Manuel Velásquez
El Presidente Pedro Castillo Terrones acaba de estrenar su cuarto
Gabinete en seis meses de gobierno. Este es un síntoma de la inestabilidad política
que vive el Perú desde hace varios años, y que se expresa en el constante enfrentamiento
entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo; con la característica de que
el actual enfrentamiento es antagónico, mortal.
Ciertamente, la Historia de la Republica burguesa peruana es una
historia de inestabilidad permanente. Recién en 1872, o sea, cincuenta años después
de proclamada la Republica, llega al gobierno un Presidente civil
constitucional. Luego, los enfrentamientos entre Legislativo y Ejecutivo han
permanecido a través del tiempo y se da la tendencia de que nunca un Presidente
con minoría en el Congreso ha podido permanecer en el cargo.
Por eso, este cuarto gabinete ministerial de Pedro castillo, es un
gabinete de sobrevivencia nada más. Los minutos, las horas, los días, cuentan.
Cuando despertamos por la mañana, después de los buenos días, preguntamos si
Pedro castillo sigue gobernando o no.
Este último gabinete se arma contando los votos en el Congreso. Y la
derecha reaccionaria y mafiosa, liderada por la señora K, al ver que no tiene aún
los 87 votos para vacarlo, busca otras salidas, como el juicio político que
solo necesitaría 54 votos para destituir al presidente. Es por esto que se
reunieron en el hotel miraflorino, en una reunión auspiciada por los neo nazis
alemanes, para encontrar, desesperadamente, una alternativa para botar "al
cholo de mierda".
¿Y por qué esta urgencia? Porque el proceso judicial contra la señora K
y su cúpula está avanzando; a paso de tortuga, pero está avanzando. Ahora más
con la llegada desde Italia de Giancarlo Bertini Vivanco, testigo clave en la
red mafiosa, y que al parecer, está dispuesto a acogerse a la figura jurídica
de Colaboración Eficaz, que tan buenos resultados le ha dado a la Fiscalía anticorrupción.
Ciertamente, Vladimir Cerrón no ayuda mucho al proponer como ministro de
salud, una de las pocas carteras que estaba funcionando, a un médico
propagandista del agua "arracimada", y que, se presentaba como
obstetra sin serlo. Si quiere ayudar en algo, que trate de darle solución a los
cientos de padres de familia que con sus niños enfermos duermen en carpas
precarias en plena vía publica en Breña esperando atención en el Hospital del
Niño.
¿Qué hacer? Sugiero que es el momento, ahora sí, de ir con todo por una
nueva Constitución. ¿Por qué? Porque este es el punto más neurálgico de la burguesía
reaccionaria y sus operadores políticos. Su Talón de Aquiles. Porque esta
consigna y esta movilización obligaría al Gabinete de Pedro Castillo a
radicalizarse, a sentir que pueden cumplir con la principal demanda de la población
organizada: una Nueva Constitución.
Este es el momento, esta es la ocasión. ¡No importa que sean diez, cien
o mil los que se movilicen, que lo hagan por Una Nueva Constitución!
¡Abajo la Constitución Fujimontecinista!
Estas son las dos consignas que pueden unir a todo el pueblo peruano contra
sus enemigos de clase: la burguesía reaccionaria intermediaria, importadora y
exportadora, y sus operadores políticos y mafiosos: el fujimontecinismo, el
aliaguismo ( señor cilicio ) y Avanza País de Hernando de Soto.
Hay que aislar al enemigo. Hay que unir todas las fuerzas susceptibles
de ser unidas. Recordemos el ejemplo de Lenin y los bolcheviques; ellos unieron
al pueblo ruso con solo tres consignas: Pan, Paz, y Libertad. Nada más, y
aplicado a su realidad de ese momento histórico.
Nuestro momento histórico pide, exige una Nueva Constitución para aislar
al enemigo y unir a todo el pueblo peruano. ¡Es ahora o nunca!
Viva el Socialismo Peruano!
Viva el Camino de Mariátegui!
Viva el Marxismo!
Lima, 16 de febrero del 2021.
Manuel Velásquez Rangel.
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