miércoles, 21 de enero de 2015

¿HABRÁ CONTINUIDAD EN LA POLÍTICA DE LIMA METROPOLITANA?





Estimados amigos

Con motivo de un año más que cumple la ciudad de Lima, de haber sido fundada en la época virreinal y colonial, adjuntamos un artículo y un apéndice que desde algunos años preparé para uno de mis libros. En ellos tratamos de hacer ver la situación de la Lima actual, y de su falta de continuidad de las administraciones de un cuarto de siglo.

La administración de la señora Villarán puso en marcha no sólo aspectos nunca tocados, como es lo referente a los aspectos culturales, de género, de la infancia, de la tercera edad y del deporte; sino también lo que siempre se hizo, la obra pública, que como bien sabemos en estos 25 años ha necesitado de prestamos internacionales, y también de transferencias del Poder Ejecutivo.

En esta administración se ha recurrido al acuerdo de la inversión privada y la inversión municipal, porque sin ella no se habría podido financiar las obras de cierta magnitud, como por ejemplo Vía Parque Rimac, y otros proyectos que el 1 de enero del 2015 han debido comenzar, pues cuentan con la aprobación del SNIP – MEF, caso de la continuación y terminado de la Vía Expresa Barranco – Panamericana Sur. Estas obras por su magnitud, nunca habría de hacer estas obras, porque su presupuesto es corto, y las obras se podrían hacer en más de cincuenta años.

Quien les escribe, estimados amigos, hace 20 años que he estudiado y publicado trabajos relacionados con la problemática del centralismo limeño y de la función favorable al rol que le corresponde al Concejo Provincial de Lima Metropolitana en el proceso descentralista de orden nacional.

Asimismo, nos hemos ocupado de la necesidad urgente que Lima tenga políticas de desarrollo de Lima en relación a su identidad ciudadano/territorio, respetando la diversidad cultural de los residentes en la ciudad capital; en relación también con los aspectos culturales y de entretenimiento deportivo, hay una alta población de niñez y juventud; y finalmente nos hemos preocupado porque Lima Metropolitana tenga presente que no puede seguir con el incremento de su población vía la migración, se requiere de una política poblacional, destinada a que tengamos otras dos ciudades satélites, tanto en el norte de Lima departamento (Huacho/Huaral), como en el sur de Lima departamento (Cañete).

Considerando que dichos núcleos poblacionales cuentan con puertos, a los cuales necesariamente requieren de obras portuarias para la importación y exportación, desahogando el centralismo del puerto del Callao, y espacios para las industrias y establecimientos comerciales y logísticos actuales y nuevos.

Sin embargo, estos estudios, como de otros especialistas, no han sido tomados en cuenta por el Poder Ejecutivo y el Congreso, no sólo para llevar a cabo obras públicas, sino dispositivos que canalicen la vida futura de la gran Lima.

Es decir, que haya colaboración entre el gobierno central y el concejo provincial de Lima, además que las administraciones del concejo provincial limeño exista continuidad, para ello es necesario los estudios e investigación de proyectos de desarrollo social y cultural, así como de proyectos de inversión en obras de inversión vinculadas al desarrollo desconcentrado y descentralizado de Lima.

Concluimos señalando la urgencia que en la Lima Metropolitana actual, no podemos albergar a más de 9 millones de habitantes. Lima provincia tiene que disminuir por lo menos, para comenzar la descentralización (ciudades satélites mencionadas) al necesitar que sean ocupadas entre dos a tres millones entre el 2015 y el 2020.

Entre otras cosas evitaremos que Lima no tenga que sufrir, por ejemplo, racionamiento y restricciones en el uso del agua, además de las obras que SEDAPAL tiene previstas destinadas a aumentar, el caudal del agua potable en la Lima Metropolitana.

Atentamente,

Fernando Arce Meza


¿Habrá continuidad en la política de Lima Metropolitana, en sus planes y programas con las nuevas autoridades municipales?

Se hace difícil comentar la situación por la que pasa el país, en nuestros comentarios anteriores hablamos de la descomposición del Estado Peruano en estos casi doscientos años de República, salvo algunas excepciones, el “Estado en forma” nunca demostró continuidad, las crisis coyunturales quebraban toda oportunidad de salir adelante. Sin la voluntad de los gobiernos que no siguieran políticas de Estado, y para ser exactos simplemente no ha habido dichas políticas en el Perú.

Esta falta de políticas y/o la no continuidad de las mismas es semejante manera a lo que viene sufriendo el Municipio de Lima Metropolitana, esto que comentamos, lo tenemos ahora con el nuevo grupo que ha tomado por elección popular su gobierno y con el lema que no resulta invisible, sino más bien visible de que “va robar, pero hará obras”. Por ejemplo, en la  política de transporte y la viabilidad de rutas con los corredores que con gran esfuerzo iniciara la administración de la señora Villarán ¿tendrá continuidad y lo mismo estaría por ocurrir con política cultural y sus programas en Lima Metropolitana?

