Escribe: Milciades Ruiz
Quien lo creyera. El 17 de diciembre
mediante aviso pagado en la prensa nacional, aparecen convocando junto con “sus
enemigos de clase”, las instituciones representativas de los obreros, CGTP y el
gremio de construcción civil-FTCCP, a una marcha “Contra la delincuencia y por
la paz”, para el día 19. ¿Qué, está pasando?
Sabemos que el problema de la
inseguridad ciudadana nos afecta todos. Pero de allí a aliarme con mis enemigos
estructurales, en una marcha contra un producto del sistema neoliberal o que,
me deje utilizar, sabiendo que ellos lo defienden a toda costa, deja una
sensación de desagrado. Pero hay que reconocer que vivimos otros tiempos y la
lucha sindical del supuesto “proletariado”, dista mucho de las históricas
luchas del siglo pasado.
Firman la convocatoria conjunta, la
Confederación de instituciones empresariales privadas-CONFIEP, la Sociedad
Nacional de Industrias- SNI, Cámara Peruana de la Construcción- CAPECO, la
Asociación de productores agrarios del Perú- AGAP (agrupa a las latifundistas corporaciones
transnacionales de la agro exportación), la CGTP, la Confederación de
Trabajadores de Construcción Civil del Perú- FTCCP y, la Confederación Nacional
de Mototaxis ¿?.
Según los convocantes, esperan un
resultado, como “punto de inflexión que permita el inicio de un proceso de
diálogo constructivo y con resultados a diversos niveles, entre las propias
entidades del estado, y con las instituciones de la sociedad civil con el
objetivo de establecer e implementar, propuestas de estrategias integrales,
participativas y sostenibles, que permitan fortalecer el sistema nacional de
seguridad ciudadana y resolver esta grave crisis de inseguridad.”
Sabemos bien que, los gremios
empresariales son de derecha a ultranza, y defienden sus intereses económicos consagrados
por la constitución vigente, en contraposición con los intereses populares.
Amparados están con la constitución neoliberal que prohíbe al estado meterse en
sus negocios y que este, solo actúe como subsidiario a todo lo que no le
interesa a la empresa privada.
Pero sí, están tras las obras
estatales para aprovechar los fondos que a todos los peruanos nos pertenece.
Entonces, mientras en el siglo XIX la burguesía obtenía ganancias expropiando
valor al proletariado, ahora ya no es así. Simplemente, traslada la carga de
costos por beneficios laborales a los contratos de construcción y somos
nosotros los que financiamos esos beneficios. Ya sea como contribuyentes o como
consumidores de obras de vivienda, obras viales, etc.
Es más, les da participación en las
utilidades a costa nuestra y comparten intereses en las ventas a los
consumidores, añadiendo a los precios los costos laborales. Es esta modalidad
neoliberal de evadir costos, la que genera corrupción en las obras públicas y
que absorben la mayor parte del presupuesto nacional. Es que la corrupción es
inmanente al neoliberalismo. Todo lo corrompe, desde los bajos niveles hasta
los poderes del estado. Los gremios populares, ¿son inmunes a la corrupción
neoliberal?
Los grandes empresarios de las instituciones
empresariales tienen mucho que perder con las movilizaciones populares y por
eso quieren paz social para que nada interrumpa sus negocios. Odian la
movilización popular. Buscan que nadie proteste. Por ello, están contra el
cambio constitucional. Entonces, ¿Qué hacen allí defendiendo intereses
contrarios los gremios de trabajadores que luchan por una nueva constitución?
¿O es que lo hacen por pura pose?
Hace 31 años, un 18
de diciembre, el dirigente sindical Pedro Huilca Tecse, líder máximo de la CGTP, fue asesinado por el régimen de Fujimori.
Creo que no se merece que su central sindical conmemore su sacrificio con un
acto desleal. Vemos pues, que los gremios sindicales en este caso, no tienen
consciencia política de sus actos.
Todos sabemos que la CONFIEP, SIN,
CAPECO y consorcios empresariales, como Graña y Montero, Grupo Gloria, Grupo
Romero y la corruptela de ODEBRECHT, han financiado la campaña electoral del
fujimorismo y otros partidos políticos que han dado por resultado el Congreso
de la República, cuyo cierre piden hasta los gremios laborales. Desconcierta
por ello, esta conducta sindical.
Es innegable que el neoliberalismo ha
generado corrupción política, en los poderes del estado. Pero la marcha
convocada es solo contra los delincuentes callejeros, preservando a los
delincuentes de alto vuelo. Hay pruebas fehacientes de la delincuencia política
bajo el patrocinio de los conglomerados empresariales. Los delincuentes
callejeros roban en pequeña escala, mientras que, los delincuentes empresariales,
con apoyo político, roban miles de millones. Sin embargo, nadie convoca una
marcha contra esta delincuencia.
Entonces, resulta inexplicable que
los gremios populares, identificados con la izquierda, hagan alianza contra
natura con los gremios neoliberales del empresariado corrupto. ¿Será que, el
neoliberalismo ha penetrado los gremios populares? ¿Será que la moral sindical
está por los suelos? ¿O, seré yo, el que interpreta equivocadamente, la
conducta sindical?
Sea como fuere. Dicho está y acepto
las objeciones.
Diciembre 17, 2023
Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com
--
Milciades Ruiz
Otra información en https://republicaequitativa.wordpress.com/
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