NECESIDAD
DE UNIFICAR EL HORIZONTE
I
Los humanos enfrentados a todo gran impasse siempre encontramos una salida.
La crisis del capitalismo occidental y de la república criolla es un proceso irreversible; sin embargo, los peruanos aún no percibimos la profundidad de la crisis y, mucho menos avizoramos, la salida. Es necesario coordinar y centralizar los debates a lo largo y ancho del Perú. El diagnóstico de la situación presente es necesario, pero no lo es todo. Las diferencias en el campo popular son naturales; pero, no deben ser obstáculos en la unidad de nuestro pueblo contra el enemigo común. Asimismo, es necesario iniciar un intercambio de propuestas sobre la arquitectura de un NUEVO ORDEN en lo político, la economía y la sociedad. Vivimos tiempos de grandes cambios y es preciso estar preparados.
La república criolla de 1821 al 2023 sobrevive a pesar de todo. En el Perú del siglo XXI coexisten dos mundos en pugna. Los acontecimientos que se originan el 7 de diciembre del año pasado muestran una profunda división entre el Perú de los blanquitos y el Perú de los nativos.
La república criolla nació anómala, fue mal parida. Nuestra burguesía nunca se puso la camiseta del Perú. Heraclio Bonilla al estudiar el proceso de formación de la burguesía, concluyó que la política de la clase dominante es “cada vez más burguesa a condición de ser cada vez menos nacional”[1]. El proceso de desnacionalización de nuestra burguesía lo comprobamos con mucha nitidez en el curso de las últimas décadas. El saqueo del país es propio de fuerzas extra nacionales. La burguesía peruana no se siente peruana. El Perú es apenas un botín en la guerra de mercados.
El Estado republicano vive una profunda crisis que atraviesa a los cinco pilares sobre los que se sostiene: Ejecutivo, legislativo, poder judicial, Ejercito, Iglesia. La corrupción lo penetra todo y forma parte de su estructura político - social. La descomposición de las estructuras del poder se hunde en la más completa podredumbre. Esta descomposición tiene un origen económico y, por ende, político. En lo político, los representantes de las clases dominantes han convertido la política en vil negocio. Pero, la política no puede ser un negocio administrativo, burocrático o guarida de lobystas. En lo económico, el neoliberalismo rapaz destruye toda forma de vida en aras de la ganancia empresarial. La sociedad de mercado, por su propia dinámica y la corrupción que le es inherente, se desmorona, dejando a la sociedad humana la tarea de deshacerse de los escombros.
La lucha contra el centralismo, la corrupción, el racismo y la desigualdad es el substrato sobre el que se desarrolla la revolución andina 2022 -2023. La derecha colorina de blanquitos y amarillos destila todo su odio de clase. El inquilino de Palacio de Pizarro fue su blanco preferido. Gritando “fraude” en un primer momento, luego “vacancia”, finalmente orquestando todo un circo audiovisual para destituirlo y encarcelarlo. Pedro Castillo, por su origen, es un peligro para los privilegios de quienes se creen dueños del Perú. Pedro Castillo, el corrupto, es el pretexto para retomar el control del aparato estatal. Pero ¿cuál es la razón de este ensañamiento contra el personaje en cuestión? Para tener claridad debemos recordar lo que ha pasado en el curso de los últimos 70 años en nuestro país. El viejo Perú de criollos acomodados que controlaban todos los poderes del Estado desde la Lima colonial hasta su ultimo distrito está siendo sustituido por un Perú de los hijos y nietos del hombre andino que han ido conquistando alcaldías, gobernaciones, poder judicial, etc. En siete décadas se ha formado una realidad nueva. La han creado los aluviones del ande. Es aún una realidad débil que pugna por el poder. Pero es, de todos modos, una realidad que muestra ya su potencia. La sangre nativa se ha convertido en un poder económico emergente que compite de igual a igual con la vieja casta criolla en los negocios. Este sector de la economía y la política es el que reclama una parte del pastel estatal. De allí proviene el temor de la mafia criolla que los obliga a la desarrollar una campaña furibunda contra el elegido por el voto mayoritario de los peruanos.
UN DÍA que ya llega
desde la espalda de los Andes
desde la piedra, desde el surco, desde la misma
nieve,
ascenderán y bajarán millones de indios
reclamando su lugar en el Estado Peruano. [2]
El Perú es una mixtura de razas y colores que impregnan a todas las clases sociales. El Perú es un imposible como nación si se sigue marginando a la diversidad sociocultural de todas las razas. La conciencia de esa realidad indiscutible. Prepara el terreno al entendimiento que la única salida para el Perú diverso es el Perú integral como señalara José Carlos Mariátegui: “La nueva peruanidad es una cosa por crear. Su cimiento histórico tiene que ser indígena. Su eje descansará quizá en la piedra andina, mejor que en la arcilla costeña.”
“No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral.” JCM
En el Perú se vive una abierta confrontación entre dos proyectos. De una parte, el cuasi proyecto criollo que, sin haber nacido, muere, y muere de inanición, porque ha dejado de ser útil para la propia burguesía peruana. Ellos sueñan con ser una nueva estrella en el horizonte yanqui. Un Perú para los peruanos ya no puede ser realizado por una clase dominante que nunca llegó a ser dirigente. Peruanicemos al Perú sólo podrá ser una realidad bajo la dirección de los trabajadores del campo y la ciudad.