Será difícil que se dé continuidad, esto por varias razones: primero, esta tercera administración del abogado Castañeda tiene como antecedentes que nunca estuvo en sus planes municipales la transformación del transporte y la viabilidad, y menos tuvo una gestión de gobierno en el campo cultural; segundo, los nuevos residentes del municipio son enemigos de la administración anterior, por tanto es posible que la iniciada reforma del transporte quede en evaluación – en transición - y que, como todo el Perú resulta definitivo; y tercero, que la Administración Castañeda sede y ceda a las presiones de las antiguas empresas de microbuses, como en el caso de Orión, sigue sus rutas entre Lima y Callao, lo mismo pasa con el resto de las empresas fantasmas de los microbuses.

Debemos recordar que somos un país débil, porque hemos asumido la economía de exportación primaria, destinados a estar adheridos a los vaivenes de los mercados externos, y ante cualquier problema que se presentaba en los países desarrollados, lo primero que ocurre es que el precio de nuestros productos bajan, y entramos en desaceleración y en crisis, hecho que responde a la bicentenaria situación de crisis estructural que vivimos. Somos una República que no sale de dicha crisis, porque no intentamos la diversidad productiva, la que avivará el cambio del modelo económico y las reformas políticas y culturales.

Esta situación de crisis se repite con los gobiernos descentralizados municipales y  regionales, donde Lima no ha sido, ni es la excepción, así pues como hemos manifestado en las últimas líneas del párrafo anterior no intentamos avivar el cambio y las reformas. Los medios de comunicación que controla el 70% de la información dirigida por el diario “El Comercio” S.A. se alinea con el anticambio, como lo ha venido demostrando desde el primer día que la señora Villarán asumió el cargo de Alcaldesa, con esa campaña desleal y despiadada del diario de la calle la Rifa salió, lamentablemente, con su gusto al  desacreditar en especial a la señora Susana Villarán.  

Los resultados del no cambio, nos hace diminuidos ciudadanos de la democracia precaria, en este caso municipal y con una alta dosis de autoritarismo decadente, descolorido como palúdico que le inyecta la presencia de nuestro alcalde Castañeda Lossio; esta vez, ¿esta autoridad va ir perdiendo peso y confiabilidad de sus electores que son muchos?.

Por más que se haya creado con el fujimorismo organizaciones supervisoras del gasto, como la alicaída y en camino al fracaso de la Contraloría General; a esto se suma lo que siempre ha imperado en el Perú “el caos organizado” donde todos hacen lo que quieren. ¿Con estos paradigmas tenemos que seguir con el anticambio municipal? Donde aparecen aparentemente las nuevas autoridades que en forma incriminatoria su Tenienta Alcalde, pide renunciar a los cambios ante la quiebra que dice que deja la anterior administración municipal.

La historia reciente del Concejo Municipal Provincial nos muestra como se fue convirtiendo el Consejo de Lima, en una sucursal del Ministerio de Obras Públicas – hoy Transportes, y Comunicaciones -, se acostumbró a su población a ver obras, aun cuando sus Alcaldes fueron ineptos e incompetentes porque nunca iniciaron, ni asumen todo lo relacionado con el ordenamiento territorial y de las buenas formas de residir de sus vecinos, fomentar y promover la cultura, su identidad en relación a los diversos territorios, y menos de pensar en tener Planes Metropolitanos de Mediano y Largo Plazo.

A lo dicho, en administraciones recientes como la Belmont, Andrade y Castañeda, se hizo con mayor énfasis que, estas autoridades, unas más que otras que, aparezcan como funcionarios del Gobierno Central con casco de ingenieros, pues el “hierro y el cemento” era lo único que imperaba. Se hicieron obras sin sentido de planeamiento y sin prioridades en una ciudad que, tiene en extensión como la de cualquier país centro americano y de algunos europeos.

Requerimos, ayer y ahora de programas de organización de los distritos en territorios que requieren dejar de ser marginales, para integrarse al provincial, la Administración Villarán intentó al comienzo de su gestión realizar esta política de organización territorial y poblacional, por ello fue criticada por la prensa del acaparamiento informativo -  El Comercio S.A. y sus agencias Perú  21, Correo, Ojo, Trome, Canles N y América TV – publicitando que no hacía nada, motivando que ganara la obra pública, auque reconocemos que, las obras esta vez obedecieron a estudios de los proyectos, con la relación de inversión significativa al formar alianza pública/privada, cosa que nunca ocurrió en las anteriores gestiones del municipio limeño.

Esta sería una de las razones del atraso para terminar debidamente las obras. Se ha tenido que enfrentar a puentes que se caen en plena construcción, como el de Las Lomas (San Andrés), que se estaba construyendo entre las cuadras 11 y 12 de Malecón Checa, y que unirá a S.J. de Lurigancho con el Agustino, en ese derrumbe inicialmente se perdió 6 millones de Nuevos Soles en el 2010, cuando recién tomaba la administración Villarán. Ese atraso se debió precisamente a que no hubo estudios serios en la segunda administración Castañeda, ¿hubo en alguna de parte de las agencias de El Comercio, sea por escrito y televisivo, que efectuara algún comentario sobre este derrumbe?   

