23. 08. 2018
Por:
Francisco
Pérez García
Hace unos
años, no muchos en realidad, pensar en un acceso a internet vía celular
resultaba ser algo tedioso y muchas veces caro. Esto, básicamente por el
dominio del mercado de una sola empresa (Telefónica). Cuando el mercado se
abrió, y se permitió el ingreso de otras operadoras, se pensó siempre que
el beneficiado iba a ser el usuario, que tendría más opciones para escoger y
más oportunidades de tener mejores productos y servicios al alcance de su mano.
Actualmente,
son cuatro empresas “grandes” las que brindan internet móvil de “alta
velocidad” o 4G en el país: Movistar, Claro, Entel y Bitel. La portabilidad –es
decir la posibilidad que el usuario cambie de operadora sin perder su número
celular- hizo que las empresas ofrecieran hasta lo imposible para que sus
clientes permanezcan en sus filas.
Ofertas
que iban desde un internet de rápida velocidad, hasta el acceso gratuito a
redes sociales sin consumir datos (claro, con funciones básicas nada más) o
acceder al juego online de moda sin –obviamente- pagar más por el uso de TUS
datos, fueron algunas de las propuestas que las cuatro empresas ofrecían
para salvaguardar su cartera.
Pero ¿cómo
hacen las empresas para poder ofrecernos el servicio de internet móvil?
En el país existe un recurso natural que se llama el ESPECTRO RADIOELÉCTRICO y
que al igual que las reservas mineras, petroleras, y otras, pertenece al Estado
Peruano, es decir a todos los que tenemos un DNI que nos hace compatriotas.
Al igual
que todos los recursos, este espectro para ser usado por empresas privadas debe
ser entregado en concesión y “lotizado” de acuerdo al uso que se le pretende
dar. Actualmente, el Estado Peruano tiene concesionada la banda de 2.5GHz entre
las principales empresas de comunicación celular y es la que le da pie a la
velocidad 3.5 y 4G de internet móvil.
Pero de un
tiempo a esta parte, una de las empresas que usa el espectro ha pasado de
“CLARO” a oscuro al intentar (con el apoyo del MTC) apropiarse de más
espacio de la banda a pesar que existen sendos informes de OSIPTEL que
“aconsejan” no entregar estas concesiones porque pueden poner en riesgo la
autonomía del mercado y la libre competencia.
En esta entrega de informes, elaborados por Otra
Mirada y Spacio Libre, trataremos de
esclarecer como la empresa Claro Perú, subsidiaria de la mexicana América
Móvil, del millonario Carlos Slim, pretende “hacernos los cholitos” con
tecnicismos y juegos legales a su favor.
UN POCO
DE HISTORIA
En el 2005, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) emitió la Resolución Vice Ministerial 160-2005-MTC/03 por la cual aprobó la transferencia de las concesiones otorgados a Telefónica Móviles a favor de la empresa Comunicaciones Móviles SAC (Ex Bellsouth), razón por la cual esta última se veía obligada a devolver una de las bandas a la propiedad del Estado Peruano, básicamente para evitar que exista acaparamiento de las bandas.
Para ello,
las empresas acudieron al MTC a solicitar el permiso para transferir la
propiedad de las concesiones. Esto en el marco de la ley de Telecomunicaciones,
que en su artículo 51 expresa que las concesiones, autorizaciones, permisos
y licencias otorgados por el Estado son intransferibles, salvo autorización
previa del MTC.
Cuatro
años después, una nueva empresa de internet móvil llega al mercado. Se trataba
de OLO, que con su servicio de internet wifi ofrecía posibilidades de conexión
remota a los usuarios. Para ello, recibió parte de la banda 2.5 Ghz por un
monto de 7 millones de soles.
Con ello,
OLO entraba a competir en un mercado donde Movistar y Claro ya tenían el
servicio de internet para celulares y de tecnología wifi para los
hogares.
LA
PRIMERA CLARINADA DE OSIPTEL
En el 2012, la empresa TC Siglo 21 era concesionaria de la banda, sin embargo su servicio no estaba siendo el adecuado. Por ello el MTC contrató a la empresa coreana KISDI/KCA para que realice una consultoría sobre el uso de la banda y las posibilidades de realizar un reordenamiento de la misma para revertir al Estado e iniciar un nuevo concurso para su licitación. El informe emitido en inglés (que pueden ver aquí) estipulaba que la empresa TC Siglo 21 estaba mal utilizando el espectro, por lo cual el Estado podía exigir la recuperación de la banda y hacer cobros a la empresa por no cumplir con sus acuerdos. Sin embargo, esto no se dio.
