martes, 3 de octubre de 2017

ISTVÁN MÉSZÁROS: HASTA LA VICTORIA




István Mészáros fue filósofo y, a pesar de ser de los más interesantes pensadores e intelectuales marxistas, es todavía poco conocido por nuestras latitudes. Heredero intelectual más importante de George Lukács y un referente ineludible para pensar un mundo “Más Allá del Capital”.

La triste noticia llegó a través de la militancia y el comunicado del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil: “Mészáros falleció ayer (01), víctima de fallo multiorgánico tras sufrir dos accidentes cerebro-vasculares. Se encontraba en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y estuvo siempre acompañado por familiares y amigos”.

István Mészáros nació en Budapest, capital de Hungría, en 1930. Ese año el mundo sufrió las consecuencias de la “Gran Depresión” generada en Estados Unidos un año atrás transformada en desempleo y en la perdida de la calidad de vida de la población. Hungría era, desde 1920, el Reino de Hungría hasta 1945 cuando fue ocupado por la Unión Soviética y se transformó en la República Popular de Hungría.

En 1954 se graduó con honores en la carrera de Filosofía en la Universidad de Budapest. Fue alumno, amigo y discípulo de George Lukács (1885-1971) en el Instituto de Estética. Posteriormente al retiro de este, a causa de las polémicas con el régimen stalinista, fue su sucesor en la Universidad. De donde también intentaron expulsarlo por su defensa a Lukács. Formó parte de la “Escuela de Budapest” formada bajo la influencia de su maestro y en la que participaron, por ejemplo, intelectuales como Ágnes Heller. Sobre su relación con Lukács, Mészáros se refiere como un amistad que duro 22 años, solo interrumpida por la muerte de su maestro. Ambos compartían el proyecto de la actualización del pensamiento marxista y sobre todo de la obra El Capital.

En octubre de 1956, luego de la invasión soviética, Mészarós abandona Hungría. Se dirigió a Italia, donde trabajo un tiempo en la Universidad de Turín y ya en 1959 se radicó en Inglaterra. Durante quince años mantuvo el cargo de Filósofo en la Universidad de Sussex (Inglaterra) y fue nombrado como Profesor Emérito en 1991. También fue profesor de Filosofía y Ciencias Sociales durante cuatro años en la Universidad de York (Canadá) y dictó clases en la Universidad Autónoma de México y en la Universidad de St. Andrews en Escocia.

Sus obras mayormente se basan en la actualización del pensamiento marxista y de su espíritu revolucionario. En los textos podemos encontrar sus reflexiones sobre la crisis del Capital, de la civilización y las alternativas posibles desde una perspectiva revolucionaria.

La Teoría Marxista de la alienación (1970) es su primera publicación y se tornó referencia indiscutida para los interesados en comprender el problema de la alienación en nuestro tiempo. El libro analiza como texto central los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 de Carlos Marx. La primera edición inglesa se agotó a los pocos meses y lo hizo ganador del Premio Isaac Deutscher. El objetivo de la publicación era buscar la forma de superar la enajenación y lograr la liberación, como recuperación de la humanidad. En ese sentido, casi diez años después publicara un enorme trabajo: La obra de Sartre: la búsqueda de la libertad (1979). Este libro ha sido de reciente edición en Venezuela y se lo reseña refiriendo que “examina los múltiples aspectos del legado de Sartre – como novelista, dramaturgo, filósofo y actor político – y al hacerlo arroja luz sobre la obra entera, ubicándola dentro del contexto histórico y social de la época de Sartre. Aunque crítico de algunos aspectos de la filosofía de Sartre, Mészáros celebra su indoblegable compromiso con la lucha contra el poder del capital y pone en claro lo que eso significa para el individuo en su búsqueda de libertad”.

