Publicado: 14 feb 2016 12:54 GMT
El mundo vive una
transformación económica que ya no tiene atrás, lo que se añade a los graves
problemas creados por los nuevos desafíos, explica el consejero del Kremlin,
Antón Kobiakov.
El mundo se encuentra en el umbral de "la
revolución industrial 4.0" lo que genera una serie de problemas graves que
tienen que afrontar todos los países, opina Antón Kobiakov, consejero del
presidente de Rusia, en su publicación para RBK. "El mundo padece tanto problemas antiguos que ya
se volvieron estructurales, así como desafíos absolutamente nuevos",
sostiene.
Según él, en la actualidad los problemas económicos
mundiales "se derivan los unos de los otros, e incluso las mayores
economías del mundo no son capaces de resolverlos por sí solas". Entre
ellos destaca el problema global del endeudamiento, que, por ejemplo, alcanza
en EE.UU. o en la UE porcentajes "críticos" del 110% y del 90% del
PIB, respectivamente.
Los problemas económicos mundiales se derivan los
unos de los otros, e incluso las economías más grandes del mundo no son capaces
de resolverlos por sí solas
Este problema se volvió aún más acuciante desde
finales de 2015, cuando la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. de aumentar
por primera vez en casi una década la tasa de interés en un 0,25%, y su
intención de seguir aumentándola en el transcurso de este año, hizo crecer
rápidamente el dólar.
Como la mayoría de los países en desarrollo
mantienen sus deudas externas precisamente en dólares, saldarlas se convierte
en una tarea aún si cabe más complicada. A este problema se añade el de la
huida de capitales y la desaceleración económica. Simultáneamente, las grandes
cantidades de activos acumulados por los bancos centrales de EE.UU., la UE y
Japón crean riesgos serios de desequilibrio en las regiones correspondientes.
"La deuda global, la frágil demanda mundial,
la desaceleración de China y el crecimiento muy lento de la economía de Europa
amenazan, en realidad, el desarrollo económico mundial sostenible", opina
el experto. Según él, muchos analistas no confían en que la economía global
crezca, ni siquiera -recuerda- el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en lo que va de 2016 ya redujo tres veces su
pronóstico de crecimiento: en la última ocasión del 3,6% al 3,4%.
Nueva revolución industrial
"La economía mundial está viviendo una
transformación irrevocable", afirma Kobiakov, lo que -explica- se debe a
la "nueva revolución industrial que borrará los límites tecnológicos
habituales". La fusión de tecnologías y la ausencia de límites "entre
los sectores digital, productor y biológico" serán las claves de esta
nueva época, opina.
La fusión de tecnologías y la ausencia de límites
"entre los sectores digital, productor y biológico" serán las claves
de esta nueva época
El papel de los intermediarios en la economía se
reducirá y aparecerá "un nuevo tipo de producción industrial basado en los
llamados 'datos masivos' y su análisis, la automatización absoluta de
producción, las tecnologías de la realidad aumentada, el Internet de cosas, etc." Algunos elementos de esta
nueva realidad, como las criptomonedas, ya existen hoy, recuerda.
Además, no son pocos los ejemplos de compañías
emergentes, las llamadas 'startup', que valen más en los mercados que las
industrias tradicionales. Lo mismo ocurre en el sector financiero, donde la
empresa de comercio electrónico Paypal cuesta el doble que el líder
tradicional de inversión bancaria Deutsche Bank, según NASDAQ, explica el
experto.
La revolución energética
La consecuencia inminente de esta "cuarta
revolución industrial" será el crecimiento rampante de las energías
alternativas. La década de altos precios petroleros ya impulsó las nuevas
tecnologías energéticas renovables, si bien el desplome del sector petrolero y
la caída de sus ganancias e inversiones empuja igualmente el desarrollo de la
energía alternativa.
La actual crisis de crudo conduce a "cambios
estructurales" de las economías, incluso de gigantes petroleros como
Arabia Saudita, que ya examina planes de privatización de parte de su
monopolio Saudi Aramco.
Las paradojas del desempleo
Paralelamente al crecimiento de la producción
aumentó también el desempleo
La paradoja de la nuevas economías industriales
reside en el hecho de que, paralelamente al crecimiento de la producción,
aumentará también el desempleo, algo vinculado a los nuevos sistemas
intelectuales de producción que no requerirán de humanos. En este sentido, no
se necesitarán más empleados no calificados, pero aumentará el interés en los
especialistas capaces de crear nuevas tecnologías punta.
¿Economía o política?
La consecuencia de los problemas económicos
actuales y la nueva revolución industrial será la "agudización de la
competencia a nivel geoeconómico". Eso es algo que se manifiesta ya en
proyectos gigantescos como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP en inglés), promovido por EE.UU., o la nueva 'Ruta de
Seda' impulsada por China, entre otros.
"La cuestión es si estos proyectos podrán
coexistir de manera armónica entre sí", se pregunta el experto.
El actual problema de la
migración es solo el inicio
Los procesos migratorios se intensificarán debido a
viejas y nuevas tensiones, algo que estresará aún más las economías de países
desarrollados. El problema es que ahora las consecuencias de los flujos
migratorios, en realidad, podrán adquirir el carácter "más negativo
posible".
Fuente: https://actualidad.rt.com/economia/199605-economia-mundo-despues-nueva-revolucion-industrial
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