TacnaComunitaria
27 setiembre 2023
II
NUEVO
ORDEN
¡PREPARARSE
PARA GOBERNAR!
Hace
más de 160 años un caballero europeo observando la dinámica o el comportamiento
del inversionista o negociante burgués escribe lo siguiente: "El capital huye de los tumultos y las riñas y es
tímido por naturaleza. Esto es verdad, pero no toda la verdad. El capital tiene
horror a la ausencia de ganancia o a la ganancia demasiado pequeña, como la
naturaleza tiene horror al vacío. Conforme aumenta la ganancia, el capital se
envalentona. Asegúresele un 10 % y acudirá adonde sea; un 20 % y se sentirá ya
animado; con un 50 %, se volverá positivamente temerario; al 100 %, es capaz de
saltar por encima de todas las leyes humanas; el 300 %, y no hay crimen a que
no se arriesgue, aunque arrostre el patíbulo. Si el tumulto y las riñas suponen
ganancia, allí estará el capital encizañándolas. Prueba: el contrabando y la
trata de esclavos."[3]
Si el capitalismo de ayer prosperó en medio del fango
y la sangre; el neoliberalismo salvaje del revival
capitalista, de la “supervivencia del más apto”, del culto al mercado y de la
zozobra de las elites occidentales que ven desvanecer su dominio mundial ¿qué
no harán para sobrevivir con un 300 % de utilidad?
Un
análisis superficial de los acontecimientos en los últimos años nos lleva a
preguntarnos: ¿Por qué los usanos del norte permitieron el 11 de Setiembre 2001?
¡Necesitaban un pretexto! Las elites de los EEUU viven del complejo militar e
industrial. ¿Por qué el occidente colectivo promueve la destrucción de vidas e
infraestructura en Siria, Ucrania y Gaza? No será porque la destrucción, robo y
reconstrucción en Irak, Libia, Afganistán, Siria, Ucrania, Palestina es un
pingüe negocio, en armas y reconstrucción, con un 300% de beneficio. Un negocio
a la vista y nada detiene al capital. Los pueblos ponen los cadáveres y las
corporaciones se llevan las ganancias. Cuánta razón tenía Marx al sentenciar: “el capital
viene al mundo chorreando sangre
y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza.”[4] Recurrir a la mentira, a la estafa y hasta la
masificación del crimen es apenas un movimiento táctico, en la estrategia del
Marketing, cuando el negocio está a la vista. Pero… ¿por qué los representantes
del capital están tan desesperados que tienen que montar todo un tinglado para
justificar sus negocios (guerras)? ¿No será porque el agua les está llegando al
cuello?
El
mundo vive signos inequívocos de una crisis que para muchos es la crisis
terminal del capitalismo. Crisis irreversible cuyos síntomas más notorios se
manifiestan en el terreno de la economía, la política y la sociedad.
En
la economía, inflación – deflación, crisis inmobiliaria,
inestabilidad bursátil, crisis energética y feroz batalla por los mercados que tienen
como telón de fondo la tendencia a la caída irreversible de la ganancia. Tendencia
indetenible a pesar de la inteligencia artificial y la robótica que sólo
favorecerá a los monopolios. IA + Robótica = abundancia, nos dicen los
alcahuetes del capital. Pero, no dicen nada que esa fórmula en manos privadas
traerá miseria, desocupación y muerte para miles, millones de seres humanos.
En
la política, descrédito de la gastada manera de mandar mandando, crisis de la democracia
representativa (desprestigio de los estafadores políticos y sus partidos –
empresa) y percepción cada vez más generalizada de la democracia burguesa como
un negocio más. Asimismo, la ofensiva por consolidar el dominio unipolar de occidente
enfrenta la resistencia de las naciones estado que buscan relaciones
equitativas, equilibradas y mutuamente beneficiosas en la economía - política.
Una transición hacia el reagrupamiento de culturas o civilizaciones (el mundo islámico, la china, la rusa, la hindú, la africana
y américa nativa) que se alejan del mundo unipolar marca el rumbo de la
época.
En
la sociedad, crisis de valores, desintegración de la
familia y descomposición del viejo orden social (espiral creciente de la
delincuencia en todas sus modalidades). En síntesis, vivimos una crisis
civilizatoria que muestra los límites del orden capitalista. El neocolonialismo
occidental vive sus estertores agónicos. El capitalismo ya no es sinónimo de
progreso sino de destrucción de vidas y la morada humana (la Tierra). Esta es
una crisis del modelo civilizatorio: el capitalismo ha cesado de coincidir con
el proceso de humanización de la sociedad. “Capitalismo o Socialismo. Este es el problema de
nuestra época. No nos anticipamos a las síntesis, a las transacciones, que sólo
pueden operarse en la historia.”[5] La
mirada previsora del Amauta observó que las transacciones en la historia son
inevitables. Hoy las observamos en los socialismos con características propias
como China, Vietnam, etc. El capitalismo intenta sobrevivir; pero,
el socialismo avanza sin pausa.
Ese es el telón de fondo sobre el que
se enmarca la protesta popular. Protesta que está pasando del motín local o
regional a la movilización nacional. Pero, veamos o mejor revisemos brevemente
la experiencia de nuestros pueblos indoamericanos en el combate de clase.
