“Un niño que muere de hambre, es un
niño asesinado”. Dramática sentencia del relator especial de la Organización de las Naciones
Unidas(ONU) para el derecho a la alimentación, Jean Ziegler, recalca,
además, que opera una red mundial de crimen organizado.
Y agrega que son unos ¡Verdaderos
Verdugos!, responsables de provocar el hambre y, con ello, “Asesinatos
Masivos” en el mundo. En este contexto los autores, del hambre, en nuestro
país, están envueltos en una dramática corrupción que se encarcelan y se
desencarcelan y nunca hay justicia. Josué de Castro, en su “Geopolítica
del Hambre”, nos recuerda que, “Parece, pues, difícil explicar y aún más
difícil comprender el hecho singular de que el hombre —ese animal
presuntuosamente superior, que venció tantas batallas contra las fuerzas de la
naturaleza, que acabó por proclamarse su maestro y señor— no haya obtenido una
victoria decisiva en la lucha contra el hambre que subsiste aún” y seguirá
subsistiendo.
A nivel global, de acuerdo a “El
Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo” (SOFI) casi
821 millones de personas – aproximadamente una de cada nueve- es víctima del
hambre en 2017, un incremento de 17 millones en relación al año anterior. En el
año 2014 el 10.7% de la población mundial sufría hambre, en el 2016 se
incrementó a 10.8%, en el año 2017 sufrió un incremento, llegando a 10.9%. En
el año 2017 respecto al 2014 hubo un incremento de cerca del 2.0% (1.9%). Nadie
debe morir de hambre en el mundo, hay suficientes alimentos para todos y existe
la exigencia a nivel mundial del “Derecho a la Alimentación”.
De acuerdo, “Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura” (FAO)., en la
actualidad se producen alimentos para nutrir a 12,000 millones de personas en
un planeta habitado por 7,500 millones, lo que significa que el mundo produce
cerca de dos veces más de su requerimiento alimentario. Argentina produce
alimentos para 410 millones de personas, siendo el tercer productor mundial de
miel, soja, ajo y limones; el quinto en manzanas; el séptimo de trigo y
aceites; el octavo de maní; sin embargo, entre uno y tres millones de
argentinos sufrían hambre y el presidente liberal Mauricio Macri no pudo
alimentar a la décima parte de su población.
Cerca de 3.1 millones de niños mueren
de hambre cada año y una de cada ocho personas no recibe suficiente comida para
estar saludable y poder llevar una vida activa, según la FAO.
El 45% de las muertes de niños, a nivel global, tienen que ver con
problemas de malnutrición y cada cinco segundos, en el mundo, muere de hambre
un niño menor de diez años: Verdaderas “Fábricas de producir muertes e
inocentes inválidos”
En América Latina y el Caribe
(A.L. y el C.), 42.5 millones de personas viven subalimentadas, (2016),
habiéndose incrementado en 2.4 millones, lo que significa un aumento de 6% en
comparación con el año anterior. La desnutrición crónica se encuentra en un
elevado 9.6% equivalente a 5.1 millones de menores de cinco años en la región.
En Perú, la subalimentación alcanza a 9.7%,
equivalente a 3.1 millones de personas durante el periodo de 2014-2016, (FAO-2017),
lo que supone un incremento de 100,000 personas, respecto a la medición
anterior; mientras el promedio de personas subalimentadas en A.L. y el C. es de
6.5%, lo que significa que Perú tiene cerca del 50% más subalimentados que el
promedio de la región. Merece recordar que, en Cuba, los subalimentados
no llega, ni siquiera a 2.5%, conjuntamente con Brasil de Lula y Uruguay de
Pepe Mujica, significando, entonces, que en estos tres países los
subalimentados son 160% menos que el promedio de A.L. y el C.
En anemia en niños, en el Perú,
alcanza cerca de la mitad, equivalente a 580,000 entre 6 y 36 meses de edad;
sin embargo, existen lugares donde la totalidad (100%) de sus niños son
anémicos, como Chiquian-Bolognesi y San Miguel de Corpanqui, Ancash, y este
departamento es el primer productor de harina de pescado a nivel mundial
(vitamina H, para combatir la anemia). Igualmente, este lastre, también, lo
arrastran 168,000 madres gestantes equivalente al 28% del total. Estos niveles
de anemia permanecen sin variación desde el año 2015; en el año 2017 es similar
a la registrada en 2016, pero es más elevada que la del año 2015, en nuestro
país.
