Análisis
18/02/2020
Foto:
OtraMirada
Uno de los resultados de las elecciones congresales
del 26 de enero, luego de la disolución dispuesta por el Presidente Vizcarra y
la presión popular el 30 de setiembre del año pasado, ante el boicot permanente
de la mafia fujiaprista1,
sus aliados empresariales y medios de comunicación2,
es que nuestra izquierda en sus diversas facciones3 ha
sido derrotada. La tradicional división entre derecha liberal mafiosa,
neoliberal menos mafiosa, centro liberal e izquierda eco-socialista, ha sido
dispersada en 9 representaciones políticas parlamentarias.
Mirando el vaso medio vacío, este es el balance
general desde el flanco izquierdo de la política peruana4.
Pero, además, como ha sucedido antes, no será la “izquierda” y los movimientos
sociales los que hereden la “crisis de Estado” en la que estamos desde al menos
diciembre del 2017. Mirando el vaso medio lleno, sostengo que esta “izquierda”
puede recomponerse hacia las elecciones generales del 2021, ya que no existe
casi nada programático que la divida. Un analista escribió hace dos años una
sentencia lapidaria: "mientras la derecha se une por intereses pese a
sus diferencias, la izquierda se divide pese a sus coincidencias"…
aunque no es tan cierto lo primero.
Un balance necesario
El sábado 8 y el 15 de febrero, un grupo de
dirigentes de la Confederación Campesina del Perú (CCP) y asesores técnicos de
la misma, nos reunimos en Lima para evaluar la situación política nacional post
elecciones parlamentarias del 26 de enero y otros temas relacionados con ese
gremio. El balance de la situación realizado por los participantes en esa
reunión, además de bastante “cosecha propia”, se puede sintetizar en los
siguientes 7 puntos:
1. El principal ganador de la
jornada electoral ha sido el Presidente Vizcarra quien, sin partido, sin
representación parlamentaria y sin programa que enarbolar, salvo lucha contra
la corrupción, reforma política y Decretos de Urgencia (DU) favorables a la
CONFIEP y los poderes económico-financieros, ha logrado fraccionar en 9 a las
representaciones políticas del Congreso anterior… sin mayoría de nadie. Ver el
gráfico y el cuadro de resultados finales.
2. El claro perdedor ha sido el
fujimorismo de Fuerza Popular (FP) que ha quedado fuertemente debilitado, pero
no desaparecido, con su lideresa Keiko Fujimori presa, pero con la inefable y
negacionista Martha Chávez a la cabeza de su representación parlamentaria. Otro
perdedor es el APRA que se han suicidado y Solidaridad Nacional (SN), que
fueron prácticamente eliminados con pocas posibilidades de resurrección y ...
sin los excongresistas Mauricio Mulder y Rosa Bartra, los más acérrimos
defensores de la Derecha Bruta y Achorada del Congreso disuelto.
3. El Frente Popular Agrícola del
Perú (FREPAP) de los evangélicos ataucusis con 15 congresistas electos y
Alianza Para el Progreso (APP) del plagiador Acuña con 23 congresistas,
celebran su victoria y probablemente se aliarán con FP para sustentar un
“bolsonarismo cholo” en temas de familia e “ideología de género”.
4. Acción Popular (AP), el Partido
Morado (PM) y Somos Perú (SP), un trio de centro derecha neoliberal, con 44
congresistas en total probablemente se aliarán en el nuevo Congreso para
sustentar la economía neoliberal y los Decretos de Urgencia del Presidente
Vizcarra, que ha emitido en el interregno de octubre del año pasado a enero del
presente año, afirmando el “piloto automático”, mirando al 2021, probablemente,
con ex Premier Salvador Del Solar como gallo de tapada.
5. Unión por el Perú (UPP), en tanto
que “vientre de alquiler” del condenado y preso a 19 años Antauro Humala por la
insurrección con muertos del año 2015, celebra sus 13 congresistas obtenidos
gracias a su radicalismo “etnocacerista” y “pensamiento guía”, que sólo se
aliará con quienes se cuadren tras ellos en los planteamientos de pena de
muerte para los corruptos, lucha contra la comunidad LGTBI y nueva
constitución.
