De la transnacionalización global a
la nacionalización pluriversal multipolar del poder
05/06/2020
Introducción
En artículos anteriores veníamos analizando la
actual pugna por el liderazgo en las tecnologías 5G, que es también la pugna
por la dominación en el terreno de los Grandes-Datos (Big-Data) y, por lo
tanto, de la Inteligencia Artificial -IA- con su impacto de amplio espectro en
el terreno de la organización de las conductas y decisiones comerciales,
políticas, culturales, etc., de los individuos. Que son los verdaderos motivos
que subyacen en la guerra comercial que Washington-Gran Bretaña, por un lado, y
Nueva York/Londres/HK, por el otro, mantienen con Pekín/Rusia/India. Que
conforme se acerque el tiempo de las elecciones de noviembre de 2020 escalará a
nuevas dimensiones en la confrontación de intereses, fuerzas y poder.
En EEUU existe una xenofobia en general y,
específicamente, las dos terceras partes de la población tienen construida una
opinión negativa sobre China, que Trump explota permanentemente en su campaña
por mantener la legitimidad social para gobernar y también para poder imponerse
en las elecciones presidenciales. A partir de esta situación, busca boicotear
permanentemente a la empresa china Huawei porque ha tomado la delantera en el
desarrollo del ´big data´-IA. Porque China ya es capaz de controlar por el
momento la tecnología para la red 5G y, con ello, el proceso de producción de
los Grandes-Datos (Big- Data) y el proceso de la producción de IA para los
ámbitos: militar, económico, social, político e ideológico-cultural. Todo
observado desde una visión financiera unipolar transnacional que aún se
encuentra estancada y retrasada en la fase de tecnologías 4G.
Aunque las apariencias no lo muestran, desde una
renovada posición de fortaleza respecto al ´Big Data´ y la IA, Trump pretende
ser parte también del proyecto multipolar-poliédrico pluriversal mundial con
China-Rusia-India, África y Sudamérica. Donde la guerra comercial con China
sigue siendo más discursiva y telecomunicacional, y se manifiesta hoy en torno
a Hong Kong. China está determinada a recuperar el control sobre Hong Kong (que
perdió en 1842-60 frente al expansionismo colonial Británico), uno de los
centros financieros claves de las fuerzas unipolares globalistas. Mientras
Trump anuncia la derogación de la ley que otorga un status preferencial para la
antigua colonia británica en tanto centro financiero global[1].
Las autoridades de Pekín guardaron un cuidadoso silencio, al mismo tiempo que
el gobierno de Hong Kong rechazó la decisión de Pekín. Después del Brexit de
2016-19, donde los globalistas recibieron un duro golpe al “perder” la City de
Londres el control de la Unión Europea, ahora pierde también su principal
centro financiero en Oriente y su principal bastión en China. No es extraño entonces
que el ´emperador´ Rothschild del mundo globalista afirme que: el nacionalismo
de Donald Trump destruirá el Nuevo Orden Mundial para siempre.
En tanto que, Pekín-China post Covid-19 avanza
consolidando su posición. Mientras, Occidente batalla contra el Covid-19 con
sus economías paralizadas y las primeras poderosas manifestaciones de rebeldía
en EEUU y mañana probablemente con dimensiones ya internacionales.
Pekín-Moscú-Nueva Delhi, están ya en condiciones de “orientar” el futuro de la
humanidad, al contar con el poder para profundizar y sostener una transición
hacia un multipolarismo, que implica un dialogo pluriversal de naciones unidas
y filosófico cultural de encuentro de religiones-civilizaciones, lo cual
presupone modos del poscapitalismo financiero transnacional.
Las tecnologías 5G, con su hipervelocidad e
interconectividad de dispositivos y sus datos en tiempo real, cobraron ya una
importancia medular en el ‘Data Capitalismo’ de las corporaciones como Google,
Apple, Facebook, Amazon, Microsoft (las GAFAM o Big Five) junto con otras
transnacionales globales. Mientras China se enfrenta a tasas de crecimiento a
la baja, observamos a Occidente ya en una Gran Depresión. En relación con esto,
hemos observado una “caída” en el precio de las acciones de los GAFAM entre el
20 de febrero y el 20 de marzo del 2020, relacionado a una venta intencionada de
las GAFAM globalistas para disparar, darle forma, contenido y
profundizar la Gran Depresión del siglo XXI. Con inyecciones de dinero sin
límites ni respaldo en real, el banco central estadounidense –Reserva Federal
(Fed)-, con la participación del Secretario del Tesoro (Mnuchin, quien estuvo
17 años a servicio en Goldman Sachs) y del Presidente Trump,
anuncio que compraría los activos, "en los montos necesarios, para
mantener un funcionamiento “normal” de los mercados y una ejecución “efectiva
de la política monetaria", excluyendo de ser sujeto de
crédito, para la recompra de acciones,a las grandes corporaciones.
