(01 de febrero de 1971)
Miguel Aragón
Culminando el ensayo
“Esquema de la evolución económica”, José Carlos Mariátegui expresa, a manera
de síntesis: “Apuntaré una constatación final: la de que en el Perú actual coexisten elementos de
tres economías diferentes. Bajo el régimen de economía feudal
nacido de la Conquista subsisten en la sierra algunos residuos vivos
todavía de la economía comunista indígena. En la costa, sobre un suelo
feudal, crece una economía burguesa que, por lo menos en su desarrollo
mental, da la impresión de una economía retardada.” (José Carlos Mariátegui, Esquema de evolución económica, 7 Ensayos de
interpretación de la realidad peruana, pg. 28)
El ensayo “Esquema de
la evolución económica” lo comenzó a
preparar en setiembre de 1924. Culminada la investigación, lo escribió y
publicó en cuatro artículos en la revista “Mundial”, entre el 15 de enero y el 5 de febrero de
1926. Estos cuatro artículos fueron agrupados y reproducidos como ensayo en
la revista “Amauta” Nº 2, en octubre de 1926. Posteriormente le agregó
la quinta parte, “Economía agraria y latifundismo feudal”, y en su conjunto
pasó a ser el primero de los “7
Ensayos…”, libro que se publicó en noviembre de 1928.
Han
transcurrido más de cuarenta años [estos apuntes fueron escritos al
comenzar el año 1971] y es
necesario analizar el proceso de
evolución de los elementos de las tres
economías diferentes que coexisten en el país: economía comunista indígena,
economía feudal y economía burguesa. Las preguntas que nos inquietan y que
demandan una explicación son las siguientes: ¿en el Perú hasta el presente subsisten
los elementos de esas tres economías
diferentes?, ¿Los elementos de economía feudal siguen siendo predominantes
sobre los elementos de economía burguesa,
como ocurrió en el siglo XIX? ¿La
economía burguesa ha pasado a ser predominante
sobre la economía feudal en la
segunda mitad del siglo XX?, en fin ¿Cuáles son las tendencias fundamentales de la
evolución económica en el Perú actual?
I
Comencemos por ubicar
el cuadro general, o panorama de conjunto, de
evolución de la sociedad peruana. “El feudalismo español se
superpuso al agrarismo indígena, respetando en parte sus formas
comunitarias; pero esta misma adaptación creaba un orden extático, un sistema económico cuyos factores de
estagnación eran la mejor garantía de la servidumbre indígena. La industria
capitalista rompe este equilibrio, interrumpe este estancamiento, creando
nuevas fuerzas productoras y nuevas relaciones de producción. El
proletariado crece gradualmente a expensas del artesanado y la servidumbre. La evolución económica y
social de la nación entra en una era de
actividad y contradicciones que, en el plano ideológico, causa la aparición y
desarrollo del pensamiento socialista” (José
Carlos Mariátegui, Esquema del problema indígena, mayo de1929; publicado en
Amauta Nº 25,pg.69, julio-agosto de
1929; reproducido en el libro Ideología y Política, pag. 31); “El
capitalismo se desarrolla en un pueblo semi-feudal como el nuestro, en
instantes en que, llegado a la etapa de los monopolios y del imperialismo, toda
la ideología liberal, correspondiente a
la etapa de la libre concurrencia, ha cesado de ser válida ” (JCM, Principios Programáticos del Partido
Socialista del Perú, 7 de octubre de 1928; Ideología y Política, pg.160);
“El imperialismo no consiente a ninguno de estos pueblos semi-coloniales que
explota como mercado de su capital y sus mercaderías y como depósito de
materias primas, un programa económico de nacionalización e industrialismo. Los
obliga a la especialización, a la monocultura (Petróleo, cobre, azúcar,
algodón, en el Perú)” (Ibid, pg.160).
