Foto de 1927. Aparece Anna Chiappe, la forjadora del culto filial.
El año 1928 nació Javier y fue el año más fecundo de Mariátegui; no solo en hijos…
Fuente:
"Archivo José Carlos Mariátegui, Lima, Peru (www.mariategui.org)"
Antonio
Rengifo Balarezo*
Los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana pasan largamente el
millón de ejemplares publicados no solo en castellano, sino en los principales
idiomas del mundo. Dato expuesto por Javier Mariátegui para demostrar que la
difusión de la obra de su padre se debe más a la demanda de los lectores “que
el patriotismo y el culto filial de sus hijos” (“El Comercio”, Diario, página
Editorial, Lima, 14 de abril de 1994).
Indudablemente, el juicio de Javier Mariátegui es
verdadero, pero no exacto. Por una parte, la naturaleza de ese libro
distorsiona el libre juego de la oferta y la demanda; y, por otra parte, los
Mariátegui no son cualquier familia, tienen su particularidad.
En la difusión de 7 Ensayos o en su éxito editorial
ha contribuido el basamento material que ha hecho posible la reproducción de la
obra, es decir, la empresa editora e impresora de la familia Mariátegui. Y lo
es hasta tal punto que en el Perú resulta increíble o inimaginable una
publicación de José Carlos Mariátegui que no salga de las prensas de la
editorial Amauta S.A.
En la
constitución del basamento material, es decir, imprenta librería y editorial, José
Carlos Mariátegui reveló su aptitud de organizador y administrador en la
actividad gráfica. Actividad a la que estuvo ligado toda su vida. Empezó a
trabajar como ayudante de linotipista a los catorce años, después –y a través de la práctica- a oficiar de
periodista y escritor.
Antes de
viajar a Europa ya conocía lo azaroso de constituir un órgano de prensa sin
contar con una imprenta propia. Cuando retorna de Europa nuevamente se liga a
la actividad gráfica; pues tiene el proyecto “de concurrir a la creación del
socialismo peruano”, y uno de sus instrumentos preparatorios es la prensa.
Esta vez
persuadió a su hermano Julio César, quien tenía una imprenta en Huaral para que
traslade su negocio a Lima. El mismo José Carlos hizo la renovación tipográfica
y la programación editorial… Así es como el año 1925 se constituye la Editorial
e Imprenta “Minerva” con su oficina, almacén y talleres en la calle Sagástegui
669.
Julio
César reconoció generosamente a su
hermano una importante participación nominal en el accionariado, ya que éste no
contaba con capital propio. En la flamante empresa “Minerva” Julio César
figuraba como gerente a cargo de las secciones: artículos de escritorio,
escolar y educativa; y José Carlos como director artístico y literario a cargo
de las ediciones de la sección “Biblioteca Moderna” y de la publicación de un
boletín bibliográfico.
Los
hermanos Mariátegui-La Chira, como libreros, se habían planteado la finalidad
de abaratar los libros; pero, además, José Carlos por su orientación política
trataba con cierto tino de convertir la prensa en un organizador colectivo. En ese
sentido, sus obras y revistas fueron llevadas a la estampa en los talleres de
“Minerva”.
Esa
actividad empresarial perdura después de la muerte de José Carlos. Continúa
desarrollándola Julio César. A la editorial, librería e imprenta ”Minerva” van ingresando
a trabajar sus cuatro sobrinos, primero lo hizo Sandro, quien cuando murió su
padre tenía ocho años; también Anna Chiappe, su cuñada.
Cuando sus
sobrinos adquirieron mayoría de edad, Julio César Mariátegui distribuyó el
valor actualizado de las acciones que él había aportado a nombre de su hermano.
Con ese capital inicial, Anna Chiappe Vda de Mariátegui e hijos constituyeron
una empresa dedicada a la actividad gráfica y librera.
La
sociedad familiar se dedica a la publicación y difusión del pensamiento de José
Carlos Mariátegui y al fomento editorial de las publicaciones en torno a su
obra. Además hizo suya la finalidad fundacional de “Minerva”; producir un libro
barato. Lograron dicho objetivo a partir de 1957, al inicio de un régimen
constitucional luego de una dictadura de ocho años.
En ese
contexto apareció, un formato “de bolsillo”, la primera edición popular de los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad
Peruana; fueron 50,000 ejemplares, cifra desusada para la época. Al año
siguiente se lanzó una segunda edición popular con el mismo número de
ejemplares. Y en 1959 se publicaron por primera vez las ediciones populares de
las llamadas obras completas de J.C. Mariátegui.
7 Ensayos y el resto de obras de Mariátegui no sólo
estuvieron al alcance del pueblo por su precio reducido, sino por la novedosa
promoción de ventas. Con la celebración de festivales se puso físicamente el
libro al alcance del pueblo. Se instalaron vistosos kioscos en los lugares de
mayor concurrencia de gente del pueblo, exponiendo los libros en paquetes
encintados y en primorosas cajas de cartón. De esta manera, 7 Ensayos empieza a tener acogida
masiva.
Otra característica
que particulariza a la familia Mariátegui es el culto filial de los hermanos
Mariátegui-Chiappe hacia su padre. Ese valor supremo los unifica,
independientemente de las diferencias internas. El mérito es de Annita Chiappe,
quien apoyó toda su vida la obra de su esposo y que ahora se proyecta en la
celebración del centenario del nacimiento de José Carlos Mariátegui.
En suma,
la capacidad empresarial y la habilidad artística orientadas por el culto
filial han materializado un prodigio Mariátegui total. Edición en dos tomos que
engalana los actos celebratorios y constituye un manantial inagotable de
sabiduría.
___________
* Sociólogo, exprofesor
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Artículo
publicado en la Gaceta sanmarquina. Año 5 Nº 22 Órgano oficial de la UNMSM.
Número dedicado al 1er. Centenario del
nacimiento de J.C. Mariátegui. Lima 1994
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