6. La única configuración de
izquierda que ha conseguido representación parlamentaria ha sido el Frente
Amplio (FA) con 9 representantes, 11 menos que los que obtuvo en el 2016, lo
que sucedió gracias a que la líder de izquierda Verónika Mendoza se levantó 2.8
millones de votos y casi el 20% de los sufragios, principalmente en el sur y
centro andino. Los del FA están contentos con este resultado y su principal
propuesta es la de luchar por una nueva constitución contra el modelo
neoliberal, pero haciendo alianzas puntuales con el FREPAP y hasta con FP.
7. Las otras configuraciones de
izquierda no tuvieron mayor suerte. Juntos por el Perú (JPP) conformado por los
PCs tradicionales, el Partido Humanista Peruano (PHP) y el Movimiento Nuevo
Perú (MNP) de Verónika Mendoza, se quedaron sin representación parlamentaria
por un pelo al no llegar al 5% de los votos. Las otras dos configuraciones de
izquierda son Perú Libre (PL) de Vladimir Cerrón y el Movimiento de Afirmación
Social (MAS) a través de Democracia Directa (DD), que tampoco tuvieron suerte.
Sin embargo, entre todas ellas, incluyendo al FA, lograron 2.7 millones de
votos, que no son despreciables en el contexto conservador y radical peruano.
La conclusión lógica sería que todas estas organizaciones se alíen ahora o…
morirán para el 2021.
Pero más a fondo sobre los resultados electorales
se puede señalar que la derrota del fuji-aprismo es consecuencia de una
acumulación de hechos que han contribuido a su rechazo electoral, incluida la
acción de los fiscales que investigan a Keiko Fujimori. Se trata de una grave
derrota que afecta al “modelo”, pues eran el sostén del neoliberalismo, El
vacío dejado por estas fuerzas ha sido llenado por Acción Popular (AP) y el
Partido Morado (PM), que son opciones de centro derecha neoliberal. Sin
embargo, pese a la derrota, el fujimorismo mantiene un núcleo duro de 15
congresistas en el nuevo Congreso, lejos de los 73 congresistas que obtuvo en
las elecciones del 2016.
Bloque anti-modelo neoliberal
No obstante, pese a lo señalado, en el nuevo
Congreso se ha ampliado el espacio de las fuerzas contrarias al modelo
neoliberal, como son los casos del FA con 9 congresistas, UPP con 13 y el
FREPAP con 15, para un total de 37 congresistas. En general la actuación de la
izquierda, hay que decirlo sin tapujos, ha sido desastrosa. Ha perdido espacio,
pero sigue siendo una opción para disputar la conducción política. El modelo
neoliberal, como propuesta ideológica, política y antiética, más que económica
y financiera, ha conquistado en 30 años el corazón y la mente de las personas y
su influencia es innegable.
Es claro que los resultados electorales con la
fuerte presencia de fuerzas del antaurismo radical y el evangelismo conservador
del FREPAP, expresan el desconocimiento que tenemos del país, tanto la
izquierda, como la derecha y el centro neoliberal. La contradicción
izquierda-derecha no ha sido lo principal en estas elecciones, sino la lucha
contra la corrupción y contra el fujiaprismo, con propuestas de “mano dura”
contra la delincuencia, que hizo ganar votos al general Daniel Urresti acusado
del asesinato de un periodista durante la guerra antisubversiva, pero ha sido
el más votado en el país con más de 500 mil votos.
Lamentablemente la izquierda no ha sintonizado con
esta situación, no ha golpeado al modelo, el MNP de Verónika Mendoza no ha
sostenido su performance del periodo 2016-2019 y, en el caso del FA, no ha
ganado su matriz Tierra y Libertad sino los invitados. La derrota del MNP se
explica porque se puso de costado frente a los problemas del país, mostrando
que no basta tener una candidata carismática, lo que se necesita es trabajo de
bases y construir organización.
Asimismo, viendo el vaso medio lleno, las nueve
bancadas elegidas expresan una renovación política dentro de la dispersión de
opciones y se ha puesto una pausa al “tutelaje” del empresariado en la
política, lo que lleva a la necesidad de plantear “acuerdos de punto fijo” en
base a temas concretos, como la inmunidad parlamentaria, la lucha contra la
corrupción y la reforma política. Pero el modelo neoliberal seguirá en piloto
automático.