“La condición económica de estas repúblicas (las “latinoamericanas”), es, sin
duda, semi-colonial, y, a medida que crezca su capitalismo y, en
consecuencia, la penetración imperialista, tiene que acentuarse este carácter
de su economía. Pero las burguesías nacionales, que ven en la
cooperación con el imperialismo la mejor fuente de provechos, se sienten lo
bastante dueñas del poder político para no preocuparse seriamente de la
soberanía nacional” (JCM, Punto de
Vista Anti-imperialista, 21 de mayo de
1929, Ideología y Política, pg.87).
Es decir, como explicó
Mariátegui, la penetración del capital
extranjero impulsó el crecimiento del capitalismo en un país feudal, y a su vez obstaculiza el
desarrollo del capitalismo nacional. De esa manera deforma nuestra economía,
haciéndonos devenir en un país semi-feudal y semi-colonial.
Continuando con José
Carlos Mariátegui: “La propiedad de la tierra es la raíz de toda
organización social, política y económica. En el Perú, en particular, esta
cuestión domina todas las otras cuestiones de la economía nacional. El problema
del indio es, en último análisis, el problema de la tierra”. (JCM, Un programa de estudios sociales y
económicos, 17 de julio de 1925; Peruanicemos
al Perú, pg.56) “El desenvolvimiento de una clase capitalista,
dentro de la cual cesa de prevalecer como antes la antigua aristocracia. La
propiedad agraria conserva su potencia; pero declina la de los apellidos
virreinales. Se constata el robustecimiento de la burguesía” (JCM, Esquema de la evolución económica,
febrero de 1926, 7 Ensayos…, pg.26).
Luego explicó “La
supervivencia de la feudalidad no debe ser buscada, ciertamente, en la
subsistencia de instituciones y formas políticas o jurídicas del orden feudal.
Formalmente el Perú es estado republicano y demo-burgués. La feudalidad o
semi-feudalidad supervive en la estructura de nuestra economía agraria. Y,
por ser el Perú un país principalmente agrícola, las condiciones de su economía
agraria, en las que aún es visible la herencia colonial, se reflejan de modo
decisivo en su práctica e instituciones políticas. No ocurriría, por cierto, lo
mismo, si la industria, el comercio, la urbe fueran más fuertes que la
agricultura. El latifundismo no es la sola prueba de la feudalidad o
semi-feudalidad agraria. En la Sierra, tenemos la prueba concluyente de su
típica expresión económica: la servidumbre. En las relaciones de la producción
y el trabajo, el salariado señala el tránsito al capitalismo. No hay
régimen capitalista propiamente dicho allí donde no hay, en el trabajo, régimen
de salario” (JCM, Tesis sobre la
situación Económica, respuesta al Cuestionario de la revista La Sierra, mayo de
1929; Ideología y Política, pg.263) “Un formal capitalismo está ya
establecido. Aunque no se ha logrado aún la liquidación de la feudalidad y
nuestra incipiente y mediocre burguesía se muestra incapaz de realizarla, el
Perú está en un período de crecimiento capitalista” (JCM, Ibid, pg. 266) “El Estado actual en estos países
reposa en la alianza de la clase feudal terrateniente y la burguesía
mercantil. Abatida la feudalidad latifundista, el capitalismo urbano
carecerá de fuerzas para resistir a la creciente obrera. Lo representa una
burguesía mediocre, débil, formada en el privilegio, sin espíritu combativo y
organizado que pierde cada día más su ascendiente sobre la fluctuante capa
intelectual” (José Carlos Mariátegui,
Esquema del problema indígena, mayo de 1929,
Ideología y Política, pg.33). Todas estas constataciones tan
profundas que hizo Mariátegui son
producto de la investigación de la
realidad, del análisis de los hechos que ocurrían en la sociedad peruana al
comenzar el siglo XX.
II
Bueno, hasta aquí no hay ningún problema de interpretación, ¿Dónde surge
“el problema”? El problema teórico es que la sociedad peruana no se ha quedado
estática, y nunca lo ha estado, ni lo va a estar –tal como lo constató y fue
delineando Mariátegui-, sino que la sociedad peruana se encuentra en evolución
semi-feudal y semi-colonial. La primera parte, de este último concepto, hay que
aclararla ¿“evolución semi-feudal” o “evolución capitalista sobre base
feudal”?.
