Escribe:
Milcíades Ruiz
En
el libro RAZONANDO CON LA DIALÉCTICA indico los principios
fundamentales que sustentan los acontecimientos pasados, presentes y
futuros. Viene al caso, la situación en que nos encontramos
actualmente por la incertidumbre económica y social que afrontamos
sin que el gobierno lo encare por andar perdido en su laberinto.
Aunque muchos no se den cuenta, los procesos siguen su curso y el
horizonte no es alentador.
En
una sociedad como la nuestra, la economía condiciona los demás
aspectos de la vida. Pero la economía depende de su movimiento, en
su cantidad y calidad. En esta perspectiva, podemos advertir que el
movimiento económico mundial se mantiene lento desde la última
crisis capitalista, condicionando el comportamiento de la humanidad
en su conjunto y en particular de cada país, según su capacidad.
Si
no hay suficiente crecimiento de la producción, que proporcione los
niveles de empleo y consumo requeridos por el aumento de población,
entonces automáticamente, la migración se agrava, la delincuencia
se expande y los ajustes arrasan con los más indefensos. La
preocupación hace que la CONFIEP, como organismo representativo de
los empresarios proponga al gobierno un paquete de medidas de
reactivación económica, aduciendo que lo hacen por el país, cuando
en realidad lo hacen por sus intereses solamente.
Ellos
saben que la situación económica mundial no es propicia para sus
negocios y que las puertas globales escapan a su manejo. Nada pueden
hacer por ese lado, pero si, por el lado nacional que ellos siempre
han manejado, recurriendo a diversas maniobras según las
circunstancias. Allí concentran su accionar para lograr ajustes que
les permitan mantener sus márgenes económicos.
¿Dónde
ajustar y cómo hacerlo? En una situación en que hay dificultades
económicas su lógica es ajustar en otros lados para salvar lo
propio. Entonces, por un lado, se arriman al gobierno para salvar la
situación a costa del Estado y por otro, se desprenden de
obligaciones con la población trabajadora para bajar costos. Entran
a la informalidad laboral mediante contratos temporales por horas,
días y meses, aprovechando que los migrantes se ofrecen por
miserias, sin beneficios sociales.
Pero
la mayoría de empresas viven a costa de las arcas fiscales, ya sea
como proveedoras de bienes y servicios, o como contratistas de obras
en todos los sectores públicos y en todos los ámbitos
territoriales. Entonces actúan sobre las autoridades nacionales,
regionales, provinciales, distritales para festinar presupuesto
público. Para ello, desarrollan una estrategia que siempre les da
resultado: La prensa prepara el terreno, creando opinión ciudadana
favorable y los testaferros políticos entran al ataque para forzar
decisiones.
Por
eso, cuando la derecha demanda mayor inversión pública, no lo hace
“por amor al chancho, sino a los chicharrones”. No es que esté
preocupada por las necesidades del pueblo. Lo que quieren es:
contratos de obras y servicios, aun a costa de corrupción. Como es
fácil advertir, estos días asistimos a una presión mediática de
ablandamiento político en favor del proyecto minero “Tía María”
y otros rubros de la propuesta de la CONFIEP. Ya le otorgaron a la
Southern, la licencia de construcción y si no pasa nada, seguirán
adelante con la destrucción.
El
“Caballo de Troya” que se acostumbra utilizar como argumento es
que para salir del estancamiento económico y generar empleo se
necesita de la inversión minera. Pero bien sabemos que la gran
minería no genera ni el 1% del empleo total, porque allí todo es
maquinaria y más es el daño que el beneficio social, en tanto que
el agro sobrepasa el 30% del empleo total. Pero claro, los pequeños
inversionistas del agro que constituyen más del 99 % de los
productores agrarios no son de la CONFIEP.
En
verdad, el empresariado nacional en su mayor parte, es inepto para
desarrollarse por sus propios medios, y por ello busca sobrevivir
también, a costa de las transnacionales, enganchándose como
empresas carroñeras subcontratistas. Para ejemplo, tenemos el caso
de la empresa coimera ODEBRECHT con numerosas empresas consorciadas y
subcontratistas. Este esquema empresarial sigue vigente. En el caso
“Tía María”, las empresas carroñeras ya están pensando en
colgarse como subcontratistas.
