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Martes, 30 Junio 2015.
La planeación, lejos de ser el resultado de un proceso organizado,
participativo, incluyente, técnico y con proyección estratégica para las
ciudades y la región, se ha convertido en un instrumento que garantiza
intereses particulares y privados a través del viejo discurso desarrollista y
sus distintas facetas contemporáneas.
Observatorio
de Ciudad
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La intención de realizar el conversatorio "¿Qué
modelo de ciudad proponen los candidatos a la Alcadía de Bogotá 2016-2019?"
con los candidatos y las candidatas a la Alcadía Mayor, sobre los asuntos
relevantes para Bogotá, va más allá de la presentación de propuestas
puntuales para llegar a debatir acerca del establecimiento de un modelo de
ciudad y de cómo mantenerlo (o imponerlo). Por eso, quienes nos acercamos a
estudiar las dinámicas urbanas reconocemos fácilmente que Bogotá (así como el
resto del país) no cuenta con una propuesta estructurada en función de las
necesidades territoriales, ambientales, sociales y culturales de quienes la
habitamos. En especial, si se tiene en cuenta que la capital entra en
relación directa y promueve una compleja red de relaciones, con los
municipios cercanos y con las principales fuentes de producción a nivel
nacional e internacional.
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En Colombia la planeación no configura una
propuesta favorable para los derechos ciudadanos, dificultando así la
elaboración de un horizonte coherente para el ordenamiento territorial de las
ciudades. Esta situación se expresa claramente en el Plan Nacional de
Desarrollo, por ello es evidente que el territorio en este país se organiza a
partir de intereses privados, tal como se percibe en cada artículo, norma,
proyecto de ley y política pública generada. De esta manera la planeación,
lejos de ser el resultado de un proceso organizado, participativo,
incluyente, técnico y con proyección estratégica para las ciudades y la
región, se convierte en un instrumento que garantiza intereses particulares a
través del viejo discurso desarrollista y sus distintas facetas
contemporáneas.
A este conversatorio, realizado el 28 de mayo de
2015, como a otros espacios académicos, llegan investigadores y personas
interesadas en un tema específico, pero pocos se conocen entre sí y los
grupos de planeación que existen están especializados o sin una incidencia en
los procesos previos de consolidación de un plan urbano. Lo que da cuenta
nuevamente de la ausencia de espacios de planeación colectiva que generen
modelos urbanísticos complejos y diversos que respondan a las necesidades de
los ciudadanos y las ciudadanas.
Ahora bien, esto también responde a un debate
ideológico, como lo reconoció Rafael Pardo en una de sus intervenciones sobre
el tema de vivienda. El ordenamiento territorial de una ciudad pasa por
construir un plan estratégico que hasta ahora responde a los intereses de
sólo algunos grupos sociales, políticos y económicos. Y el hecho de abrir el
espacio de planeación a otros grupos de investigación o deconstrucción de la
política urbana podría ampliar un debate muy importante y, al mismo tiempo,
cambiar las orientaciones de las decisiones tomadas en la materia hasta el
momento. Pero esta discusión no es exclusivamente ideológica. No se puede
limitar el debate estableciendo una disputa por la ciudad entre la izquierda,
el “centro” y la derecha. Se trata de la planeación organizada participativa de
una ciudad. Incluso problematizando la construcción misma de un solo modelo
de ciudad, se requiere la construcción de un enfoque participativo y al mismo
tiempo complejo que responda a las necesidades diferenciadas de la población
y del territorio sobre el que se construye.
Es entonces que, como Obervatorio de Ciudad, nos
aproximamos a las temáticas que se trataron en el conversatorio con el fin de
señalar algunos puntos de construcción de ciudad que consideramos relevantes
para mantener la conversación:
- Generar espacios más amplios y colectivos de
discusión entre grupos de investigación y planeación urbana, para profundizar
el debate alrededor de un modelo de ciudad como lugar homogéneo, frente a la
mirada de la ciudad como un sistema abierto y heterogéneo.
- La discusión del tema de ordenamiento
territorial y protección ambiental se da a partir de supuestos comunes
alrededor de la necesidad de proteger algunas zonas específicas o
inamovibles. Y otras en las que se debe explorar las garantías de vida para
las familias que habitan en esas zonas. Es importante definir la relación
entre crecimiento urbano, densificación, protección ambiental y derecho a la
vivienda.
- En cuanto al tema de seguridad se plantearon
dos concepciones: por un lado, aquellos que demandan una Secretaría de
Seguridad y a partir de allí establecer relaciones directas con la Policía,
la Fiscalía y otros entes que regularían una convivencia a partir del
castigo, la represión, en definitiva, un modelo punitivo. Y, por otro lado,
quienes proponen un modelo de prevención e inversión social a través del
aumento de dicha inversión y la reasignación de policías por cuadrantes.
- Los temas de ciudad no se deben discutir
aisladamente, la planeación de la ciudad es integral, con propuestas
concretas y desde la participación ciudadana. En varias de las preguntas y
comentarios que recibimos la gente pide espacios de participación para
discutir sobre temas importantes de la ciudad, como por ejemplo un modelo de
Plan de Ordenamiento Territorial construido desde la participación en los
barrios.
- A grandes rasgos se podría afirmar que en la
capital existen dos grandes paradigmas respecto a la movilidad: uno,
eminentemente individual, que promueve la adquisisción de vehículos para que
cada ciudadano y cada ciudadana trate de solucionar la movilidad por su
cuenta. Y otro, de corte colectivo, que dispone de flotas de transporte
masivo para movilizar a millones de citadinos. Asimismo, no se puede obviar
el fenómeno originado por los y las ciclistas, el cual requiere de mayor
atención por medio de políticas públicas y normatividad clara. Modelo de
movilidad alternativa que descongestiona y descontamina la ciudad. ¿No será
el momento de desestimular la venta indiscrimanada de carros y motos
particulares y más bien sumar esfuerzos para aumentar los controles que
garanticen el funcionamiento eficiente de la flota de transporte público y su
equipamiento (malla vial, estaciones, paraderos, etc.) para garantizar
calidad y dignidad en el servicio? En este orden de ideas, ¿qué papel juega
un metro y bajo qué principios debería operar?
A modo de conclusión debemos señalar que Bogotá y
las ciudades en Colombia deben debatir bajo qué modelo de ciudad quieren
consolidar o generar espacios permanentes para la construcción de un modelo
de planeación que responda a las diversas necesidades y proyecciones que
puede alcanzar. En el fondo del debate se encuentra también el modelo de
desarrollo con el que se proyectan las ciudades colombianas. Bogotá tiene
adicionalmente el reto de pensar un modelo para una ciudad de casi 10
millones de habitantes donde temas claves como movilidad, seguridad y
ambiente están generando afectaciones en la calidad de vida de quienes la
habitan. Hoy la disputa por Bogotá radica en hacer efectiva el derecho a la
ciudad y en garantizar condiciones dignas de vida, así como la posibilidad de
que seamos sus habitantes quienes la construyamos.
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SIGLO XXI - QUINTO LUSTRO - "Un nuevo orden emerge de la desintegración del capitalismo que irá reemplazando la célula económica (familia) por una nueva matriz reproductiva (comunas) que cumplirá funciones defensivas, judiciales, productivas y administrativas."
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