Analicemos algunos datos sobre
la situación económica de nuestro país en los últimos años. Estos datos son
estadísticos y tienen una serie de limitaciones, por lo cual no pueden ser los
determinantes en la definición de conceptos que describan el proceso de
desarrollo real de la sociedad. Además, no podemos basarnos en ellos únicamente
desde un punto de vista matemático o numérico, sino descubrir las leyes y
fenómenos económicos y sociales que son la base de estas cifras estadísticas.
Mariátegui explicaba “Recibo libros, revistas, periódicos de muchas partes, no
tantos como quisiera. Pero el dato no es sino dato. Yo no me fío demasiado del
dato. Lo empleo como material. Me esfuerzo por llegar a la interpretación” (JCM, Una encuesta a José Carlos Mariátegui,
23 de julio de 1926; La novela y la vida, pg. 156)
En primer
lugar, comprobamos que en los últimos veinte años el Producto Bruto Nacional ha
tenido ciertos cambios, como se ve en el siguiente cuadro.
PERU: CAMBIOS EN LA COMPOSICION SECTORIAL
DEL PRODUCTO BRUTO
(Porcentaje del Producto Bruto Total)
Sector 1950 1955 1960 1965 1968
Manufactura 13.6
14.8 16.6 18.5 20.1
Agricultura y Silvic. 22.6
21.5 20.9 16.9 15.3
Minería y Canteras 4.5 5.1 7.1 6.0 6.1
Pesca 0.4 0.6 1.6 1.7 2.2
Construcción 5.1 6.2 4.2 4.4 3.8
Electric, gas y aguas 0.6 0.5 0.7 1.0 1.0
Prop. de vivienda
8.7 7.3 6.8 5.7 5.6
Gobierno 8.8 8.0 7.9 8.3 8.3
Otros
35.7 36.0 34.2 37.5
37.6
Fuente:
“Cuentas Nacionales del Perú 1950-1967”, pg. 24, Banco Central de Reserva
del Perú, 1968.
“Memoria 1968”, pg. 99, Banco Central de
Reserva del Perú, 1969
Citado por Eduardo Dibos en la CADE 1969
En el cuadro anterior podemos comprobar la importancia que va tomando la
producción manufacturera en la década pasada [década de 1960], que llegó a superar en porcentaje a la Agricultura y
Silvicultura entre 1960 y 1965, y la diferencia se incrementó en 1968.
Hay quienes se basan únicamente en estos datos de “lo que se produce”
para afirmar que la economía peruana “ya es capitalista”. Carlos Marx nos
explicó que no podemos apoyarnos únicamente en ese argumento, cuando nos dijo:
“…lo que distingue a las épocas económicas unas de otras no es lo que se hace,
sino el cómo se hace, con que instrumentos de trabajo se hace…”, (Carlos Marx, El Capital, Tomo I, pg. 132).
Tomemos claramente esa ideas “..no es lo que se hace, sino el cómo se
hace…”. Pero, algo es innegable, estas variaciones en la composición del
Producto Bruto son reflejos de algunos fenómenos que vienen ocurriendo en el
país, especialmente después de la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y a su vez “esas variaciones” que vienen ocurriendo en la evolución
económica influyen de alguna manera en
lo concerniente al poder político establecido en el país.
Veamos, en segundo lugar, lo que viene ocurriendo con la evolución de la
población económicamente activa.