Pero
aun cuando el gobierno respalde a la Southern contra la voluntad del
valle Tambo, el problema es que los resultados no son inmediatos y si
no hay quien compre los minerales no hay razón para producirlos en
gran escala. Ya se sienten pasos de la recesión económica mundial,
pues en el 2018, el PIB mundial creció solo un 3,6%, dos décimas
menos que en 2017 y por debajo de los pronósticos. Esta situación
continúa en el presente año con tendencia a la baja que obliga a
reajustar pronósticos de crecimiento menor.
La
defensa del mercado norteamericano al constatar que China se había
posesionado ya de gran parte del mismo, obliga al desalojo mediante
medidas arancelarias generándose un conflicto de medidas
restrictivas entre los dos bandos. Este conflicto complica más la
situación económica mundial. En términos neoliberales, el que se
posesiona de un mercado cautivo es el que decide por encima de la
soberanía nacional. Entonces, como en una guerra EE UU ataca las
importaciones chinas para defender su mercado y China contrataca con
bombardeo arancelario similar.
Mientras
este conflicto se mantenga sin resolver, no hay seguridad de
invertir, producir y adquirir materia prima. China ya no puede vender
acero en EE UU teniendo que reducir su producción, sus inversiones y
sus compras mineras. Así por el estilo en otros rubros y los países
que viven solo de la extracción minea sufren. Esto afecta a los
países proveedores de materia prima y por ello el Banco Mundial ha
tenido que rebajar sus pronósticos para América Latina al que ahora
asigna un magro crecimiento de 1,7% para el año en curso.
Por
su parte el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP)
también ha rebajado sus estimaciones para nuestro crecimiento
económico este año (reporte de Inflación junio 2019). En marzo
había bajado a 3,4% de crecimiento del PBI, pero a junio lo ha
reajustado a 3,3% y probablemente lo tenga que reducir más porque la
tendencia a la baja no ha variado y de allí la desesperación para
que se ejecute ya el proyecto Tía María, creyendo que es la
solución como por arte de magia. Pero la recesión aprieta todo.
Las
razones del pesimismo del BCR se deben a la caída de la demanda
interna y externa. La demanda interna cae cuando no hay liquidez para
gastar, no hay mucha disponibilidad de dinero por falta de ingresos.
La demanda externa cae por recesión. La minería, que se estimaba
crecería 3,2% solo lo hará en 2,2%; y la manufactura primaria que
proyectaba crecer 0,5% ahora caerá a -5,9%. El agro ya terminó su
cosecha grande en junio y no habrá más producción hasta el próximo
año. Solo Mandrake lo hará crecer en las estadísticas.
Bueno,
pero esto son solo cifras, dirán muchos más interesados en pasarse
el día divirtiéndose con su tableta telefónica. Pero son
indicativos para la prevención de decisiones, al igual que hacen los
agricultores ancestrales que tienen sus indicativos para prevenir un
año productivo bueno o malo. Si las aves anidan fuera de lo normal o
los insectos cambian de conducta, etc., toman sus medidas de
precaución, juntan leña y “guardan pan para mayo”.
El
ritmo de vida en las grandes ciudades, no nos dejan observar
indicativos prácticos. Es probable que ustedes todavía tengan
margen, pero los más indefensos ya están sacando su mesita a las
veredas para vender cualquier preparado a los transeúntes. Otros se
amparan en el creciente comercio ambulatorio. Muchos jóvenes buscan
lo más fácil y cada vez hay más menores que ingresan a las filas
delincuenciales. La migración masiva extranjera desplaza a los
nuestros de los puestos de trabajo y todo se va complicando. Si no
reaccionamos ante los indicativos, si somos indiferentes, no podremos
advertir a nuestro pueblo para que tome sus medidas de lucha.
Los
formadores de opinión estarán esperando el discurso rutinario anual
del presidente ante el Parlamento, para divagar sobre el texto que es
solo ceremonial y muy ajeno al padecimiento de la mayoría. Pero un
discurso, por más prometedor que parezca, no resuelve el problema
nacional. Es solo para salvar el momento político. Los procesos
económicos y sociales seguirán su curso, al margen del discurso.
GRÁFICOS
DEL BCR junio 2019
Julio
2019
Otra información en
https://republicaequitativa.
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