I
MIRANDO
DESDE FUERA DE LA OLLA
En política tenemos que descartar lo que las clases
dominantes nos pone, ante nuestros ojos y oídos, porque es lo que conviene a
sus intereses de clase. Asimismo, tenemos que estar precavidos para no dejarnos
llevar por nuestros buenos deseos. Para ello, necesariamente tenemos que partir
de un análisis de las relaciones y conflictos de clase por lo menos en los
últimos dos o tres años.
¿Qué es lo que quieren las elites?
Impedir que el factor trabajo luche por sus objetivos estratégicos: el Poder.
Para ello tienen que entretenernos con la ilusión de la excarcelación y
restitución de Pedro Castillo, como si esto solucionara los problemas de los
trabajadores. Y, mucho menos, pensar que las decisiones de un organismo extranjero
de la burguesía internacional puedan favorecer a los intereses de los
trabajadores[1].
Una rápida mirada a los acontecimientos
desde diciembre 2022 al presente nos revela la profunda división del Perú. Nos
revela que los problemas que Mariátegui enfrento en su tiempo siguen vivos, sin
solución. El año pasado fuimos testigos del enfrentamiento entre el mundo
provinciano y la Lima virreinal, entre el mundo andino y el mundo criollo. Esta
realidad debería hacernos reflexionar.
Entonces, ¿cuál debe ser la principal tarea del presente? ¿Reposición de Castillo y encarcelamiento de Fujimori? ¿No será esa la agenda que los poderes dominantes nos quieren imponer? Es preciso, por eso, pensar fuera de la caja: desechar las ideas y agendas impuestas por el orden internacional y sus lacayos. El pesimismo de la realidad nos hace creer que nada es posible. Pero, el optimismo del ideal nos indica que todo es posible. Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas por el poder dominante. Pensar fuera de la caja es condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”: elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Y para lograrlo es necesario realizar un análisis de la situación concreta. Análisis que nos conduce a preguntarnos: ¿Cómo unificar a nuestro pueblo, sobre que bases y cuál debe ser la consigna central para movilizarlo?
Sin
dejar de tener presente la situación, características y tendencias del panorama
mundial. Hoy, para enfrentar la ofensiva reaccionaria, tenemos que voltear la
mirada a las recomendaciones y consignas de José Carlos Mariátegui. Han pasado
más de 90 años de su desaparición física. Y en el Perú sobreviven las lacras
del pasado: racismo, centralismo, podredumbre política, etc. Por eso, la
pregunta desde la orilla de los intereses de la clase trabajadora debería ser
¿Qué hacer? Y esta interrogante nos conduce a otra pregunta: ¿Cómo unificar a
los peruanos?
El
primer objetivo que Mariátegui se trazó fue peruanizar al Perú,
que en buen romance significa unificar a los peruanos en el proyecto PERÚ. El
sueño de un Perú integral que unifique las tres tradiciones históricas[2].
Es preciso señalar que sin unidad es imposible pensar en la segunda tarea que
el Amauta se propusiera: la creación del socialismo peruano. Peruanizar
al Perú es un enfoque táctico para desterrar o superar la división de
los peruanos entre costeños, serranos y amazónicos, entre blancos e indios,
entre cholos y criollos, etc. La creación heroica del socialismo peruano es el
enfoque estratégico que sólo podrá hacerse realidad con la bandera de Peruanizar
el Perú, que unifique a los peruanos y, por tanto, que el Perú deje de
ser una mera posibilidad.
Tenemos
que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad, viéndola
como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Los
peruanos no nos sentimos dueños del Perú, tenemos que conquistar o reconquistar
nuestro propio país. Todos los hombres y mujeres de este país multiétnico, en
mayor o menor medida, percibimos que el sistema republicano ha devenido
obsoleto, sin respuestas, para atender los verdaderos intereses de los
marginados de siempre. Todos queremos un país autosuficiente, ya que esa es la
principal expresión de soberanía nacional. Todos queremos un país viable pero
basado en nuestra verdadera identidad, en nuestra cultura, no queremos ser como
EEUU, como Europa como China, Japón o la India, queremos ser PERU, pero un Perú
diferente ORGULLOSAMENTE PERUANO.