PERU: ESTIMACIONES SOBRE LA DISTRIBUCION
DE LA
POBLACION ACTIVA (1940-1968)
(Población en miles y en porcentajes
entre paréntesis)
SECTORES 1940 1950 1965 1968
TOTAL
2,010.1(100.0) 2,583.6(100.0) 3,655.0(100.0) 4,000.0( 100.0)
Agri,Caz,Pes. 1,230.7(
61.0) 1,522.0( 53.5)
1,742.0( 47.8) 1,848.5(
46.2)
Industria 230.6( 11.4)
335.1( 11.8) 506.0(
13.9) 574.2( 14.4)
Minería 44.7( 2.2)
55.9 78.0 85.5( 2.1)
Construc. 45.7( 2.2) 70.5 138.0 140.2( 3.5)
Comercio 112.1( 5.6)
170.1 338.0 383.5( 9.6)
Transport. 51.0( 2.5) 70.0 128.0 147.8( 3.7)
Servicios 295.2( 14.6)
360.0 725.0 820.3( 20.5)
Fuente:”Diagnóstico
de la situación de los Recursos Humanos”, pg,28; “Recursos
Humanos del Perú” 1965-1967, pg. 13,
Servicio del Empleo y Recursos
Humanos 1966-1967
Citado por Eduardo Dibos en la CADE
1969
Estos datos son más interesantes, aunque también tienen sus respectivas
limitaciones, pero permiten irnos
aproximando a la esencia del problema: el análisis de la historia de la
evolución del trabajo, como la clave para comprender toda la historia de la
sociedad peruana.
El porcentaje del Producto Bruto del Sector Industrial, según vimos
anteriormente, ha pasado a ser mayor que el porcentaje de la producción
agropecuaria en los últimos años; pero, los trabajadores agropecuarios siguen
siendo, en términos absolutos, la mayoría, aunque no tanto como eran antes.
Mariátegui en sus “7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana” nos dijo:
“El Perú, mantiene, no obstante el incremento de la minería, su carácter de
país agrícola. El cultivo de la tierra ocupa a la gran mayoría de la población
nacional. El indio que representa las cuatro quintas partes de esa, es
tradicional y habitualmente agricultor” (JCM,
7 Ensayos…, octubre de 1928, pag. 28). “La minería de otra parte, ocupa un
número reducido aun de trabajadores. Conforme al extracto estadístico, en 1926
trabajaban en esta industria 28,592 obreros. La industria manufacturera emplea
también un contingente modesto de brazos” (Ibid,
pg. 29). Mariátegui, precisando conceptos sobre la condición del indio nos
dijo: “esta sumaria descripción de las condiciones económicas sociales de la
población indígena del Perú, establece que al lado de un reducido número de
asalariados mineros y un asalariado agrícola aún incipiente, existe, más o
menos atenuado en el latifundio, un régimen de servidumbre; y que en las
lejanas regiones de la Montaña se somete, en frecuentes casos, a los aborígenes
a un sistema esclavista” (JCM ,Esquema
del problema indígena; Ideología y Política, pg. 39)
En los datos consignados, es notoria la tendencia existente, el
incremento de la producción industrial y de la población económicamente activa
en dicho campo, tanto en términos absolutos como en términos relativos o
porcentajes. Aquí, tenemos que hacer una salvedad, de ese medio millón que
consigna la estadística en la industria, no significa que todos ellos sean “obreros
libres asalariados”, separados de sus medios de producción, que trabajen en la
manufactura o la gran industria de tipo capitalista, y por lo tanto aptos para
concebir y asimilar el socialismo, por
las condiciones de trabajo en las que se desenvuelven; sino que, muchos de
ellos son artesanos, que no emplean obreros asalariados modernos, sino
oficiales y aprendices, cuando no a sus hijos y otros familiares.
Aproximadamente hay 200,000 obreros que laboran en centros de trabajo de más de
5 trabajadores, según consignan en el semanario “Unidad” del 5 de noviembre de
1970.
PARTICIPACION RELATIVA DE LOS SECTORES
CAPITALISTAS Y PRECAPITALISTAS EN LA PRODUCCION INDUSTRIAL
(Información de aproximadamente el
año 1968)
Industria de Cantidad de trabajadores Participación en
Transformación miles % la producción
Estrato capitalista 195.3 37% 90%
Estrato semiartesanal (1-5 trabj.)
