11/02/2019
La quiebra de Lehman Brothers, en 2008, puso de
relieve la insuficiencia regulatoria tanto del sistema financiero nacional en
EEUU como en el sistema financiero internacional. A 10 años de la crisis, estas
deficiencias aún no se han corregido, facilitando que los bancos obtengan
ganancias a través de actividades fraudulentas que son multadas pero no
criminalizadas. (Tabla 1).
¿Qué motiva a los bancos a operar violentando las
leyes y regulaciones existentes? Principalmente la búsqueda de ganancias y la
compensación por las pérdidas resultado de la crisis del 2008. Esto ha hecho
que los controles internos pasen por alto este tipo de actividades. Las multas
representan un monto menor en comparación con las ganancias obtenidas en las
operaciones fuera de la ley. Basilea III no mira las grietas en el sistema
financiero que representan estas operaciones de inversión de los Bancos Demasiado
Grandes para Quebrar (BDGQ). Estamos ante un aparato financiero con algunas
instituciones que pueden y otras que no pueden quebrar y hacen lo que quieren.[1]
Las operaciones ilícitas representan para los BDGQ ganancias
extraordinarias, sin embrago esto no se aprecia en el precio de sus acciones,
en declive desde la crisis del 2008 (Gráfico 1). Aparentemente los BDGQ actúan
de manera mafiosa, en colaboración con sus pares, donde el negocio no es
otorgar créditos, sino realizar actividades ilegales junto con otros bancos
pares con miras de obtener beneficios económicos extraordinarios y luego pagar
la multa.[2]
(ver tabla 1)
El papel de capo de la mafia de la banca europea
está representado por Deutsche Bank que, con 25 multas, continúa
acumulando infracciones (Tabla 2). Sólo en 2016, el banco alemán pagó US$ 7,200
millones, después de ser reducida su multa a la mitad,[3]
por el que fuera su abogado y que ahora se desempeña como presidente de la
Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) en el gobierno de
Trump. Además, recientemente se le asocia con el fraude de impuestos Cum-Ex en
Europa[4]
y con lavado de dinero junto con Danske Bank[5],
delitos por los que aún no se ha aplicado su respectiva multa y, por tanto, aún
no se contempla en la Tabla 2. Muchos menos se contempla una acusación penal.
Incluso Al Capone fue encarcelado por evadir
impuestos y cometer fraude, pero ningún funcionario de Deutsche Bank ha sido
castigado penalmente. En EEUU se limitan a multar y en Europa, ni siquiera a
eso. Ahora que su abogado en Wall Street ha sido nombrado presidente del SEC
merecen menos multas.
La crisis financiera de 2008 fue producto de la
creación de valores tóxicos operados internacionalmente y respaldados en
hipotecas basura, impagas en EEUU. Sin embargo, la impunidad ante este modo de
operación muestra que no hay aparato jurídico para castigarlo penalmente, ni
voluntad. La crisis del 2008 fue impulsada por decisiones de la dirección de
los bancos y por el comportamiento y la supervisión que, con el mantra de
ganar-ganar, ignoraron los problemas y abusaron de la confianza de los
depositantes e inversionistas.
Los operadores financieros son conocidos como
“tomadores de riesgo”; término que abarca desde directores financieros, miembros
de la junta ejecutiva, hasta cualquier persona que asuma "riesgos" en
nombre de la institución. Su rol en la empresa es compensado con un salario y
una bonificación anual. Por ejemplo, el CEO de Credit Suisse, ganó en 2018 US$
10.26 millones[6]
premiado aunque el banco haya registrado una pérdida en 2017 de 983 millones de
francos suizos, equivalentes a US$1,005. Por su parte, Christian Sewing CEO de
Deutsche Bank, tuvo una compensación para el 2017 de 2.9 millones de euros[7],
aunque el banco pagara una multa ese año de casi US$7 mil millones y el precio
de sus acciones estén en el piso. Es verdad que con su abogado en el SEC, logró
que le rebajaran la multa de US$ 14,000 millones a la mitad en el 2017.
La interrogante es si esta nueva forma de operar rompiendo la ley y pagando
multas, es el nuevo normal y si los bancos demasiado grandes para quebrar saben
también que son demasiado grandes como para que les pase nada en los tiempos en
que el Estado no puede intervenirlos, como debería, sin duda. Aparentemente
están por encima del código penal. Mientras tanto el precio de sus acciones es
una fracción de lo que fue en el 2008 sin visos de recuperación.
- Oscar Ugarteche, investigador titular Instituto de Investigaciones
Económicas, UNAM SNI/CONACYT, Coordinador del proyecto OBELA (www.obela.org).
Larry Vargas, benemérita Universidad Autónoma de Puebla,
proyecto OBELA (www.obela.org).
[1] Ugarteche, Arquitectura
financiera internacional. Una genealogía (1850-2015), AKAL, Madrid, Mexico,
Buenos Aires, capitulo 10.
[2] O. Ugarteche, J. Zaldivar
(2016). Gran Banca=¿Crimen organizado?, Observatorio Económico Latinoamericano.
[3] https://www.eleconomista.com.mx/sectorfinanciero/Deutsche-Bank-alcanza-acuerdo-de-7200-mdd-con-justicia-de-EU-20161223-0035.html
[4] https://www.reuters.com/article/us-germany-dividendstripping-deutscheban/audits-reveal-deutsche-banks-links-to-tax-trade-scandal-idUSKCN1OY0Y3
[5] https://www.cnbc.com/2019/01/23/shares-in-deutsche-bank-slip-on-reports-of-fed-investigation-over-danske-bank-scandal.html
[7] https://annualreport.deutsche-bank.com/2017/ar/management-report/compensation-report/management-board/management-board-compensation-for-the-2017-financial-year.html
https://www.alainet.org/es/articulo/198056
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