Cuando esté peor todo, más debemos insistir
QUEDAN AÚN CUATRO MESES
Estamos a cuatro
meses de culminar el año 2016. Sería muy poco lo que el Colectivo lograra si no
tuviera en frente el potencial de las ideas gérmenes de renovación del
Socialismo Peruano. En este camino son muy ricas las experiencias sabidas como
producto de la realidad nacional político social, concreta.
Mientras que muchos
activistas socialistas de palabra siguen atados a los viejos prejuicios ya
superados por el presente de la idea socialista, ésta continúa avanzando segura
del porvenir. Lo que haya que hacer en esta larga jornada del Cambio Social, se
está haciendo, a la luz del magnífico trabajo metódico, que solo puede
despuntar en la realidad nueva: el Socialismo Peruano.
Estos cinco años del
nuevo gobierno del Estado, seguramente contribuirán a madurar la idea del Cambio
Social, no por lo que el gobierno haga (que es más de lo mismo) sino por
ser una versión más del engaño al pueblo. Ya el régimen PPK ha señalado
rotundamente, como los anteriores regímenes, el carácter de la economía
nacional como economía colonial al señalar que “necesitamos los billetes de la
minería”. El asunto es para qué los necesita. La respuesta es evidente, para
continuar, como sus anteriores antecesores, tapar epidérmicamente la costra de
una realidad superficial hundida en la corrupción de todo el sistema estatal.
Dentro de esta atmosfera viciada, muy cara para la izquierda peruana, los
planes de gobierno que pesan lo mismo que el engaño, pueden medrar.
La vieja realidad se
desenvuelve como si fuera una norma espontánea y natural, y concentra todas las
miradas de derecha e izquierda de donde nace la idea de la reforma del Estado
vía sufragio con el pueblo como elector y sin el pueblo productor en el
gobierno-administración-producción, solo reservado para la burocracia lacayuna
de las clases dominantes parasitarias.
Por eso, la tarea
central de hoy, como lo fue ayer en la jornada del Amauta JCM, es la Preparación
de la Organización.
La situación actual
se vive en algunos activistas como una situación de frustración. Otros, como si
se tratara de un simple corte, acuden con su desesperación a hacerlo todo en
cuestión de días, como si se tratara de una simple fórmula gramatical. En ambos
casos, lo subjetivo perdió su objetivo.
Como siempre se
sugiere: cuando las cosas van peor, es cuando más hay que persistir,
palabras proféticas en el trabajo humano y la reserva humana de ese mismo
trabajo, la naturaleza.
Finalmente, otra
verdad del humanismo del Socialismo: Hay quienes luchan toda una vida, esos son
los IMPRESCINDIBLES; y por mi parte agregaría, imprescindibles hoy y mañana
también.
Héctor Félix D.
31.08.16
COLECTIVO PERÚ
INTEGRAL
31 de agosto 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario