Ángel
Bermúdez (@angelbermudez)BBC News Mundo
Su vaticinio no lo hizo mirando una bola de cristal sino sobre
la base de una controvertida teoría que este historiador, economista y
demógrafo desarrolló en la década de 1990 junto a su colega William
Strauss.
Estudiando la historia de EE.UU. desde 1584, estos autores
encontraron una serie de patrones que les permitieron explicar la evolución
histórica de ese país a partir de los cambios generacionales.
El resultado se plasmó en su libro Generations ("Generaciones"),
de 1991, que dejó una huella duradera en personalidades tan dispares como el
expresidente de EE.UU. Bill Clinton y Steve Bannon, exjefe de estrategia
y antiguo hombre de confianza de Donald Trump.
Seis años más tarde, Howe y Strauss -quienes también son los
responsables de haber acuñado el término de generación millennial para
referirse a los nacidos a partir de 1982- publicaron otro libro, The
Fourth Turning ("El cuarto giro"), en el que expandían su teoría.
En el libro postulaban que la
historia estadounidense (y de otros países desarrollados) avanza en ciclos de
cuatro cambios generacionales recurrentes que llevan a que cada 80-90 años se
presente una crisis de gran magnitud como la que se produjo durante la Guerra
Civil o en el período de la Gran Depresión y la II Guerra Mundial.
Entonces, los autores vaticinaron
literalmente que "viene el invierno" y anunciaron una crisis que
tendría su clímax en 2020.
Howe, quien en la actualidad trabaja
como jefe de demografía de la consultora Hedgeye Risk Management, habló con BBC
Mundo sobre ese vaticinio en el contexto de la crisis del coronavirus.
A continuación ofrecemos una versión
sintetizada de la conversación.
En sus
libros usted predijo que en algún momento de 2020 en Estados Unidos
ocurriría una gran crisis comparable a la de la Independencia o a la de la
Guerra Civil. ¿Se parece esta pandemia por el coronavirus a la crisis que
estaba esperando?
Lo que sugerimos es que la historia,
no solo en EE.UU., sino también en muchas otras partes del mundo está impulsada
por un ciclo de generaciones que se repite. Es casi como las estaciones del
año. Cada período dura aproximadamente una generación, unos 20, 22 o 23 años más
o menos.
Cada cuatro de estos periodos -lo que
llamamos el Cuarto Giro- se produce aproximadamente entre 80 y 90 años después
del comienzo de los primeros tres.
Eso realmente se alinea muy bien con
las grandes crisis cívicas recurrentes en la historia de Estados Unidos: la
Revolución Gloriosa, la Revolución Estadounidense, la Guerra Civil, la Segunda
Guerra Mundial y la Gran Depresión.
Y ahora aquí estamos de nuevo.
"La historia, no solo en EE.UU. sino también en muchas otras partes del mundo, está impulsada por un ciclo de generaciones que se repite".
En la década de 1990 decíamos que
estábamos en lo que llamamos el Tercer Giro, un período de gran individualismo
que llegaría a su fin en algún momento de la primera década del siglo XXI.
Y que si eso
sucedía cerca de 2010, el nuevo ciclo probablemente duraría hasta 2030 y sería
una era de crisis que duraría una generación, un poco como el New
Deal y la II Guerra Mundial, que realmente comenzó desde finales de los
años 1920 hasta finales de la década de 1940.
Nosotros sugerimos que la parte más
agitada de esa era comenzaría en la década de 2020. Entonces, un punto de
inflexión crítico sería el año 2020.
Ahora, por nuestra forma de ver el
futuro, el Cuarto Giro probablemente arrancó con la gran crisis financiera y la
Gran Recesión, que comenzó en 2008-2009.
Entonces, ocurrieron grandes cambios
en la actitud de las personas en Estados Unidos hacia el globalismo, la
desigualdad de ingresos y el populismo, etc.