El 20 de abril habían bajado las acciones de
S&P con excepción de las ´Big Five´ o las GAFAM, que representan ya el 25%
del capital accionario de Wall Street (S&P), porcentaje que luego de la
próxima “caída y correspondiente rescate” podría crecer aún más todavía.
Logrando de este modo alcanzar un poder sin igual por parte de este reducido
número de corporaciones estratégicas por componer el complejo de Big-Data e IA,
no solo en EEUU sino también en el mundo entero. Los seis Mega Stocks (GAFAMN
con Netflix) juntos manejaban un capital de 21.4 billones (millones de
millones) de dólares, equivalente al PIB de EEUU en 2019. Por ello afirmamos
que, en el próximo colapso en la bolsa y su rescate posterior seguramente
fortalecerá aún más la posición de los ´Big Five´. Porque la disputa por el
control de las transnacionales que componen las
GAFAM/Big-Five/Inteligencia-Artificial se ha convertido en prioridad número uno
a nivel geoeconómico y geopolítico. Tema que analizaremos en este artículo,
para luego ver cómo está relacionado con del “manejo” del coronavirus.
Las Big Five de la IA y el coronavirus
Conforme la tasa de ganancia baja en la economía
real, el capital busca invertir fuera de la misma y a menudo en la bolsa de
valores. Grandes corporaciones inviertan cada vez más dinero a crédito
(expansión monetaria) en la re-compra de las acciones propias. En los últimos
años, la expansión monetaria (QE) fue impulsada por tasas de interés históricamente bajas y
el estímulo de impresión de dinero (QE) de la Reserva Federal (Fed). Donde la Fed
en cooperación con grandes bancos (transnacionales) aumentó la oferta de dinero para otorgar préstamos que
no estaban respaldados por ahorros reales e inversiones en economía real. Lo
cual conlleva a una inyección continua y cada vez mayor de dinero–a-crédito en
el sistema financiero. Desde la crisis/colapso financiero de 2008, la economía subyacente –real– nunca se ha expandido con el alza en el mercado de
valores. En cambio, las acciones, los bienes inmuebles y los precios
de inversión subieron cada vez más.
El sistema bancario ya estaba experimentando los síntomas de la crisis sistémica
enseptiembre de 2019 , con la Reserva
Federal inyectando dinero en grande, que luegocontinuaría inyectando en 2020. La Fed al
principio encubrió que esta inyección de liquidez no era una
emisión de dinero sin respaldo –QE-. En 2019, antes que se
disparara la “pandemia” del Covid-19, una lectura del comportamiento del mercado ya predijo la
caída de las acciones de 2020 . El “Pandemia de Coronavirus”
proporcionó una excelente cobertura para todos los políticos y las políticas
desarrolladas, al permitir culpar al “virus” de la “crisis” sistémica.
La verdad es que la Reserva Federal ya estaba
inyectando grandes cantidades de dinero en la economía antes
de que comenzara la crisis del co-virus, el virus fue solo un catalizador y, un
modo de ocultar y distraer. Mientras que la crisis de la deuda económica mundial se fue
gestando durante décadas, pocos notaron el desarrollo de esta crisis financiera,
antes del Covid-19, que anunciamos en 2019[2].
La causa de la actual crisis está en la baja en la
tasa de ganancia de la economía real que, a partir de la gran crisis de 2008,
conlleva a que cada vez más las grandes corporaciones inviertan en la re-compra
de sus propias acciones, generando así beneficios solo ficticios, sin invertir
prácticamente nada en la economía real. Para reactivar la economía, la banca
central en general, y la Reserva Federal de EEUU en particular, han inyectado
como estímulo y fomento dinero sin respaldo (expansión cuantitativa o QE) para
ofrecer crédito a las grandes corporaciones, vía los grandes bancos
transnacionales a tasas de interés a la baja, que llegan incluso a cero. Para
setiembre de 2019, los primeros síntomas de la gran crisis sistémica se
hicieron presentes, ya que el banco central tuvo que intervenir en grande con
fondos de rescate (Repro), pero no fue hasta marzo de 2020 que se produjo el
colapso en la Bolsa de Valores, “justo” al mismo tiempo que estalló la Pandemia
del Covid-19 en Occidente.
Hoy en día, incluso los partidarios más ardientes
de la economía keynesiana, todos admiten que el sistema económico está en
general en crisis, adscribiéndolo a una razón principal: la utilidad marginal
de la deuda está colapsando. Es decir que, una misma cantidad adicional de
expansión cuantitativa a partir de endeudamiento creciente (QE) tendrá un
efecto menor en el crecimiento del PIB, es decir que se requiere cada vez más
deuda para generar un mismo aumento en el PIB subyacente, como se observa en el
Cuadro N°1.