Luego publicó Filosofía, ideología y ciencias sociales (1986) y El poder de la ideología (1989). Pero su obra cumbre será Más allá del capital. Hacia una Teoría de la Transición (1995). Allí se cristaliza la tarea de actualización y reescritura de la obra de El Capital. Quizá una de sus mayores virtudes y valores sea que es publicado en el auge del neoliberalismo a nivel mundial. Ya caídos los socialismos “reales” y con un horizonte difuso para las izquierdas, Mészarós irrumpe con un libro que fundamenta la necesidad urgente de transformar la realidad, que analiza a la luz de los procesos de globalización y las derrotas pasadas. En una inmensa obra desarrollara y explicara al capitalismo como una forma posible de realización del Capital (pero no la única). De allí las críticas a las sociedades poscapitalistas que no lograron destruir la lógica del Capital, donde predomina la división jerárquica del trabajo. Ricardo Antunes explica que Mészarós “realiza una síntesis sin duda inspirado en Marx (particularmente, en las magistrales indicaciones de los Grundisse), pero que también es tributario de la matriz ontológica de Lukács (con quién dialoga y polemiza fuertemente en varios lugares de su libro) y, además, de la radicalidad de la Crítica de la economía política de Rosa Luxemburgo, quien también lo inspira manifiestamente. El resultado es una síntesis original, que revisa nuestro pasado y nuestro presente, ofreciendo un manantial de herramientas para aquellos que apuestan a un futuro, “Más allá del Capital”.

Además de la agudeza teórica que demuestra Mészarós en sus anteriores obras, en Socialismo o Barbarie. La alternativa al orden social del capital (1999) realiza diversas reflexiones, en un tono más político, acerca de la crisis mundial, en su carácter de crisis civilizatoria, y las posibles salidas a esta situación. Incursionó, también, en el ámbito de la educación, criticando su carácter mercantil y la pérdida de lugar de realización humana y socializante, en el libro “La educación más allá del capital” (2005).

István Mészáros se comienza a convertir en un amigo y referente de las nuevas búsquedas de una sociedad emancipada, de los movimientos sociales y políticos que junto con él hacen una lectura crítica de las experiencias socialistas del este europeo. Que empiezan a percibir que hay algo más profundo para remover y revolucionar que el propio capitalismo. Y se vive una retroalimentación constante entre ambos. En 2009 Mészáros visito al Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil y en distintas declaraciones consideró a la organización como “absolutamente vital para el futuro” y agregó que “sin los movimientos de masas, sin movimientos de base, no tendremos fuerza para contraponer las fuerzas hegemónicas de Estados Unidos”. También en aquella oportunidad István recibió un homenaje a su compañera por el apoyo que esta realizó durante años al MST y a las luchas de los pueblos de Nuestra América.

Mészarós es hoy un autor de referencia para los teóricos e intelectuales de los movimientos sociales y políticos en Nuestra América: Miguel Mazzeo, Isabel Rauber, Ricardo Antunes, entre tantos otros nos convidan con sus citas y análisis de la realidad a través del aporte del filosofo húngaro. E incluso fue leído muy detenidamente por el Comandante Hugo Chávez. Este recomendaba su lectura, especialmente Mas Allá del Capital, y fue citado en el famoso “Golpe de timón”.

En 2009 el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela adjudicó a Mészáros el Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2008 por el libro “El desafío y la carga del tiempo histórico: El Socialismo del siglo XXI”. Así se los valoró en el veredicto del Premio: “El desafío y la carga del tiempo histórico: El socialismo del siglo XXI, es una continuación de su esfuerzo teórico, que estudia las transformaciones experimentadas por el capital, por los movimientos sociales, políticos e intelectuales y la lucha por la construcción del socialismo. En este libro, Mészáros reconstruye con lucidez y originalidad el análisis de los procesos de lo que él denomina el “metabolismo social del capital”, abordando sus impactos sobre la supervivencia de la humanidad, la destrucción de la naturaleza, las nuevas formas de alienación, la  mercantilización de la educación y la necesidad urgente de un proyecto revolucionario socialista”. El premio fue entregado por Hugo Chávez y en el acto expresó: “Tus ideas han comenzado a echar raíces aquí. Ya te consideramos hijo de la patria de Bolívar, hijo de Venezuela”. Y concluyó: “En mejores manos no podía quedar este premio. Felicitaciones István”. También alguna vez se refirió a su obra cumbre diciendo que “es un libro de consulta diaria, casi que diaria para mi, un gran aporte al mundo sin duda” y aceptamos la invitación del Comandante Chávez: “es un libro para estudiar, para discutir, para reflexionar”. Hasta la Victoria, István!

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Por Francisco Farina – @panchofarina de Marcha  (www.marcha.org.ar)– 02/10/2017


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