jueves, 25 de julio de 2019

UNA GUERRA CONVENCIONAL EXTENSIVA CONTRA IRÁN ES UNA IMPOSIBILIDAD. CRISIS DE LA ESTRUCTURA DE MANDO DE ESTADOS UNIDOS



En este artículo, examinamos las estrategias de guerra de Estados Unidos, incluida su capacidad para lanzar una guerra total contra la República Islámica de Irán.

Un artículo de seguimiento que se centrará en la Historia de los Planes de Guerra de Estados Unidos contra Irán, así como en las complejidades subyacentes a la Estructura de Alianzas Militares.

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En las condiciones actuales, una guerra Blitzkrieg al estilo iraquí que implique el despliegue simultáneo de las fuerzas terrestres, aéreas y navales es una imposibilidad.

Por varias razones. La hegemonía estadounidense en el Medio Oriente se ha debilitado en gran medida como resultado de la evolución de la estructura de las alianzas militares.

Estados Unidos no tiene la capacidad de llevar a cabo un proyecto de este tipo.

Hay dos factores principales que determinan la agenda militar de Estados Unidos en relación con la República Islámica de Irán.

1. Los militares Iraníes

Está el problema de las capacidades militares de Irán (fuerzas terrestres, armada, fuerza aérea, defensa con misiles), a saber, su capacidad para resistir y responder de manera efectiva a una guerra convencional que involucre el despliegue de fuerzas estadounidenses y aliadas. Dentro del ámbito de la guerra convencional, Irán tiene capacidades militares considerables. Irán va a adquirir el moderno sistema de defensa aérea ruso S-400.

Irán está clasificado como "una gran potencia militar" en el Medio Oriente, con un número de efectivos estimado de 534.000 en el ejército, la marina, la fuerza aérea y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). Tiene capacidades avanzadas para lanzar misiles balísticos, así como una industria de defensa nacional propia.

En el caso de un ataque aéreo estadounidense, Irán atacaría las instalaciones militares estadounidenses en el Golfo Pérsico.


2. Estructura en evolución de las alianzas militares.

La segunda consideración tiene que ver con la estructura en evolución de las alianzas militares (2003-2019), que va en gran medida en detrimento de los Estados Unidos.

Varios de los aliados más fieles de América están durmiendo con el enemigo.

Los países que tienen fronteras con Irán, incluidos Turquía y Pakistán, tienen acuerdos de cooperación militar con Irán. Si bien esto en sí mismo excluye la posibilidad de una guerra terrestre, también afecta a la planificación de las operaciones navales y aéreas de los Estados Unidos y sus aliados.

Hasta hace poco, tanto Turquía (peso pesado de la OTAN) como Pakistán se encontraban entre los aliados fieles de Estados Unidos, albergando bases militares americanas.

Desde un punto de vista militar más amplio, Turquía está cooperando activamente con Irán y Rusia. Además, Ankara adquirió (12 de julio de 2019) antes de lo programado el moderno sistema de defensa aérea S-400 de Rusia, mientras que de hecho opta por no participar en el sistema integrado de defensa aérea de EEUU-OTAN-Israel [NATO IAMD pdf].

No hace falta decir que la Organización del Tratado del Atlántico Norte está en crisis. La salida de Turquía de la OTAN es casi de facto. América ya no puede confiar en sus aliados más fieles. Además, las milicias apoyadas por Estados Unidos y Turquía están luchando entre sí en Siria.

Además, varios estados miembros de la OTAN han tomado una postura firme contra la política de Washington para Irán: "los aliados europeos están lidiando con los crecientes desacuerdos sobre la política exterior y están cada vez más irritados con el arrogante estilo de liderazgo de Washington".

“La manifestación más importante del creciente descontento europeo con el liderazgo de los Estados Unidos es el movimiento de Francia y otras potencias para crear una fuerza de defensa independiente,“ solo para los europeos ”(ver The Nacional Interest , 24 de mayo de 2019). Irak también ha indicado que no cooperará con EEUU en el caso de una guerra terrestre contra Irán.

