Cubanismo
11-02-2019
Traducido
del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
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¿Derechos humanos y democracia?
Las superpotencias acostumbran a justificar por
motivos humanitarios una injerencia extranjera o una intervención militar . Lo
suelen hacer con distintas palabras, pero siempre se resumen en las siguientes:
nos vemos obligados a intervenir preocupados por la población local. En Iraq se
iba a restablecer la democracia, en Libia había que salvar a la población de
una masacre y en Siria estaban en juego los derechos humanos y la democracia.
Después de la injerencia extranjera estos tres países están completamente
destruidos o sumidos en un caos total.
También hoy se ofrecen unos motivos nobles cuando
se trata de Venezuela: “El presidente Trump apoya a la población de Venezuela y
exige la democracia, el respeto de los derechos humanos y la prosperidad de los
que les ha privado Maduro”, declara la Casa
Blanca .
Una pequeña aclara ción. Si Trump está tan
preocupado por la democracia, ¿por qué felicitó a Juan Orlando Hernández por su
victoria electoral en Honduras
en diciembre de 2017, cuando tanto para sus amigos como para sus
enemigos era evidente que esas elecciones habían sido una enorme farsa?
¿Y los derechos humanos? Si tanto los valora Trump,
¿por qué no decreta inmediatamente sanciones económicas contra Colombia, el
país vecino de Venezuela? Y es que tras la firma de los acuerdos de paz en 2016
en Colombia se ha asesinado a más de
300 personas que eran dirigentes comunitari a s, sindicalistas y
defensor a s de los derechos humanos. Son muchas más personas durante el mismo
periodo de tiempo que en Venezuela donde, además, quienes murieron fue a
consecuencia de los disturbios encabezados por la oposición.
En este sentido resulta revelador constatar que
Trump siempre se ha comprometido por la “libertad” y la “democracia” solo en tres
países : Cuba, Irán y Venezuela.
It’s the oil stupid!
Alfred
de Zayas ,
expresidente de Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denuncia esta retórica
humanitaria: “Lo que está en juego son unos enormes, enormes recursos naturales
de Venezuela. Y creo que si Venezuela no tuviera recursos naturales a nadie le
importaría un bledo Chávez o Maduro o cualquier otra persona”. John Bolton
, un halcón del gobierno Trump, lo dice claramente, como siempre:
“Estamos viendo los activos petroleros. Es la principal fuente de ingresos del
gobierno de Venezuela. Estamos considerando qué podemos hacer con ello.
Supondría una gran diferencia para Estados Unidos desde el punto de vista
económico si pudiéramos hacer que las compañías petroleras estadounidenses
realmente invirtieran y produjeran en el potencial petrolero de
Venezuela".
Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo
del mundo. Potencialmente los ingresos anuales del petróleo se elevan al menos
a entre
50.000 y 100.000 millones de dólares. Esa es la mina de oro que
codician los gigantes energéticos de Estados Unidos. John Bolton les obedece
sin rechistar. “Estamos en conversaciones con las principales empresas
estadounidenses ahora. Creo que tratamos de llegar a l mismo resultado final en
esto”. La política exterior al servicio de las multinacionales, no puede estar
más claro.
Las sanciones
En 2015 Estados Unidos estableció unas sanciones
económicas contra Venezuela. Estas sanciones obstaculizan las
transacciones financieras, congelan sus bienes en el extranjero y dificultan la
importación de alimentos, medicinas y otros productos básicos. Se puede
discutir la política económica de Maduro, pero en cualquier caso las sanciones
no han dejado de tener sus efectos negativos . Desde que se promulgaron la
situación social se ha deteriorado enormemente. L a mortalidad infantil y la
desnutrición h an aumentado. Venezuela ha descendido 16 puestos en la
clasificación del Índice
de desarrollo humano del PNUD, lo que ha provocado que muchas personas
abandonen el país.
Cuando se impusieron las sanciones el antes
mencionado De Zayas era el relator de la ONU para Venezuela. Escribió un
informe sobre las consecuencias de las sanciones, a las que calificó
sin ambigüedades de crimen
contra la humanidad . “Creo que cuando la magnitud del sufrimiento que
causan las sanciones es la misma que en Iraq o la que se está haciendo evidente
en Venezuela puedo afirmar que las sanciones contra Venezuela suponen un crimen
contra la humanidad, que se podría llevar a la Corte Penal Internacional por
violar el Artículo 7 del Estatuto de Roma”.
Los tres protagonistas
Tres personajes desempeñan un papel fundamental en
la situación actual de Venezuela: Trump, Bolton y Abrams.
Elliott Abrams es el enviado especial de Estados
Unidos a Venezuela. En la época del presidente Reagan estuvo implicado en las guerras
sucias
contrarrevolucionarias
que llevó a cabo Estados Unidos en América Central y qu e provocaron la
muerte de cientos de miles de personas. Apoyó a Rios
Montt , el dictador de Guatemala qu e en la década de 1980 cometió un
genocidio contra la población indígena. Fue uno de los cerebros del golpe de
Estado fracasado contra Chávez en 2002. El excandidato presidencial Jesse
Jackson resume bien el perfil de este hombre : “Elliot Abrams es un
ardiente defensor de dictadores y criminales de guerra, un animador de
prácticamente todas las intervenciones catastróficas de Estados Unidos, desde
la guerra encubierta de Reagan contra Nicaragua hasta las invasiones de los
Bush en Iraq, y un perjurio convicto ( que ocultó información sobre el
escándalo Irán-Contra)”.
El antes
mencionado John Bolton, asesor nacional de seguridad de Trump, es de la misma
calaña . Fue uno de los artífices de la
invasión en
Iraq
en 2003, una guerra que causó cientos de miles de víctimas y llevó a la
creación de Daesh. Bolton es un crítico virulento de la ONU
y de la Corte
Penal
Internacional
. Resumió su
opinión
acerca de la ONU
de la siguiente manera : “ La ONU no existe . Hay una comunidad
internacional que ocasionalmente puede estar liderada por el único poder real
que queda en el mundo, que es Estados Unidos, cuando nos conviene y cuando
podemos conseguir que otros nos secunden” . Y después está Trump. Tiene sus
propios motivos para llevar a cabo un cambio de régimen en Venezuela. Su
política exterior ha sido particularmente catastrófica hasta la fecha. En
Oriente Próximo ha perdido mucha influencia a beneficio de Rusia . Tampoco ha
logrado obtener resultados en lo que concierne a los conflictos con Irán y
Corea del Norte . Quizá Venezuela le pueda dar una tan esperada victoria. Una
gran parte de la élite venezolana ha abandonado el país. Muchos venezolanos se
han ido a Florida donde han comprado viviendas que forman parte de emporio de
Trump. El Financial
Times escribe a este respecto que es “ imposible trazar una línea
de demarcación entre las relaciones comerciales de Trump y su apoyo a la
democracia en Venezuela” . No olvidemos tampoco que Florida es un estado clave.
Una postura dura respecto a Maduro podría dar a Trump el voto de la cantidad cada vez mayor de venezolanos instalados ahí y hacer bascular a
este estado a su favor. No es novedoso ni sorprendente que unos motivos tan
poco honrosos determinen la política exterior de Estados Unidos, pero lo hace
más doloroso el hecho de que Canadá y la Unión Europea se dejen arrastrar por
estos tres peligrosos personajes . Traducido del
neerlandés al francés para Cubanismo por Erwin Carpentier
Fuente: https://cubanismo.be/fr/articles/lintervention-des-etats-unis-au-venezuela-un-regard-en-coulisse
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