Oportunidades
perdidas. Hace 113 años los campesinos de México se levantaron armas. En aquel
momento Pancho Villa y Emiliano Zapata tomaron la capital azteca y no supieron
qué hacer con el poder.
En
Chile, el movimiento iniciado por los llamados pingüinos (2006), continuó años
más tarde en grandes jornadas que fueron apaciguadas con la zanahoria Piñera:
nueva constitución. Es así que noviembre del 2019 se aterrizó en el llamado “Acuerdo por
la Paz Social y la Nueva Constitución”. Elaborándose una nueva constitución,
redactada bajo los parámetros y armas de los defensores del orden impuesto por
Pinochet. Las fuerzas democráticas se someten a las reglas del juego e
introducen una serie de enmiendas que no son del agrado del establishment. La propuesta del proyecto de nueva Constitución es rechazada en el
plebiscito del 4 de septiembre de 2022. Rechazado el proyecto, se
entretiene a los trabajadores chilenos con el llamado proceso constituyente 2.0
Hace
veintidós años el pueblo peruano se puso de pie contra la corrupción y la
política neoliberal del régimen fujimorista. Más tarde, después de los
acontecimientos del 7 de diciembre 2022. Como consecuencia de un golpe
congresal, urdido desde que era evidente su triunfo, se destituye a Pedro
Castillo. Los hombres y mujeres del Perú profundo protestaron masivamente por
el respeto al voto popular. La respuesta desde el gobierno impuesto fue brutal,
más de 70 asesinados y cientos de heridos. El Perú exigía un cambio en las
relaciones de poder entre la Lima virreinal y las provincias. Y ciertamente las
clases dominantes nos dieron un cambio, pero con la fórmula de siempre, moco
por baba. Es decir, más de lo mismo, en el 2001: el blanqueado Toledo. Y en el
presente, una dictadura cívico – militar con un fantoche como lideresa.
¿Qué nos enseñan las experiencias de
nuestros pueblos hermanos? Que no basta
luchar, que no es suficiente tener el control de la situación; que de lo que se
trata es saber qué hacer con el poder;
que de lo que se trata es tener claridad sobre la arquitectura de una nueva
sociedad, de una nueva economía, de una nueva política; que de lo que se trata
es conocer el nuevo modelo de desarrollo con el que reemplazar el viejo modelo
de apropiación de la naturaleza; y que todo lo anterior tiene como precondición
la consolidación de una organización desde la misma entraña del Perú diverso,
es decir, un nuevo poder vecinal.
José
Carlos Mariátegui analizando el fracaso de la rebelión de Atusparia en 1885 señala
que
“cuando la revuelta aspiró a transformarse
en una revolución, se sintió impotente por falta de fusiles, de programa y de
doctrina.”[6]
¿Qué nos quería decir el
maestro? Primero, que sin un centro de mando (doctrinalmente
homogéneo) que centralice y encamine la indignación será imposible articular la
acción espontánea de las fuerzas de la producción y el trabajo. Segundo,
que es obligatorio un programa de lucha que sintetice las aspiraciones más
sentidas del 90 % de los peruanos. Programa que unifique a los peruanos en
torno a cuatro ejes: trabajo, educación, salud y seguridad. Programa que
convierta la indignación en fuerza material realizadora de cambios
estratégicos. Tercero, Marx tempranamente en 1843, señaló: “El arma de
la crítica no puede, por supuesto, reemplazar a la crítica del arma; la fuerza
material debe ser derribada por la fuerza material. Sin embargo, la teoría se
convierte en fuerza material tan pronto como es comprendida por las masas.”[7]
Ese es precisamente el problema, lograr que las masas (los nadies) conozcan que
hay otro mundo posible, distinto al orden individualista – egoísta, y que sólo
ellos, los trabajadores, pueden construir.
En 1884 Federico Engels dice que “casi
todos los socialistas” de Inglaterra “han propuesto, en diferentes épocas, la
aplicación igualitaria de la teoría ricardiana.” Pero, “la susodicha aplicación
de la teoría de Ricardo” es “formalmente falsa en el sentido económico, ya que
representa una simple aplicación de la moral a la economía política. Según las leyes de la economía burguesa, la mayor
parte del producto no pertenece a los obreros que lo han creado. Cuando
decimos que es injusto, que no debe ocurrir, esto nada tiene de común con la
economía política. No decimos, sino que, este hecho económico, se halla en
contradicción con nuestro sentido moral. Por eso Marx no basó jamás sus
reivindicaciones comunistas en argumentos de esta especie, sino en el desmoronamiento
inevitable del modo capitalista de producción, desmoronamiento que adquiere
cada día ante nuestros ojos proporciones más vastas.”[8]
En
esas páginas los maestros de la clase obrera marcan una línea divisoria entre
socialismo burgués y socialismo proletario. El primero clama por “justicia
social”. El segundo promueve el Cambio Social. El campesinado, la pequeña y
mediana burguesía sólo llegan a enarbolar la bandera de la “justicia social”,
el reparto equitativo de la tierra, el salario justo y el bienestar social, son
los adalides del “justicialismo” y el “igualitarismo”. El socialismo burgués es
justicialista. Pero, sólo el socialismo proletario puede enarbolar la bandera
del Cambio Social. Las razones de la sustitución de un sistema de explotación
no residen en que sea un orden justo o injusto, moral o inmoral, sino en que el
viejo orden ha dejado de coincidir con el progreso, como anotara José Carlos
Mariátegui.