TC Siglo
XXI es una empresa que fue dada de baja en agosto de 2016. Según los registros
de la SUNAT tenía deudas con el Estado (al Tesoro Público y EsSalud) por cerca
de 23 mil soles.
El 03 de
julio de 2015, un año antes de desaparecer, el MTC solicitó a Osiptel una
opinión técnica respecto al pedido hecho por TC Siglo 21 para transferir sus
concesiones a TVS. De la misma forma en que Movistar lo hizo años atrás para su
fusión con Bellsouth.
Por ello,
Osiptel en su informe 255 GPRC del 2015, advierte que TC Siglo 21 ya había
estado trabajando con la banda usada por OLO y por TVS Wireless SAC, lo que
configuraba de por sí una irregularidad y el reordenamiento de la banda tras la
reversión al Estado debería ser hecho por el mismo MTC.
Además el
informe señala que “de concretarse la transferencia de espectro de TC Siglo 21
a TVS Wireless (…) se estaría promoviendo la concentración de casi la totalidad
del espectro de la banda 2500-2692 Mhz en un grupo de empresas que vienen
trabajando de forma colaborativa y que en la práctica no compiten entre
sí”.
Es decir, si el MTC autorizaba la transferencia, le estaban dando un poder a estas empresas para seguir usando la banda sin problemas y con cierto nivel de acaparamiento. Por último Osiptel advierte el incumplimiento de TC Siglo 21 de presentar información sobre sus actividades.
El informe completo de Osiptel lo pueden descargar aquí.
SEGUNDO
ROUND
En noviembre de 2015, con la información remitida por el MTC, el organismo supervisor remite un informe final: el 420 GPRC 2015. En dicho informe, reiteran que TC Siglo 21 no estuvo brindando el servicio de radiodifusión por cable en ninguna de sus modalidades, ni contaba con equipamiento y que más bien se dedicó a usar la banda para servicio de internet (el que le daba a OLO). Por lo tanto, el MTC podía resolver el contrato, revertir la banda al Estado y cobrar a la empresa por la falta. Pero no lo hizo.
EL informe
también revela que tanto TC Siglo 21 y TV Wireless (que iba a ser beneficiada
con la banda otorgada por TC) ya operaban –de forma incorrecta- brindando su
espectro para que OLO otorgue el servicio de internet.
Para
complicar más el asunto, Osiptel reconoce que en caso de otorgarse la
transferencia, se podría incurrir en una complicación del mercado e invoca al
MTC a reordenar la banda y evitar la baja optimización de la misma.
El informe, que pueden ver aquí,
recomienda al MTC que revise el proceso antes de aprobar la transferencia que
según Osiptel puede ser no viable por las diversas irregularidades cometidas
por TC y TVS.
Y como era
de esperarse, el MTC “evaluó” y aprobó la transferencia. Para ello considera
la buena fe de TVS Wireless de cumplir con no transferir en el plazo de cinco
años los espacios logrados por la entrega que hará TC Siglo 21.
Además
considera que existirá una mejor competencia en el mercado (a pesar de lo
indicado por Osiptel) También toma en cuenta la opinión favorable de la
Dirección General de Concesiones en Comunicaciones que opina “que es
procedente aprobar la solicitud formulada por la empresa TC SIGLO 21 S.A.A.
sobre transferencia de diez (10) canales de la banda de 2,5 GHz, atribuida para
la prestación de servicios públicos de telecomunicaciones, de acuerdo al PNAF,
asignado mediante Resolución Directoral N° 183-2007-MTC/27, a favor de la
empresa TVS WIRELESS S.A.C. (…)”.
Es decir para el MTC que la empresa TC Siglo 21 esté dada de
baja, que tenga incumplimientos con Osiptel y con el mismo MTC no son casos
preocupantes para negarle la transferencia. Además que no disminuiría la
competencia, porque Movistar y Claro concentran “el 95% del mercado. Pese a
ello, el MTC dijo SÍ, según la resolución firmada por el entonces viceministro
de Comunicaciones Javier Coronado Saleh, tal como se aprecia aquí.
Mientras
esto pasaba. OLO asumía (sin que nadie se diera cuenta) más capacidad para
seguir vendiendo sus servicios. Claro, solo miraba como el MTC seguía
entregando la banda.
En la
siguiente entrega, el MTC lo volvería a hacer un año después. Ahora el gran
beneficiado sería Claro.
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