Cecilia Quiroz Quiroz
La
universidad no es una isla hace parte del tejido social y sufre por tanto los
embates de los grupos de poder que a escala nacional e internacional buscan
imponer su política para de esa manera reproducir las relaciones capitalistas
de producción.
La
actual ley universitaria 30220 es la política de las clases dominantes hacia la
universidad, esta ley busca en esencia privatizar la universidad por eso
diversifica las formas de financiamiento, para que sean los estudiantes los que
terminen pagando sus estudios vía las tasas educacionales y los créditos
bancarios (ver capitulo XI art. 110, incisos del 110.1 al 110.8), además de
ello busca uniformizar el pensamiento y la acción por eso le da todo el poder a
la SUNEDU que a su vez depende esencialmente del ministerio de educación que
como ya es sabido es un aparato ideológico de este estado neoliberal y
extranjerizante.
Esta
ley universitaria- para los que no lo saben- no permite que los estudiantes
elijan realmente a sus autoridades ya que nuestro voto solo vale un tercio, por
eso los docentes y sus "mafias" siempre terminaran imponiendo a sus
allegados.
Quienes
se disputan hoy el poder en la Basadre (Vera versus la oposición expresada en
Laura y sus amigos) representan diferentes facciones de ese poder privatista,
autoritario y corrupto ya que ambos se allanan sin chistar a la actual ley
universitaria, incluso hay quienes no tienen vergüenza de traer a nuestra
universidad a Daniel Mora sabiendo que este personaje firmo las actas de sujeción
a Montesinos y fue jefe del servicio de inteligencia del gobierno traidor y
vende patria de Ollanta que ya lleva más de 60 muertos por conflictividad
social, además de ser seguidor de Alejando Toledo que como se sabe por los
destapes de ECOTEVA esta embarrado de corrupción hasta las orejas. Nosotros por
esas razones nos oponemos categóricamente a esta ley universitaria y
deslindamos de las dos facciones que en nuestra universidad buscan
implementarla.
La
salida a la crisis universitaria no pasa por elecciones en un marco legal
neoliberal, no pasa por cambiar un corrupto por otro corrupto o por otro
incapaz u oportunista, pasa por organizarnos los estudiantes desde las bases en
función de una propuesta que trascienda los postulados de la universidad
empresa (neoliberal) y ponga en la agenda nacional una segunda reforma
universitaria sostenida en la defensa irrestricta de la gratuidad de la
educación en todos sus niveles y modalidades, incremento sustantivo al
presupuesto de la educación, voto estudiantil paritario para elegir autoridades
universitarias, revocatoria de autoridades universitarias, respeto irrestricto
a los gremios de estudiantes, docentes y trabajadores, etc.
Y
ya para terminar compañeros, permítanme una modesta sugerencia: nosotros vamos
a ser profesionales (algunos ya lo son) por tanto veamos este problema más allá
de visiones teológicas (aquí están los buenos y allá los malos, eso mismo hacia
Bush para justificar su invasión a Afganistán y a Irak), sino tratemos de verlo
desde una perspectiva científica y dialéctica.
Tacna,
23 Octubre 2015
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