Los jinetes del caos y dispersión actual
Creo que Perú cambió desde los 90 y, desde la
izquierda, no quisimos entender y aceptar estos cambios. Seguimos con los
esquemas y caracterizaciones de los 70 y los 80. El Perú cambió en
términos sociales, políticos, culturales, ambientales, empresariales y
económicos… pero no quisimos verlos. No sopesamos los impactos de lo que llamo
los 6 jinetes del caos de dispersión actual que son:
1. El terrorismo de SL-MRTA y del
estado contrainsurgente entre 1980 y 1992, con remanentes actuales, que causó
entre 50 y 70 mil muertos, la eliminación física de muchas organizaciones
sociales y el abandono de las organizaciones políticas.
2. El neoliberalismo extractivista
salvaje implantado por el fujimorismo a principios de los noventa acordes con
el “Consenso de Washington”, seguido sin cambios por Toledo, García, Humala,
PPK y Vizcarra, con piloto automático, “sillas giratorias” y corrupción
estructural, de la que el affaire Lava Jato no es sino la punta del iceberg.
3. La informalidad y delincuencia
existente, haciendo sinergias con el neoliberalismo salvaje, frente a lo que
nos ponemos de espaldas, incluyendo la corrupción a todo nivel, pública y
privada, que ha destruido la poca institucionalidad que teníamos.
4. El desprecio por nuestros
recursos naturales, los mares, los bosques, el agua y el ambiente, con
políticas públicas con vallas ambientales más bajas que la que existen en
países más desarrollados y vecinos, tratando de convencernos que el Perú es un
“país minero”, aunque sabemos que es principalmente marítimo, boscoso,
agrícola, pecuario y biodiverso.
5. El caudillismo en general y de la
izquierda en particular que no le permite actuar unitariamente para heredar la
crisis de Estado en la que vivimos desde al menos el 2016... o mucho antes. La
ideología neoliberal salvaje nos carcomió el cerebro a todos y el caudillismo
mesiánico a la izquierda en particular.
Por ello y mucho más, no entendemos al FREPAP, a
Antauro Humala (UPP) y a Daniel Urresti (PP) que, entre los tres, se levantaron
más de 3.5 millones de votos el domingo 26 de enero.
Perú: Distribución de votos por organización
política
|
TOTAL
|
%
|
Acción Popular (AP)
|
1,518,171
|
10.26%
|
Podemos Perú (PP)
|
1,240,716
|
8.38%
|
Frente Popular Agrícola (FREPAP)
|
1,240,084
|
8.38%
|
Alianza Para el Progreso (APP)
|
1,178,020
|
7.96%
|
Partido Morado (PM)
|
1,095,491
|
7.40%
|
Fuerza Popular (FP)
|
1,081,174
|
7.31%
|
Unión Por el Perú (UPP)
|
1,001,716
|
6.77%
|
Frente Amplio (FA) (1)
|
911,701
|
6.16%
|
Partido Democrático Somos Perú (PDSP)
|
895,700
|
6.05%
|
Juntos por el Perú (JP) (1)
|
710,462
|
4.80%
|
Partido Popular Cristiano (PPC)
|
590,378
|
3.99%
|
Democracia Directa (DD) (1)
|
543,956
|
3.68%
|
Perú Libre (PL) (1)
|
502,898
|
3.40%
|
Partido Aprista Peruano (PAP)
|
402,330
|
2.72%
|
Avanza País (AP)
|
373,113
|
2.52%
|
Perú Patria Segura (PPS)
|
350,121
|
2.37%
|
Vamos Perú (VP)
|
311,413
|
2.10%
|
Renacimiento Unido Nacional (RUNA)
|
265,564
|
1.79%
|
Solidaridad Nacional (SN)
|
221,123
|
1.49%
|
Perú Nación (PN)
|
206,128
|
1.39%
|
Partido Político Contigo (PPContigo)
|
158,120
|
1.07%
|
DISTRIBUCIÓN DE VOTOS
|
||
Total Votos Validos
|
14,798,379
|
80.56%
|
Votos en Blanco
|
432,071
|
2.35%
|
Votos Nulos
|
3,138,638
|
17.09%
|
Total Votos Emitidos
|
18,369,088
|
100.00%
|
Fuente: ONPE, 16 de febrero 2020.
Celeste: Partidos que ingresaron al
Congreso. Naranja: Partidos que
no pasaron la valla electoral del 5% y
No obtuvieron representación
parlamentaria. (1) Partidos de izquierda.
