Totalmente de acuerdo con Gustavo Espinoza y el ingeniero Aragón. Quizás se podría agregar algunas medidas prácticas.
Quiroz es de un infantilismo fatal; parecería que no tiene idea ni le interesa tener en cuenta las condiciones en que se da el gobierno de Castillo, ni de la fuerza y organización relativa de los sectores progresistas y los de la derecha. Me recuerda el izquierdismo de cliché de los años 60-70 en el que muchos, con profundo y honesto idealismo juvenil y con las mejores intenciones, pero encerrados entre los muros de las universidades, nos enredamos en una posición maximalista, falsamente marxista, pequeño burguesa, muy poco educada en la teoría revolucionaria y en la historia del Perú y sus contradicciones de clase. Sin renunciar a nuestros ideales, es pues necesario sacar lecciones de nuestras experiencias.
Hoy se requiere tener consciencia de que somos débiles organizativa y teóricamente y que, en las actuales condiciones, un gobierno democrático nos ofrece la oportunidad para organizarnos y para elevar nuestra educación con mayor facilidad. Eso no significa que oportunistamente se hayan olvidado los principios que deben guiar nuestra acción para construir el socialismo, ni que seamos tan ingenuos o infantiles como para pensar que este gobierno democrático nos va a llevar o nos debe llevar al socialismo a corto o largo plazo. Además, siempre estará presente el peligro de que perdamos el norte socialista y que nos estanquemos oportunistamente en el lodo dorado de la democracia burguesa. Pero la apropiación del poder por el pueblo y una transformación profunda hacia una sociedad superior no serán posible si el pueblo no tiene consciencia de la necesidad del cambio y si no tiene disposición a afrontar los sacrificios que lo conducirán a esa sociedad, donde el pueblo mismo, sin intermediarios parásitos, sea dueño de su destino.
En el cuadro de la historia, el gobierno de Castillo podrá ser un paso que, más allá de su característica democrático burguesa, permita remover los más graves obstáculos a la edificación de las fuerzas que nos llevarán al destino socialista. Ese paso dependerá en parte decisiva de nuestro propio actuar. En ese sentido, hay que evitar también dejarse llevar por la propaganda reaccionaria que busca meter una cuña entre los sectores que pueden ser nucleados para avanzar, sean éstos "cerronistas" o "caviares" o lo que fuere. Si bien es saludable y necesaria la lucha ideológica, no debe convertirse en arma de la derecha; la unidad se puede y debe lograr manteniendo los propios principios.
Por supuesto, incluso el camino de esta etapa democrática no será fácil y habrá que estar alerta para evitar descarrilamientos. Pero eso dependerá también de cuán capaces seamos de organizarnos y educar políticamente al pueblo, y con humildad a nosotros mismos.
El reto es pues demostrar lo que se puede hacer aquí y ahora.
¡Hic Rhodus, Hic salta!
08/08/2021
Rebelde Marxista
Véase el debate en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/watch/live/?v=151667257007090&ref=watch_permalink
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