Un
pequeño comentario:
En la época
contemporánea al futbol se le rinde un culto religioso. En tal virtud, a
Guerrero se le ha endiosado. Sin embargo, es un ser humano como todos nosotros;
con la diferencia que es un genial futbolista. Los fanáticos creen que su
Dios es infalible y Guerrero ha dicho que es inocente; entonces los fanáticos
enceguecidos creen en su Dios y no aportan pruebas plenas, objetivas para
recusar a los jueces.
Ante la
frustración de sus expectativas, los fanáticos reaccionan pasionalmente,
visceralmente “encuentran” pretextos para invalidar al tribunal o elaboran
leyendas para justificar a su Dios (Guerrero). Están incapacitados de
percibir la realidad con objetividad. Y si alguien discrepa con sus creencias,
reaccionan violentamente; lo convierten en “chivo expiatorio” para desfogar su
frustración. En conclusión, los fanáticos, por su vacío existencial,
necesitan de ídolos para darle sentido a su vida.
Lima, 14/05/2018
Antonio Rengifo
Desafiando el rito, destruyendo
mitos
Paolo no
dejará de ser Paolo después de este fallo.
Foto: Reuters
Foto: Reuters
Estamos tristes, estamos dolidos, pero al mejor
estilo sartreano, somos coexistentes y estamos sujetos a la presencia de los
hechos. Y el hecho es ese del que ya nos enteramos: a Guerrero se le
amplió la sanción y no jugará en Rusia. Contra eso, no se puede hacer nada.
Pero lo que sí se puede hacer es ir contra las
elucubraciones y las tesis que se proponen desde el más oscuro espacio donde
residen nuestros prejuicios o nuestras más profundas frustraciones. Las
proposiciones son muchas que incluso cuesta enumerarlas, pero una de las que
más llamó mi atención y de la que aquí me ocupo es la que afirma que a nuestro
capitán no le hubiese ocurrido esto si no fuese peruano ya que todas las
naciones del planeta nos odian y nos tienen envidia. Esto último, un
sarcasmo para no creyentes.
1. La WADA se puso alerta
La sanción original impuesta por la FIFA fue de un
año y luego se redujo a seis meses. Paolo quería una reducción completa y
acudió al TAS (Tribunal de arbitraje del deporte) para que ocurriera. La
WADA (la agencia que ve el tema de dopaje no solo en el fútbol sino en
todos los deportes desde el waterpolo hasta la escalada) se puso alerta.
La FIFA dio un paso atrás y admitió que no se debió quitar esa mitad de
sanción. La WADA pidió que se sostenga o que incluso se amplíe. El TAS tomó
una decisión: Paolo no podrá jugar oficialmente hasta el 14 de enero de 2019.
2. Las tonterías
Algunos exfutbolistas, comentaristas y todólogos se
han mandado con opiniones ligeras y rebatibles. Pero como tienen el espacio
y los galones, hay quienes los oyen, los siguen y les creen. De varios de
ellos salió que la nacionalidad de Paolo, el poco peso dirigencial y el poco
cariño que se nos tiene, ha sido usado como criterio para dejarnos sin un
hombre de punta.
3. El TAS no cree en nadie,
porsiaca
Al TAS casi siempre le importa poco o le llega a
los ovarios si eres brasileño, kazajo o papú. En 2016, el mismo tribunal que
nos deja sin Paolo, sancionó
al Atlético de Madrid para que no pudiese inscribir jugadores debido a
algunos contratos irregulares. O sea le hicieron a uno de los poderosos lo
que este año le hicieron a la U en el Perú. Simeone no es Troglio y Quintero no
es Griezmann, así que ellos se pudieron organizar mejor. Claro, al TAS no le
tembló la mano con los españoles.
4. El TAS se bajó a un presidente
En 2015, el
TAS (el nuevo cuco) ratificó la sanción que la FIFA le puso a Michel Platini (una
leyenda viva) que presidía la UEFA y al que habían suspendido. Sí, se
bajaron un presidente y no pasó ni mierda.
5. Este TAS es el mismo que nos
dio vida en la clasificatoria
5) Sí, en la última eliminatoria el TAS que hoy
parece quitarnos más que a un jugador una esperanza, nos dio los tres puntos
que perdimos en la cancha contra Bolivia y nos conectó a un respirador artificial
que luego Perú capitalizó para sacar boleto a Rusia. En
ese lío se metió hasta Evo, pero al TAS, otra vez, le volvió a llegar al
pincho e hizo lo que consideró justo.
6. El TAS castigó hasta a CR7
CR7
también fue “víctima” del TAS. En el recordado partido por la última Supercopa de
España entre Barcelona y Real Madrid, a Cristiano se le ocurrió empujar al
árbitro porque estaba caliente y, quizá, peleado hasta con su perro. De
allí, se le impuso una sanción de cinco fechas (no tener al portugués cinco
partidos es dar mucha ventaja), la cual fue apelada por el equipo de la capital
española. El TAS, otra vez, se puso fuerte y rechazó el recurso del equipo
blanco. O sea, le dijo que no, quizá, a la institución de fútbol más grande de
la historia.
*****
Por ahí leí que debemos acostumbrarnos a no comprar
humo (o sea a no creer y divulgar estupideces) y también que el fútbol
peruano es un enfermo de cáncer terminal que no sabe cómo ha llegado a Rusia
-malos manejos en los clubes, equipos deudores con un nivel paupérrimo en copas
internacionales, comportamientos indeseables y una prensa carroñera e
ignorante-.Sí, podría suscribir todo aquello y agregaría, de paso, que
nuestra forma de pensar los problemas, pensar nuestra realidad y afrontar la
información es bastante primitiva y condicionada por la complacencia. Si no
me cuadra, entonces no es. Todo empieza y termina por mí: yo soy la vara con
la que se mide el mundo. Qué tal huevada en serio, qué tal huevada colectiva.
*Este artículo ha sido ligeramente modificado del
original para su mejor lectura.
*Leonardo Ledesma Watson es un periodista y
escritor. Contacto: l.ledesmawatson@gmail.com
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