14-04-2016
Traducido
del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández .
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Marx y
Lenin iban por delante de su tiempo. Marx escribió antes que nadie sobre la externalización
de los puestos de trabajo y la financiarización de la economía. Lenin presidió
una revolución comunista que se adelantó al tener lugar en un país en el que
los elementos feudales predominaban aún sobre el capitalismo. En el siglo XXI,
el capitalismo estadounidense se ha liberado de las regulaciones que lo
democratizaban y hacían que estuviera al servicio de la sociedad. Hoy en día el
capitalismo se ha financiarizado con la consecuencia de que se ha vaciado de su
poder de producción al servicio de la deuda.
Cuando yo era joven, un tipo con un millón de
dólares era alguien muy rico. Cualquiera que tuviera unos pocos millones era
considerado más rico que los ricos. En estos momentos, hay gente en posesión de
miles de millones de dólares.
Pocos de ellos han ganado sus miles de millones
produciendo bienes y servicios vendidos a los consumidores.
Los economistas neoliberales que prescriben la
política económica no sólo en Occidente sino también en Rusia y China, afirman
erróneamente que el dinero recibido es dinero ganado. De hecho, ¿cómo
consiguieron realmente los de Menos-del-Uno-Por-Cien sus miles de millones?
Los consiguieron a través de conexiones políticas y
mediante transacciones puramente financieras.
Cuando la Unión Soviética se desmoronó como
resultado de que los comunistas de línea dura arrestaran al presidente
Gorbachev, individuos con buenas conexiones en Rusia y en la provincia
soviética de Ucrania, especialmente los que estaban bien relacionados con
Washington e Israel, se quedaron con los enormes grupos de empresas que
anteriormente eran propiedad del Estado.
En EEUU, los multimillonarios son el resultado de
los préstamos bancarios para las adquisiciones apalancadas de empresas. Las
adquisiciones proporcionan riquezas al adquiriente recortando las jubilaciones
de la compañía y utilizando el efectivo de la misma para amortizar el préstamo
de la adquisición. A menudo, la compañía y sus empleados se arruinan mientras
el tiburón se larga con cantidades inmensas de dinero. La manipulación de la
oferta pública inicial es otra fuente de riqueza, al igual que los derivados
titularizados.
Los economistas clásicos, y Michael Hudson hoy,
definen estos beneficios como “rentas económicas”, y se obtienen sin aumento
alguno de la producción real. Es decir, las ganancias de esos multimillonarios
son una forma de parasitismo basada en la explotación y no en la creación de
una producción real. Las ganancias son consecuencia de la reducción de los
ingresos de la producción al servicio de la deuda.
Las economías capitalistas actuales son mucho más
disfuncionales de lo que Marx suponía. Durante las últimas dos décadas, las
economía occidentales no han estado al servicio más que de los muy ricos, y las
masas explotadas se han sometido a su explotación. También en Occidente la
gente puede ser esclava.
No hay ninguna razón para que una persona tenga
miles de millones de dólares. El dinero eleva el poder político de determinados
tipos por encima del poder del electorado. De hecho, el dinero se convierte en el
electorado. El dinero se utiliza para comprar control político y eso destruye a
un gobierno que sea representativo. Multimillonarios como Sheldon Adelson,
George Soros y los hermanos Koch utilizan sus fortunas multimillonarias para
controlar al gobierno estadounidense en aras a sus intereses. Que el Tribunal
Supremo sea republicano les ha facilitado bastante las cosas.
El aumento del poder financiero en Rusia y China ha
creado centros de poder privado en esos países que, al igual de los existentes
en EE.UU., son independientes de los gobiernos. Esos centros de poder tienen
potencial para capturar a los gobiernos y utilizar las instituciones públicas
para concentrar aún más la riqueza en pocas manos. Las privatizaciones en Rusia
y China reforzarán el poder independiente de los estrechos intereses privados
existentes en Europa y el Reino Unido. Las economías neoliberales garantizan
que, finalmente, el dinero controle a los gobiernos.
Oxfam, una organización benéfica internacional con
sede en Oxford, Inglaterra, informa que 62 multimillonarios poseen la mitad de
la riqueza del mundo.
Fue Warren Buffett, uno de los megamultimillonarios
más ricos, quien dijo que la tasa de impuestos que pagaba su secretaria era más
alta que la suya. Si los gobiernos no rectifican esta situación, la revolución
lo hará.
Pero, según parece, no harán tal los votantes, al
menos no en EE.UU. Hillary representa al Uno Por Cien, como atestiguan los 153
millones de dólares en honorarios como oradora, pero el 99% restante son
autodestructivos al votar en apoyo de las ambiciones de Hillary para conseguir
la presidencia. Al parecer, H.L. Mencken tenía razón, la inmensa mayoría de los
estadounidenses son imbéciles.
Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del
Tesoro de EEUU. Y editor asociado del Wall Street Journal. Su ultimo libro es The
Neoconservative Threat to World Order.
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