El fenómeno FREPAP
Al respecto, el escritor amazónico Róger Rumrrill
sostiene que el nuevo mapa político “es la expresión de una crisis de
profundidades sísmicas de la realidad peruana, (lo que) ha hecho emerger a la
superficie partidos políticos que son precisamente el reflejo y la expresión de
esa crisis estructural (uno de ellos el FREPAP), fundado por Ezequiel Ataucusi
Gamonal en el año 1989 (y) como es bien conocido, tiene como base doctrinaria a
la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal
(AMINPU), fundada por el mismo Ezequiel Ataucusi Gamonal en el año 1958.”5
Rumrrill nos reporta que, según el antropólogo Juan
Ossio6, “las
fuentes doctrinarias del AMINPU se originan en la Biblia, en el Antiguo
Testamento, pero además de sus creencias bíblicas y cristianas tienen también
un fuerte contenido andino, mesiánico y milenarista (lo que) es una de las
grandes motivaciones y objetivos que ha llevado a los creyentes hacia la
Amazonía”. De acuerdo con ello “Ataucusi es el representante de Cristo en la
Tierra y también representa al Apu Inca, quien instalará la Nueva Tierra
Prometida muy pronto, cuando su mensaje cubra y se extienda por los Cuatro
rincones de la Tierra”.
Nos reporta Rumrrill que a lo largo de más de tres
décadas de formación de colonias en la región fronteriza de Loreto “los
acólitos de Ezequiel Ataucusi han ido creciendo en muchos aspectos, pero sobre
todo económica y demográficamente (y), en la provincia de Ramón Castilla, se
estima que son más de 20 mil y, por lo tanto, son los dueños de las alcaldías y
del poder político. Dedicados al comercio y a la agricultura y la ganadería,
han arrasado miles de hectáreas de bosques para sembrar arroz y otros cultivos,
hacer ganadería extensiva y han talado bosques para extraer madera para su
venta en la ciudad colombiana de Leticia”.
Concluye Rumrrill señalando que la doctrina de la
iglesia de Ezequiel Ataucusi es un híbrido de las concepciones eurocéntricas y
patriarcales, por un lado, y por otro del mesianismo y milenarismo andino,
“pero el ambientalismo, el cuidado de la Madre Naturaleza, el uso sostenible de
sus bienes, no está dentro de sus creencias e intereses”. Añade que están:
“Lejos y remotamente distantes del cosmocentrismo y panteísmo, de las
cosmovisiones y cosmologías indígenas amazónicas, los creyentes de la
Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal tienen
una relación hostil y distante con los pueblos indígenas amazónicos.”
Coincidencias programáticas
Hagamos un recuento de las coincidencias
programáticas que plantea el sector de la izquierda que hemos mencionado que,
si sumamos sus votos recientemente recibidos, representaría aproximadamente el
18% del electorado con 2.7 millones, un poco menos que en el 2016… si se
hubieran unido. Veamos las coincidencias programáticas:
1. Plantean que requerimos otra
Constitución y no la fujimorista de 1993 y afirman que el modelo neoliberal extractivista
exportador y depredador hay que cambiarlo;
2. Plantean que la economía debe
apoyarse en la diversificación productiva y en la pequeña y mediana producción
campesina para asegurar los alimentos;
3. Abogan por un ordenamiento y
planificación territorial urbana y rural que sea vinculante para usar
sosteniblemente los recursos naturales, principalmente el agua y los bosques;
4. Señalan la necesidad de una
democracia sustantiva y radical construida desde abajo y adentro, con rendición
de cuentas, revocatoria y que los liderazgos se construyen de abajo para arriba
mediante elecciones primarias abiertas;
5. Abogan por la defensa de los DDHH
y los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) para
todos y todas, respetando las diferencias;
6. Abogan un país ético y
transparente, sin corrupción pública, privada, caiga quien caiga, sin impunidad
y odiosas discriminaciones por raza, etnia, sexo, género y edad;
7. Sueñan con un país soberano,
descentralista, solidario y con planificación estratégica, que respete los
derechos de los pueblos originarios y la Amazonia;
8. Consideran que la estrategia
contra el crimen organizado y la delincuencia para encarar la seguridad
ciudadana no puede ni debe resolverse solamente con policías, soldados y
cárceles;
9. Sostienen que la salud, la
educación, la vivienda y la cultura son derechos públicos subordinados al
sector privado;
10.
Rechazan
al bipolar negacionista de Trump por retirar a su país de los acuerdos de París
sobre cambio climático, exigiendo al gobierno no dar un paso atrás en este
tema, así como rechazo al imperialismo y de todo tipo de injerencias
extranjeras en nuestros asuntos.
