Escribe: Milcíades Ruiz
Los
tiranos llegan hasta el abuso extremo porque el poder absoluto les dota de
impunidad. En las diversas instancias de gobierno la tiranía comete arbitrariedades,
atropellos sangrientos inhumanos y crímenes sin castigo porque no hay poder
superior que se lo impida. Así, muchos peruanos han sido asesinados por la
tiranía fujimorista que tenía bajo su control todos los Poderes del Estado y
todas las fuerzas de opresión incluyendo la mediática como ocurre en todo
régimen totalitario.
Pero esto mismo sucede en el plano internacional
cuando el país más poderoso impone sus caprichos, arbitrariedades y actos
genocidas sobre otros países indefensos sin que reciba el castigo que se merece
porque tiene un poder totalitario por encima de la Organización Mundial de las
Naciones Unidas- ONU. Todos los países siguen las directivas y resoluciones de
esta suprema autoridad planetaria pero no así los EE UU que veta y hace caso
omiso de aquellas medidas que afecten sus intereses de dominio.
Por más de una veintena de veces la asamblea general
de la ONU ha emitido resoluciones muy claras para que cese el bloqueo
económico, comercial y financiero contra Cuba y EE UU se sigue burlando de
estas resoluciones. Frente a ello, Cuba no cesa de insistir presentando ante la
ONU como ahora mismo, octubre del 2016, un proyecto de resolución denominado “Necesidad
de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos
contra Cuba”. ¡Pero cómo!: ¿No era que EE UU ya dio por finalizado el
bloqueo a Cuba reconociendo su fracaso?
Estábamos
equivocados y somos víctimas de engaño porque no es como suponemos pues la
prensa pro norteamericana nos informa tergiversando los hechos reales, pero la
verdad es que el bloqueo sigue vigente con toda su fuerza. Nada sustantivo ha
sido modificado y la apertura de relaciones diplomáticas o la visita de Obama a
la isla, no significan nada al lado del desesperante bloqueo contra la isla.
Hasta ahora, ni siquiera por turismo pueden los estadounidenses visitar la isla
contrariamente a lo que creíamos.
Han
pasado cerca de dos años del anuncio del presidente Obama (17 de diciembre de
2014) diciendo que era obsoleto el bloqueo contra Cuba y reconociendo que es un
obstáculo para las buenas relaciones con América Latina y el Caribe. Pero del
dicho al hecho hay mucho trecho. Desde entonces, el gobierno de Estados Unidos
multó a seis entidades estadounidenses y extranjeras por un valor acumulado de
2,835’007,975 dólares, por trasgredir el bloqueo contra Cuba. ¿En qué
quedamos entonces?
El año pasado nomás el gobierno de Obama multó al banco
alemán Commerzbank por mil 710 millones de dólares debido a realizó transacciones en dólares a clientes
de Cuba. Y este año
2016, multó con 140,400 dólares a una empresa norteamericana alegando
que una subsidiaria de WATG en Reino Unido, trabajó para una empresa árabe en
el diseño y arquitectura de un proyecto de hotel en Cuba.
Así es la dominación de la tiranía norteamericana tras
la hipócrita apertura. Es que hay una estructura jurídica montada a través de
más de medio siglo que es de aplicación no solo en la jurisdicción del
territorio de EE UU sino también en el mundo entero, afectando la soberanía de
terceros países expuestos a las represalias de la dictadura norteamericana.
Esta montaña jurídica contra Cuba sigue intocable y el cúmulo de leyes solo
puede ser desmontado por decisión del Congreso de ese país. Mientras esto no
suceda, el sufrimiento del pueblo cubano continuará porque prefiere resistir
antes que abandonar su proceso socialista.
Los barcos cubanos no pueden acceder a puertos
estadounidenses por las prohibiciones del bloqueo, como tampoco a la inversa y
aunque los vuelos comerciales para viajes familiares se han reanudado y se ha
permitido algunos servicios de telecomunicaciones de poco sirven si no tienen
gravitación estructural en el bloqueo. No se puede importar alimentos ni
medicinas ni se puede comercializar nada entre ambos países. Las inversiones de
capital en la isla están prohibidas.
Por eso Cuba este año ha insistido ante la Asamblea
general de la ONU demandando el cese del bloqueo y el 26 de este mes ha
obtenido una votación abrumadora favorable sin ningún voto en contra pues todos
los países del mundo, incluyendo Perú, han votado a favor. Por primera vez,
tras 24 años de votar en contra EE UU se ha abstenido constituyendo un hecho
histórico sin precedentes. Este es un triunfo político de la revolución cubana
que se ha repetido durante un cuarto de siglo pero que a EE UU no le dado la
gana acatar el mandato de la ONU como seguramente no lo hará ahora.
Es que, el objetivo de ese poder hegemónico no ha
cambiado y sigue siendo la destrucción del socialismo en Cuba y toda la
maquinación de aparentes aproximaciones está condicionada a esta meta. Durante
más de medio siglo y a través de innumerables operativos EE UU no ha podido
derrocar el gobierno encabezado por Fidel, incluyendo una serie de atentados
personales, sabotajes, terrorismo blanco, etc. Pero no es que el imperialismo
se haya rendido y nos haga pensar que dejará que Cuba siga en el socialismo por
siempre.
El
aparente cambio responde a un giro estratégico condicionado a que Cuba cambie
de rumbo como ha sucedido con el bloque de la URSS y con la actual China.
Esperan que esto se facilite con la muerte de Fidel y el trabajo de los “topos”
que vienen introduciendo para ablandar la resistencia cubana. Confían que una
especie de “perestroika” haga torcer el brazo a la revolución cubana. Con un
cinismo que hace ruborizar a la estatua de la libertad, la tiranía
norteamericana seguirá pidiendo mayores libertades políticas y derechos humanos
rebuscados. ¿Caerán en la trampa nuestros compañeros de la isla? ¿Hasta cuánto
puede aguantar la resistencia del pueblo de Cuba?
La situación es dramática ahora que Latinoamérica
tiende a la derechización con el desgaste provocado de gobiernos populares. De
allí la importancia salir de la indiferencia para no dejar que el abusador se
salga con la suya. Nos indigna el abuso cuando vemos los maltratos a mujeres
indefensas, el abuso de autoridad y las arbitrariedades por las que protestamos
con marchas políticas pero ¿por qué no hacerlo cuando pueblos enteros son
abusados por la tiranía del imperialismo yanqui?
Fidel y el pueblo cubano pueden estar seguro de
nuestra solidaridad con la causa cubana a la que consideramos nuestra. Nos
preocupa lo que pueda suceder en América Latina sin Cuba socialista. Pero
sabemos que todo abuso acarrea rebeldía y esta nunca se acabará hasta que el
principal enemigo de los pueblos de mundo sea derrotado. Tenemos confianza en
la capacidad demostrada por los líderes cubanos en el manejo de situaciones
adversas bajo el lema de “Patria o Muerte”.
Octubre
2016
Otra
información en https://republicaequitativa.wordpress.com/
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