Creo que este es el comienzo de la
segunda mitad de esa era, que es el año 2020. Y tal como sucede, la crisis del
confinamiento por la pandemia coincide perfectamente con el comienzo del clímax
de esta era.
Entonces, (la referencia a) 2020 se
debe a que es la segunda década de la era de la crisis en la que ocurre la
mayor parte de la acción.
Ustedes
hablaban de cuatro tipos distintos de generaciones. ¿Puede explicar esta idea?
Hay cuatro tipos diferentes de
generaciones, nosotros los llamamos arquetipos. Uno para cada giro o era,
entendidos como estos periodos de unos 20 años.
El Primer Giro se parece más a la
primavera, es una era posterior a la crisis. En Estados Unidos ocurrió desde la
mitad de la década de 1940 hasta principios de los años 60.
Fue un período de instituciones
fuertes y un gran sentido del progreso nacional. Un momento en el que el
individualismo, los inconformistas e incluso las minorías étnicas raciales eran
dejados de lado. Una era de gran cultura mayoritaria. Y esto es típico de una
era posterior a la crisis.
El Segundo Giro es un despertar. Es
como el verano.
Es un momento en el que, especialmente
por la nueva generación nacida después de la última crisis, todos quieren
deshacerse de las obligaciones sociales y redescubrir su individualidad, su
propio sentido de la pasión.
Son períodos de agitación, muy
creativos y de transformación en la cultura, en los valores y en lo religioso, como
ocurrió en los años 60 y 70.
Teoría de Howe y Strauss
- Primer GiroGeneración silenciosa, nacidos entre 1925 y 1942.
- Segundo GiroGeneración de los Baby Boomers, nacidos entre 1943 y 1960
- Tercer GiroGeneración X, nacidos entre 1961 y 1981
- Cuarto GiroGeneración Milenial, nacidos entre 1982 y 2004.
El Tercer Giro toma las lecciones del
reciente despertar sobre la necesidad de consentir al individuo.
En Estados Unidos comenzó a
principios de los años 80 y duró hasta principios de los 2000. Se inició con la
revolución Reagan: menos impuestos, menos regulación, más tolerancia ante una
mayor desigualdad y ante las diferencias entre los individuos; y menos énfasis
en la cohesión social.
Las décadas del Tercer Giro, como las
de 1980, 1920 o 1850, son períodos de cinismo y malos modales. La gente vive su
vida de la forma que quiere, independientemente de la comunidad. Todos estamos
orgullosos de nosotros mismos como individuos, pero estamos muy desalentados
con respecto a nuestra identidad cívica.
El Cuarto Giro es un período de
crisis política y social cuando nos reinventamos cívicamente y renacemos como
comunidad nacional.
De alguna manera ominosa, diría que
hasta ahora en Estados Unidos estos siempre han sido períodos de guerra total.
Todas las guerras totales en EE.UU. han ocurrido durante el Cuarto Giro. Y en
cada Cuarto Giro ha habido una de estas confrontaciones.
No predigo que vaya a ocurrir una
guerra total pero sí creo que la guerra expresa o refleja parte de la urgencia
comunitaria que típicamente vemos en estas crisis: el populismo se fortalece,
la comunidad comienza a exigir mucho más a sus ciudadanos, las libertades
individuales se debilitan.
"Todas las guerras totales en EE.UU. han ocurrido durante el Cuarto Giro. Y en cada Cuarto Giro ha habido una de estas confrontaciones".
Estas cosas suceden durante estos
períodos que, por cierto, no ocurren solo en Estados Unidos.
Este nuevo crecimiento del populismo
y el autoritarismo se produce en gran parte del mundo: en partes de Europa y,
particularmente, en Europa del Este; en el sur y el este de Asia.
Si miras alrededor ves que esto es
así. Líderes populistas que apelan a la mayoría etnocéntrica de su comunidad.
Este es un período peligroso en la
historia. Y creo que, desde la II Guerra Mundial, gran parte del mundo está en
un ciclo generacional muy similar.