La
potencia de una Nación reside en su población. Pero la doctrina de las elites
europeo – norteamericana ubica a sus poblaciones como cosas desechables. La
propaganda del globalismo anglo sajón declara la Nación como una idea superada
por la realidad. Sin embargo, la Nación como fuerza unificadora, aún conserva
vitalidad en el imaginario de los pueblos atrasados. Es precisamente en esa
vitalidad donde reside la fuerza del pueblo ruso en la guerra contra la OTAN.
Para los lideres de Bruselas y la OTAN, lo
principal no es el pueblo y la Patria, sino su bienestar personal. El
individualismo y el culto al consumo, fomentado por el capitalismo, han
envenenado las mentes. Asimismo, el egoísmo competitivo ha cortado los lazos
sociales de los ciudadanos del primer mundo que alguna vez estuvieron unidos. Sus
angustias las resuelven pagando mercenarios que los defiendan y utilizando
jóvenes como carne de cañón. Esa es la principal diferencia con rusos,
bielorrusos, ucranianos y otros pueblos que alguna vez vivieron como parte de
un país enorme. Para ellos, "La patria es tu madre, debes
saber defenderla", dice un proverbio popular ruso.[3]
“Los hombres sienten
en su corazón que forman un mismo pueblo cuando tienen una comunidad de ideas,
de intereses, de afectos, de recuerdos y de esperanzas. Eso es lo que hace a la
patria. Por eso los hombres quieren caminar juntos, trabajar juntos, combatir
juntos, vivir y morir unos por otros. La patria, eso es lo que se ama.”[4]
Mientras en el occidente colectivo, el veneno individualista a corroído la solidaridad de los pueblos europeos, esa es su mayor debilidad y base de su derrota. En cambio, entre nuestros pueblos andinos la potencia de la idea nacional[5] y la solidaridad se mantiene intacta. Precisamente, en esa idea y la ayuda mutua es donde reside la principal ventaja para conquistar el cielo por asalto. El utilitarismo de la élite, y la desesperación por enriquecerse, les impide soñar y pensar en las necesidades de las mayorías nacionales. Nuestro pueblo, en cambio, que día a día trabaja para llevar el pan a sus hogares, sueña con un mundo mejor. Soñar es el primer paso, motor de las transformaciones sociales. Actuar es el segundo paso, en la realización de lo imaginado. Un Perú soberano, autosuficiente, democrático, libre de toda forma de colonialismo es el sueño común de las grandes mayorías.
Este
nacionalismo defensivo - revolucionario de los pueblos que luchan contra el
viejo orden neocolonial, es la respuesta al globalismo unipolar que conduce a
la degradación de la esencia misma de la humanidad.
Entonces,
¿Qué queremos los hombres y mujeres del campo y la ciudad? Nuestra ambición
inmediata es unificar ese Perú escindido, es la
primera tarea que tenemos que emprender si aspiramos a un Perú nuevo
dentro del mundo nuevo. Sin la realización de esa tarea primaria,
pensar en socialismo es una mera fantasía, una utopía. Socialismo, donde la
máxima expresión de la esencia humana se expresa en la realización del bien
común, esto es, en la gestión del bien común. Peruanicemos al Perú
es la bandera táctica para construir un gran frente de masas. La
defensa de las soberanías nacionales es tendencia no solo en las neocolonias
del sur global. Y el Perú no puede ser la excepción. Táctica válida para la
lucha electoral que recoge el sentir o subjetividad de las mayorías nacionales.
Cuando
decimos que el programa mínimo reivindicativo[6]
no es suficiente para la unidad de los peruanos nos referimos a que esa
plataforma trabajo – educación – salud carece del impulso vital de un
sentimiento, del Principio Esperanza (Ernst Bloch), de la ilusión de un Perú
de todos y para todos los peruanos.
La
solidaridad es la fortaleza de los pueblos atrasados. El egoísmo es la
debilidad del llamado primer mundo, base de su destrucción.