Cuadro N°1
Ratio PIB a Deuda por fecha y países
Hay razones por las cuales suponer que en cualquier
momento el sistema económico actual puede entrar en una decadencia estructural
cuando la utilidad marginal de cada nueva inyección de dinero sin respaldo, o
expansión monetaria (QE), esté disminuyendo hasta tal punto que ya no ingresará
nada de ese dinero creado por la Reserva Federal de EEUU en la economía real,
lo que es el caso hoy (Véase cuadro N°1).
Este dinero creado sin respaldo desaparece en los
mercados de capitales, lo que provoca una creciente inflación de los precios de
los activos en la bolsa de valores y, ante el riesgo que la economía real se
esté derrumbando, suele concentrarse en torno a cada vez menos corporaciones.
Este es el caso de las empresas “tecnológicas de punta”, las ´Big Five´ o GAFAM
(Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft) que han alcanzado una importancia
medular en el ‘Data Capitalismo’ de la Inteligencia Artificial, por lo cual son
las que más se beneficiaron concentrando el destino de la emisión cuantitativa
-QE- de la Fed, junto con otras transnacionales globalistas que captaron menos.
Las FAMNG en conjunto representaban, a fines del
2019, ya el 17,4% (contra 11.5% a principios de 2017) del valor de las acciones
de Standard & Poors 500 (SPX). Por ello ejercieron una influencia en todo
el mercado bursátil. Hemos mostrado en nuestro artículo de fines de abril[3],
una caída en el precio de las acciones de los GAFAM entre el 20 de febrero y el
20 de marzo del 2020. Resultado de una probable venta-intencionadade
las GAFAM globalistas para forzar, en medio del coronavirus, la profundización
estructural de la Gran Depresión del siglo XXI.
Conforme más muertos se reportaban, peor y más
abrupta era la caída de la bolsa (Gráfico N°2), logrando “imponer” la asociación
directa para atribuirle linealmente la “responsabilidad” de gran crisis
depresión económica a la pandemia Coviv-19. Intentando así conducir las miradas
y juicios de valor hacia la Pandemia y China.
Gráfico N°2: Correlación entre cantidad de muertos
por Covid-19 y los valores de las acciones S&P500
El 23 de marzo, luego de la mayor caída en el valor
en las acciones de las GAFAM a sus mínimos históricos, la Reserva Federal (Fed)
de Estados Unidos anunció, junto con la Secretaria del Tesoro (Min-Economía),
que adquiriría de forma ilimitada bonos del Tesoro para sustentar los mercados
financieros, como respuesta a la crisis sistémica ´causada´ supuestamente por
la epidemia del coronavirus.
Continuarán los estímulos, pero la toma de decisiones ya no sería solo de la
Fed sino también de la Secretaria del Tesoro (Mnuchin con vínculos históricos
con Goldman Sachs), y particularmente influencia directa de Trump.
Por más grandes que sean las “inyecciones” de
dólares emitidos sin respaldo (EQ), estos no llegan para “salvar” a todas las
grandes empresas, ni hablar de las medianas y pequeñas. Solo unas cuantas
grandes corporaciones, las GAFAM principalmente, se beneficiaron y sus acciones
subieron un 10%, mientras muchas empresas que cotizan en S&PX no recibieron
nada, por ello sus acciones bajaron un 13%, como puede verse en elgráfico N°
3.
Gráfico 3
GAFAM al alza las demás empresas de S&P a la
baja en S&P500
Este resultado no deja de tener carácter y color
muy político. La gran pregunta a realizarse sería: ¿Por qué sólo las GAFAM?
¿Por qué las GAFAM conforman el complejo de Inteligencia Artificial capaz de
organizar y motorizar la guerra económica comercial y monetaria, política,
cultural, técnico-militar y estratégica a nivel mundial desde las
transnacionales capitalistas y disputar con la IA del complejo BRICS multipolar
pluriversal?
Mientras el crédito aumente a gran velocidad sin
estimular la economía real nunca podrá pagarse, ya que el crédito es la
expresión de un adelanto de dinero para invertir en trabajo futuro a fin de
poder pagar el préstamo. Los Estados Unidos tampoco podrán volver a las tasas
de interés “normales”. La deuda de los Estados Unidos es ya de $25 billones a
partir de mayo de 2020. Con una tasa de interés normal del 5%, el costo del
servicio de la deuda del Gobierno de los Estados Unidos sería de $ 1.25
billones por año. Los ingresos fiscales son de $ 3.5 billones. Cuando uno
debe el 35.7% de los ingresos anuales solo en concepto de intereses de la
deuda, todos saben que ya está en bancarrota. Con tasas de interés del 0%, esto
puede continuar por mucho más tiempo, y más aún con una tasa negativa de
interés. China y Japón saben que EEUU nunca va a poder pagar su deuda y
procuran, junto con otros países como Rusia, deshacerse de los bonos del Tesoro
(obligaciones de pago) y comprar oro a cambio.