Si
usted fuera a aplicar su tesis generacional al momento actual ¿qué diría?, ¿qué
estamos viendo? Y, más importante aún ¿qué ocurrirá a partir de ahora?
No estoy en el negocio de predecir
eventos reales. Lo que hago es predecir estados de ánimo sociales, lo que hace
que ciertos tipos de eventos sean más probables.
Lo que sí predigo es que a medida que
avance el 2020 veremos un aumento en los llamados de ambos partidos
(Republicano y Demócrata) para que el gobierno haga más en lugar de menos.
Basta con mirar la crisis del
coronavirus. Ahora todos son socialistas. Nunca he visto tal transformación: en
el Congreso no queda un solo legislador que sea conservador en términos
fiscales. Incluso en el lado republicano, todos están pidiendo más billones.
Probablemente tendremos otra ley de
estímulo a la economía con más billones en subsidios para negocios, para
trabajadores, para todos.
Ya estamos volviendo a dar prioridad
a la comunidad y, al final, esto costará dinero real. Esto no vendrá con una
tasa de interés del 0%. Más tarde, alguien tendrá que renunciar a algo para
pagar esto.
Es eso o tendremos tasas de interés
cero para siempre y nuestra economía nunca volverá a crecer. Y, por supuesto,
esa sería una situación aún más sombría, lo que provocaría un descontento aún
mayor.
Entonces, creo que ya estamos
lanzados. Ya hemos entrado en la segunda mitad del Cuarto Giro con esta
reciente pandemia y la respuesta de las políticas públicas a la misma.
Getty Images
"Las
elecciones de 2020 serán un evento muy disputado y que van a transformar
Estados Unidos, cualquiera que sea el lado que gane".
Neil
Howe
Historiador
Historiador
También creo que las elecciones de
2020 serán un evento muy disputado y que van a transformar Estados Unidos,
cualquiera que sea el lado que gane.
En estos momentos parece probable que
sea el Partido Demócrata, pero todavía faltan varios meses. Hay muchas posibilidades.
Si los demócratas ganan y exprimen su
ventaja, creo que incluso podríamos correr el riesgo de secesión en Estados
Unidos. Creo que tal vez habrá algunos estados no van a acompañar (al gobierno
federal).
Por supuesto, esto ya sucedió antes
en la historia del país.
¿Cree
realmente que las cosas pueden llegar tan lejos?
Esto es menos probable si los
republicanos ganan, porque creo que los demócratas piensan que controlan la
clase que dirige las instituciones nacionales.
Siempre pensé que era más posible si
los demócratas ganan: imagine si hay una regulación o algún nuevo impuesto y
varios estados rojos (republicanos) dicen "no vamos a pagar eso, no vamos
a seguir adelante".
Eso plantea un problema real y es
interesante cómo el gobierno nacional puede enfrentar ese dilema: si no hace
cumplir esa regla, se debilita permanentemente. Este es un problema real. Este
es el momento de la verdad.
Pueden ocurrir
muchas otras cosas. La generación millennial, que siente que
nunca alcanzará el nivel de vida de sus padres, puede, a través del voto,
llevar hacia un cambio completo de nuestras instituciones económicas.
Esto, como ocurre siempre, desatará
una cierta oposición.
Este momento se parece mucho a la
década de 1930: ruptura de alianzas internacionales, aumento de los autócratas
en todo el mundo, auge del populismo y un enorme descontento por la situación
económica que conduce hacia grandes transformaciones de los gobiernos y, en
última instancia, hacia una redefinición completa de la ciudadanía y de las propias
instituciones públicas.
Con
respecto a las próximas elecciones, según su teoría generacional, deberíamos
enfrentar un choque entre los baby boomers y la
generación millennial. Pero, en cambio, tenemos
a Joe Biden y a Donald Trump...
El líder no es realmente importante.
