Estimados amigos
Con motivo de un año más que cumple la ciudad de
Lima, de haber sido fundada en la época virreinal y colonial, adjuntamos un
artículo y un apéndice que desde algunos años preparé para uno de mis libros.
En ellos tratamos de hacer ver la situación de la Lima actual, y de su falta de
continuidad de las administraciones de un cuarto de siglo.
La administración de la señora Villarán puso en
marcha no sólo aspectos nunca tocados, como es lo referente a los aspectos
culturales, de género, de la infancia, de la tercera edad y del deporte; sino
también lo que siempre se hizo, la obra pública, que como bien sabemos en estos
25 años ha necesitado de prestamos internacionales, y también de transferencias
del Poder Ejecutivo.
En esta administración se ha recurrido al acuerdo
de la inversión privada y la inversión municipal, porque sin ella no se habría
podido financiar las obras de cierta magnitud, como por ejemplo Vía Parque
Rimac, y otros proyectos que el 1 de enero del 2015 han debido comenzar, pues
cuentan con la aprobación del SNIP – MEF, caso de la continuación y terminado
de la Vía Expresa Barranco – Panamericana Sur. Estas obras por su magnitud,
nunca habría de hacer estas obras, porque su presupuesto es corto, y las obras
se podrían hacer en más de cincuenta años.
Quien les escribe, estimados amigos, hace 20 años
que he estudiado y publicado trabajos relacionados con la problemática del
centralismo limeño y de la función favorable al rol que le corresponde al
Concejo Provincial de Lima Metropolitana en el proceso descentralista de orden
nacional.
Asimismo, nos hemos ocupado de la necesidad urgente
que Lima tenga políticas de desarrollo de Lima en relación a su identidad
ciudadano/territorio, respetando la diversidad cultural de los residentes en la
ciudad capital; en relación también con los aspectos culturales y de
entretenimiento deportivo, hay una alta población de niñez y juventud; y
finalmente nos hemos preocupado porque Lima Metropolitana tenga presente que no
puede seguir con el incremento de su población vía la migración, se requiere de
una política poblacional, destinada a que tengamos otras dos ciudades
satélites, tanto en el norte de Lima departamento (Huacho/Huaral), como en el
sur de Lima departamento (Cañete).
Considerando que dichos núcleos poblacionales
cuentan con puertos, a los cuales necesariamente requieren de obras portuarias
para la importación y exportación, desahogando el centralismo del puerto del
Callao, y espacios para las industrias y establecimientos comerciales y
logísticos actuales y nuevos.
Sin embargo, estos estudios, como de otros
especialistas, no han sido tomados en cuenta por el Poder Ejecutivo y el
Congreso, no sólo para llevar a cabo obras públicas, sino dispositivos que
canalicen la vida futura de la gran Lima.
Es decir, que haya colaboración entre el gobierno
central y el concejo provincial de Lima, además que las administraciones del
concejo provincial limeño exista continuidad, para ello es necesario los
estudios e investigación de proyectos de desarrollo social y cultural, así como
de proyectos de inversión en obras de inversión vinculadas al desarrollo
desconcentrado y descentralizado de Lima.
Concluimos señalando la urgencia que en la Lima
Metropolitana actual, no podemos albergar a más de 9 millones de habitantes.
Lima provincia tiene que disminuir por lo menos, para comenzar la
descentralización (ciudades satélites mencionadas) al necesitar que sean
ocupadas entre dos a tres millones entre el 2015 y el 2020.
Entre otras cosas evitaremos que Lima no tenga que
sufrir, por ejemplo, racionamiento y restricciones en el uso del agua, además
de las obras que SEDAPAL tiene previstas destinadas a aumentar, el caudal del
agua potable en la Lima Metropolitana.
Atentamente,
Fernando Arce Meza
¿Habrá continuidad en la política de Lima
Metropolitana, en sus planes y programas con las nuevas autoridades
municipales?
Se hace difícil comentar la situación por la que
pasa el país, en nuestros comentarios anteriores hablamos de la descomposición
del Estado Peruano en estos casi doscientos años de República, salvo algunas
excepciones, el “Estado en forma” nunca demostró continuidad, las crisis coyunturales
quebraban toda oportunidad de salir adelante. Sin la voluntad de los gobiernos
que no siguieran políticas de Estado, y para ser exactos simplemente no ha
habido dichas políticas en el Perú.
Esta falta de políticas y/o la no continuidad de
las mismas es semejante manera a lo que viene sufriendo el Municipio de Lima
Metropolitana, esto que comentamos, lo tenemos ahora con el nuevo grupo que ha
tomado por elección popular su gobierno y con el lema que no resulta invisible,
sino más bien visible de que “va robar, pero hará obras”. Por ejemplo, en
la política de transporte y la viabilidad de rutas con los corredores que
con gran esfuerzo iniciara la administración de la señora Villarán ¿tendrá
continuidad y lo mismo estaría por ocurrir con política cultural y sus
programas en Lima Metropolitana?