Quien se quedará con los medios de producción tras
la Gran Depresión
Solía ser una broma entre los operadores de la
bolsa de valores que cuando los mercados colapsan, los bancos centrales
intervienen comprando acciones, ya sea directamente o indirectamente, como es
el caso de la Fed a través de Citadel (un fondo de activos con sede en Chicago)
y comprarían acciones para “entrometerse” en la economía real. Esa broma, ahora
se ha transformado en verdad. Ahora la Fed ya está comprando abiertamente bonos
(títulos de deudas) corporativos e indirectamente acciones de corporaciones. Y
mientras esperamos que sea admitido por el Congreso, la Fed compra acciones de
manera directa. Para lograr hacerlo más directamente es preciso un nuevo
colapso y comprometer de este modo al Congreso a que lo apruebe dándole
respaldo institucional constitucional. Sin que esto sea ya institucional,
Powell (Fed) junto con Mnuchin (Tesoro) ya lo hacen aunque no abiertamente,
sino a través de otros bancos centrales que no tienen tales restricciones como
es el caso del Banco Central Europeo (BOE), del Banco Central de Japón (BOJ) o
del Banco Central de Suiza (SNB).
El Banco Central de Suiza (SNB), al igual que el
BOJ, compra acciones de manera bastante abierta. En los últimos 5 años, el
valor de las participaciones del SNB en el mercado de capital estadounidense
aumentó más de tres veces, de $ 26.7 mil millones en diciembre de 2014 a $ 97.5
mil millones en diciembre de 2019. ¿Qué pasó con la participación de SNB en el
primer trimestre de 2020 cuando, después de alcanzar su participación un máximo
histórico, las acciones no se desplomaron en marzo a pesar del colapso
bursátil?
Como se puede ver en el gráfico N°4, el
valor total de las tenencias de acciones de SNB apenas se movió entre el cuarto
trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020 a pesar de la caída del 30% en
el mercado de valores de Nueva York en marzo de 2020.
Gráfico N°4
Participación del Banco Central Suizo en Mercado de
Valores de EEUU
¿Cómo fue eso posible? Simple. En marzo el Banco
Nacional Suizo, cuando los mercados colapsaron, asumió la decisión de comprar,
agregando aproximadamente un 22% (en promedio) a sus primeras posiciones. Al 31
de marzo, el banco central de Suiza ya poseía $ 4.5 mil millones en acciones de
Microsoft, $ 4.4 mil millones en Apple, $ 3.2 mil millones en Amazon, $ 2.7 mil
millones en Google y $ 1.6 mil millones en Facebook, también conocidas como las
acciones de las GAFAM (las Big Five del complejo de Inteligencia
Artificial Angloamericana). Que, como sabemos, se han convertido en los
líderes del mercado, representando más del 20% de la capitalización de mercado
de S&P. El punto sobresaliente es que el SNB agregó a sus tenencias, de
cada uno de los GAFAM, en el primer trimestre aproximadamente el 22% y de la
siguiente manera:
Microsoft MSFT: + 23%
Apple:
+ 21%
Amazon AMZN: + 23%
GOOGLE: + 22%
Facebook FB: + 23%
Fue así como las acciones de los GAFAM han subido
más del 10% en la bolsa de valores alcanzando juntas un capital equivalente al
PIB de EEUU de 2019. Es decir unos 21 billones de dólares.
Gráfico 4: Las
20 principales tenencias de acciones del Banco Central Suizo
Q4 2019- Q1 2020
No sería extraño pensar que detrás de las compras
del Banco Central de Suiza esté Warren Buffet (WB), porque además coincide con
una serie de cambios de cartera que realizó donde se desprendió de posiciones
de bancos y adquirió posiciones en Corporaciones vinculadas a la economía real.
Estos movimientos podrían estar mostrando que no estaríamos hablando solo de
una repentina gran caída seguida de un gran repunte de los GAFAM, sino de una
“movida” en los dueños de las acciones de las ´BIG FIVE´ hacia actores no
globalistas, incluso antiglobalistas.
Sería la articulación entre WBuffet, la Secretaria
del Tesoro y el Gobierno de Trump, expresión de los actores no-globalistas,
quienes estarían “forzando la situación y reposicionándose en el estratégico
complejo de IA angloamericano, “comprando” las acciones GAFAM, en una movida de
des-globalización de los actores estratégicos controlantes, lo cual implicaría
afirmar que estaríamos frente a un proceso de “nacionalización” de GAFAM.
En un nuevo colapso y posterior repunte bursátil,
las acciones de los GAFAM podrían seguir consolidando su pasaje a “manos”
controlantes no-globalistas, en un juego altamente político-económico con
implicancias estratégicas en los actores del poder internacional. El
nacionalismo industrialista (Trump) y el continentalismo financiero
norteamericano (GS BofA y otros) podrían avanzar, a partir de consolidar un
área de libre comercio o mercado común, con el Nacionalismo Ingles (Boris
Johnson) y el continentalismo británico (Teresa May), debilitando al globalismo
y redefiniendo el mapa de actores en pugna y las características de la crisis
mundial y sistémica.