62.7 11% 2%
Estrato artesanal 269.3 51%
8%
Total: 527.3
100% 100%
III
Bueno, el lector se preguntará cual es “el problema” al cual hicimos
alusión en un comienzo. “El problema” es justamente ese, la tendencia que se
constata en los hechos, en la realidad de nuestra economía, en los últimos
treinta años. El incremento del aspecto capitalista en nuestra economía y el detrimento del aspecto
feudal. Si bien las comparaciones las hemos
hecho únicamente entre la agricultura y la industria, consideramos que
la minería, la pesca, la construcción, el comercio y los servicios, también
desempeñan un papel importante en el mecanismo de la evolución de nuestra
sociedad.
Consideramos que esta tendencia va a continuar, y va a producir un
problema teórico de interpretación de nuestra realidad de magnitud muy importante.
Con los beneficios que la Ley de Industrias para el capital extranjero [ley decretada
durante el gobierno militar de juan
Velasco], se va a intensificar la inversión de capitales
en la producción industrial. Con la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, de
carácter terrateniente, se realizará uno de los procesos de mayor saqueo y
explotación del campesinado, para ser entregado en “dinero contante y sonante” y en bonos
industriales a los terratenientes, que continuarán aburguesándose, “urbanizándose”, y desplazándose
del campo a la urbe.
Este capital extraído por la violencia al campesinado, y la agudización
de la pobreza de estos últimos, que serán arrojados del campo condenándolos a
la peor miseria y a la libertad de no tener nada, posibilitarán la aparición de
nuevas formas de explotación del trabajador peruano. No es que esta tendencia
sea para liberar de la explotación al trabajador, sino para seguir
explotándolo, pero bajo nuevas formas, que obedecen a otro tipo de leyes
económicas, y su análisis es diferente.
IV
Volviendo a la tendencia que se nota en nuestra sociedad, esta ha de
tener alguna explicación. Revisando a los maestros del proletariado encuentro las siguientes ideas rectoras.
Carlos Marx expuso como se da el desarrollo inicial de las
relaciones económicas capitalistas,
cuando ingresa a regiones en las cuales todavía subsiste el feudalismo, él explicó
“…las mismas circunstancias que determinan la condición fundamental de la
producción capitalista –la existencia de una clase obrera asalariada- exigen
que toda la producción de mercancías adquiera la forma capitalista. A
medida que ésta se desarrolla, descompone y disuelve todas las formas
anteriores de producción, que encaminadas preferentemente al consumo directo del
productor, sólo convierten en mercancía el sobrante de lo producido. La
producción capitalista de mercancías hace de la venta del producto el interés
primordial, sin que, al principio, esto afecte aparentemente al mismo modo de
producción, que es, por ejemplo, el primer efecto que el comercio capitalista
mundial ejerce en pueblos como China, India, Arabia, etc.” (Carlos Marx, El Capital, Tomo II, pg. 37)
Y continuando la explicación, Carlos Marx describió el resultado “Pero
allí donde echa raíces, destruye todas las formas de la producción de
mercancías basadas en el trabajo del propio productor o concebidas simplemente
a base de vender como mercancías los productos sobrantes. Empieza
generalizando la producción de mercancías y luego va convirtiendo, poco a poco,
toda la producción de mercancías en producción capitalista” (Ibid, Tomo II, pg.37 )
Por su parte, Lenin en “El imperialismo fase superior del capitalismo” (1916), nos dijo “La exportación de
capital influye sobre el desarrollo del capitalismo en los países en que aquel
es invertido, acelerándolo extraordinariamente” (pg. 80); y en “El Programa Militar de la Revolución Proletaria”,
explicó que “la historia del siglo XX, el
siglo del imperialismo desenfrenado, está llena de guerras coloniales(…) Una de
las propiedades más esenciales del imperialismo consiste, precisamente, en que acelera
el desarrollo del capitalismo en los países más atrasados, ampliando y
recrudeciendo así la lucha contra la opresión nacional. Esto es un hecho. Y de
él se deduce inevitablemente que, en muchos casos, el imperialismo tiene que
engendrar guerras nacionales” (pg. 10)
[Entre nosotros, hay quienes piensan
erróneamente que en los países de economía colonial, como el Perú, “no es
posible el crecimiento capitalista”. Lo cual me parece una conclusión
totalmente absurda, cuando no un simple capricho].
No hay comentarios:
Publicar un comentario