Y otras coincidencias más… ¿Que divide a la
izquierda? Creo que lo “táctico”, es decir el pleito por liderazgos, en los que
los hombres se creen Lenin o Allende si son radicales o reformistas y las
mujeres Rosa Luxemburgo o Michelle Bachelet. El “cuoteo” de las pequeñas sectas
también nos divide, como es el pleito por los espacios en los frentes, en las
organizaciones sindicales y sociales, en el estrado de los pocos mítines que se
realizan o medios de comunicación a los que se acude.
Lo que no heredó la izquierda en 45 años
La UNIDAD es una quimera, al parecer inalcanzable
hasta ahora y creo que es una de las razones por las que desde 1975, será la
novena vez que la izquierda y los movimientos sociales ponen en jaque a los
gobiernos con sus luchas, pero otros son los que heredan el gobierno y el
poder. Veamos:
1. La crisis del gobierno militar,
la heredó el belaundismo, pese a que fueron los movimientos sociales y la
izquierda quienes mayormente impulsaron la caída de este régimen.
2. La izquierda y los movimientos
aceleraron la crisis del belaundismo, pero el heredero fue Alan García y el
APRA en su primer gobierno.
3. Lo mismo sucedió ante la debacle
del alanismo que la heredó el fujimorismo.
4. Diez años después, la ciudadanía
y las fuerzas de izquierda, promovieron la caída de la dictadura mafiosa
fujimontesinista, pero heredó el toledismo, similarmente mafioso.
5. La crisis del toledismo provocada
nuevamente y en gran parte por los movimientos sociales y la izquierda, la
heredó el alanismo también mafioso y neoliberal.
6. La crisis del segundo alanismo
fue acicateada por los movimientos sociales y la izquierda, pero el heredero
fue el humalismo con un programa “progre” que a poco andar fue traicionado.
7. Humala terminó su período entre
pifias y movilizaciones, pero la crisis la heredó Pedro Pablo Kuczinsky,
quedándonos la izquierda fuera de la segunda vuelta por un pelo.
8. La gran corrupción del escándalo
de Lava Jato y la lucha contra la hegemonía fujiaprista en el Congreso fue en
gran parte dirigida por la izquierda y los movimientos ciudadanos, pero se
instaló Martin Vizcarra para darle continuidad al “modelo”.
9. Finalmente, la actual crisis con
la que colaboró la izquierda desde el Congreso y las calles, como hemos
señalado, la ha heredado… un caos institucional de 9 partidos.
Creo que lo que tenemos en el Perú actual, al ritmo
de salida de los “codinomes”7 de
Odebrecht, de los escándalos de corrupción y de una economía rampante, no es
una crisis de gabinete y ni siquiera una de régimen político, sino una Crisis
de Estado. En este tipo de crisis, los de arriba no se ponen de acuerdo para
gobernar y los de abajo no tienen la correlación de fuerzas suficientes para
reemplazarlos. En estas crisis, lo que está a la orden del día es poner las
condiciones para un nuevo Pacto Social, una nueva Constitución que disuelva la
de 1993 y de paso disuelva también los 10 mitos a los que hice referencia en un
artículo anterior8,
mitos que son propios de la propuesta ideológica, no sólo económica, del
neoliberalismo extractivista salvaje. Los mitos son:
1. Que somos un país
minero-petrolero-gasífero extractivista, cuando en realidad somos marítimos,
forestales, agropecuarios y biodiversos;
2. Que para superar la pobreza y la
exclusión debe haber crecimiento continuado del PBI, cuando seguir haciéndolo
se lleva de encuentro los recursos naturales y el futuro de nuestros hijos y
nietos;
3. Que cemento, arena, fierro y
equipos – el síndrome CAFE -, es lo que debe primar en las inversiones públicas
y privadas, cuando lo que requerimos es capacidad de gestión de lo que se
construye y equipa;
4. Que el neoliberalismo es
económico-productivo y no ideológico-cultural, el mismo que ha conquistado el
sentido común de las grandes mayorías;
5. Que con exportación superaremos
la exclusión y la competitividad-productividad, cuando de lo que se trata es de
diversificar al aparato productivo, afirmar la soberanía alimentaria y apoyarse
en la agricultura familiar campesina;
6. Que el agua, bosques,
biodiversidad y Amazonía son bienes transables e infinitos, cuando se trata de
bienes comunes que se están agotando gracias al extractivismo salvaje;
7. Que los pueblos indígenas y los
indignados no pueden gobernar, cuando los que no lo pueden hacer son los
poderes fácticos pasados y actuales que nos han llevado a la ingobernabilidad
actual;
8. Que el territorio no se debe
ordenar porque ello inhibe las inversiones, cuando en realidad es que al no
ordenar nuestros territorios mediante una Ley que sea vinculante, los de la
OCDE a la que aspiramos pertenecer y la Alianza del Pacífico a la que
pertenecemos nos ven como salvajes;
9. Que la diversificación productiva
es una propuesta de los comunistas-ecologistas, cuando en realidad es lo que
proponen tanto el Banco Mundial, como la1 OCDE y la1 Alianza del Pacífico; y,
10.