A nivel mundial, de acuerdo a José
Esquinas Alcázar, (Ing. agrónomo y doctor en genética, máster
en Horticultura por la Universidad de California, Directivo Internacional de la ONU,
de la FAO durante treinta años y director de la Cátedra de Estudios de Hambre y
Pobreza (CEHAP) en la Universidad de Córdoba), determina que se producen
alimentos más de lo que la humanidad necesitaría para alimentarse bien y de
manera saludable, sin embargo, tenemos 821 millones de hambrientos, habiendo
crecido esta cifra en estos últimos tres años. Eso significa que unos 17
millones de personas mueren de hambre como consecuencia de la malnutrición y el
hambre cada año, unas 40,000 mueren cada día, más que cualquier otra causa, ya
sea enfermedades, contagiadas por virus (como el coronavirus) y demás. La mayor
pandemia de la humanidad es el hambre e incluso por encima de este covid-19. Y
es que parte de la producción global, es para biocombustible, (alimento para
carros), luego para otras actividades que no tienen nada que ver con la
producción de alimentos. Pero la tercera parte de la producción mundial de
alimentos se desperdicia por el camino dentro del sistema agroalimentario (es
lo que se tira). Se pierden 1.300 millones de toneladas métricas, de comida, a
nivel mundial; 89 millones de toneladas métricas en Europa; 7.7 millones en
España (169 kilos por habitante y por año), la mayor parte de eso termina en la
basura y el 25% o 30% son envases sin abrir o los abren y se tira a la basura.
El costo de producir alimentos que no
se comen, a nivel mundial, corresponde a 1.400 millones de hectáreas; a la
cuarta parte del agua dulce del planeta al año; estamos utilizando 300 millones
de barriles de petróleo y un sin número de horas/hombre perdidas, más aún, la
emisión de gases invernaderos producto de la producción de alimentos que no
come nadie (en el siglo XX se ha perdido más del 90% de la diversidad biológica
agrícola).
Que contrasentido, en la Unión Europea,
el 67% de la población es obesa o con sobrepeso, (consume más de su
requerimiento) y el 32% de los niños entre tres y nueve años de edad, también,
son obesos, causa fundamental de enfermedades como, la diabetes, las
cardiovasculares y, también, las oncológicas, causando más del 70% de las
muertes en Europa.
El neoliberalismo, configura un
sistema perverso en esta sin razón. Se mercantilizan los alimentos. Antes se
producía para alimentarse, ahora se produce para lucrarse desmedidamente. No
importa que se tiren los alimentos, cuanto más se venda y se compre, mejor; la
cuestión es el aprovechamiento, el beneficio, el enriquecimiento, la usura, la
especulación.
Pero, también, por 70.000 millones de
euros compró Bayer a Monsanto (semillas transgénicas), ambas, hoy, son solo
una; Syngenta se une con Chen China y, poco antes, se unió DuPont y Dow,
controlando, estas grandes trasnacionales, casi el 75% de las semillas
comerciales del mundo, además de los agroquímicos con el 65% (oligopolio). Los
verdaderos monstruos comerciales de las semillas y agroquímicos en el mundo.
Destruyendo una producción agrícola sostenible en armonía con el planeta,
ajenos a semillas transgénicas, que, a lo largo de 10.000 años, aun llegan a
nuestros días, con conocimientos profundos de sostenibilidad y eliminación del
hambre, como nuestros antepasados, en el Perú. Este sistema mercantilista,
impide que nuestro agricultor siembre, intercambie o venda sus propias semillas
tradicionales, adaptándose a sus condiciones locales atendiendo a su diversidad
y a las condiciones cambiantes, que a lo largo de siglos han subsistido.
España, por ejemplo, exporta
alrededor de la mitad de la producción de habas de soja y el 15 % del grano,
pero ni siquiera estas comidas sirven para alimentar a los hambrientos, pues se
emplean principalmente como forraje, sobre todo para ganado porcino, en gran
parte va a China, el principal país productor de cerdos del mundo. Pero la
gente pobre no come esa carne, sino que es principalmente la creciente clase
media de ese país la que la consume y eso no está mal, pero el hambre grita y
dice que debería ser más equitativa su distribución. Pero, también, sólo EE.UU
consume actualmente el 40% de la producción mundial de alimentos.
Es un espejismo peligroso pensar resolver
el problema del hambre en el mundo incrementando la producción mundial a base
de implantar la Agricultura Industrial y con la excesiva inequidad
existente. Peligroso porque la manera en que se cultivan esos alimentos en
explotaciones de monocultivo con un uso intensivo de productos químicos, está
destruyendo literalmente la base de recursos –suelo, agua y clima– de la que
depende la futura producción de alimentos nuevos de reserva, ya que los
agricultores se han dedicado a plantar hasta la misma orilla de los ríos,
tratando de hacer un buen negocio gracias a los elevados precios.
