miércoles, 21 de enero de 2015

PAUL CRAIG ROBERTS: EL FUTURO DE EE.UU. ES LA RUINA





Information Clearing House
21-01-2015
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Los neoconservadores formados en sus oficinas en Washington se felicitan por su éxito en el uso del affaire Charle Hebdo para volver a unir a Europa con la política exterior de EE.UU. No más votos franceses con los palestinos contra la posición de Washington e Israel. No más simpatía europea con los palestinos. No más creciente oposición europea al inicio de nuevas guerras en Medio Oriente. No más llamados del presidente francés a terminar las sanciones contra Rusia. 

¿Comprenden también los neoconservadores que han unido a los europeos con los partidos políticos derechistas opuestos a la inmigración? La ola de apoyo para los caricaturistas de Charlie Hebdo es la ola del Frente Nacional de Marine Le Pen, del Partido de la Independencia de Nigel Farage en el Reino Unido, y de PEGIDA en Alemania que barre Europa. Esos partidos son empoderados por el fervor contra la inmigración que fue orquestado a fin de volver a unir a los europeos con Washington e Israel. 

Una vez más los arrogantes e insolentes neoconservadores han cometido un craso error. El empoderamiento por Charlie Hebdo de los partidos contra la inmigración tiene el potencial de subvertir la política europea y de destruir el imperio de Washington. Ved mi entrevista del fin de semana con King World News para conocer mis pensamientos sobre este potencial cambio de la situación. http://kingworldnews.com/paul-craig-roberts-new-crisis-worse-russia-unleashing-black-swans-west/ 

Los informes del Daily Mail británico y de Zero Hedge de que Rusia ha cortado sus entregas de gas natural a seis países europeos deben ser erróneos. Esas fuentes son creíbles y bien informadas, pero semejante corte habría producido instantáneamente un torbellino político y financiero del que no hay ninguna señal. Por ello, a menos que haya un bloqueo informativo, la acción rusa ha sido mal interpretada. 

Sabemos que algo real ha ocurrido. De otra manera, el funcionario responsable de energía de la UE, Maros Sefcovic, no estaría expresando semejante consternación. Aunque no posee ninguna información definitiva, creo que sé cuál es la verdadera historia. Rusia, cansada por el robo en Ucrania del gas natural que pasa por su territorio en camino para ser entregado a Europa, ha tomado la decisión de enviar el gas a Turquía, soslayando Ucrania al hacerlo. 

El ministro ruso de energía ha confirmado esa decisión y agregó que si los países europeos desean aprovechar ese suministro de gas, deben instalar la infraestructura o un gasoducto para llevar el gas a sus países. 

En otras palabras, existe un potencial para un corte en el futuro, pero ningún corte en la actualidad. 

Estos dos eventos –Charlie Hebdo y la decisión rusa de dejar a entregar gas a Europa a través de Ucrania­– debieran recordarnos que el potencial para una sorpresa inesperada, y consecuencias imprevistas de decisiones oficiales que pueden producir sorpresas inesperadas, siempre existe. Ni siquiera la “superpotencia” estadounidense es inmune a “cisnes negros”. 

Existe mucha evidencia circunstancial de que la CIA y la Inteligencia Francesa son responsables por la matanza en Charlie Hebdo como ser que el hecho que los disparos fueron realizados por los dos hermanos cuyas tarjetas de identidad fueron convenientemente encontradas en el coche supuestamente utilizado en su huída. Como los franceses se aseguraron de que los hermanos fueran muertos antes de que pudieran hablar, nunca sabremos lo que ellos podrían haber dicho sobre la conspiración. 

La única evidencia que tenemos que los hermanos eran culpables es la afirmación de las fuerzas de seguridad. Cada vez que escucho afirmaciones gubernamentales sin verdadera evidencia, recuerdo las “armas de destrucción masiva” de Sadam Hussein, el “uso de armas químicas” por Assad, y el “programa de armas nucleares” de Irán. Si un Consejero de Seguridad Nacional puede evocar como por arte de magia “nubes en forma de hongo sobre una ciudad estadounidense”, Cherif y Said Kouachi pueden ser convertidos en asesinos. Después de todo, están muertos y no pueden protestar. 