Que los
corruptos son más y por lo tanto es poco lo que podemos hacer frente a ello, lo
cual es falso ya que cuatro o cinco fiscales y jueces probos se están tirando
abajo más de 30 años de corrupción sistémica, con 5 expresidentes presos, uno
suicidado, otro en proceso de extradición y dos más con detención domiciliaria
u orden de comparecencia.
Estos mitos hay que disolverlos en la mente y el
corazón de las peruanas y peruanos. Como escribimos en el mencionado artículo
para ALAI: “Se trata de DISOLVER los mitos mencionados y de no darle la espalda
a los problemas centrales del país como son la corrupción estructural y
cotidiana, la democracia sustantiva y participativa, la persistencia del
neoliberalismo extractivista, la porfiada búsqueda de mayoría electoral –casi
siempre precaria e inestable–, pero sin hegemonía político-ideológica a
lo Antonio Gramsci - y continuar con el modelo anterior
pero con mejor reparto de la renta extractivista, a los derechos de los pueblos
indígenas, de los trabajadores, de los hombres, mujeres y jóvenes que luchan
por sus territorios y en defensa de sus recursos naturales, principalmente en
la Amazonía.”9
Menudas tareas que se nos presentan en el futuro
inmediato a la izquierda y los movimientos sociales en el Perú … en medio de la
UNIDAD que pudo ser y no fue para el último 26 de enero.
Hugo Cabieses Cubas
Economista, investigador del Instituto para el
Desarrollo y la Paz Amazónico IDPA, activista del Foro Social Pan Amazónico
FOSPA, ex viceministro de desarrollo estratégico de los recursos naturales del
MINAM (2011), ex asesor parlamentario (2016-2017 y 2019) y militante
socialista.
1 Ver mi enfoque de la necesidad de no sólo disolver
el Congreso, mayoritariamente mafioso, sino al menos diez mitos, publicado por
ALAI el año pasado en: https://www.alainet.org/es/articulo/202633.
2 La Confederación Nacional de Instituciones
Empresariales Privadas CONFIEP, la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo
SNMP, la Sociedad Nacional de Pesquería SNP, la mayoría de los medios de
comunicación (El Comercio, Expreso ..), la Derecha Bruta y Achorada DBA
(fujiaprismo, iglesia conservadora, Opus Dei, con mis hijos no te metas, etc.)
y la Derecha Dizque Democrática DDD, liberales en lo económico, autoritarios en
lo político.
3 Frente Amplio (FA), Juntos por el Perú (JxP), el
Movimiento Nuevo Perú (MNP), el Partido Socialista (PS), Fuerza Ciudadana (FC),
Perú Libre (PL) y el Movimiento de Afirmación Social (MAS).
4 Ver el análisis que escribiera el 9 de diciembre
del año pasado en: https://www.alainet.org/es/articulo/203733.
5 Ver: http://www.otramirada.pe/el-frepap-la-%E2%80%9Ctierra-prometida%E2%80%9D-y-las-%E2%80%9Cfronteras-vivas%E2%80%9D-de-la-amazon%C3%ADa.
6 Ver su libro El Tahuantinsuyo bíblico:
Exequiel Ataucusi Gamonal y el mesianismo de los israelitas del Nuevo Pacto
Universal; Fondo Editorial de la Biblioteca Nacional del Perú, Lima,
2014.
7 Son los apodos, chapas, motes, para identificar a
los receptores del dinero, a los coimeros públicos y privados beneficiados con
el dinero sucio de la brasilera Odebrecht. Ver: https://especiales.elcomercio.pe/?q=especiales/codinomes-lavajato-ecpm/index.html.
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