En las condiciones actuales, ninguno de los estados vecinos de Irán, incluidos Turquía, Pakistán, Afganistán, Irak, Turkmenistán, Azerbaiyán y Armenia permitiría que las fuerzas terrestres aliadas de Estados Unidos transitaran por su territorio [aunque tampoco es imposible]. Tampoco cooperarían con los Estados Unidos en la conducción de una guerra aérea.

En los últimos acontecimientos, Azerbaiyán, que a raíz de la Guerra Fría se convirtió en un aliado de los Estados Unidos y en miembro de la asociación de la OTAN para la paz, ha cambiado de bando. Los primeros acuerdos de cooperación militar entre Estados Unidos y Azeri han quedado prácticamente obsoletos, incluida la alianza militar post-soviética GUAM (Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia).

Los acuerdos bilaterales militares y de inteligencia entre Irán y Azerbaiyán se firmaron en diciembre de 2018. A su vez, Irán colabora ampliamente con Turkmenistán. Con respecto a Afganistán, la situación interna con los talibanes que controlan una gran parte del territorio afgano no favorecería un despliegue a gran escala de las fuerzas terrestres aliadas y de Estados Unidos en la frontera entre Irán y Afganistán.




Visiblemente, la política de cerco estratégico contra Irán formulada a raíz de la guerra de Irak (2003) ya no es funcional. Irán tiene relaciones amistosas con los países vecinos, que anteriormente se encontraban dentro de la esfera de influencia estadounidense.

Estados Unidos está cada vez más aislado en el Medio Oriente y no cuenta con el apoyo de sus aliados de la OTAN.

Bajo estas condiciones, un escenario de guerra convencional por parte de los Estados Unidos que involucrase el despliegue de fuerzas terrestres sería suicida.

Esto no significa, sin embargo, que la guerra no tuviera lugar. En algunos aspectos, con los avances actuales en tecnologías militares, la guerra estilo Irak ha quedado obsoleta.

No obstante, nos encontramos en una encrucijada peligrosa. Otras diabólicas formas de intervención militar dirigidas contra Irán se encuentran ya actualmente en el tablero de dibujo del Pentágono. Éstas incluyen:

- varias formas de "guerra limitada", por ejemplo ataques con misiles dirigidos,
- el apoyo de Estados Unidos y sus aliados a grupos paramilitares terroristas.
- las llamadas "operaciones de nariz sangrienta" [bleed noose operation, el primero en atacar y con armas "hemorrágicas" NBQ]  (incluido el uso de armas nucleares tácticas),
- actos de desestabilización política y revoluciones de color.
- ataques de bandera falsa y amenazas militares.
- sabotaje, confiscación de activos financieros, sanciones económicas extensivas,
- guerra electromagnética y climática, técnicas de modificación ambiental (ENMOD).
- guerra cibernética
- guerra química y biológica.

La Sede del Comando Central de los Estados Unidos ubicada en territorio enemigo

Otra consideración tiene que ver con la crisis dentro de la estructura del Comando de los Estados Unidos.

USCENTCOM es el Comando de Combate a nivel de teatro de operaciones para todas las intervenciones en la región ampliada de Medio Oriente que se extiende desde Afganistán hasta el norte de África. Es el comando de combate más importante de la estructura del Comando Unificado. Ha dirigido y coordinado varios teatros de guerra importantes en Medio Oriente, incluyendo Afganistán (2001), Irak (2003) [y Libia (2011), Yemen, Somalia, Sudán y se cree que Egipto y Georgia]. También está involucrado en Siria.

En el caso de una guerra con Irán, las operaciones en Medio Oriente serían coordinadas por el Comando Central de EEUU con cuartel general en Tampa, Florida, en contacto permanente con el cuartel general del comando avanzado en Qatar.

A finales de junio de 2019, después de que Irán derribara a dron estadounidense, el presidente Trump "canceló los ataques rápidos militares planeados contra Irán" al tiempo que insinuaba en su tweet que "cualquier ataque de Irán a cualquier estadounidense será respondido con una fuerza grande y abrumadora".

El Comando Central de EEUU (CENTCOM) confirmó el despliegue de aviones furtivos F-22 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de América (USAF) en la base aérea de al-Udeid en Qatar, con la intención de "defender las fuerzas e intereses estadounidenses" en la región contra Irán. (Ver Michael Welch, "Persian Peril", Global Research, 30 de junio de 2019). ¿Suena aterrador?