En
nuestro tiempo, artículo de primera necesidad es el trabajo; pero, éste brilla
por su ausencia. Poblador económicamente activo sin trabajo es mercancía sin
valor, es simplemente baladí, despreciable, un cero a la
izquierda. Cada día es más difícil conseguir un puesto de
trabajo. El Perú crece económicamente, dicen los mercenarios del “buen
gobierno”; pero, nuestro país sigue hundiéndose en la descomposición política,
moral, social y económica. Un Estado que no garantiza el trabajo, la vida, la
educación y la salud de sus representados, es decir, del pueblo peruano, no
merece seguir existiendo. Por eso, los trabajadores del campo y la ciudad
expresan su malestar, su descontento, su insatisfacción en las permanentes
huelgas, paros y movimientos por sus reivindicaciones básicas.
El
Perú del siglo XXI busca una solución, pero no cualquier solución. Nuestro
pueblo busca una salida, una solución de continuidad y ruptura, que unifique
nuestras tradiciones, nuestras experiencias de vida. Peruanicemos al Perú,
bandera que brota espontánea desde las entrañas de nuestro Perú al pie del orbe, no es una simple frase, condensa tres etapas
de la historia de nuestra formación social. El autor de los 7 Ensayos en
su célebre respuesta a Luis Alberto Sánchez sintetiza su posición al respecto:
“No es mi ideal el Perú colonial ni el Perú incaico sino un Perú integral.”[9]
Esta es la más lúcida solución de continuidad y ruptura que unifica las tres
tradiciones (incaica, española y republicana) en una, la tradición
socialista.
La
experiencia de cada una de nuestras regiones en la solución de los problemas de
la unidad del pueblo es grande como grande es el espíritu de lucha que las
anima. Sistematizarlas es una tarea pendiente. Por eso, es necesidad perentoria
iniciar el intercambio de experiencias en la organización de masas del campo y
la ciudad, en los sistemas de dirección y ejecución, mando y obediencia.
Rescatar la gran tradición de nuestros antiguos en el arte de MANDAR OBEDECIENDO.
Preparar
la organización no solo en lo orgánico sino, sobre todo, en lo doctrinal. El
programa de unidad es la táctica que dicta la estrategia. La estrategia es lo
doctrinal, la prospectiva estratégica. El estado mayor revolucionario debe
adelantarse, a los posibles escenarios de confrontación, teniendo presente que
la principal batalla con el adversario se libra en los cerebros de nuestros
humanos hermanos. Sin dejar de tener presente que los seres humanos
(individualmente) proponemos; pero, el movimiento real que va muchas veces más
allá de nuestros deseos lo contradice o confirma.
Es
hora que la clase trabajadora tome en sus manos la administración de la cosa
pública. ¡Puede alguien dudarlo! Para cumplir ese objetivo tenemos el deber de
prepararnos, material e intelectualmente. Tenemos el deber de estudiar y
debatir cuál ha de ser la arquitectura de un nuevo poder. Tenemos la
obligación de hallar formas que conjuguen bajo costo, eficiencia y rapidez en
la administración y solución de los problemas de la cosa pública. Lino Urquieta
en 1903 levantó la bandera de la “completa autonomía provincial en el orden
económico y administrativo, tendiendo a preparar el terreno para una federación
de municipios.”[10]
Al ilustre luchador social moqueguano no le falta razón en su premonitorio
planteamiento. Planteamiento que abre paso, en la búsqueda de soluciones, hacia
la tesis de un nuevo municipio como célula base de un Nuevo Estado. Es
decir, un Nuevo Estado, tipo Comuna, donde el dinero y la fanfarria electoral
no cumplan ninguna función. De las elecciones en barrios y centros de
producción, surgirán los delegados a los gobiernos municipales y, de éstos, los
delegados para las asambleas nacionales. Así sólo los que luchen los 365 días
del año tendrán el deber y el derecho de representar a su pueblo. ¡He ahí una
tarea digna de las generaciones actuales y venideras!
Vivimos
tiempos decisivos. El factor trabajo tiene que someter al capital porque de
ello depende la supervivencia de la humanidad. La inteligencia artificial + la
robótica se convertirá en la espada que extermine a los humanos, si los trabajadores
no toman el control de sus vidas y la administración del poder global.
IA +
robótica + propiedad social = socialismo
La defensa del derecho a
la vida es prioritaria frente a la política de destrucción y muerte que impone
la agonía de occidente colectivo. Podemos decir, a manera de síntesis, que el
socialismo no es un problema a resolver, ni un misterio que vivir sino una
realidad a crear. Socialismo es sinónimo de vida, de humanidad.