Para comprenderlo mejor, tenemos que tomar en
cuenta que, a partir del 20 de marzo, Trump pasa a controlar la batuta en
la propia Fed, un hecho significativo que solo ha sucedido muy pocas veces en
la historia de los Estados Unidos. Porque implicaría también que la oligarquía
Global angloholandesa ha perdido el control del único Banco Central en manos de
la gran banca global privada hoy. Puede haber ocurrido, según los hechos detallados,
que el propio gobierno y estado norteamericano (con asociados como Goldman
Sachs, Bank of America y Warren Buffet, Rockefeller-JPMorgan entre otros)
compró dichas acciones, previamente depreciadas por una maniobra financiera y
biológica, para hacerse con el poder para influir en la gerencia estratégica
–conducción- de estos consorcios de Big Tech, denominadas GAFAM, que conforman
el complejo anglo-norteamericano de Inteligencia Artificial.
La segunda caída en la Bolsa: la Nacionalización de
las transnacionales del Gran Capital Global
La Reserva Federal ha inundado el sistema con
liquidez, proceso que se puede observar en la Balanza de la Reserva Federal en
el Gráfico N°5.
Gráfico N°5
Balanza de la Reserva Federal
2007-2020
La oferta de liquidez (a través de la Reserva
Federal) y la demanda de liquidez (por la Secretaria del Tesoro con la emisión
de deuda) no van exactamente de la mano. Hay períodos de exceso de oferta, como
fue el QE masivo de la Reserva Federal de fines de marzo y principios abril de
2020. A partir de la segunda mitad de abril y avanzado el mes de mayo se
observa que la oferta de dinero sin respaldo disminuye como puede verse en el
gráfico N°6, sin que la demanda haya bajado.
Grafico
N°6
Fed: compras de instrumentos financieros para poner
dinero en circulación
En el mes de junio se producirá una demanda
dramática de liquidez. Que la expansión monetaria se haya desacelerado
sustancialmente es un problema, especialmente después que la Fed redujo su QE
diario a solo $ 6 mil millones a mediados de mayo y
JPMorgan espera que lo reduzca aún más. Esta baja en la expansión monetaria
(QE) en abril-mayo implica mayores complicaciones en muchas empresas para
afrontar sus obligaciones, entre las que está el pago de sus deudas. Es de
esperar otro colapso del mercado de valores que "inesperadamente"
ocurrirá probablemente en el mes de junio. Será entonces cuando la Reserva
Federal avance con la próxima expansión cuantitativa masiva (QE). El Gobierno
espera que el balance general de la Fed alcance los $ 12 billones (millones de
millones) en los próximos 12 meses.
La Fed, al provocar una nueva caída del mercado de
valores con la nueva inyección masiva de liquidez, creará el momento para que
el Gobierno (Estado) “sin mediaciones” compre acciones de las GAFAM y de otras
corporaciones o bienes y raíces, etc. Si el colapso del mercado no permitiera
que la Fed, con el Tesoro, compre acciones de corporaciones, Powell guardará
esta “bala final” para el próximo colapso. La pregunta más importante, sin
embargo, es cuál será el balance de la Fed cuando todo esté hecho. En un
ejercicio del Deutsche Bank, éste calculó que el tamaño potencial máximo del
balance de la Reserva Federal es de $ 130 billones y se verá afectado tan
pronto como la Reserva Federal posea,… todo.
Para llevar a cabo este proceso se requiere un
estado de crisis perpetua y de ahí lo “oportuno” del Covid-19. En
este contexto se comprende por qué el fin de la “crisis del coronavirus” sería
lo peor que le puede pasar al “mundo financiero”, que ahora
está habituado a las inyecciones de dinero sin respaldo (en la economía real) y
sin límites.
Una vez que se resuelva la crisis, cuando esté
definido y se imponga quiénes son los intereses ganadores y los perdedores,
éste será el final también para el régimen monetario actual (Petro-Dolar) que
rigió desde 1973, como manifestación de los ganadores de esa crisis de 1966-73.
Razón por la cual, cualquiera que espere que los responsables políticos
permitan que la llamada “crisis del coronavirus” simplemente se desvanezca,
encontrara una muy fuerte oposición. Lo cual significa que la batalla
finalpor un nuevo orden monetario está muy próxima, como ya hemos señalado
en nuestros artículos anteriores cuando hablamos de la Perestroika[4] de
Occidente.
Podemos esperar que los activos de riesgo continúen
a la baja durante el período de junio hasta las elecciones de noviembre de 2020
y que la inyección programada de liquidez (expansión monetaria) llegara a
enviar las “acciones de las corporaciones de punta” (GAFAM) de pronto un 40% hacia
arriba, aunque sea a costa de destrucción masiva de capital.