"La base es técnicamente de propiedad qatarí y es sede de la sede central del Comando Central de los EEUU". Con 11.000 efectivos militares de EEUU, se describe como "una de las operaciones más duraderas y estratégicamente posicionadas del planeta" (Washington Times) . Al-Udeid también alberga al 379º Ala Aérea Expedicionaria de la USAF, Considerada como “el comando aéreo más importante de Estados Unidos en el extranjero”.

Lo que tanto los medios como los analistas militares no reconocen es que la sede central de Oriente Medio del USCENTCOM en la base militar de al-Udeid cercana a Doha de facto "se encuentra en territorio enemigo".

Desde la ruptura en mayo de 2017 del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Qatar se ha convertido en un aliado incondicional de Irán y Turquía (que también es un aliado de Irán). Si bien no tiene un acuerdo de cooperación militar "oficial" con Irán, comparte con esta la propiedad conjunta  de los campos de gas marítimo más grandes del mundo [El campo "South Pars"] (vea el mapa a continuación).



La división del CCG ha provocado un cambio en las alianzas militares: en mayo de 2017, Arabia Saudita bloqueó la única frontera terrestre de Qatar. A su vez, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han bloqueado el transporte aéreo y los envíos comerciales marítimos a Doha.

Lo que se está desarrollando desde mayo de 2017 es un cambio en las rutas comerciales de Qatar con el establecimiento de acuerdos bilaterales con Irán, Turquía y Pakistán. En este sentido, Rusia, Irán y Qatar proporcionan más de la mitad de las reservas mundiales de gas conocidas.

La base de Al-Udeid cerca de Doha es la base militar más grande de Estados Unidos en el Medio Oriente.


A su vez, Turquía ha establecido su propia instalación militar en Qatar. Turquía ya no es un aliado de los Estados Unidos. Las fuerzas de intervención turcas en Siria están luchando contra las milicias apoyadas por Estados Unidos.

Turquía ahora está alineada con Rusia e Irán. Ankara ha confirmado que adquirirá el sistema de defensa aérea de misiles S-400 de Rusia, que requiere cooperación militar con Moscú.

Qatar está repleto de empresarios iraníes, personal de seguridad y expertos de la industria del petróleo y el gas (¿con posibles vínculos con la inteligencia de Irán?), sin mencionar la presencia de personal ruso y chino.

Pregunta. ¿Cómo demonios se puede lanzar una guerra contra Irán desde el territorio de un aliado cercano a Irán?

Desde un punto de vista estratégico no tiene sentido. Y esto no es más que la punta del iceberg.

A pesar de la retórica que subyace a la relación militar oficial entre Estados Unidos y Qatar, el Consejo del Atlántico, un grupo de expertos con estrechos vínculos tanto con el Pentágono como con la OTAN, confirma que Qatar es ahora un aliado firme tanto de Irán como de Turquía:

En pocas palabras, para que Qatar mantenga su independencia, Doha esencialmente no tendrá otra opción que mantener su fuerte asociación con Turquía, que ha sido un aliado suyo importante desde la perspectiva de apoyo militar y la seguridad alimentaria, así como a Irán. Hay muchas probabilidades de que los lazos entre Irán y Qatar continúen fortaleciéndose incluso si Teherán y Doha están de acuerdo en no estar de acuerdo sobre ciertos temas ... El 15 de junio [2019], el presidente Hassan Rouhani enfatizó que mejorar las relaciones con Qatar es una gran prioridad para los políticos iraníes. ... Rouhani le dijo al emir de Qatar que "la estabilidad y la seguridad de los países regionales están entrelazadas" y el jefe de estado de Qatar, a su vez, enfatizó que Doha busca una asociación más fuerte con la República Islámica. (Consejo Atlántico, junio de 2019)

Lo que sugiere esta última declaración del Consejo del Atlántico es que mientras Qatar alberga la sede central de USCENTCOM, Irán y Qatar están colaborando (extraoficialmente) en el área de "seguridad" (es decir, inteligencia y cooperación militar).

¿Planificación militar descuidada, política exterior descuidada de Estados Unidos? ¿Inteligencia descuidada?

La declaración de Trump confirma que están planeando iniciar la guerra contra Irán desde su sede central avanzada del Centcom en la base militar de Al Udeid, ubicada en territorio enemigo. ¿Es retórica o pura estupidez?

La Ruptura del CCG

La ruptura del GCC ha resultado en la creación del llamado eje Irán-Turquía-Qatar, que ha contribuido a debilitar la hegemonía estadounidense en el Medio Oriente. Mientras que Turquía ha iniciado una cooperación militar con Rusia, Pakistán se alía con China. Y Pakistán se ha convertido en un importante socio de Qatar.

Tras la ruptura entre Qatar y Arabia Saudita, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) está en desacuerdo con el hecho de que Qatar se ponga del lado de Irán y Turquía contra Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos EAU.

Qatar es de la mayor importancia estratégica en la zona porque comparte con Irán los campos de gas marítimo más grandes del mundo, en el Golfo Pérsico. (ver mapa arriba).

Además, dado que el GCC está dividido, Kuwait ya no está alineado con Arabia Saudita. No obstante, mantiene una estrecha relación con Washington. Kuwait alberga siete activas instalaciones militares de los Estados Unidos, la más importante de las cuales es el Cuartel Doha.

No hace falta decir que la ruptura del CCG en mayo de 2017 ha socavado la determinación de Trump de crear una "OTAN árabe" (supervisada por Arabia Saudita) dirigida contra Irán. Este proyecto está prácticamente inactivo, después de la retirada de Egipto en abril de 2019.

El Golfo de Omán

Con la ruptura en 2017 del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC), Omán parece estar alineado con Irán. En estas circunstancias, el tránsito de los buques de guerra estadounidenses a la sede de la Quinta flota estadounidense en Bahrein, por no mencionar la realización de operaciones navales en el Golfo Pérsico, está potencialmente en peligro.

La Quinta Flota está bajo el mando del Comando Central de las Fuerzas Navales de los EEUU (NAVCENT). (El área de responsabilidad de NAVCENT consiste en el Mar Rojo, el Golfo de Omán, el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo).

El estrecho de Ormuz, que constituye el punto de entrada al Golfo Pérsico desde el Golfo de Omán, está controlado por Irán y el Sultanato de Omán (ver mapa, territorio de Omán en la punta del Estrecho).


El ancho del estrecho en un punto es del orden de 39 km. Todas las embarcaciones importantes deben transitar por aguas territoriales de Irán y/o Omán, en virtud de las denominadas disposiciones de paso de tránsito consuetudinarias de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Hablando más en general, la estructura de alianzas está en peligro. Estados Unidos no puede librar razonablemente un escenario de teatro convencional de guerra en toda regla en Irán sin el apoyo de sus antiguos aliados que ahora están "durmiendo con el enemigo".

La fracturada “OTAN árabe” de Trump. Historia de la división del GCC.

En medio del colapso de la esfera de influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente, el Make America Great Again (MAGA) de Trump consistió al comienzo de su presidencia en un intento improvisado de reconstruir la estructura de las alianzas militares. 

Lo que el gobierno de Trump tenía en mente era la formación de una Alianza Estratégica de Medio Oriente (MESA, Middle East Strategic Alliance), o "OTAN árabe". Este plan patrocinado por los Estados Unidos estaba programado para incluir a Egipto y Jordania junto con los seis estados miembros del CCG.

El borrador de la Alianza MESA se había preparado en Washington antes de la histórica visita de Trump en mayo de 2017 a Arabia Saudita, reuniéndose con el Rey Salman, líderes del CCG y “más de 50 funcionarios de alto rango de los mundos árabe e islámico en Una cumbre estadounidense-islámica sin precedentes ".



La Declaración de Riyadh, emitida al final de la cumbre el 21 de mayo de 2017, anunció la intención de establecer MESA en Riyadh ”(Arab News, 19 de febrero de 2019). El mandato declarado de la "OTAN árabe" era "combatir la hegemonía iraní" en el Medio Oriente.