Si esto fue, y nunca sabremos con seguridad, un ataque de bandera falsa, logró el objetivo de Washington de volver a unir a Europa bajo los auspicios estadounidenses e israelíes. Pero este éxito tiene una consecuencia imprevista. La consecuencia imprevista es unir Europa bajo la política contra la inmigración de los partidos derechistas, empoderando así a los dirigentes de esos países. 

Si esta conjetura es correcta, Marie Le Pen y Nigel Farage verán sus vidas y / o reputaciones en peligro ya que Washington se opondrá al ascenso de gobiernos europeos que no adhieran a la línea de Washington. 

La consternación causada por la decisión de Rusia de reubicar sus entregas de gas a Europa es una prueba de que Rusia posee muchas cartas que podría jugar que derribarían las estructuras políticas y financieras del Mundo Occidental. 

China posee cartas semejantes.

Los dos países no están usando sus cartas, porque no piensan que las necesitan. En su lugar, las dos potencias se están retirando del sistema financiero occidental que sirve la hegemonía occidental sobre el mundo. Están creando todas las instituciones económicas que necesitan a fin de ser completamente independientes de Occidente. 

Por ello, los gobiernos ruso y chino razonan: “¿Para qué ser provocadores y bajar los humos a los badulaques occidentales? Podrían recurrir a sus armas nucleares, y se destruiría todo el mundo. Simplemente marchémonos mientras ellos nos alientan a irnos con sus provocaciones.” 

Podemos agradecer que Vladimir Putin y los dirigentes del gobierno chino sean inteligentes y humanos, no como los dirigentes de Occidente. 

Imaginad, por ejemplo, las consecuencias calamitosas para Occidente si Putin se involucrara personalmente como resultado de las numerosas afrentas a Rusia y a su propia persona. Putin puede destruir la OTAN y todo el sistema financiero occidental cuando le dé la gana. Todo lo que tiene que hacer es anunciar que ya que la OTAN ha declarado la guerra económica a Rusia, Rusia ya no venderá energía a miembros de la OTAN. 

La alianza de la OTAN se disolvería ya que Europa no puede sobrevivir sin suministros de energía rusa. El imperio de Washington se acabaría. 

Putin se da cuenta de que los insolentes neoconservadores tendrían que apretar el botón nuclear a fin de salvar su prestigio. A diferencia de Putin, sus egos están en juego. Por lo tanto, Putin salva el mundo de la guerra nuclear al no ser provocador. 

Ahora, imaginad si el gobierno chino llegara a perder su paciencia con Washington. Para enfrentar la “excepcional, indispensable, superpotencia” con la realidad de su impotencia, todo lo que China necesita hacer es lanzar al mercado sus masivos activos financieros denominados en dólares, todos de una vez, tal como los agentes bancarios del oro en lingotes de la Reserva Federal lanzan masivos contratos sin respaldo de oro en el mercado de futuros. 

A fin de evitar el colapso financiero de EE.UU., la Reserva Federal tendría que imprimir cantidades masivas de nuevos dólares con los cuales comprar los activos chinos vendidos a precios ruinosos. Ya que la Reserva Federal protegería los mercados financieros estadounidenses al comprar los activos vendidos por los chinos, los chinos no perderían nada con la venta. Lo decisivo es el paso siguiente. El gobierno chino entonces vendería las masivas posesiones de dólares que ha recibido de su venta de instrumentos financieros denominados en dólares. 

¿Qué pasa entonces? La Fed puede imprimir dólares con los cuales comprar las posesiones chinas resultantes del dumping, pero la Fed no puede imprimir divisas extranjeras con las cuales comprar los dólares resultantes del dumping. 

El masivo suministro de dólares vendidos en el mercado de divisas por China no encontraría compradores. El valor del dólar se derrumbaría. Washington ya no podría pagar sus deudas imprimiendo dinero. Los estadounidenses, viviendo en un país dependiente de importaciones, gracias a la exportación de puestos de trabajo, se verían enfrentados con altos precios que afectarían seriamente su nivel de vida. EE.UU. experimentaría inestabilidad económica, social y política. 