La pregunta central es quién se quedará con la
mayoría accionaria (acciones) de las GAFAM. Sí fuese el Estado como lo indican
las últimas movidas del Gobierno, con la acción conjunta del Presidente Trump y
la Secretaria del Tesoro con Mnuchin (WB-GS), entonces cuáles serían los
actores estratégicos que “manejarán” el Estado. Para las fuerzas globalistas,
el COVID-19 no solo debe permitir una victoria electoral para Joe Biden, sino
que debe “romper” el sistema electoral presencial (mucho más de lo que
ya está limitado al votarse un martes en día laboral[5]) para
que emerja uno nuevo apartir de plataformas virtuales (Big-Data/IA)
fuertemente expuestas a la Inteligencia Artificial, afirma GEAB[6] en
mayo. Planteando que surgirá una "América[7] globalista"
de las GAFAM, con la Libra como cripto-moneda global y como base del sistema
monetario del nuevo orden global económico. Está aún por verse si es que podrán
lograrlo. No sabemos cuáles actores están en la posición decisiva del control
de las acciones de GAFAM. Incluso porque en su análisis “olvidan” (GEAB)
incorporar a los otros grandes actores de la puja estratégica: las fuerzas y
actores estratégicos en torno a la iniciativa por un mundo multipolar.
¿Quién se desconectará China o EEUU?
Una matriz de racismo tóxico y de inveterado
anticomunismo es responsable del sentimiento anti-chino predominante en los
Estados Unidos (que abarca al menos el 66% de toda la población). Aconsejado
por Steve Bannon, el presidente Trump se apropió de este sentimiento para
utilizarlo como el tema central de su campaña para la reelección. El objetivo
táctico es forjar un frente anti-China con todo Occidente centrado en la guerra
económica.
Estados Unidos estaría dispuesto a obstruir
sistemáticamente cada posible ramificación de las nuevas Rutas de la Seda
–puertos, energía, interconexión digital, ruta de la seda de la salud–. Pekín,
sin embargo, parece identificar claramente que Occidente, especialmente los
Estados Unidos, se está sumergiendo en una nueva Gran Depresión mientras la
República Popular China está a punto lograr reactivar su economía. El centro de
gravedad del poder económico sigue moviéndose, inexorablemente, hacia Asia y el
mundo emergente.
El Congreso Nacional del Pueblo (APN) que acaba de
abrirse en China ha visto al primer ministro Li Keqiang admitir: “No hemos
establecido un objetivo específico para el crecimiento económico este año.
China enfrentará algunos factores que son difíciles de predecir en su
desarrollo, debido a la gran incertidumbre con respecto a la pandemia de
Covid-19 y el entorno económico y comercial mundial”. En cuanto al Covid-19, el
Secretario de Estado de Estados Unidos,
Mike Pompeo dijo, en una entrevista con ABC, que había “evidencia enorme” de
que el virus se originó en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, donde el
brote se detectó por primera vez en diciembre de 2019. Sin embargo, Pompeo no
proporcionó datos de hechos para respaldar la aseveración. A pesar de la
´guerra fría´ declarada, Li declaró que la fase uno del acuerdo comercial entre
Estados Unidos y China se mantendrá. En nuestra opinión Trump es de la misma
opinión, pero la campaña electoral le obliga a afirmar en público todo lo
contrario. Sin embargo, los mercados obtuvieron, a través de los grandes
medios, el titular que querían, lo cual no es casual.
Un tema clave, China no se basa en la incertidumbre
sino en la certeza. Pekín (Beijing) impondrá directamente una ley draconiana de
seguridad nacional en Hong Kong, evitando por completo la legislatura local.
Muchas voces lo llaman “un golpe fatal para ‘One Country, Two Systems’”. La
pregunta siguiente sería ¿cómo continuará Hong Kong como centro financiero? La
verdad es que este es un ataque directo a los intereses de las fuerzas
globalistas. Al cual Trump se suma anunciando que derogaría la ley que permite
un trato preferente a la antigua colonia británica como centro financiero
globalista[8].
Las autoridades chinas guardaron silencio sobre el anuncio de Trump al tiempo
que el gobierno de Hong Kong rechazó su decisión. El hecho que Pekín esté
preparado para avanzar con tal decisión, hace que no sea extraño que haya una
profunda preocupación entre las fuerzas globalistas que tienden a “salir” de
este centro financiero. En este contexto Lord Jacob Rothschild[9],
en tanto que ‘emperador’ de las fuerzas globalistas, ha manifestado ante los
grandes medios que Donald Trump está amenazando con destruir el Nuevo Orden
Mundial, para siempre. De este modo acusa recibo que la acción de Trump afecta
directamente sus intereses estratégicos.