Dos días después, el 23 de mayo de 2017, después de esta histórica reunión, Arabia Saudita ordenó el bloqueo de Qatar, pidió un embargo y la suspensión de las relaciones diplomáticas con Doha, sobre la base de que el Emir de Qatar supuestamente estaba colaborando con Teherán.

¿Cuál era la agenda oculta? Sin duda, ya se había decidido en Riyadh el 21 de mayo de 2017 con la aprobación tácita de los funcionarios estadounidenses.

El plan era excluir a Qatar de la propuesta de Alianza MESA y del GCC, mientras se mantenía el GCC intacto.

Lo que ocurrió fue un embargo de Arabia Saudita en Qatar (con la aprobación no oficial de Washington) que resultó en la fractura del CCG con Omán y Kuwait al lado de Qatar.

En otras palabras, el GCC se partió por la mitad. Arabia Saudita se debilitó y el plan de la "OTAN árabe" nació muerto.

- 21 de mayo de 2017: Cumbre estadounidense-islámica en Riyadh
- 23 de mayo de 2017: Bloqueo y embargo de Qatar tras supuestas declaraciones del Emir de Qatar. ¿Se realizó este evento?
- 5 de junio de 2019: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto interrumpen relaciones diplomáticas, cortan el transporte terrestre, aéreo y marítimo con Qatar acusándolo de apoyar a Irán.
- El 7 de junio de 2017, el parlamento de Turquía aprobó una legislación que permite el despliegue de tropas turcas en una base militar turca en Qatar.
- En enero de 2018, Qatar inicia conversaciones con Rusia para adquirir el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia.

Avance hasta mediados de abril de 2019: Trump vuelve a Riad. Esta vez Washington le encargó a la Monarquía Saudí el relanzamiento formal de la fallida Alianza Estratégica de Medio Oriente (MESA) (formulada por primera vez en 2017) a pesar del hecho de que tres de los miembros del CCG, a saber, Kuwait, Omán y Qatar estaban empeñados con la normalización de las relaciones con Irán.

A su vez, el gobierno egipcio del presidente Sisi decidió boicotear la cumbre de Riad y retirarse de la propuesta de la "OTAN árabe". El Cairo también aclaró su posición cara a cara con Teherán. Egipto se opuso firmemente al plan de Trump porque "aumentaría las tensiones con Irán".

El objetivo de Trump era crear un "Bloque árabe". Lo que obtuvo a cambio fue un "Bloque Árabe" truncado de MESA formado por un CCG fracturado, con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Jordania.

Egipto se retira.

Kuwait y Omán tomaron oficialmente una postura neutral.

Qatar se puso del lado del enemigo, poniendo así en peligro la esfera de influencia de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.

Un fracaso geopolítico absoluto. ¿Qué tipo de alianza es esa?

Y el cuartel general del Comando Central de EEUU todavía se encuentra en Qatar, a pesar de que dos años antes, el 23 de mayo de 2017, el Emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, fue acusado por Arabia Saudita y los EAU de colaborar con Irán.

No está claro quién dio la orden de imponer el embargo a Qatar. Arabia Saudita no habría tomado esa decisión sin consultar a Washington. Visiblemente, la intención de Washington era crear una Alianza Árabe de la OTAN (Un bloque árabe) dirigida contra Irán "para hacer el trabajo sucio por nosotros".

El resto es historia, el Pentágono decidió mantener la sede central del Comando Central de los Estados Unidos en Qatar, que es el aliado y socio más cercano de Irán.

¿Un error de la política exterior? ¿Establecer tu sede "oficial" en territorio enemigo, mientras que "extraoficialmente" redistribuyes parte de los aviones de guerra, personal militar y funciones de mando a otros lugares (por ejemplo, en Arabia Saudita)?

No hay informes de prensa, no hay preguntas en el Congreso de Estados Unidos. Nadie parecía haber notado que la guerra de Trump en Irán, si se llevara a cabo, se llevaría a cabo desde el territorio del aliado más cercano de Irán.

¿Una imposibilidad?

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La parte II de este ensayo se centra en la historia y las contradicciones de los preparativos de guerra de EE. UU. Dirigidos contra Irán a partir de 1995, así como en la evolución de las alianzas militares.


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