¡Un
nuevo orden está en la orden del día!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Tacnacomunitaria
Tacna, 18 noviembre
2023
edboma3@gmail.com
PERUANIZAR
AL PERÚ, UN ENFOQUE TÁCTICO PARA LA UNIDAD
III
MIRANDO
DESDE FUERA DE LA OLLA
En política tenemos que descartar lo que las clases
dominantes nos pone, ante nuestros ojos y oídos, porque es lo que conviene a
sus intereses de clase. Asimismo, tenemos que estar precavidos para no dejarnos
llevar por nuestros buenos deseos. Para ello, necesariamente tenemos que partir
de un análisis de las relaciones y conflictos de clase por lo menos en los
últimos dos o tres años.
¿Qué es lo que quieren las elites?
Impedir que el factor trabajo luche por sus objetivos estratégicos: el Poder.
Para ello tienen que entretenernos con la ilusión de la excarcelación y
restitución de Pedro Castillo, como si esto solucionara los problemas de los
trabajadores. Y, mucho menos, pensar que las decisiones de un organismo
extranjero de la burguesía internacional puedan favorecer a los intereses de
los trabajadores[11].
Una rápida mirada a los acontecimientos
desde diciembre 2022 al presente nos revela la profunda división del Perú. Nos
revela que los problemas que Mariátegui enfrento en su tiempo siguen vivos, sin
solución. El año pasado fuimos testigos del enfrentamiento entre el mundo
provinciano y la Lima virreinal, entre el mundo andino y el mundo criollo. Esta
realidad debería hacernos reflexionar.
Entonces,
¿cuál debe ser la principal tarea del presente? ¿Reposición de Castillo y
encarcelamiento de Fujimori? ¿No será esa la agenda que los poderes dominantes
nos quieren imponer? Es preciso, por eso, pensar fuera de la caja:
desechar las ideas y agendas impuestas por el orden internacional y sus
lacayos. El pesimismo de la realidad nos hace creer que nada es posible.
Pero, el optimismo del ideal nos indica que todo es posible. Para que
todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas por el
poder dominante. Pensar fuera de la caja es condición o requisito
indispensable para buscar una salida al pantano a que nos conduce el
capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es necesario
echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de dominación que
obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”: elecciones -
sufragio - congreso - gobiernos. Y para lograrlo es necesario realizar un
análisis de la situación concreta. Análisis que nos conduce a preguntarnos:
¿Cómo unificar a nuestro pueblo, sobre que bases y cuál debe ser la consigna
central para movilizarlo?
Sin
dejar de tener presente la situación, características y tendencias del panorama
mundial. Hoy, para enfrentar la ofensiva reaccionaria, tenemos que voltear la
mirada a las recomendaciones y consignas de José Carlos Mariátegui. Han pasado
más de 90 años de su desaparición física. Y en el Perú sobreviven las lacras
del pasado: racismo, centralismo, podredumbre política, etc. Por eso, la
pregunta desde la orilla de los intereses de la clase trabajadora debería ser
¿Qué hacer? Y esta interrogante nos conduce a otra pregunta: ¿cómo unificar a
los peruanos?
El
primer objetivo que Mariátegui se trazó fue peruanizar al Perú,
que en buen romance significa unificar a los peruanos en el proyecto PERÚ. El
sueño de un Perú integral que unifique las tres tradiciones históricas[12].
Es preciso señalar que sin unidad es imposible pensar en la segunda tarea que
el Amauta se propusiera: la creación del socialismo peruano. Peruanizar
al Perú es un enfoque táctico para desterrar o superar la división de
los peruanos entre costeños, serranos y amazónicos, entre blancos e indios,
entre cholos y criollos, etc. La creación heroica del socialismo peruano es el
enfoque estratégico que sólo podrá hacerse realidad con la bandera de Peruanizar
el Perú, que unifique a los peruanos y, por tanto, que el Perú deje de
ser una mera posibilidad.
Tenemos
que mirarnos hacia adentro, reconociendo nuestra multiculturalidad, viéndola
como una oportunidad, como una ventaja competitiva frente al mundo. Los
peruanos no nos sentimos dueños del Perú, tenemos que conquistar o reconquistar
nuestro propio país. Todos los hombres y mujeres de este país multiétnico, en
mayor o menor medida, percibimos que el sistema republicano ha devenido
obsoleto, sin respuestas, para atender los verdaderos intereses de los
marginados de siempre. Todos queremos un país autosuficiente, ya que esa es la
principal expresión de soberanía nacional. Todos queremos un país viable pero
basado en nuestra verdadera identidad, en nuestra cultura, no queremos ser como
EEUU, como Europa como China, Japón o la India, queremos ser PERU, pero un Perú
diferente ORGULLOSAMENTE PERUANO.
“Los hombres sienten
en su corazón que forman un mismo pueblo cuando tienen una comunidad de ideas,
de intereses, de afectos, de recuerdos y de esperanzas. Eso es lo que hace a la
patria. Por eso los hombres quieren caminar juntos, trabajar juntos, combatir
juntos, vivir y morir unos por otros. La patria, eso es lo que se ama.”[14]
Mientras
en el occidente colectivo, el veneno individualista a corroído la solidaridad
de los pueblos europeos, esa es su mayor debilidad y base de su derrota. En
cambio, entre nuestros pueblos andinos la potencia de la idea nacional[15]
y la solidaridad se mantiene intacta. Precisamente, en esa idea y la ayuda
mutua es donde reside la principal ventaja para conquistar el cielo por asalto.
