Escribe: Milcíades Ruiz
El párrafo de un bolero decía: “Y qué más da/ La vida es una
mentira/Miénteme más/ Que me hace tu maldad, feliz”. Lo iban a vacar por
mentiroso, pero Ay. El cadáver siguió mintiendo. Y dio el indulto al asesino
mintiendo que lo hacía por humanitario pues solo cometió algunos excesos y
errores, nada más. El asesino respondió: “Pido perdón por que solo los he
defraudado pero también hice cosas buenas”. Mientras que por otro lado una
periodista preguntó: ¿Cómo pueden ahora protestar contra el indulto si ustedes
lo salvaron al retirarse y no votar por la vacancia? “Lo hicimos por defender
la democracia (¿?), por la institucionalidad” fue la respuesta.
Si estás luchando contra el sistema, lo estás
haciendo contra el statu quo, contra la institucionalidad del régimen opresor,
contra la democracia del dinero y la corrupción que margina al pueblo. Sin
embargo, para otros eso no es cierto. Creen que nos hacen los cholitos. Ahora
se dice que los asesinatos masivos, no son genocidio sino “excesos”. La matanza
de campesinos inocentes, mujeres y niños considerados proyectos de terrorismo
son solo “errores”. El terrorismo de Estado, el robo de dinero en efectivo para
no dejar huella, las esterilizaciones forzadas para que no nazcan más niños pobres,
el olvido del avión presidencial cargado de droga, son simplemente defraudación
política que se compensa con lo bueno que hizo el dictador.
Siendo así, entonces ahora no hay que mirar atrás.
Ahora hay que empezar una nueva etapa, de la reconciliación y la paz. Reconciliación
entre los victimarios y sus víctimas, entre torturadores y torturados, entre
ladrones y despojados, entre violadores y violados, entre corruptos,
corruptores y denunciadores, entre depredadores y depredados, entre traidores y
traicionados, entre asesinos y muertitos. “Hay que pensar en el país y no en
odios”, “Hay que mirar hacia adelante pensando en el Perú y olvidarse de
recordar el pasado”. “Dios perdonó a sus enemigos”. ¿Por qué no indultar a
Toledo, Humala y Kuczynski? La democracia es lo primero, la honestidad y los
principios morales están después. Sigamos en lo mismo. Feliz año nuevo.
¿Nos dejaremos avasallar por la mentira, el cinismo
y la manipulación mediática? Eso es lo que persiguen nuestros depredadores y,
si nosotros lo permitimos será porque adolecemos del masoquismo político.
Protestamos, gritamos, exigimos y amenazamos pero luego diremos: “Bueno, ya me
pasó la cólera. Caballero nomás, hay que aceptarlo. Nada podemos hacer”. ¿Es
cierto esto? Creo que no. Siempre se puede hacer algo o mucho. La resistencia puede
ser ahora muy débil pero si trabajamos para fortalecer nuestra resistencia
contra las atrocidades de nuestros opresores entonces podremos inclinar la
balanza en sentido contrario.
Diciembre 2017
Otra
información en https://republicaequitativa.wordpress.com/
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