RED DE SOLIDARIDAD
PERÚ SANO Y SALUDABLE
BASE APURÍMAC
PAUTAS PARA LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA
CONSIDERANDO:
El Perú es un país insalubre. La mayoría de la población padece enfermedades crónicas. La tuberculosis, la anemia, el cáncer generalizado- entre otras enfermedades- son producto de la pobreza extrema, desnutrición, carencia de un sistema inmunológico óptimo de cada persona, desocupación masiva de la población, bajos salarios, innumerables familias sin ingresos económicos y un conglomerado humano de indigentes que no tienen vivienda, y por ello viven y duermen en las calles. A está realidad económica y social, se suma la contaminación del ambiente (agua-aire-tierra) y el consumo de alimentos chatarra, como causantes de las diversas enfermedades.
La invasión del Corona Virus (COVID 19), ha puesto en evidencia el atraso científico-técnico del sistema de salud pública, la ausencia de investigación y una política de salud pública mercantil, usurera, ajena a la prevención, que no valora el capital humano.
En los últimos cinco meses (marzo-julio 2020), el país vive una situación de Emergencia Nacional centrado en la cuarentena y el aislamiento social. Por un Decreto de Urgencia, los 33 millones de habitantes fueron inmovilizados en sus domicilios, sin considerar los conocimientos, habilidades y actitudes de servicio social de todos y todas, anulando por completo su participación y contribución a la solución de la crisis. La opinión de millones de ciudadanos(as) nunca se tomó en cuenta. El grave problema de salud pública, se transformó en un problema policial y militar, porque este contingente era el único que podía circular en las calles, ejerciendo represión y detenciones a la población civil que tenía necesidad de trasladarse físicamente de un lugar a otro.
En resumen, el Estado y el sistema de salud pública no sabían qué hacer y los hospitales colapsaron. En cambio, las clínicas privadas están realizando grandes negocios- apoyados por el gobierno- endeudando de por vida a los pacientes de COVID 19. La cuarentena forzosa ha fracasado en su objetivo de evitar los contagios y la muerte de más de 43 mil peruanos y peruanas.
Las graves consecuencias de esta medida son la quiebra económica de la micro y pequeñas empresas, la pérdida del empleo de más de 3 millones de trabajadores, la paralización total de la economía, el comercio, el transporte nacional e internacional y la consumación de delitos al interior de los hogares- más de 400 violaciones a niñas- que fueron denunciadas ante el Ministerio de la Mujer, pero no fueron atendidas, porque las familias estaban inmovilizadas. Hoy, el derecho a la vida no depende del Estado. El derecho a la salud integral –física y mental- de calidad no está garantizada
POR LO EXPUESTO, es una necesidad objetiva y urgente que el pueblo organizado adopte acciones cívicas y colectivas, que a continuación se propone:
1.- Corregir el error histórico de creer y considerar que la salud pública es responsabilidad exclusiva de los profesionales y especialistas de medicina humana y que la política de salud pública que ejecuta el Estado, es incumbencia del Parlamento y del gobierno de turno. La Pandemia COVID 19 ha desnudado la realidad nacional y se comprueba que el sistema de salud pública es un desastre. El pueblo organizado debe opinar y proponer una nueva Política de Salud que el Perú requiere.
2.-Frente a situaciones de emergencia local, regional y/o nacional, el pueblo en general y sus instituciones deben estar capacitados y preparados técnicamente, para solucionar colectivamente los problemas de salud de la población. La vía más eficaz y eficiente para la capacitación y preparación masiva es la solidaridad y cooperación recíproca, heredada de nuestros ancestros.
3.- La acción inmediata, es conocer la potencialidad de los habitantes de cada manzana, zona y barrio de la comunidad o distrito. Asimismo, es necesario conocerse entre los habitantes de cada centro o zona de residencia, evitando el aislamiento entre vecinos; porque el individualismo perjudica a la colectividad y conduce a la política de los gobiernos de turno: “sálvese quien pueda”
3.- Se necesita elaborar un Padrón General de los vecinos, identificando quiénes son profesionales de la salud y trabajan en dicho sector como médicos, enfermeros (as), auxiliares de enfermería, técnicos de laboratorio, estudiantes de medicina o enfermería, técnicos en rehabilitación física, especialistas o conocedores de primeros auxilios y voluntarios para el trabajo de orientación y monitoreo por el sistema virtual.
4.- Para realizar este trabajo se necesita una estructura orgánica, cuya base es el Comité de Barrio, conformado por los 4 delegados de cada cuadra. Varios Comités de Manzana forman una Coordinadora Zonal o Barrial. Y varios Comités Zonales forman la Coordinadora Comunal o Distrital. El organigrama adjunto, puede graficar mejor la organización de los Comités de Solidaridad.
La presente propuesta, es un bosquejo de la Red de Solidaridad “Perú Sano y Saludable” que debe ser consensuado por las organizaciones vecinales.
30 de julio de 2020
EL COMITÉ PROMOTOR
RED DE SOLIDARIDAD PERÚ SANO Y SALUDABLE
BASE APURÍMAC
Fuente: BOLETÍN Nº 01, de ASOCIACIÓN DE EX – ALUMNOS DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA “JOSÉ CARLOS MARIATEGUI” DE ANTABAMBA-PROMOCIÓN 1970
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