El utilitarismo de la élite, y la desesperación por enriquecerse, les impide
soñar y pensar en las necesidades de las mayorías nacionales. Nuestro pueblo, en
cambio, que día a día trabaja para llevar el pan a sus hogares, sueña con un
mundo mejor. Soñar es el primer paso, motor de las transformaciones sociales.
Actuar es el segundo paso, en la realización de lo imaginado. Un Perú soberano,
autosuficiente, democrático, libre de toda forma de colonialismo es el sueño
común de las grandes mayorías.
Entonces,
¿qué queremos los hombres y mujeres del campo y la ciudad? Nuestra ambición
inmediata es unificar ese Perú escindido, es la
primera tarea que tenemos que emprender si aspiramos a un Perú nuevo
dentro del mundo nuevo. Sin la realización de esa tarea primaria,
pensar en socialismo es una mera fantasía, una utopía. Socialismo, donde la
máxima expresión de la esencia humana se expresa en la realización del bien
común, esto es, en la gestión del bien común. Peruanicemos al Perú
es la bandera táctica para construir un gran frente de masas. La
defensa de las soberanías nacionales es tendencia no solo en las neocolonias
del sur global. Y el Perú no puede ser la excepción. Táctica válida para la
lucha electoral que recoge el sentir o subjetividad de las mayorías nacionales.
Cuando
decimos que el programa mínimo reivindicativo[16]
no es suficiente para la unidad de los peruanos nos referimos a que esa
plataforma trabajo – educación – salud carece del impulso vital de un
sentimiento, del Principio Esperanza (Ernst Bloch), de la ilusión de un Perú
de todos y para todos los peruanos.
La
solidaridad es la fortaleza de los pueblos atrasados. El egoísmo es la
debilidad del llamado primer mundo, base de su destrucción.
En fin, es propio de humanos
buscar una salida al pantano fuera del menú de las clases dominantes. Saludos.
Tacna, 14 – 20 marzo 2024
EBM
https://tacnacomunitaria.blogspot.com/2024/03/peruanizar-al-peru-un-enfoque-tactico.html
IV
INVITACIÓN A IMAGINAR UN MUNDO NUEVO
El intelectual comprometido con las luchas de los explotados no se limita a
observar el ocaso de la civilización occidental. No es un mero espectador.
Mucho menos puede serlo en este siglo de catástrofes, pérdida de fe y grandes
cambios. Al instalado pesimismo que hace perder el valor a la vida: ¡nada es
posible! A las frustraciones y egoísmo se une la decadencia cultural que
dan vida un vacío existencial. Sin embargo, como contraparte, dice Amador
Fernández Savater, la crisis civilizatoria revela también
horizontes que antes no estaban a la vista: ¡Todo es posible! Esta crisis cuestiona, pone en entredicho,
las ideas – valor de la civilización occidental: la democracia representativa
se desnuda como sinónimo de corrupción; “pierde
a Dios, (extravío del absoluto), se pierde a sí
misma (disolución del yo) y, finalmente, pierde
al prójimo (escisión de los vínculos sociales)”[17];
el desencanto en la modernidad y el Estado de bienestar, hunde aún más la
crisis del pensamiento occidental, como consecuencia de la aberrante relación
de los individuos entre sí y de estos con la naturaleza. Más, ese desencanto, instala la antesala a la creación, a
la salida innovadora, fuera de los límites impuestos por el viejo orden.
“En cada catástrofe,
el suelo desaparece bajo nuestros pies. Por supuesto hay daño y destrucción de
mundo, pero el hundimiento desvela también horizontes que antes no estaban a la
vista. Por lo tanto, la catástrofe es a la vez derrota y derrotero. Agotamiento
de una lógica y posibilidad de un desplazamiento. Crisis de sentido y antesala
de la creación. Encrucijada donde nada es posible y todo es posible.” [18]
Nada es posible y todo es posible. Momento en que la fortuna sonríe a los buscadores de
salidas al caos capitalista. Es el momento del constructor de un nuevo orden. “La
creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas”, dice Erich
Fromm. El vuelo de la imaginación no puede permitirse que normas y reglas le
mutilen sus alas.
Día a día, escándalo tras escándalo, se
acredita que todos los organismos del viejo orden se desmoronan. Un gran
desorden es el preludio de un nuevo orden. Nada puede permanecer en pie. De la propia
entraña del viejo orden brotarán nuevos organismos que sustituirán en funciones
a las células económicas moribundas. La tendencia dominante, en la sociedad
contemporánea, es la creciente acumulación de riqueza en cada vez menos manos
y, al mismo tiempo, el incremento de la pobreza en la inmensa mayoría de
familias. Nunca antes la humanidad había producido tanta prosperidad, ni
tampoco había producido tanta pobreza. Ese es un proceso irreversible, conforme
la crisis se acentúe hasta por sobrevivencia, una nueva matriz irá sustituyendo
a la familia como célula económica básica. Pues, es sabido que toda crisis
lleva en su seno su propia solución. ¡Allí está el problema! ¡Allí se encuentra
la solución!
Este 2024 es un año decisivo
para pensar, estudiar y contrastar las diferentes miradas sobre la construcción
de un nuevo orden. Este 2024 nos trae una invitación al debate sobre una nueva
arquitectura sociopolítica. Nos trae una magnífica oportunidad para la
discusión, en diversos foros, los términos de una nueva Constitución que brotará
desde las entrañas de la sociedad.
