jueves, 27 de junio de 2019

LA RECUPERACIÓN DE SISTEMAS DE AGUA PRE-INCAS PODRÍA SOLVENTAR LA ESCASEZ EN LA REGIÓN COSTERA



Monitoreo de la calidad del agua de los ríos de Perú. (Foto: UNMSM)

 
Ubicada entre el Océano Pacífico y las montañas de los Andes, la región costera de Perú depende de las aguas superficiales de los Andes para disponer de agua potable y para mantener las actividades industriales, la agricultura y la ganadería.

La región, en la en que se encuentra la capital, Lima, a menudo se ve abrumada por la lluvia en la estación húmeda pero cuando llega la temporada seca, los recursos escasean. Estos factores, unidos al rápido crecimiento de la población de Lima, significan que la ciudad lucha por suministrar agua a sus 12 millones de residentes durante los meses secos de mayo a octubre.

Ahora, investigadores del Imperial College de Londres y de la Iniciativa Regional para el Monitoreo Hidrológico de los Ecosistemas Andinos en América del Sur, sugieren que recobrar los antiguos sistemas de agua podría ayudar a ahorrar agua de la estación húmeda para la estación seca, cuando se necesita imperiosamente.

El autor principal, Wouter Buytaert, señala que “la gente de Lima vive con una de las situaciones de agua más inestables del mundo”. “Hay demasiada agua en las estaciones húmedas y muy poca en las secas. Los pueblos indígenas del Perú sabían cómo solucionar esto, por lo que estamos buscando estas respuestas", señala.

Civilizaciones antiguas peruanas –en torno al año 600 después de Cristo- crearon sistemas dentro de las montañas para desviar el exceso de agua de lluvia a las laderas y a través de las rocas. El agua tardaba algunos meses en gotear a través del sistema y resurgir río abajo, justo a tiempo para la estación seca.

Para estudiar esto, los investigadores analizaron uno de estos sistemas en Huamantanga. Usaron colorante y monitoreo hidrológico para estudiar el sistema entre las estaciones húmedas y secas de 2014-2015 y 2015-2016. Los científicos sociales involucrados también trabajaron con poblaciones locales de Huamantanga para comprender el sistema y ayudar a mapear el paisaje.

Encontraron que el agua tardó entre dos semanas y ocho meses en resurgir, con un tiempo promedio de 45 días. A partir de estas escalas de tiempo calcularon que, si los gobiernos mejoraran estos sistemas, se podría desviar y retrasar el 35 por ciento del agua de la estación húmeda, el equivalente a 99 millones de metros cúbicos por año de agua a través del terreno natural de Lima.

Esto podría aumentar el agua disponible en la estación seca hasta en un 33 por ciento en los primeros meses, y un promedio del 7’5 por ciento en los meses restantes. El método, esencialmente, extendería la temporada de lluvias, proporcionando más agua potable y períodos más largos de cultivo para los agricultores locales.

Los autores apuntan que su investigación muestra cómo los sistemas indígenas podrían complementar las soluciones de ingeniería moderna para asegurar el agua en la costa del Perú. Otro autor principal, Boris Ochoa-Tocachi concluyó: "Este es un ejemplo fascinante de ingenio dentro de las comunidades locales y muestra el enorme potencial del conocimiento indígena para complementar la ciencia moderna. (Fuente: DICYT)


No hay comentarios:

Publicar un comentario