UNA
APROXIMACIÓN A LA ARQUITECTURA DE UN NUEVO ORDEN
I
INVITACIÓN A IMAGINAR UN MUNDO NUEVO
El intelectual comprometido con las luchas de los explotados no se limita a
observar el ocaso de la civilización occidental. No es un mero espectador.
Mucho menos puede serlo en este siglo de catástrofes, pérdida de fe y grandes
cambios. Al instalado pesimismo que hace perder el valor a la vida: ¡nada es
posible! A las frustraciones y egoísmo se une la decadencia cultural que
dan vida un vacío existencial. Sin embargo, como contraparte, dice Amador
Fernández Savater, la crisis civilizatoria revela también
horizontes que antes no estaban a la vista: ¡Todo es posible! Esta crisis cuestiona, pone en entredicho,
las ideas – valor de la civilización occidental: la democracia representativa
se desnuda como sinónimo de corrupción; “pierde
a Dios, (extravío del absoluto), se pierde a sí
misma (disolución del yo) y, finalmente, pierde
al prójimo (escisión de los vínculos sociales)”[1];
el desencanto en la modernidad y el Estado de bienestar, hunde aún más la
crisis del pensamiento occidental, como consecuencia de la aberrante relación
de los individuos entre sí y de estos con la naturaleza. Más, ese desencanto, instala la antesala a la creación, a
la salida innovadora, fuera de los límites impuestos por el viejo orden.
“En cada catástrofe,
el suelo desaparece bajo nuestros pies. Por supuesto hay daño y destrucción de
mundo, pero el hundimiento desvela también horizontes que antes no estaban a la
vista. Por lo tanto, la catástrofe es a la vez derrota y derrotero. Agotamiento
de una lógica y posibilidad de un desplazamiento. Crisis de sentido y antesala
de la creación. Encrucijada donde nada es posible y todo es posible.” [2]
Nada es posible y todo es posible. Momento en que la fortuna sonríe a los buscadores de
salidas al caos capitalista. Es el momento del constructor de un nuevo orden. “La
creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas”, dice Erich
Fromm. El vuelo de la imaginación no puede permitirse que normas y reglas le
mutilen sus alas.
Día a día, escándalo tras escándalo, se
acredita que todos los organismos del viejo orden se desmoronan. Un gran
desorden es el preludio de un nuevo orden. Nada puede permanecer en pie. De la propia
entraña del viejo orden brotarán nuevos organismos que sustituirán en funciones
a las células económicas moribundas. La tendencia dominante, en la sociedad
contemporánea, es la creciente acumulación de riqueza en cada vez menos manos
y, al mismo tiempo, el incremento de la pobreza en la inmensa mayoría de
familias. Nunca antes la humanidad había producido tanta prosperidad, ni
tampoco había producido tanta pobreza. Ese es un proceso irreversible, conforme
la crisis se acentúe hasta por sobrevivencia, una nueva matriz irá sustituyendo
a la familia como célula económica básica. Pues, es sabido que toda crisis
lleva en su seno su propia solución. ¡Allí está el problema! ¡Allí se encuentra
la solución!
Este 2024 es un año decisivo
para pensar, estudiar y contrastar las diferentes miradas sobre la construcción
de un nuevo orden. Este año nos trae una invitación a la revelación de una
nueva arquitectura sociopolítica. Nos trae una magnífica oportunidad para
debatir a profundidad los términos de una nueva Constitución que brota de las
entrañas de la sociedad.
Para llevar adelante ese
objetivo es preciso pensar fuera de la caja: es decir, dejar de
lado las nociones político - económicas que nos ha impuesto la educación, la
jurisprudencia y los medios de comunicación. Abandonar las ideas y normas
impuestas por el orden internacional basado en reglas. Pesimismo de la
realidad: nada es posible. Optimismo del ideal: todo es posible.
Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas
por el poder dominante. O como decía Erich Fromm: “el primer acto de
desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”[3].
Pensar fuera de la caja es
condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos
conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es
necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de
dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”:
elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Pensar fuera de la caja es
abandonar los marcos conceptuales impuestos, como estructuras mentales que
conforman el modo de ver el mundo. Pensar fuera de la caja es renunciar o
abandonar conceptos, estereotipos y el conjunto de reglas impuestos por la
burguesía para impedir cualquier cambio real. Para ellos todo debe cambiar sin
que cambie lo fundamental: el sistema de dominio (política) y explotación
capitalista (economía). Pensar fuera de la caja (de ideas y
herramientas) es ser antisistema. Lo que es absolutamente necesario para
superar el capitalismo. No se
puede derrotar al capitalismo si a la vez no se construye otro mundo, otras
relaciones sociales, otra matriz socio-económica. Ese mundo nuevo no es una
meta, un lugar de llegada, no es un paraíso donde practicar el “buen
vivir”, sino un modo de vida, un espacio de lucha, que iremos construyendo
mujeres y hombres al romper las cadenas de la opresión de clase y de género.
Tacna, 17 diciembre 2023
Tacnacomunitaria
[1]
[2] Amador Fernández
Savater, https://www.filosofiapirata.net/fuera-de-lugar-conversaciones-entre-crisis-y-transformacion-2012/
[3] “La desobediencia es la condición para el conocimiento de sí mismo
por parte del hombre por su capacidad de elegir, y así, en último análisis, ese
primer acto de desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”.
E. Fromm (1966). El corazón del hombre. México D.F: Fondo de cultura
económica, S.A de C.V.
...! Todo es posible! Venimos de la Cultura Caral...de un historial MUY BUENO Y RICO...en todas sus actividades y formas... Cultural y Valores, con mucha imaginación, creatividad e ideas.. NUNCA mutilaran nuestras ansias de lucha y vuelo de nuestro Pueblo ! SÍ SÉ PUEDE !!!
ResponderEliminarEl pueblo peruano no esta de rodillas. Resiste la ofensiva del capital, lucha a nivel local, regional y nacional. Nunca ha dejado de combatir. Instintivamente pasa de la indignación a la conciencia política. Nuestra función es ayudar a dar ese paso a la política, a la gran política, creadora de un Perú nuevo en el mundo nuevo construyendo organización de abajo hacia arriba.
ResponderEliminarGracias por su comentario
Un abrazo
Edgar Bolaños Marín