Por otro lado, Beijing desafía el boicot económico
de EEUU impulsando las empresas estatales que son fuertes en innovación, que
procuraran hacer independiente a Huawei del suministro de insumos externos
vinculados a corporaciones hostiles. Mientras tanto, consolida reservas de
insumos para dos años y sale a buscar insumos con Samsung en Corea del Sur y
con otros proveedores para “romper el cerco”. Esto es un reto muy importante,
ya que los EEUU de Trump buscan retrasar a Huawei en su desarrollo y aplicación
de 5G en el mundo. Tal vez el frente de batalla estratégico por excelencia
entre los Estados Unidos de Trump y la China de Xi Jimping.
China ha desmentido en la mayoría de los casos las
predicciones de los ´expertos´ occidentales. Por ejemplo, en abril de 2020 las
exportaciones aumentaron un 3.5%, cuando los expertos preveían una caída del
15.7%. El superávit comercial fue de 45.300 millones de dólares, cuando los
expertos pronosticaban sólo 6.300 millones. Como respuesta a la ofensiva contra
Huawei, el gobierno chino apuntará a Apple, Qualcomm, Cisco y Boeing,
incluyendo ´la suspensión de hacer negocios en China´. Beijing, en otras
palabras, está dispuesto a responder a las amenazas con firmeza y pronto se
revelará cómo lograron salir adelante.
El crecimiento del PIB de EEUU en el segundo trimestre
de 2020 se pronostica en -35%. Si tomamos la cifra real de desempleo, basado en
estadísticas-sombra, la cifra es del 39%, bien por encima del paro en los años
de la crisis y gran depresión de 1930-39 (25%). La pregunta esencial sería
entonces ¿Cómo podría EEUU pretender salir adelante? Con la reapertura de la
economía no promete mayores mejoras en términos de empleo e ingreso. Esto
significa que para muchos no habrá ingresos, no habrá comida y muy pocos
lugares para vivir a menos que el gobierno ayude a estas personas de forma
permanente, idea que podemos descartar en todo caso después de las elecciones.
Estar en esta situación significa miseria, enfermedad, desesperación y hasta
muerte (por ejemplo, suicidios) a niveles eventualmente más elevados que los
que causó el Covid-19. En este momento, hay reapertura de la economía bajo
presión de los republicanos y advertencias de peligros de segundas olas de
pandemia, por parte de los demócratas.
Ya había y seguirá en ascenso una rebelión popular
ante la nueva cuarentena eventual para la ya anunciada segunda ola de Covid-19
en EEUU. Que a partir de la muerte del afroamericano desarmado George Floyd, a
manos de cuatro agentes de policía blancos en Minneapolis, estas protestas se
masificaron y repitieron en 30 ciudades durante días varios consecutivos. Que
se decidió hacer pública por todos los medios para el mundo entero.
Constituyendo una situación que parece desembocar en crisis políticas no vistas
en muchos años (desde 1963-73).
La comunicación dominante ha decidido, de pronto, dar unilateralmente su “apoyo
comunicacional” a los saqueos promoviéndolos al legitimar la violencia y
destruccióncallejera, en tanto que posición "moralmente
correcta". A partir de este hecho, Trump presionó para imponer el toque de
queda en más de 30 ciudades importantes de los Estados Unidos, incluidas
Atlanta, Chicago, Denver, Los Ángeles, San Francisco y Seattle. De este modo
Trump muestra que estos hechos no son “espontáneos” sino parte de movidas de
sectores del partido demócrata y de los intereses globalistas vinculados a
Clinton, Obama y las transnacionales globalistas. Intereses que se encuentran
muy golpeados por la pérdida del control del financiamiento a tasa 0% de la
reserva federal para la recompra de sus acciones, por la pérdida del control de
las GAFAM/Big-Data y por la “caída” de la City de Hong Kong en la doble
maniobra sobre ésta de Xi Jinping y de Trump. Estos sectores, como podemos
apreciar, se han debilitado desde 2017 y hoy de modo acelerado. Por lo tanto,
no tienen margen estratégico más que para promover por todos los medios este
escenario de crisis político social que algunos caracterizan de guerra civil en
germen.
Por último, faltan 5 meses para las elecciones en
EEUU, la aceleración de los hechos políticos de todo orden hace que en cada
semana sucedan más hechos que antes en un año. Es un final abierto aún quién
ganará las elecciones en noviembre. Durante 4 años, los demócratas han
“intentado todo” para derribar a Trump de la presidencia. Con casos
´fabricados´ en Ucrania-gate y Rusia-gate, y nunca han logrado destituirlo ni
debilitarlo políticamente. Mientras que, Trump presentará el ´Obama Gate´ con
hechos reales apenas si inicie la campaña por la presidencia.
El proceso de integración a partir de la soberanía
nacional de los Estados se está desarrollando cada vez más en torno a China/Rusia/
India/África/Sudamérica y la Nueva Ruta de la Seda multipolar,
que ya anuncia tendrá la tecnología 6G desarrollada en esta década, cuando los
GAFAM aún no han podido avanzar más allá del 4G.