Biden es
interesante porque es miembro de la generación silenciosa, la primera en la
historia de Estados Unidos que nunca llegó a la Casa Blanca. Pasamos de George
Bush padre, que fue miembro de la generación G.I. que luchó en la II Guerra
Mundial, a Bill Clinton, que nació después de ese conflicto (boomer).
Es la primera vez que una generación
entera ha sido dejada de lado en términos de liderazgo nacional.
Llama la atención que los
estadounidenses, en un momento de mayor crisis, miren con mayor favor a un
miembro de una generación que siempre creyó en el compromiso y el consenso.
La generación silenciosa creció
durante la crisis y llegó a la mayoría de edad durante el Primer Giro, así que
siempre han sido muy reacios al riesgo. Les ha ido muy bien económicamente.
Siempre juegan conforme a las reglas.
No ayudaron a construir el sistema
porque aún eran niños, pero siempre han sido leales y nunca se cansaron de
servir al sistema.
Siempre han sido
buenos ciudadanos, a diferencia de los boomers que llegaron
a la mayoría de edad destrozando el sistema.
Llama
la atención que la otra alternativa en el Partido Demócrata era Bernie Sanders,
un miembro de la generación silenciosa que era muy popular entre los millennials.
Sanders estaba
feliz con los millennials. Biden no es tan
popular entre ellos, particularmente entre los millennials
blancos.
Él no era el candidato favorito de
nadie, quizá con la excepción de los afroestadounidenses mayores que tienden a
estar un poco más a la izquierda en política económica y en asuntos
relacionados con los derechos civiles y la justicia social, pero que también
son muy conservadores culturalmente.
Es cierto que Biden goza de un apoyo
tibio, pero es muy interesante que los demócratas tomaron una decisión muy
consciente de apoyar unánimemente a este candidato que quizá no era su primera
opción. Pero dijeron: "Vamos a movernos juntos, vamos a cambiar Estados
Unidos, vamos a reemplazar a Donald Trump".
Si encuestas a
los millennials en el Partido
Demócrata, te dirán que Biden no era su primera opción para muchos de ellos
pero casi todos votarán por él. Aquí también hay un enorme contraste
partidista.
Creo que en las elecciones de 2020
ellos van a romper todos los récords de participación de adultos jóvenes y
estimo que increíblemente dos tercios de los menores de 30 años de edad votarán
por los demócratas.
En
todo caso, aún deberíamos esperar un choque entre los millennials y
los baby boomers…
Los millennials
sienten que quieren un gran cambio del liderazgo de los boomers en las
instituciones públicas. Creo que hay un sentimiento generalizado, también en la
generación X, de que los boomers no son muy
competentes como líderes cívicos.
Sin embargo, en la vida personal y
familiar nunca hemos visto una generación tan cercana a sus hijos adultos
jóvenes.
Los millennials
y los boomers están
extremadamente unidos en sus vidas familiares. Viven juntos mucho más que otras
generaciones y no es solo por necesidad económica.
Los boomers siempre
fueron muy protectores y afectuosos con sus hijos millennials, que siempre piden
consejo a sus padres.
Sus
críticos argumentan que usted y Strauss redujeron la historia estadounidense a
una fórmula matemática y también que su teoría no pudo explicar eventos
importantes como el 11 de septiembre. ¿Qué dice al respecto?
Si le preguntas a muchos
historiadores académicos, dirán que la historia es una tendencia lineal
continua de declive o caída, lo que creo que es poco creíble, o completamente aleatorio
o caótica, en cuyo caso es irrelevante.
Yo no trato de predecir cada evento.
Intento predecir movimientos básicos en los que se hace más probable que
sucedan cosas.
En la década de 1990, uno de los
grandes competidores a nuestra visión sobre el futuro era Francis Fukuyama con
"El fin de la historia".
Según él, los estados-nación se
desvanecerían y viviríamos indefinidamente en una especie de capitalismo de
mercado con individuos que solo competirían entre sí a través de las fronteras.
Y ese era el final de la historia.
Diría que si ese es el estándar con
el que nos comparan, creo que hicimos un mejor pronóstico.
