Publicado
por Francisco Umpiérrez Sánchez
jueves, 23 de junio de 2016
1. Hablar
al margen de la experiencia del socialismo real. No tener en cuentas las
lecciones del socialismo soviético. Hablar como si no hubiera historia, como si
las cosas de hoy fueran como las de ayer, y apoyarse para ello en las nuevas
generaciones que no vivieron esa época. No aceptar que se puede ser de
izquierda pero reaccionario y fascista. No aceptar que Podemos representa
el socialismo reaccionario. No ver que Podemos juega con la ambigüedad y
cambia de color según le cuadre: hoy me declaro populista y mañana
socialdemócrata. Legitimar la mentira y la falsedad si tiene el cuño de
izquierda. Obnubilarse con el concepto de izquierda. No reconocer
abiertamente que Stalin y la banda de los cuatros, por ejemplo, eran de
izquierda pero fascistas.
2. Presentar a Mariano
Rajoy como la encarnación del mal, el mal por antonomasia, el mal absoluto. Y
le voto a Podemos con tal de que Rajoy desaparezca del mapa político.
Creer que es la política económica la esencia de nuestros males y no el sistema
económico. De ahí que se acepte como natural los grandes sueldos de los grandes
capitalistas, entre los que deben incluirse, por ejemplo, a Messi y
Ronaldo, y cuestionar los sueldos de los políticos.
3. Creer que cuando se
produce un movimiento social como el que representa Unidos-Podemos hay que
perder la libertad de pensamiento. Dejar de ser autocrítico y dejarnos llevar
por el movimiento político populista como si fuera a una avalancha a la que
nadie de izquierda puede oponerse; porque si no, sería visto con malos ojos y
aparecería alineado con la derecha. No ser valientes e independientes como
pensadores. No criticar a los oportunistas y arribistas que se han subido al
carro “exitoso” de Podemos.
4. Dejar de lado los más
mínimos principios y dentro del mismo movimiento que cada cual tire por su
lado: que unos digan que el movimiento es de izquierda, que otros digan que es
un movimiento social de carácter transversal, que otros hablen de un sujeto
abstracto llamado pueblo, que su líder diga que en el 2013 se declaraba
comunista porque quería ser un provocador y que ahora se llama socialdemócrata
porque aspira a gobernar, que otros hagan del derecho a decidir un asunto
clave,…
5. Confundir la
legitimidad de las causas sociales, la lucha contra la pobreza, el paro y la
desigualdad, con la legitimidad de la fuerza que quiere representarla.
Adherirse a la esperanza y no a la teoría. Sobrevalorar el sentimiento y la
emoción frente a la conciencia.
6. No criticar lo
sustancial del sistema económico capitalista, la explotación del trabajo por el
capital y la apropiación de trabajo ajeno por miles de resortes, y centrarse en
lo accidental: la corrupción.
7. Transformar la
política en la primera realidad y abandonar la concepción marxista que hace de
la economía la primera realidad. Enajenar la sociedad civil por medio del
Estado.
8. Simplificar la visión
del mundo y sustituir, por ejemplo, la concepción marxista de las clases
sociales, llena de complejidad y profundidad, por la concepción superficial del
populismo: los de arriba y los de abajo.
9. Negarse a reflexionar
y a buscar la verdad en los hechos. En Alemania gobierna el CDU desde el año
2005: un partido de derecha liderado por Angela Merkel que aplica la política
económica del “neoliberalismo”. Sin embargo, el paro no llega al 5 por cien y
su Estado del bienestar es de los mejores de Europa. Puse entre comillas la
expresión “neoliberalismo” para indicar que las políticas económicas
neoliberales no son iguales en todas las naciones. Igual sucede con el capitalismo.
No se puede hablar de las políticas económicas haciendo abstracción de la
determinación histórico-nacional. Lo que intento demostrar con el ejemplo de
Alemania es que la política económica no representa la quintaesencia de lo que
sucede en términos económicos y sociales en un país.
10. Toda crítica que
viene de la derecha debe ser negada. La verdad es una cuestión partidista y no
una cuestión científica. Desde siempre la derecha afirmó que en la URSS había
capitalismo de Estado y la izquierda comunista y marxista lo negó. Sin embargo,
lo cierto era que en la URSS había capitalismo de Estado, capitalismo
burocrático y socialismo feudal. Era un mundo reaccionario. Del mismo modo toda
crítica que hace la derecha a Podemos debe ser negada porque proviene de
la derecha.
11. No asumir que además
de la política económica son necesarios cambios profundos en la estructura
económica para reducir el paro y mejorar el Estado del bienestar, como por
ejemplo un potente desarrollo industrial y un aumento de la cuota de
participación del país en cuestión en el mercado mundial, como bien pone
de manifiesto el caso alemán.
12. No ver que la
conciencia socialista es una manifestación particular de la conciencia social y
que esta conciencia social viene desarrollándose desde las sociedades
esclavistas, y que no siempre el predominio de los partidos de izquierda
asegura el predominio de la conciencia social. Entiendo por conciencia social
aquella conciencia que desarrolla, fortalece y preserva los bienes públicos. De
manera que en una país como Austria donde ha predominado en la política los
partidos de derecha la conciencia social es mucho más poderosa y profunda que
en España, donde desde la transición la izquierda ha tenido un peso decisivo en
la política.
13. No entender ni asumir
que la irrupción de China en el mercado mundial con su potente y acelerado
desarrollo económico y sus costes laborales bajos ha sido uno de los causantes
de la bajada de los salarios y la merma de las prestaciones sociales en los
países de la Unión Europea.
14. No ver que en el
programa de Podemos no hay ningún medida que nos haga imaginar que el
poder financiero, en especial los poderosos fondos de inversión, vaya a perder
su hegemonía en la economía y vaya a dejar de determinar de manera
decisiva la política económica.
15. No querer ver que el
aumento del gasto del Estado provocará inevitablemente un aumento de la deuda
pública y que, por tanto, el Estado estará aún más bajo el dominio del poder
financiero.
16. En tiempos de la
transición democrática, en los años setenta y ochenta, el nivel ideológico
teórico de la política española era alto. Hoy día, en especial con la irrupción
de Podemos, el nivel teórico ideológico ha decaído de manera estrepitosa
y la bancarrota ideológica de los marxistas ha sido plena.
17. No ver que la
irrupción de Podemos impidió que IU rentabilizara el descontento social
y se convirtiera en una fuerza política poderosa. No ver que la alianza de IU
con Podemos significa la muerte política de IU y la sepultura del
marxismo por el populismo.
18. No recordar que
forma parte de la historia de los partidos comunistas, al principio partidos
socialdemócratas, la crítica no solo a la derecha sino también a la izquierda
extremista y reaccionaria. Y en este sentido IU nos defraudó por no criticar y
desenmascarar a Podemos como un partido de la pequeña burguesía con una
concepción reaccionaria del socialismo.
Fuente: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.pe/2016/06/podemos-y-los-prejuicios-de-la-izquierda.html
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