Será difícil que se dé continuidad, esto por varias
razones: primero, esta tercera administración del abogado Castañeda tiene como
antecedentes que nunca estuvo en sus planes municipales la transformación del transporte
y la viabilidad, y menos tuvo una gestión de gobierno en el campo cultural;
segundo, los nuevos residentes del municipio son enemigos de la administración
anterior, por tanto es posible que la iniciada reforma del transporte quede en
evaluación – en transición - y que, como todo el Perú resulta definitivo; y
tercero, que la Administración Castañeda sede y ceda a las presiones de las
antiguas empresas de microbuses, como en el caso de Orión, sigue sus rutas
entre Lima y Callao, lo mismo pasa con el resto de las empresas fantasmas de
los microbuses.
Debemos recordar que somos un país débil, porque
hemos asumido la economía de exportación primaria, destinados a estar adheridos
a los vaivenes de los mercados externos, y ante cualquier problema que se
presentaba en los países desarrollados, lo primero que ocurre es que el precio
de nuestros productos bajan, y entramos en desaceleración y en crisis, hecho
que responde a la bicentenaria situación de crisis estructural que vivimos.
Somos una República que no sale de dicha crisis, porque no intentamos la
diversidad productiva, la que avivará el cambio del modelo económico y las
reformas políticas y culturales.
Esta situación de crisis se repite con los
gobiernos descentralizados municipales y regionales, donde Lima no ha
sido, ni es la excepción, así pues como hemos manifestado en las últimas líneas
del párrafo anterior no intentamos avivar el cambio y las reformas. Los medios
de comunicación que controla el 70% de la información dirigida por el diario “El
Comercio” S.A. se alinea con el anticambio, como lo ha venido demostrando desde
el primer día que la señora Villarán asumió el cargo de Alcaldesa, con esa
campaña desleal y despiadada del diario de la calle la Rifa salió,
lamentablemente, con su gusto al desacreditar en especial a la señora
Susana Villarán.
Los resultados del no cambio, nos hace diminuidos
ciudadanos de la democracia precaria, en este caso municipal y con una alta
dosis de autoritarismo decadente, descolorido como palúdico que le inyecta la
presencia de nuestro alcalde Castañeda Lossio; esta vez, ¿esta autoridad va ir
perdiendo peso y confiabilidad de sus electores que son muchos?.
Por más que se haya creado con el fujimorismo
organizaciones supervisoras del gasto, como la alicaída y en camino al fracaso
de la Contraloría General; a esto se suma lo que siempre ha imperado en el Perú
“el caos organizado” donde todos hacen lo que quieren. ¿Con estos paradigmas
tenemos que seguir con el anticambio municipal? Donde aparecen aparentemente
las nuevas autoridades que en forma incriminatoria su Tenienta Alcalde, pide
renunciar a los cambios ante la quiebra que dice que deja la anterior
administración municipal.
La historia reciente del Concejo Municipal
Provincial nos muestra como se fue convirtiendo el Consejo de Lima, en una
sucursal del Ministerio de Obras Públicas – hoy Transportes, y Comunicaciones
-, se acostumbró a su población a ver obras, aun cuando sus Alcaldes fueron
ineptos e incompetentes porque nunca iniciaron, ni asumen todo lo relacionado
con el ordenamiento territorial y de las buenas formas de residir de sus
vecinos, fomentar y promover la cultura, su identidad en relación a los
diversos territorios, y menos de pensar en tener Planes Metropolitanos de
Mediano y Largo Plazo.
A lo dicho, en administraciones recientes como la
Belmont, Andrade y Castañeda, se hizo con mayor énfasis que, estas autoridades,
unas más que otras que, aparezcan como funcionarios del Gobierno Central con
casco de ingenieros, pues el “hierro y el cemento” era lo único que imperaba.
Se hicieron obras sin sentido de planeamiento y sin prioridades en una ciudad
que, tiene en extensión como la de cualquier país centro americano y de algunos
europeos.
Requerimos, ayer y ahora de programas de organización
de los distritos en territorios que requieren dejar de ser marginales, para
integrarse al provincial, la Administración Villarán intentó al comienzo de su
gestión realizar esta política de organización territorial y poblacional, por
ello fue criticada por la prensa del acaparamiento informativo - El
Comercio S.A. y sus agencias Perú 21, Correo, Ojo, Trome, Canles N y
América TV – publicitando que no hacía nada, motivando que ganara la obra
pública, auque reconocemos que, las obras esta vez obedecieron a estudios de
los proyectos, con la relación de inversión significativa al formar alianza
pública/privada, cosa que nunca ocurrió en las anteriores gestiones del
municipio limeño.
Esta sería una de las razones del atraso para
terminar debidamente las obras. Se ha tenido que enfrentar a puentes que se
caen en plena construcción, como el de Las Lomas (San Andrés), que se estaba
construyendo entre las cuadras 11 y 12 de Malecón Checa, y que unirá a S.J. de
Lurigancho con el Agustino, en ese derrumbe inicialmente se perdió 6 millones
de Nuevos Soles en el 2010, cuando recién tomaba la administración Villarán.
