18/09/2017
El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski , con
una desaprobación del 77% de la ciudadanía y tras una larga huelga magisterial,
tuvo una agitada jornada el último fin de semana, ya que debió definir los
cambios de su gabinete ministerial, acosado y permanentemente por la mayoría
fujimorista en el Congreso.
En fin de semana el mandatario sostuvo reuniones
con miembros de algunas bancadas pralamentarias, entre ellas Nuevo Perú. No se
reunió ni con la fujimorista Fuerza Popular ni con el izquierdista Frente
Amplio. Mientras, los rumores sobre una salida a la brasileña (un golpe desde
el parlamento) es vox populi en Lima.
PPK se quedó con los crespos hechos: tenía toda la
gente lista para su viaje a Nueva York, pautados los encuentros con el Banco
Mundial y el FMI, la cita con los presuntos inversionistas estadounidenses, su
visita a la Casa Blanca y su apretón de manos con Donald Trump, la asistencia a
la Asamblea General de Naciones Unidas, pero sus propios errores llevaron a una
nueva crisis, y sus planes se diluyeron.
Y le impidieron lo que él esperaba como póliza de
seguro: un discurso a favor de la política trumpiana en el mundo, un elogio a
los planes de guerra del Pentágono, el remanido ataque a Venezuela. Tenía
previsto también ir al Vaticano para invitar al papa a que visitara Perú. El
colapso de PPK, el mimado de Washington, estaba a la vista de todos, desde que
decenas de miles de maestros invadieran Lima a comienzo de julio.
El detonante fue la censura parlamentaria a la
Ministra de Educación, Marilú Martens y el fracaso del presidente del Consejo
de Ministros al pedir un voto de confianza al Congreso. Choque entre el
Ejecutivo y el Legislativo, que entreabrió la caja de Pandora, con una
ciudadanía despreocupada por la crisis.
No le ha sido fácil gobernar a Kuczynski, atacado
permanentemente por la mayoritaria bancada fujimorista (71 en 160
legisladores). El 15 de setiembre, el entonces presidente del Consejo de
Ministros Fernando Zavala pidió una moción de confianza para su tren
ministerial, la que fue rechazada, lo que obligó al presidente a suspender su
viaje a Naciones Unidas, para designar a sus nuevos ministros que luego deberán
ser ratificados por el legislativo.
Si el Congreso no le da el voto de confianza al
nuevo gabinete, el presidente podrá cerrar el Congreso y convocar a nuevas
elecciones legislativas.
El sistema de partidos políticos está en crisis
completa. El histórico partido socialdemócrata APRA, el Partido Nacionalista
Peruano –recientemente con sus ex presidente y primera dama en prisión-, la
alianza indefinida ideológicamente de Peruanos Por el Kambio y el izquierdista
Frente Amplio dividido, no abren esperanzas de futuro, mientras el tiburón
fujimorista los deglute en el Congreso. Fuerza Popular es la que marca la
agenda política desde el Congreso y se prepara para dar –desde allí- el golpe.
Los cambios
La segunda vicepresidente de la República y actual
congresista, la economista Mercedes Aráoz, presidirá el Consejo de Ministros en
reemplazo de Fernando Zavala. Araoz ya formó parte de equipos ministeriales
durante el segundo mandato de Alan García, específicamente las carteras de
Economía y Producción.
La viceministra de Economía, la economista Claudia
Cooper, asumirá la cartera de Economía y Finanzas, en reemplazo de Fernando
Zavala. El viceministro de Educación, Idel Vexler, nuevo ministro de Educación
en reemplazo de Marilú Martens, educador de profesión, estuvo en el
viceministerio de Educación durante los gobiernos de Toledo y García. En tanto
que el expresidente del Poder Judicial, el abogado Enrique Mendoza, será el
nuevo ministro de Justicia, en reemplazo de Marisol Pérez Tello.
El hasta ahora congresista por Peruanos por el
Kambio (PPK), el economista Carlos Bruce, será el nuevo ministro de Vivienda,
Construcción y Saneamiento (MVCS) en reemplazo de Edmer Trujillo Mori. Fue
ministro entre los años 2002 y 2005, durante el gobierno de Toledo. Por su
parte, el profesor e investigador de Centrum Católica, Fernando D´Alessio,
experto en gerencia y liderazgo, será el nuevo ministro de Salud en reemplazo
de Patricia García
Las pérdidas de PPK
Durante su primer año de mandato, Kuczynski perdió
cuatro ministros, producto de los embates del Congreso con mayoría fujimorista:
en noviembre renunció el ex ministro de Defensa, Mariano González, por
favorecer a su pareja con un ascenso dentro del organismo. Luego el ministro de
Educación, Jaime Saavedra quien tras promover una reforma en pos de la igualdad
de género –rechazado por la Iglesia y sectores conservadores- , fue reemplazado
por Marilú Martens, autora de una reforma de carrera magisterial, rechazada por
sindicatos de profesores estatales.
También debieron abandonar sus cargos los ministros
de Transportes y Economía Martín Vizcarra y Alfredo Thorne.
Kuczynski sumó en este año escándalos de corrupción
y la mala gestión de catástrofe ante las inundaciones, lo que ha favorecido la
estrategia de desgaste permanente del fujimorismo, que si bien perdió las
elecciones por escasos votos, pone en jaque permanente al gobierno, pese a sus
probadas vinculaciones con el narcotráfico, el lavado de dinero, la
malversación de fondos y prácticas proselitistas durante la campaña
presidencial.
La sociedad peruana sigue dividida y no ha logrado
formar alianzas ni identidades políticas alternativas. El ex presidente del
Consejo de Ministros, Pedro Caterino, señaló que el fujimorismo quiere provocar
un segundo golpe de Estado, que a diferencia del de Alberto Fujimori en 1992,
sería motorizado (al igual que en Brasil) desde el Congreso. Calificó la
situación política actual como una “crisis constitucional de respeto a las
normas”.
Normas que surgen de una Constitución dictada en
dictadura, en 1993, por Alberto Fujimori y su séquito.
Mariana Álvarez Orellana
Antropóloga, docente e investigadora peruana,
asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.
https://www.alainet.org/es/articulo/188112
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