En fin, es propio de humanos
buscar una salida al pantano fuera del menú de las clases dominantes. Saludos.
Tacna, 14 – 20 marzo 2024
EBM
II
LOS IDUS DE MARZO
Estamos en el primer trimestre
del año 2024, y es bueno hacer un breve análisis de lo que acontece en el Perú
y el mundo.
Es notoria la corriente
reaccionaria que recorre el mundo; el capitalismo en su fase terminal es como
una fiera herida que lucha con todo lo que tiene por mantener su existencia. Al
punto de poner en riesgo el planeta y la humanidad.
El calentamiento global producto
de la emisión de gases tipo invernadero prosigue su inexorable marcha. Con el
lanzamiento de misiles en Gaza y Ucrania aumenta aún más la contaminación del
medio ambiente.
El peligro de una guerra global
nuclear está latente; lo cual equivaldría a un suicidio colectivo.
Esta corriente reaccionaria que
recorre el mundo ha echado raíces en Latinoamérica, en especial en Argentina y
en Perú. Argentina está pagando caro no haber realizado una revolución
socialista verdadera que hubiera sido de gran ayuda para Cuba solitaria.
Veremos si el fenómeno Milei sirve para reactivar al proletariado argentino.
El Perú es un caso especial. La
dictadura de clase de la gran burguesía es la más precaria de Sudamérica, no
sólo por su debilidad interna, sino también porque el proletariado peruano
cuenta con la teoría socialista más avanzada fruto del esfuerzo del Amauta
Mariátegui y su generación. Conjuntamente con la heroica lucha desplegada por
el pueblo peruano en estos doscientos años de república burguesa.
Esto lo sabe o lo intuye la
clase dominante peruana por lo que se vuelve más feroz e implacable a la hora
de reprimir. Cincuenta muertos y mil heridos de bala recientemente lo
atestiguan.
El gobierno que se estableció
después del apresamiento y vacancia de Pedro Castillo, refleja las alianzas que
la clase dominante está obligada a hacer para mantener su poder. Se han aliado
con las mafias que destruyen la Amazonía a través de la minería, la tala, el
narcotráfico, la prostitución, todas actividades ilegales, que ponen en serio
peligro la vida de las comunidades.
Actualmente esta alianza
reaccionaria y mafiosa está corriendo contra el tiempo. Tratando de copar todas
las instituciones fundamentales del Estado para asegurarse que en las próximas
elecciones del 2026 salgan elegidos sus candidatos.
La caída del premier cómplice de
la presidenta le da un respiro a este gobierno que espera llegar al 2026 pero
cuyo camino aún está largo por recorrer.
¿Qué espera el pueblo?
Una señal.
Ahora en marzo se está reuniendo
la Corte Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia
para ver el caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de
Pedro Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados
argentinos.
Si la Corte falla a favor de
Pedro Castillo exigiendo su libertad y reposición, esa sería la señal que el
pueblo peruano está esperando, el detonante de una nueva ola de movilizaciones
que terminarían por tumbar este gobierno y obligar a la clase dominante peruana
y sus esbirros a adelantar las elecciones como una maniobra de engaño y
disuasión.
Los idus de marzo están en curso
y ya se trajeron abajo la mitad del gobierno espurio, falta la otra mitad que
por ahora respira aliviada.
Lima, 11 de marzo del 2024.
Manuel Velásquez Rangel.
III
HÉCTOR FÉLIX RESPONDE A MANUEL
VELÁSQUEZ
¡Cuídate de los idus de marzo! es una frase
célebre para los que tienen la sartén por el mango. Las fricciones internas del
partido y colaboradores de las clases dominantes sólo son de interés de ella.
El pueblo, las masas trabajadoras, como puede apreciarse, solo participan como
espectadores y como tales se les lleva a confiar en las mismas instituciones
corroídas por la corrupción y disolución del sistema dominante cuyos partidos
nacen y mueren como los hongos sencillamente porque jamás han concebido un PROGRAMA
de desarrollo para el país durante estos 203 años de república liberal formal.