Usted
acuñó el término millennial cuando los primeros miembros de esa
generación eran niños pequeños. ¿Cuál grande es la brecha entre lo que esperaba
de ellos y cómo ellos son en realidad?
Cuando miras hacia atrás a cómo la
gente pensaba sobre los jóvenes a finales de los 80 y principios de los 90,
creo que predijimos correctamente algunos cambios enormes que para todos
parecían completamente imposibles o improbables.
Cuando comenzó la década de 1990, la
generación X ni siquiera tenía un nombre.
Doug Coupland finalmente les dio un
nombre en 1992-93 y finalmente nos acostumbramos a la generación X y todos
pensaron que había una tendencia en la juventud hacia el nihilismo, el cinismo
y al aumento de la violencia.
Nosotros vimos un aumento continuo en
la tasa de criminalidad. En realidad, alcanzó su punto máximo en 1984-85.
Vimos muchachos cada vez más
distanciados de su familia, en una especie de cultura desesperada y
completamente apáticos en términos cívicos. Ya sabes que el lema de la
Generación X es "funciona para mí".
También vimos chicos que estaban
desprotegidos desde una edad temprana, que se criaban solos.
Esa es la historia de vida de la
Generación X. Ellos crecieron durante la revolución del divorcio y no le
importaban a nadie. Todo el mundo los pateó hasta la calle y allí se vieron
obligados a navegar por la vida por sí mismos.
Así, resultaron ferozmente
independientes, individualistas, algo cínicos, un poco salvajes y poco
socializados. Esa era la imagen de un adulto joven a principios de la década de
1990.
Entonces, salimos con un libro que
representa con precisión a la generación X, pero dijimos que venía una nueva
generación y que históricamente ya antes habíamos visto este cambio.
Después de cada "despertar"
viene este pánico moral sobre los niños. Y luego, de repente, la próxima
generación es mucho más protectora.
Cuando llegamos al
año 2000 y los millennials comienzan a
alcanzar la mayoría de edad, predijimos que cambiarían completamente la imagen
de los jóvenes: estarían mucho más cerca de sus padres, serían mucho más
reacios al riesgo.
Dijimos que la tasa de criminalidad
bajaría, que estarían más interesados en educarse y en obtener títulos y que
estarían más orientados hacia la comunidad. En última instancia, se
involucrarían mucho más en la política. Serían más optimistas sobre el futuro.
Y se considerarían especiales.
Se demostró que
teníamos razón. Y puedo decir que a principios de los 90 todos pensaron que lo
que predijimos sobre los millennials
parecía increíble.
La tasa de delitos
violentos en Estados Unidos ha bajado 75% desde a principios y mediados de los
años noventa. Eso se debe principalmente a los millennials. Creo que
acertamos con esa generación.
Una cosa que
predijimos que tardó mucho en cumplirse fue lo de su participación en política.
Incluso hasta hace poco la gente se quejaba porque "los millennials
no votan".
Bueno, ahora lo hacen, así que creo
que incluso esa predicción está comenzando a cumplirse.
Creo que los millennials
van a cambiar la cara de nuestra vida cívica. Históricamente, durante un
"despertar" vemos que la sociedad cambia el mundo interno de valores
y la cultura.
Pero durante una
crisis cambiamos el mundo exterior de la economía, la infraestructura y la
política. Creo que ahí es donde los millennials
serán mucho más decisivos.
Usted
ha dicho que cada edad de oro comienza con una gran crisis. Así que ahora
supongo que podríamos ser optimistas…
Las edades doradas casi siempre se
refieren a una época después de una crisis que se resolvió con éxito e integró
a la sociedad en un nuevo tipo dinámico de comunidad.
Eso generalmente le permite a la
sociedad lanzar esta era dorada que a menudo las sociedades recuerdan como el
momento en el que todos esperaban progresar y tener un futuro mejor.
Eso, ciertamente, no es algo que
caracterice a Estados Unidos hoy.
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