24/08/2016
Qué diría Bartolina Sisa si viviera en la
actualidad?
Cómo miraría a la sociedad boliviana después de
haber conocido a la sociedad colonial?
Son dos preguntas que nacen y que exigen
respuestas, pues aplicar la lógica del Quip Nayra, no es cuestión de
metodología, sino de filosofía de vida, de sentido de existencia, de potencia
ideológica, de existencia insurgente.
La Bolivia de hoy reproduce aún, viejas y pesadas
herencias coloniales, reproduce esquemas mentales provenientes de mitos
raciales que nacen en 1492 y mitos biológicos entre hombres y mujeres, que
vienen del Malleus Malleficarum...
Vivimos en una sociedad abigarrada sí, pero
abigarrada de pasado y presente, de presente y afuera...
Si Bartolina Sisa viviera hoy, vería con esperanza
pero a la vez con escepticismo a la Bolivia Plurinacional, con esperanza por lo
hecho, con escepticismo por las gentes que quieren deshacer lo hecho...
Mito y significado? Tal vez, pero los significantes
heredados de la lucha anticolonial de los Kataris y las Sisas, están presentes
en toda la historia de Bolivia. No hay un trozo de historia que no pueda verse
a través del prisma anticolonial de la resistencia indígena.
No hay un trozo de historia que huya del pasado
indio, del conocimiento indio, de la PACHAMAMA como mito insurgente,
como símbolo de la resistencia a la vez que de redención igualitaria,
colectivista, solidaria.
La Pachamama y las Sisas, no pueden ser
leídas por separado, no pueden ser vistas como ajenas, no puede entenderse el
pasado sino están juntas y batallando.
Somos herederos entonces de una otra memoria, que
está al lado de la resistencia, esa memoria es la esperanza, la construcción de
futuros posibles, el sueño de colectividad política y colectividad material, el
Ayllu es su expresión más conocida, su forma gubernativa cuya antigüedad nos
recuerda de dónde venimos, hacia dónde vamos.
La Bolivia que Bartolina Sisa tendría que mirar es
un poco lo que ella vivió y un poco diferente, pero sería esa diferencia lo que
la asombraría y la llenaría de fuerza para seguir construyendo el Qullasuyo...
Sentiría que su lucha no fue en vano -que de a de
veras-, la vida vale la pena lucharla y vale la pena haber dado la vida, para
que otros sigan en la lucha...
Sentiría que este pedazo de tierra cuyo nombre es
hoy Bolivia, significa "un amor desenfrenado de libertad..."
Sentiría que la descolonización como mandato
constitucional supera a las ordenanzas del siglo XVIII y que la mujer tiene un
espacio político significativo y poderoso, solo como ella lo habría soñado en
sus años de lucha anticolonial.
Sentiría que la Despatriarcalización requiere más
esfuerzo y menos retórica, mas acción política y construcción cotidiana en el
mundo de las palabras, los sueños y los hechos...
Sentiría que decir Plurinacional, es la lucha
principal, hacer Plurinacional no es un reto, es el único camino de la
liberación definitiva...
Diría que todos los indios de estas tierras, jamás
abandonen el sueño de los abuelos de ser libres de todo rasgo de opresión, de
toda forma de exclusión, de todo modelo de discriminación.
Arengaría a los niños a que recuerden a los abuelos
con cariño, como se recuerda a la tierra donde uno nace, nos exigiría que cada
día hagamos recuerdo de nuestra raíz, de dónde venimos, de que barros fuimos
hechos, en que rocas tenemos que convertirnos, para que la Patria, el Qullasuyo,
nunca más de un paso atrás...
Se convertiría en maestra de escuela, docente
universitaria, arquitecta de destinos, ingeniera de tejidos sociales y
fundamentalmente en crítica de la política y los políticos y las políticas.
Nos daría sendas reprimendas con Quimsa Charaña,
por decir y no hacer, por prometer y no cumplir...
Bartolina Sisa, no es guerrera solitaria, es la
mitad de la guerra insurgente que viene del siglo XVIII.
Es la única mujer india que se recuerda entre los
indios y los no indios, y se la recuerda como guerrera de fuego...
Hoy 24 de agosto, nuestro homenaje es poco, para
todas aquellas que son Bartolinas, que vienen de haber guerreado sin tregua
contra el orden colonial, y que hoy son víctimas de ese mismo orden.
Suele decirse que las revoluciones se tragan a sus
mejores hijos, en el caso de las Bartolinas, no puedo decir lo mismo, las
revoluciones suelen apresurar el tiempo de los hornos, no hay fuego en el mundo
que soporte la venganza de una mujer, como no hay lugar en la tierra donde uno
pueda esconderse.
Bartolina Sisa en el siglo XVIII lo sabía, por eso
en Bolivia, ocurre lo que ocurre, sin las Bartolinas no habría ni Refundación,
ni Estado Plurinacional, ni Descolonización, ni Despatriarcalización...
La historia dirá su palabra, como ya lo dijo
Bartolina Sisa en el siglo XVIII y lo repitió sin tapujos en el siglo XXI...
http://www.alainet.org/es/articulo/179693
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