Para llevar adelante ese
objetivo es preciso pensar fuera de la caja:
es decir, dejar de lado las nociones político - económicas que nos ha impuesto
la educación, la jurisprudencia y los medios de comunicación. Abandonar las ideas
y normas impuestas por el orden internacional basado en reglas. Pesimismo
de la realidad: nada es posible. Optimismo del ideal: todo es posible.
Para que todo sea posible es preciso romper con normas y reglas establecidas
por el poder dominante. O como decía Erich Fromm: “el primer acto de
desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”[19].
Pensar fuera de la caja es
condición o requisito indispensable para buscar una salida al pantano a que nos
conduce el capitalismo y su democracia representativa. En otras palabras, es
necesario echar por la borda las anteojeras impuestas por el sistema de
dominación que obliga a pensar solo dentro de los parámetros de su “democracia”:
elecciones - sufragio - congreso - gobiernos. Pensar fuera de la caja es
abandonar los marcos conceptuales impuestos, como estructuras mentales que
conforman el modo de ver el mundo. Pensar fuera de la caja es renunciar o
abandonar conceptos, estereotipos y el conjunto de reglas impuestos por la
burguesía para impedir cualquier cambio real. Para ellos todo debe cambiar sin
que cambie lo fundamental: el sistema de dominio (política) y explotación
capitalista (economía). Pensar fuera de la caja (de ideas y herramientas)
es ser antisistema. Lo que es absolutamente necesario para superar el capitalismo.
No se puede derrotar al capitalismo si a
la vez no se construye otro mundo, otras relaciones sociales, otra matriz socio-económica.
Ese mundo nuevo no es una meta, un lugar de llegada, no es un paraíso donde
practicar el “buen vivir”, sino un modo de vida, un espacio de lucha, que
iremos construyendo mujeres y hombres al romper las cadenas de la opresión de
clase y de género.
Tacna, 17 diciembre 2023
Tacnacomunitaria
V
La justicia impuesta por las clases dominantes en nuestro país es ejercida por un ejército de jueces, procuradores, fiscales y abogados. Sin embargo, pese a que esta tropa de juristas ha crecido en el tiempo. La crisis del sistema de justicia en nuestro país es a todas luces evidente. Crisis por inacción, crisis por favoritismo a poderoso caballero, crisis de probidad, en fin, crisis por creciente descomposición de todo el sistema judicial. La protesta contra la corrupción de muchísimos personajes del poder judicial sólo confirma la realidad de la descomposición de las instituciones representativas de la justicia.
Pero la crisis no es exclusiva de nuestro Perú. En España se promueven los Tribunales Populares, basados en el derecho natural, en clara contraposición al derecho positivo impuesto por el Estado. Estos Tribunales Populares surgen con la finalidad de recuperar la administración de la Justicia que los pueblos ejercían hace 200 años y, como consecuencia, de la profunda crisis del sistema jurídico español.
¿Por qué surgen hoy estas iniciativas populares? La clave para entenderlo es la profunda crisis que afecta a la civilización occidental, vale decir, al capitalismo como modo de vida impuesto por la burguesía. Los humanos cuando enfrentamos impasses en la vida siempre buscamos una salida. Y en esa tarea nos encontramos en la actualidad.
Pero, veamos rápidamente una síntesis de las principales observaciones y propuestas de Pablo Jesús Velásquez entrevistado por José Luis Camacho que ustedes podrán visionar en el enlace de abajo.
El derecho positivo o corpus jurídico, establecido por el Estado Español suman aproximadamente 750,000 leyes que, en nuestro país, que todo lo imita, serán algo más o algo menos de las españolas. Tenemos normas jurídicas para todo, como en botica. Es mediante estas normas que el ejército de juristas defiende al Estado de “NOSOTROS” (los consumidores – productores, súbditos del poder establecido). Para el Estado los ciudadanos de segunda clase son cosas manipulables. Pablo Jesús Velásquez acierta cuando afirma que todos los ciudadanos somos esclavos, útiles solo para trabajar y solventar (vía impuestos) todos los gastos del Estado. Al registrar a nuestros hijos en el Registro Civil -dice- comienza la esclavitud encubierta para pagar todas las deudas del Estado. Los hijos dejan de ser de los padres, se convierten en cosas medibles o utilizables por el Estado. Un ejemplo que no debe pasar desapercibido. En la Ucrania en guerra, los jóvenes de cualquier sexo son capturados como animales para enviarlos a morir al frente de batalla. No tienen derecho a negarse porque son patrimonio del Estado.
Los Tribunales Populares surgen ante la ineficacia y el sesgo pro dinerario del sistema judicial establecido. Estos Tribunales de Verdad y Hechos, indica Pablo Jesús Velásquez, se sustentan en tres derechos: el derecho natural, el derecho divino de costumbres que recupera la legitimidad de los pueblos y el derecho de costumbres.
Los Tribunales Populares nos recuerdan, a los peruanos, el Tribunal de los Yayas, descrito por Enrique López Albújar en su cuento ushanan-jampi. Adriana I. Churampi Ramírez en su trabajo Ushanan-jampi: la ferocidad de la “otra” justicia, nos dice:
“El
hecho de que los grandes momentos de la justicia comunal mantengan sus nombres
quechuas: el alli-achishum, jitarishum, ushanan jampi.” Agregando en la
nota de pie de página: “La explicación de los castigos lo encontramos en las
palabras del presidente del tribunal de yayas: Aconsejar al acusado a
fin de que se enmiende y vuelva a ser un hombre de bien: el yaachishum. El
intento de reconciliación entre el agresor y sus víctimas: alli-achishum. La
expulsión de la comunidad, sin posibilidad de regreso: el jitarishum. En caso
que el acusado osara violar el jitarishum queda librado a la justicia del
pueblo, cualquiera podía matarlo: es la temible y ejemplar pena de muerte: el
ushanan-jampi. (46-47)”[20]
Rastrear y examinar las experiencias pasadas, que hoy vuelven a tener vigencia, es vital en la búsqueda de una salida al caos del orden internacional basado en reglas.
Finalmente,
debemos agradecer a nuestro amigo y camarada Martín Parodi Vásquez que nos hizo
llegar la entrevista que pueden ver en el enlace que adjuntamos.
https://www.youtube.com/watch?v=V91EOitNfPk
27 de diciembre de 2023
Tacnacomunitaria
https://tacnacomunitaria.blogspot.com/2023/12/una-aproximacion-la-arquitectura-de-un_27.html
[1] Heraclio Bonilla, Guano y Burguesía en el Perú, Primera Edición,
Instituto de Estudios Peruanos, 1974
[2] Gustavo Valcárcel, Poema a Mariátegui
[3] P. J. Dunning, Trade–Unions, 1860, p.
36. Nota a pie
de página en El Capital Tomo I, Pág.
646-647
[4] K. Marx, El Capital Tomo
I, Fondo de cultura económica, México, 1971, Pág. 646
[5] José Carlos
Mariátegui, Aniversario y Balance de la revista Amauta, setiembre 1928
[6] José Carlos
Mariátegui, Prefacio a El Amauta Atusparia, Ideología y Política
[7] Karl Marx, Introducción a la Crítica de la Filosofía del
Derecho de Hegel (1843)
[8] F. Engels, Prefacio a la primera edición alemana de Miseria de la filosofía de K. Marx,
Editorial Progreso, Moscú, Pág. 7 – 9; ver también Cap. I, Pág. 59, la versión
electrónica en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1847/miseria/index.htm
[9] JCM, Tomo 13, Edición 1979, Pág. 222
[10] Amauta Nº5, Enero 1927
[11] Escribe nuestro camarada Manuel Velásquez: “¿Qué espera
el pueblo? / Una señal. / Ahora en marzo se está reuniendo la Corte
Interamericana de Derechos Humanos y está programada una audiencia para ver el
caso del indulto ilegítimo. También podría la Corte ver el caso de Pedro
Castillo cuya demanda fue interpuesta por los dos excelentes abogados
argentinos. / Si la Corte falla a favor de Pedro Castillo exigiendo su libertad
y reposición, esa sería la señal que el pueblo peruano está esperando, el
detonante de una nueva ola de movilizaciones que terminarían por tumbar este
gobierno y obligar a la clase dominante peruana y sus esbirros a adelantar las
elecciones como una maniobra de engaño y disuasión.” http://centenariodelsocialismoperuano.blogspot.com/2024/03/los-idus-de-marzo-por-manuel-velasquez.html
[12] Incaica, española
y republicana
[13] La lucha por su propia existencia es la idea fuerza que ha unido al
pueblo ruso. Los hijos de la nación son los portadores de la vitalidad del
pueblo ruso que asume la guerra contra la OTAN como la lucha por su existencia
como nación.
[14] Georges Weill, La Europa del siglo XIX y la idea
de nacionalidad, México, UTEHA, 1961, p. 218.
[15] Recordamos la reacción del pueblo puneño ante la opinión de la elite limeña
que Puno no es el Perú. Dina Boluarte declaró: “Tenemos que proteger la vida y
tranquilidad de los 33 millones de peruanos. Puno no es el Perú. Los que
están generando la violencia, creo que también la prensa internacional debería
de comunicar que el gobierno no está generando la violencia, que el gobierno
quiere la paz y tranquilidad”. Opinión nada nueva en el viejo conservadurismo.
Alan García, algunos años atrás había calificado a los hermanos amazónicos no
eran «ciudadanos de primera clase». La respuesta de Puno y el Perú profundo
fue: “Puno sí es el Perú”, expresado en danzas, entrevistas y
declaraciones.
[16] Héctor Félix
responde a Manuel Velásquez Véase en la parte III
[17] Luis Gabriel Rivas Castaño,
Crisis de la modernidad. El pacto con el diablo. https://revistas.unbosque.edu.co/index.php/RCB/article/view/691/2501
[18] Amador Fernández
Savater, https://www.filosofiapirata.net/fuera-de-lugar-conversaciones-entre-crisis-y-transformacion-2012/
[19] “La desobediencia es la
condición para el conocimiento de sí mismo por parte del hombre por su
capacidad de elegir, y así, en último análisis, ese primer acto de
desobediencia es el primer paso del hombre hacia la libertad”. E. Fromm (1966).
El corazón del hombre. México D.F: Fondo de cultura económica, S.A de C.V.
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