucha minera.
En el sur, en Puno, acatan la huelga las tres bases
de la Federación: Minsur, AESA y Aruntani. Minsur (Grupo Brescia) opera la Mina
de San Rafael que es la única productora de estaño del país y la tercera del
mundo. El conjunto de los trabajadores anuncian su desplazamiento hacia la
ciudad de Juliaca, donde esperan recibir el apoyo de la población.
En el norte, se encuentran paralizadas Antamina y
Marsa. Antamina, ubicada en Ancash, es la principal productora de concentrados
de cobre y zinc y es reconocida como una de las diez mayores minas del mundo.
Sus trabajadores vienen de realizar una huelga indefinida y hoy se colocan en
la avanzada de la huelga nacional. Marsa, que explota la mina que se ubica en
el pueblo de Retamas en la sierra de Trujillo, es la tercera productora de oro
del Perú y comprende a más de 4 mil trabajadores tercerizados.
En el centro, de fuerte tradición minera, la huelga
se hace sentir en Huarón, Arcata, Raura y San Cristobal. En la sierra de Lima,
en la provincia de Oyón, los mineros de Uchucchacua (Grupo Buenaventura), una
de las principales productoras de plata del país, iniciaron una huelga
indefinida el pasado 11 de mayo reclamando mejores condiciones de trabajo. Hoy
su lucha se enmarca en la huelga nacional minera. En Oyón también se prepara un
paro en apoyo a la huelga.
La huelga, en definitiva, comenzó parcialmente. No
acatan los sindicatos de Southern (Toquepala, Cuajone e Ilo, ahora unificados),
Yanacocha, Cerro Verde y las unidades mineras del Grupo Volcan ubicadas en
Cerro de Pasco. Sin embargo, los dirigentes nacionales tienen plena confianza
que en el transcurso de las horas y días siguientes se irán sumando porque
todas ellas tienen el acuerdo de acatar la huelga.
La Federación Minera nuevamente en escena
El gremio minero vive un largo proceso de
reorganización, después del profundo retroceso que le infligió la dictadura de
Fujimori cuando se echó a la calle a miles de trabajadores y desaparecieron o
debilitaron los sindicatos. La última huelga realizada por la Federación fue el
2008, de la que salió golpeada por los despidos. En años recientes, una nueva
generación de dirigentes provenientes de distintas bases encabezadas por
Ricardo Juárez Visa del Sindicato Ilo de Southern Perú, han producido una
renovación en la Federación y son ellos los que, realizando un intenso trabajo
de bases, han puesto en pie esta nueva huelga nacional para unificar la lucha
por las reivindicaciones de los trabajadores mineros.
A contramano de lo que puede parecer, los
trabajadores mineros, conformando el sector más importante de la economía
nacional, son los que más sufren la política antilaboral del gobierno y los empresarios.
En ese sector, un 70% está tercerizado. No se resuelven los pliegos de
reclamos. Los salarios, como en el caso de Marsa, apenas llegan a los 45
soles/día. Los despidos son pan del día. La muerte y las enfermedades
profesionales asechan a toda hora a los trabajadores por las duras condiciones
del trabajo. Y, lo que es peor, ahora nadie se salva de los alcances de las
medidas dictadas por el gobierno y la CONFIEP, y que han hecho crecer la
inseguridad laboral.
Esto explica la huelga e incluso la manera cómo
empieza. En cada base minera, dice Ricardo Juárez Visa, su secretario general,
se respira descontento y ganas de luchar. Basta ya de tanto abuso. Pero al
mismo tiempo, los sindicatos base se encuentran en proceso de consolidación y
construcción de nuevas dirigencias clasistas y combativas. Por ello la huelga
empieza con sector de bases acatando la medida. No es contundente pero es a pie
firme, con una importante avanzada que debe jalonar progresivamente al resto de
las bases, hasta concretar una huelga nacional unitaria. En este trabajo se
encuentra empeñada la dirigencia que encabeza Juárez Visa.
El plan de huelga
La huelga se inicia, además, porque el gobierno,
que habla de diálogo por todas partes, no se ha dignado en atender a los
dirigentes mineros. Ni Humala, ni el Ministerio de Trabajo, ni nadie. La misma
actitud que mostraron en Islay hasta que estalló el conflicto. La misma actitud
que muestran los patrones en cada empresa.