No es el proceso de desconexión de la China multipolar
lo que estamos presenciando en primer plano hoy, lo que estamos presenciando es
la Perestroika en EEUU, con todo el despliegue de las crisis múltiples, propia
de la puja estratégica de intereses que juegan en la interna del poder
oligárquico norteamericano: globalismo oligárquico vs continentalismo y
nacionalismo oligárquico. Con sus articulaciones unipolares globalistas y
multipolares pluriversales. Donde en la interna norteamericana parecería
posicionarse esa articulación de continentalismo y nacionalismo oligárquico
norteamericano como dominantes frente a los globalistas.
2 de Junio 2020
Bibliografía consultada
Wim Dierckxsens y Walter Formento, Fin del
confinamiento y retorno a la Guerra de Big Data, Observatorio Internacional
de la Crisis, mayo 2020
Wim Dierckxsens y Walter Formento, El mundo
después del Covid-19. La Gran Depresión del siglo XXI, Observatorio
Internacional de la Crisis, abril de 2020
Wim Dierckxsens y Andrés Piqueras Eds., El
capital frente a su declive, 200 años Marx, Ed. DEI, San José Costa Rica,
2018
Pepe Escobar, China actualiza el “arte de
la guerra” (híbrida), Cronicón Opinión 20 de mayo de 2020
Boaventura de Sousa Santos, La cruel
pedagogía del virus, CLACSO 2020
Global European Anticipation Bulletin (GEAB), mayo
de 2020
Tyler Durden Lazard Warns of
"Cascading" Bankruptcies Without More Stimulus, Zero Hedge, 5 de
mayo de 2020
Egon von Greyerz, No se puede evitar el
colapso final, www.GoldSwitserland.com, 16 de mayo de 2020
Tyler Durden, Companies Slashed Over 20
Million Jobs In April, ADP
Zero Hedge, 6 de mayo de 2020
Ryan McMaken, When Governments Switched
Their Story From "Flatten The Curve" To "Lockdown Until
Vaccine", Zero Hedge 7 de mayo de 2020
Sven Henrich, Can This Disconnect Be
Sustained?, Northman Trader.com, 10 de mayo de 2020
Eleonor Creagh, Buy The Retail Trading
Frenzy, Sell The Reality, Saxo BankAustralia, 11 de mayo de 2020
Tyler Durden, As Markets Crashed, The Swiss
National Bank Went on a Tech Stock Buying Spree, Zero Hedge, 11 de mayo de
2020
Michael Every, ¿Cómo continúa Hong Kong
funcionando como un centro financiero?, Rabobank, 22 de mayo de 2020
Urgente 24, Lapidario informe de J.P.
Morgan: Golpe a la hegemonía del dólar,www.urgente24.com, 25 de mayo de 2020
Mike Whitney, Sweden is the model, The
Unz Review 9 de mayo de 2020
[1] Hong Kong no sigue garantizando un trato bajo
las leyes de Estados Unidos de la misma manera que las leyes de Estados Unidos
fueron aplicadas a Hong Kong antes de julio de 1997, Secretario de Estado Mike
Pompeo.
[2] CRISIS MUNDIAL 2020 Y TRANSICIÓN AL
POSTCAPITALISMO, Wim Dierckxsens y Walter Formento, Andrés Piqueras
Análisis, 17/02/2020 https://www.alainet.org/es/articulo/204788; Perestroika: De la caída Soviética a la de Washington - 1989-2020, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 18/10/2019, https://www.alainet.org/es/articulo/202728 .
Análisis, 17/02/2020 https://www.alainet.org/es/articulo/204788; Perestroika: De la caída Soviética a la de Washington - 1989-2020, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 18/10/2019, https://www.alainet.org/es/articulo/202728 .
[3] FIN DEL CONFINAMIENTO: RETORNO A LA GUERRA DE
‘BIG DATA’, Wim Dierckxsens y Walter Formento, 04/05/2020https://www.alainet.org/es/articulo/206323
[4] Perestroika: De la caída Soviética a la de
Washington - 1989-2020, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 18/10/2019,https://www.alainet.org/es/articulo/202728 .
[5] Crisis Mundial, Trump-Brexit-BRICS-Francisco,
Wim Dierckxsens, Walter Formento, et al. Ed. Fabro, 2018.
[6] GEAB (Global Europe Anticipation Bulletin)
publicación elaborada por el Laboratorio Europeo de Anticipación Política
(LEAB).
[8] Hong Kong advierte a Trump contra la retirada
del estatus especial, https://elpais.com/internacional/2020-05-30/hong-kong-advierte-a-trump-contra-la-retirada-del-estatus-especial.html
[9] La dinastía Rothschild pasa a la 7ª
generación, marcando 200 años de gobierno de la familia de banqueros.http://www.diarioestrategia.cl/texto-diario/mostrar/1023266/dinastia-rothschild-pasa-7-generacion-marcando-200-anos-gobierno-familia-banqueros
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