Preguntamos también ¿si los concejos distritales en que se llevan acabo programas del provincial, las autoridades distritales han mostrado apoyo al Gobierno Metropolitano? La desaparición de la Parada, por ejemplo, ¿en algún momento el Concejo Distrital de la Victoria colaboró en  acabar con ese foco de suciedad, enfermedades y delincuencia? que sepamos nunca se hizo  presente. Al Consejo de Santa Anita le preocupa que ¿en su territorio se desarrolle el nuevo Mercado Mayorista?

Los municipios distritales si no son llamados, ellos deben formular sus planes y llegar al Metropolitano, no toman iniciativa, están en lo suyo, su capacidad se encuentran a dedicación exclusiva, para que nadie interfiera en su feudo distrital. Son autoridades que les encanta recibir ingresos, para volcarse a ejecutar obras a todo trapo, sin importarles la  opinión de sus  poblaciones.

Estamos convencidos y enterados que, existe un número excesivo de concejos distritales, ello obliga que Lima tenga Planes de desarrollo a Mediano Plazo,  es probable que somos pocos los limeños que sabemos que sí tenemos el Plan Metropolitano del Concejo de Lima para el 2035.

¿Ese Plan será puesto en práctica desde este año 2015? Saben que en él se establecerán territorios llamados los polos económicos y de desarrollo en el norte chico y el sur chico, ya dentro del departamento de Lima.

El Plan de Lima no sólo es un avance de progresismo, sino es un estudio práctico que fue cubierto por expertos en desarrollo, urbanismo ligado al desarrollo sociológico de la metrópoli, bajo la dirección del doctor Henry Peace. En ese  Plan se buscaba trabajar tanto por la identidad de Lima Metropolitana y por el lugar donde vivimos, o sea en cada área debidamente identificada; asimismo se debe encarar las insuficiencias en la producción de bienes y servicios – el agua que faltará – y con empleos dignificantes. Lima Metropolitana también tendrá que descentralizarse.

Quienes vamos a vivir siempre en Lima, nos compete conocer lo que Lima reclama ahora y en el futuro, estamos compelidos en conocer la situación de Lima y de contar con un Plan Metropolitano. ¿Desconocemos de la ética personal de la actual administración de Lima Metropolitana cómo para que ellos sean capaces de crear una moral de trabajo, en quienes laboran directamente en el Concejo Metropolitano?

Estos ¿responden a la doctrina y la metodología democrática del poder y de las decisiones visibles? ¿Están forjados en el derecho de gobernar con autoridad? ¿Echarán al canasto todo lo avanzado porque la anterior Alcaldesa no es de los suyos, ni menos usó las políticas de manías y mañas en el comportamiento  ligadas a caminar al borde y al margen de la ley, sin seriedad de gobierno democrático visible, con acuerdos debajo de la mesa que concluyen en el contubernio y las inmejorables sinecuras.

Surco, 20 de enero de 2015 

Situación Adicional

A pesar de reconocerse que el municipio provincial de Lima Metropolitana, tendrá que implementar su funcionamiento al igual que un Gobierno Regional, ninguno de los últimos Alcaldes Provinciales han mostrado intención de asumir la responsabilidad de actuar como el Gobierno Metropolitano y Municipal de Lima.

Sólo han tomado en cuenta dedicarse a la obra pública, olvidan un trabajo coordinado en el aspecto edil con los municipios distritales, asimismo ocurre con lo que acarrea a un gobierno del tipo especial como de Lima Metropolitana, la de ocuparse, por ejemplo, del aspecto educacional.

Lo difícil de las acciones con la población, se lo dejan al Gobierno Central y los Ministerios, con ello acentúan el Centralismo, y como ya hemos manifestado, mientras no empiece a funcionar como Gobierno Metropolitano y a la vez municipal, el descentralismo no avanza. Consideramos como uno de los requisitos imprescindibles que Lima Metropolitana sea gobierno. ¿O es que las autoridades actuales del Municipio Provincial de Lima ignoran estos hechos, comenzando por el actual Alcalde Castañeda?  Este último no se la juega, y la ciudadanía tampoco interviene (desconocen el tamaño de esta acción), falta una difusión seria de las autoridades y de los medios de información.

Otro tópico, el geopolítico que se hace necesario poner en discusión: el crecimiento poblacional asfixiante de Lima, sus consecuencias son no cubrir los servicios públicos, el agua por ejemplo. Tenemos que crear el desarrollo de ciudades satélites sea en el “norte chico y sur chico”, o crear  “Gobiernos Regionales de prueba”, preferentemente fronterizos (ambos tienen puertos capaces de ser implementados para el comercio exterior) Se tiene que desmontar el aparato de gran ciudad de Lima Metropolitana, para llegar a ser ésta la capital administrativa del país. Debemos desocupar Lima, no hay otra solución.

Surco, Enero del 2009

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