Nadie escucha a los trabajadores y al pueblo en
este país mientras no luchen. Por eso, cansados de esperar, los mineros se
lanzaron a la huelga. Hoy trabajan por fortalecerla y extenderla.
Camino a Lima se encuentran contingentes de
huelguistas y de amas de casa mineras provenientes de diversas minas cercanas a
la capital, para hacer parte de las movilizaciones convocadas y hacer sentir en
la capital el desarrollo de la huelga nacional.
Asimismo, Juárez Visa anuncia que en los próximos
días estarán perfilando su plan de lucha. Por ahora tienen programado dos
movilizaciones, para las que han comprometido el apoyo sindical y popular,
entre ellas de la CGTP, de la que es base: una para el martes 19, con una
movilización que se dirigirá al Ministerio de Trabajo y el Congreso, y otra
para el jueves 21.
Los reclamos
Una asamblea de trabajadores del Sindicato Celima
realizada el martes 12, aprobó por aclamación y lleno de entusiasmo apoyar la
huelga minera, luego que sus dirigentes y otros representantes de la Federación
les explicaran su motivación. Lo mismo se ha visto en varias bases como Relima,
Eternit, y se han emitido pronunciamientos en el mismo sentido de la Federación
Textil, la Federación de Telefónicos, de Pescadores, entre otros.
Este apoyo es más que la solidaridad de clase, a la
que ha llamado la Federación en diversos comunicados y a través de distintas
reuniones, en el marco de lo que es la puesta en práctica de la unidad de clase
y el frente único superando sectarismos y divisionismos.
Este, en realidad, es el apoyo efectivo de sectores
de avanzada de la clase obrera, a las banderas que enarbola la huelga minera, y
que son las mismas que desde que se produjo la lucha contra la Ley Pulpín, han
hecho suyas muchos sindicatos con el apoyan de las organizaciones juveniles: la
derogatoria del DS 013-2014TR y el archivamiento del Proyecto 4008, ambos de
ceses colectivos y que recortan importantes derechos laborales. A los que la
Federación, con justicia suma la demanda de derogatoria de la ley de
tercerización laboral que afecta a los trabajadores mineros y a todos los trabajadores
del país.
Por ello, la huelga minera debe ganar porque si
ganan ellos ganará toda la clase trabajadora. Para que eso sea posible, se debe
trabajar con ahínco desde cada fábrica y desde cada sindicato, para llevar toda
la fuerza de la clase obrera a la lucha minera.
Tía María
La huelga minera se lleva a cabo en un contexto
donde el país se polariza por la decisión del gobierno de imponer el proyecto
Tía María, a costa de la sangre del pueblo y en favor de la minera Southern. La
respuesta no se ha hecho esperar y la población del valle del Tambo y los
trabajadores de Arequipa, han resuelto impulsar un paro macrorregional en todo
el sur, a la que se vienen sumando otras regiones, para el 27 y 28 de mayo.
El paro coincide con el inicio de una huelga
indefinida de varias bases magisteriales del interior. Y con el anuncio, por
parte de la CNA, de otro paro agrario, también en rechazo a la política
prominera del gobierno que viene afectando a diversas comunidades campesinas. Y
de una serie de conflictos, entre ellos de Topy Top que realiza un paro, y de
Celima que anuncia una huelga.
De este modo se configura un abanico de conflictos
que muy bien podrían infligir una derrota en toda la línea al gobierno de
Humala y sus paquetes, si se unifican o vertebran en una acción centralizada y
unificada a nivel nacional. Para triunfar hay que unificar las luchas y las
demandas. Y esto puede darse en el marco del Paro Macroregional del 27 y 28 de
mayo. La lucha unificada es ahora y la han planteado las bases.
Si los mineros ganan, gana toda la clase
trabajadora. Movilicemos todas las fuerzas obreras, populares y juveniles en
apoyo a la huelga minera y para enterrar definitivamente los paquetes
antilaborales de Humala y la CONFIEP y el nefasto régimen de tercerización.
Unamos la lucha de los maestros del SUTEP, de la CNA y de todas las bases
sindicales. Movilicemos todas nuestras fuerzas en apoyo a Islay, y por hacer
del 27 y 28 un auténtico Paro Nacional, que termine de derrotar a la Southern y
al gobierno.
Compañeros: la lucha minera empezó con pie firme.
¡Viva la huelga minera!
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