MUEREN
POR HAMBRE MÁS DE 46 MIL PERSONAS POR DÍA Y MÁS DE 8 MIL NIÑOS POR DESNUTRICIÓN,
QUE SON CIFRAS MUY SUPERIORES A LA MUERTE POR CORONAVIRUS
Hay una alarma mundial sobre el CORONAVIRUS,
y no es, pues, de ninguna manera, soslayable. Se extreman las medidas
declarando cuarentenas para sofocar esta pandemia. El mundo, casi, está
aislado. En nuestro país, se han radicalizado estas medidas, hasta llegar al
toque de queda y todas éstas están muy bien.
Pero llama, poderosamente, la atención que
no recoja la gran prensa nacional e internacional y no haya una alarma mundial,
ni a los gobernantes de turno, les inquiete, siquiera, de otro fenómeno
muchísimo más dramático, más grave y más indignante, como LAS MUERTES por
HAMBRE, DESNUTRICIÓN de NIÑOS, ANEMIA, FRIO que suceden todos los días
y desde hace muchos años atrás e, incluso, en estos momentos, que está leyendo
este artículo, están muriendo miles de niños y personas adultas y seguirán
muriéndose después y no merezca ninguna preocupación de nadie. Y son muertes
que, tranquilamente, podrían evitarse sólo falta la voluntad política. ¡No
son contagiosas, pues! Veamos.
·
El CORONAVIRUS, desde su aparición en China (01.12.2019)
hasta la actualidad tiene un tiempo de duración de 4 meses(aproximadamente) y
ha provocado 18,700 muertes; es decir que en cuatro meses se han suscitado 156
fallecidos diarios, en promedio, en el mundo, hasta la actualidad.
·
El
HAMBRE, al año mata
17.000.000 (diez y siete millones) de personas que corresponde a 46, 575
(cuarenta y seis mil, quinientos setenta y cinco) personas, cada día.(FAO-2017).
·
Significando,
entonces, que el HAMBRE mata diariamente a 29,756 % (veinte y nueve mil
setecientos cincuenta y seis por ciento) más que el CORONAVIRUS (FAO-2017).
·
Mueren,
cada día, por DESNUTRICIÓN 8,500 (ocho mil quinientos) niños de
15 años de edad (año 2017) por causas prevenibles, pero no tienen dinero. (Unicef,
Bco. Mundial, OMS, y la División de Población de las Naciones Unidas).
·
Lo que
quiere decir que, por DESNUTRICIÓN, mueren, cada día, 5,349 % (cinco mil
tres cientos cuarenta y nueve por ciento) de niños más que por el CORONAVIRUS. ¡Alarmante!
·
Si
sumamos las muertes por HAMBRE y DESNUTRICIÓN de NIÑOS, solamente, obtenemos
un total de 55,075 por día, lo que quiere decir que existe 35,204.5% (treinta y
cinco mil doscientos cuatro por ciento) de muertes por día más que de CORONAVIRUS.
¡Qué dramático y qué injusticia!, e incluso esto sucede en nuestro país.
De acuerdo a la FAO, en la
actualidad se producen alimentos para nutrir a 12,000 millones de personas en
un planeta habitado por 7,500 millones de personas, lo que significa que el
mundo produce cerca de dos veces más que su requerimiento alimentario! nadie
debe morirse de HAMBRE!. El cien por ciento de la producción de UVA en
ICA, sale fuera del país, sólo se queda lo que no vale; sin embargo, las
irrigaciones de Ica, Piura, etc que costó más de 22 mil millones de soles se
hicieron con dinero del pueblo; Cajamarca es el primer productor
de oro en Perú y América Latina y tiene el primer lugar en pobreza. La anemia
arrasa a cerca de la mitad de nuestros niños y la desnutrición al 13%
Argentina produce alimentos para 410 millones de personas,
siendo el tercer productor mundial de miel, soja, ajo y limones; el quinto en
manzanas; el séptimo de trigo y aceites; el octavo de maní; sin embargo, entre
uno y tres millones de argentinos sufrían hambre, y el presidente NEOLIBERAL Mauricio
Macri no pudo alimentar a la décima parte de su población. Pero,
también, el más rico del mundo puede gastar un millón de dólares diarios
durante más de tres mil años y aún le sobraría su riqueza. El 1% de la
población más rica del mundo tiene riqueza equivalente a la pobreza del 99% de
la población más pobre. Estas injusticias no son, casuales, ni por alta
meritocracia o por productividad, ni por “su” liberalismo; son consecuencia de
lobbys, monopolios, salarios paupérrimos, herencias, Panamá Papers, etc.
Toda esta inequidad e injusticia es
consecuencia de que nos dispusieron, a nivel mundial y nacional, EL
NEOLIBERALISMO impuestos por el FMI y el Banco Mundial, un
modelo económico brutal. Si queremos arrastrarlo por 500 años más, continuemos
eligiendo a aquellos que nos hambrean y nos roban, como fue en las elecciones
pasadas.
Econ. Juan Verástegui Vásquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario