Los principios y
las ideas fundamentales del Bing Fa penetran en todos los campos de la
actividad social de los hombres, siendo objeto de amplio interés y
aprovechamiento por ejemplo en la administración de empresas, las operaciones
bursátiles o comerciales en general, las competencias deportivas o el ajetreo
diplomático. P.3
Si El Arte de
Las exigencias
del mundo actual han recibido la influencia de El Arte de
Para una justa
apreciación de las posibilidades de triunfar o caer en la derrota se deberán
analizar cinco factores y comparar siete aspectos de las partes beligerantes.
Los cinco
factores son: primero dao, segundo tian, tercero di,
cuarto jiang y quinto fa. Cuando hablo de dao (camino) me
refiero al asentimiento popular. Que el pueblo comparta la voluntad de su
monarca, de modo que con él pueda compartir las tribulaciones y lo acompañe en
la vida y la muerte con lealtad y sin contrarias intenciones. El tian
(cielo) comporta el yin y el yang, es decir, la noche y el día,
la lluvia y el cielo despejado, las diferencias entre el frío y el calor, la
alternancia de las cuatro estaciones. Por di (tierra) me refiero a las
características del terreno: si es bajo o elevado, cercano o alejado, peligroso
o llano, amplio o estrecho; si ofrece la vida o significa la muerte. Por jiang
(autoridad) considero estas cualidades de los comandantes: zhi sagacidad
o talento, xin ecuanimidad o confianza, ren benevolencia, yong
valor y yan severidad o justicia. Por fa (legalidad o doctrina)
considero los sistemas organizativos de las fuerzas armadas, de los deberes y
las responsabilidades de los mandos y funcionarios, y el suministro de los
recursos necesarios para los gastos del ejército. Ningún comandante que esté en
su puesto debe ignorar estos factores. Quienes los conocen plenamente alcanzarán
la victoria; si los desconocen, no lograrán el triunfo. P.14
Una vez conocidos
estos factores, se deben comparar con los siete aspectos comunes para los dos
bandos beligerantes: 1) ¿De parte de cuál soberano está el lado correcto?; en
otras palabras, ¿cuál puede ganar el apoyo del pueblo con su política sensata?
2) ¿Cuál ejército puede elegir comandantes más capaces? 3) ¿Qué lado cuenta con
mejores condiciones respecto al cielo, al tiempo y la topografía? 4) ¿En cuál
bando se aplican y respetan mejor las leyes, reglamentos y se acata la
disciplina? 5) ¿Cuál está equipado con más municiones y armas poderosas? ¿6)
¿En qué lado están mejor entrenadas las tropas? 7) ¿En cuál administran de
manera seria y justa los premios y aplican las sanciones? Así, conociendo estos
siete aspectos, puedo deducir de cuál parte estará el triunfo y de cuál la
derrota. P.14
Al adoptar las
ventajas de mis estratagemas deben crear una situación suplementaria para
llevar a cabo los planes. Por tal "situación" considero tomar la
iniciativa valiéndose de las condiciones más favorables, modificar de modo
flexible los planes y acomodarse a las circunstancias. El arte de la guerra se
funda en el engaño. Por eso fingirás que eres inepto cuando seas capaz y
simularás reposo cuando quieras atacar. Así mismo, aparenta que vas para un
lugar lejano, aunque tu objetivo esté próximo, y si ya estás cerca, hazles
creer que te sientes alejado. P.17
Quienes planeen,
se preparen por completo y cuenten con las condiciones adecuadas, podrán triunfar.
Quienes no dispongan de planes y preparativos, o los tengan deficientes y
condiciones insuficientes, sufrirán pérdidas. Aquí ya no es necesario hablar de
aquellos que no hayan hecho planes, ni preparativos y no posean condición
favorable alguna. Cuando observo las cosas, basándome en estos cálculos, sé de
quién será la derrota y quién el triunfador. P.18
Por lo tanto,
será el mejor de los planes anular los principios estratégicos del adversario;
de segundo orden es alcanzar su derrota diplomática; la de sus fuerzas armadas
resulta de tercer orden. P.24
Por eso afirmo:
Conoce a tu adversario y conócete tú mismo; así podrás librar cien batallas sin
correr ningún riesgo de fracaso. Si desconoces a tu adversario, pero te conoces
a ti mismo, podrá ganar la mitad de las batallas que libres pero sufrirás otras
tantas derrotas. Si no conoces a tu adversario, ni a ti mismo, sin duda, en
cada batalla sólo encontrarás la derrota. P.29
La iniciativa
para no ser vencido por el enemigo está en tus propias manos; que puedas
vencerlo o no depende, ante todo, de saber aprovechar muy bien sus defectos. De
esto se desprende que quienes conocen el arte de combatir podrán crear las
condiciones para no ser derrotados, pero no pueden hacer que el adversario sea
vulnerable por completo. Por eso digo: la victoria puede ser prevista, pero no forzosa.
Si no quieres ser vencido, debes saber cómo defenderte; si quieres triunfar,
debes tomar la ofensiva. P.30
Comandar una gran
fuerza o una escuadra pequeña es lo mismo: asunto de división y numeración del
ejército. (Editorial: Se trata de la organización o "escalafón
militar", en donde cada elemento se encuentra subordinado al que le
precede en la jerarquía militar). P.35
Debes saber que
el caos se puede transformar en orden; la cobardía en coraje; la debilidad en
fuerza. De la organización dependen el orden y el caos; de las circunstancias
la cobardía y el coraje; en tanto que la debilidad y la fuerza dependen del
equilibrio de los dos poderíos. P.36
Enfrentar con el
propio orden al caos del enemigo, con serenidad su precipitud y temerosidad, he
ahí el método para manejar el ánimo del ejército y tenerlo a favor. P.52
Los mandos
inteligentes deben sopesar en cada caso los beneficios y los inconvenientes. La
consideración de las circunstancias ventajosas puede reforzar la convicción del
triunfo seguro. Estimando los aspectos adversos tal vez pueda evitar las
desgracias. P.57
Cinco defectos de
los comandantes conducen a la ruina: 1) Cuando se muestran arrojados y sólo
saben combatir hasta la muerte, pueden ser inducidos a perder la vida; 2)
Cuando por miedo a perder el pellejo sólo buscan los medios necesarios para
sobrevivir, es posible que sean hechos prisioneros; 3) Cuando se muestran
temperamentales, precipitados y arrojadizos, pueden ser provocados con
insignificantes ultrajes del enemigo y se les puede crear algunas pérdidas; 4)
Cuando por perseguir la buena fama de su propia honra, se muestran
incorruptibles, pueden hundirse en las trampas enemigas de la humillación y la
calumnia; 5) Cuando se muestran misericordiosos con el pueblo, sin tener
presentes las ventajas y perjuicios, es posible llevarlos a la pasividad, las
molestias y el fastidio, con lo cual nunca estarán tranquilos. Estas son cinco
grandes debilidades en el carácter de los mandos, verdadera tragedia en el uso
de las fuerzas militares. P.58
Cuando los
soldados no se expresan adheridos ni subordinados y los castigamos, tampoco los
convenceremos. Si no están convencidos, será muy difícil aprovecharse de ellos.
Si los soldados se aproximan y se expresan adheridos a nosotros pero persisten
en no acatar la disciplina ni las leyes castrenses, tampoco se pueden usar en
los combates. Por eso hay que reunirlos ideológicamente a través de
medios bondadosos, benévolos y generosos; unirlos por medio de la disciplina y
las leyes militares. Actuando de ese modo, los mandos se granjearán el respeto,
el temor y el apoyo de los subalternos. P.66
En el aspecto
militar hay seis circunstancias que conducen inevitablemente a la derrota: 1) zhou
(irse), 2) chi (aflojarse), 3) xian (hundirse), 4) beng
(derrumbarse), 5) luan (desordenarse), 6) bei (derrotarse). Estas
seis circunstancias no son calamidades del Cielo, de las estaciones del año, ni
de las condiciones geográficas. Se originan por los errores y equivocaciones de
los mandos. P.68
Cuando se
administran los asuntos militares hay que llegar hasta la reflexión serena y
tranquila de los planes, tácticas y estrategias, y manejar las tropas con
severidad y disciplina. P.81
Por eso no es
necesario establecer impacientemente alianzas con los señores feudales de otros
reinos. Tampoco es imprescindible cultivar nuestras fuerzas en los diversos
reinos; basta con que extendamos nuestras intenciones estratégicas y hagamos
caer nuestra autoridad sobre el enemigo. P.83
Hay que romper
con los estereotipos establecidos, actuar conforme a los cambios operados en
las filas del enemigo y decidir sobre la acción propia del combate, de manera
flexible. P.85
Por eso dicen que
un soberano inteligente reflexiona acerca de sus proyectos con toda severidad y
prudencia, mientras que los mandos inteligentes deben ejecutarlos a
conciencia. P.89
Hay cinco clases
de espías aprovechables: xiang jian o locales, nei jiang o
internos, fan jian o dobles, si jian o ajusticiables, y sheng
jian o vivos. P.92
Un soberano
sensato e inteligente y los mandos sabios y aptos, que son hábiles para valerse
de hombres sabios y sobresalientes como agentes, sin lugar a dudas alcanzarán
grandiosos méritos. Éste es un paso muy importante en el uso de las fuerzas
armadas. Todo ejército debe apoyarse en las informaciones sobre el enemigo,
proporcionadas por los conocedores, para decidir respecto a la acción
militar. P.96
Zun Zi Bin Fa (Arte de la Guerra, s.VI
a.n.e)
Ediciones en
Lenguas Extranjeras, Beijing, 1996, 108 págs, 12 x 18 cms.
Selección de textos por Ragarro.
21.11.07
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