Dejando de lado su lavado de cerebros, su actitud defensiva y su apoyo patriótico al régimen en Washington, los estadounidenses tienen que preguntarse: ¿Cómo es posible que el gobierno de EE.UU., una supuesta Superpotencia, sea tan inconsciente de su verdaderas vulnerabilidades que Washington sea capaz de presionar a dos verdaderas potencias hasta que digan basta y jueguen las cartas que poseen? 

Los estadounidenses tienen que comprender que lo único excepcional respecto a EE.UU. es la ignorancia de la población y la estupidez del gobierno. 

¿Qué otro país permitiría que un puñado de delincuentes de Wall Street controlen su política económica y exterior, dirijan su banco central y el Tesoro, y subordinen los intereses de los ciudadanos a los intereses del bolsillo del uno por ciento? 

Una población tan indiferente está a la merced de Rusia y China. 

Ayer hubo un evento excepcional, un evento que todavía podría desencadenar otros eventos excepcionales. http://www.zerohedge.com/news/2015-01-16/largest-retail-fx-broker-stock-crashes-90-swiss-contagion-spreads El banco central suizo anunció un fin de la vinculación del franco suizo al euro y al dólar estadounidense. http://www.zerohedge.com/news/2015-01-15/its-tsunami-swiss-franc-soars-most-ever-after-snb-abandons-eurchf-floor-macro-hedge- 

Hace tres años la huída de euros y dólares hacia francos suizos impulsó el valor de cambio del franco tan alto que amenazó la existencia de las industrias suizas de exportación. Suiza anunció que cualquier ingreso de divisas extranjeras hacia francos sería enfrentado mediante la creación de nuevos francos para absorber la afluencia a fin de no seguir aumentando la tasa de cambio. En otras palabras, los suizos vincularon el franco. 

Ayer el banco central suizo anunció que se acabó la vinculación. El franco aumentó instantáneamente su valor. Las acciones de las compañías suizas de exportación bajaron, y los fondos de alto riesgo mal posicionados sufrieron importantes golpes a su solvencia. 

¿Por qué eliminaron la vinculación los suizos? No fue una acción sin costes. Costó sustancialmente al banco central y a las industrias suizas de exportación. 

La respuesta es que el fiscal general de la UE dictaminó que era permisible que el banco central de la UE iniciara la Flexibilización Cuantitativa –es decir, la impresión de nuevos euros– a fin de rescatar los errores de los banqueros privados. Esa decisión significa que Suiza espera verse confrontada con una masiva huída del euro y que el banco central suizo no está dispuesto a imprimir suficientes nuevos francos suizos para mantener la vinculación. El banco central suizo cree que tendría que imprimir tanto que la base del suministro de dinero suizo estallaría, excediendo de lejos el PIB de Suiza. 

La política de impresión de dinero de EE.UU., Japón y aparentemente ahora la UE, ha obligado a otros países a inflar sus propias divisas a fin de impedir el aumento en el valor de cambio de sus monedas que limitaría su capacidad de exportación y ganar divisas extranjeras para pagar por sus importaciones. Por lo tanto Washington ha obligado al mundo a imprimir dinero. 

Los suizos se han salido de este sistema. ¿Seguirán otros, o seguirá el resto del mundo a los gobiernos ruso y chino hacia nuevos planes monetarios y simplemente darán la espalda al corrupto e incorregible Occidente? 

El nivel de corrupción y manipulación que caracteriza la actual política económica y exterior de EE.UU. era imposible en épocas anteriores cuando la ambición de Washington estaba limitada por la Unión Soviética. La avidez por poder hegemónico ha convertido a Washington en el más corrupto gobierno del mundo. 

La consecuencia de esta corrupción es la ruina. 

“El liderazgo se convierte en imperio. El imperio engendra insolencia. La insolencia provoca la ruina.” 

El futuro de EE.UU. es la ruina. 

Paul Craig Roberts es un economista estadounidense, escritor, columnista, antiguo adjunto al Secretario del Tesoro, editor asociado del Wall Street Journal y autor del libro “ The Failure of Laissez Faire Capitalism”, entre otros. Su último libro es How America was lost.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194547

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