Esa misma clase dominante parasitaria que se sintió rica y vivió en el derroche
y despilfarro del erario público nacional cuando la explotación del guano y el
salitre en el siglo pasado, riquezas naturales y mudables en manos del capital
extranjero, hoy, sus continuadores reaccionarios toman la misma posta del
derroche y despilfarro de la riqueza pública con su proclamación de "Perú,
país minero" en manos de las transnacionales del capital extranjero. Tanto
es la luz que enceguece y no deja ver la verdad concreta: La economía del Perú
es una economía colonial. Abres al final de tu artículo ¿"Que espera el
pueblo"? Te respondes como que la lucha actual es individual y no de
clase. Por un lado, la suerte de Castillo y por el otro, la suerte del
indultado Fujimori, reposando en ambos casos la confianza de lo que puede
demandar la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que siempre ha sido
el tubo de escape del poder del Capital con respecto a sus dominios en sus
colonias o países dependientes. Entonces, que espera el pueblo planteado la
lucha en el terreno irreconciliable entre explotadores y explotados. Lo que
espera es su ORGANIZACIÓN DE MASAS Y DE IDEAS. En este camino, y ya van a para
dos décadas la propuesta de un Programa de Acción Común:
TRABAJO-EDUCACIÓN-SALUD. Debes conocerlo. Confianza en el trabajo propio. Los
trabajos del enemigo de clase solo son condicionantes que pueden frenar como
aligerar el Cambio Social
IV
MANUEL VELÁSQUEZ
Gracias Héctor por tu comentario. Como decía el Amauta: el debate se
abre para los que hablan no para los que callan. Y con tu valioso comentario
rompes la conspiración del silencio que tanto daño hace. Tu crítica va a que yo
considero la lucha individual y no de clase. Recuerda que la clase la
conforman personas, individuos. Por eso Marx exclama: ¡Thiers ese enano
espantoso! en su La lucha de clases en Francia. Tanto la reacción
como la revolución se encarnan en personas. Es más, es condición sine qua non
que el verbo se haga carne. Saludos.
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
12 de marzo de 2024
[1] Escribe nuestro camarada Manuel Velásquez: “¿Qué espera
el pueblo? / Una señal. / Ahora en marzo se está reuniendo la Corte
Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia para ver el
caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de Pedro
Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados
argentinos. / Si la Corte falla a favor de Pedro Castillo exigiendo su libertad
y reposición, esa sería la señal que el pueblo peruano está esperando, el
detonante de una nueva ola de movilizaciones que terminarían por tumbar este
gobierno y obligar a la clase dominante peruana y sus esbirros a adelantar las
elecciones como una maniobra de engaño y disuasión.” http://centenariodelsocialismoperuano.blogspot.com/2024/03/los-idus-de-marzo-por-manuel-velasquez.html
[2] Incaica, española
y republicana
[3] La lucha por su propia existencia es la idea fuerza que ha unido al
pueblo ruso. Los hijos de la nación son los portadores de la vitalidad del
pueblo ruso que asume la guerra contra la OTAN como la lucha por su existencia
como nación.
[4] Georges Weill, La Europa del siglo XIX y la idea
de nacionalidad, México, UTEHA, 1961, p. 218.
[5] Recordamos la reacción del pueblo puneño ante la opinión de la elite limeña
que Puno no es el Perú. Dina Boluarte declaró: “Tenemos que proteger la vida y
tranquilidad de los 33 millones de peruanos. Puno no es el Perú. Los que
están generando la violencia, creo que también la prensa internacional debería
de comunicar que el gobierno no está generando la violencia, que el gobierno
quiere la paz y tranquilidad”. Opinión nada nueva en el viejo conservadurismo.
Alan García, algunos años atrás había calificado a los hermanos amazónicos no
eran «ciudadanos de primera clase». La respuesta de Puno y el Perú profundo
fue: “Puno sí es el Perú”, expresado en danzas, entrevistas y
declaraciones.
[6] Héctor Félix
responde a Manuel Velásquez Véase en la parte III
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