Ese atraso se debió precisamente a que no hubo estudios serios en la segunda
administración Castañeda, ¿hubo en alguna de parte de las agencias de El
Comercio, sea por escrito y televisivo, que efectuara algún comentario sobre
este derrumbe?
Preguntamos también ¿si los concejos distritales en
que se llevan acabo programas del provincial, las autoridades distritales han
mostrado apoyo al Gobierno Metropolitano? La desaparición de la Parada, por
ejemplo, ¿en algún momento el Concejo Distrital de la Victoria colaboró en
acabar con ese foco de suciedad, enfermedades y delincuencia? que sepamos
nunca se hizo presente. Al Consejo de Santa Anita le preocupa que ¿en su
territorio se desarrolle el nuevo Mercado Mayorista?
Los municipios distritales si no son llamados,
ellos deben formular sus planes y llegar al Metropolitano, no toman iniciativa,
están en lo suyo, su capacidad se encuentran a dedicación exclusiva, para que
nadie interfiera en su feudo distrital. Son autoridades que les encanta recibir
ingresos, para volcarse a ejecutar obras a todo trapo, sin importarles la
opinión de sus poblaciones.
Estamos convencidos y enterados que, existe un
número excesivo de concejos distritales, ello obliga que Lima tenga Planes de
desarrollo a Mediano Plazo, es probable que somos pocos los limeños que
sabemos que sí tenemos el Plan Metropolitano del Concejo de Lima para el 2035.
¿Ese Plan será puesto en práctica desde este año
2015? Saben que en él se establecerán territorios llamados los polos económicos
y de desarrollo en el norte chico y el sur chico, ya dentro del departamento de
Lima.
El Plan de Lima no sólo es un avance de
progresismo, sino es un estudio práctico que fue cubierto por expertos en
desarrollo, urbanismo ligado al desarrollo sociológico de la metrópoli, bajo la
dirección del doctor Henry Peace. En ese Plan se buscaba trabajar tanto
por la identidad de Lima Metropolitana y por el lugar donde vivimos, o sea en
cada área debidamente identificada; asimismo se debe encarar las insuficiencias
en la producción de bienes y servicios – el agua que faltará – y con empleos
dignificantes. Lima Metropolitana también tendrá que descentralizarse.
Quienes vamos a vivir siempre en Lima, nos compete
conocer lo que Lima reclama ahora y en el futuro, estamos compelidos en conocer
la situación de Lima y de contar con un Plan Metropolitano. ¿Desconocemos de la
ética personal de la actual administración de Lima Metropolitana cómo para que
ellos sean capaces de crear una moral de trabajo, en quienes laboran
directamente en el Concejo Metropolitano?
Estos ¿responden a la doctrina y la metodología
democrática del poder y de las decisiones visibles? ¿Están forjados en el
derecho de gobernar con autoridad? ¿Echarán al canasto todo lo avanzado porque
la anterior Alcaldesa no es de los suyos, ni menos usó las políticas de manías
y mañas en el comportamiento ligadas a caminar al borde y al margen de la
ley, sin seriedad de gobierno democrático visible, con acuerdos debajo de la
mesa que concluyen en el contubernio y las inmejorables sinecuras.
Surco, 20 de enero de 2015
Situación Adicional
A pesar de reconocerse que el
municipio provincial de Lima Metropolitana, tendrá que implementar su
funcionamiento al igual que un Gobierno Regional, ninguno de los últimos
Alcaldes Provinciales han mostrado intención de asumir la responsabilidad de
actuar como el Gobierno Metropolitano y Municipal de Lima.
Sólo han tomado en cuenta
dedicarse a la obra pública, olvidan un trabajo coordinado en el aspecto edil
con los municipios distritales, asimismo ocurre con lo que acarrea a un
gobierno del tipo especial como de Lima Metropolitana, la de ocuparse, por
ejemplo, del aspecto educacional.
Lo difícil de las acciones con la
población, se lo dejan al Gobierno Central y los Ministerios, con ello acentúan
el Centralismo, y como ya hemos manifestado, mientras no empiece a funcionar
como Gobierno Metropolitano y a la vez municipal, el descentralismo no avanza.
Consideramos como uno de los requisitos imprescindibles que Lima Metropolitana
sea gobierno. ¿O es que las autoridades actuales del Municipio Provincial de Lima
ignoran estos hechos, comenzando por el actual Alcalde Castañeda? Este
último no se la juega, y la ciudadanía tampoco interviene (desconocen el tamaño
de esta acción), falta una difusión seria de las autoridades y de los medios de
información.
Otro tópico, el geopolítico que
se hace necesario poner en discusión: el crecimiento poblacional
asfixiante de Lima, sus consecuencias son no cubrir los servicios públicos, el
agua por ejemplo. Tenemos que crear el desarrollo de ciudades satélites
sea en el “norte chico y sur chico”, o crear “Gobiernos Regionales de
prueba”, preferentemente fronterizos (ambos tienen puertos capaces de ser
implementados para el comercio exterior) Se tiene que desmontar el
aparato de gran ciudad de Lima Metropolitana, para llegar a ser ésta la capital
administrativa del país. Debemos desocupar Lima, no hay otra solución.
Surco,
Enero del 2009
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