ALAI AMLATINA, 26/11/2015.-
Señor Presidente electo de
la República Argentina
Ing. Mauricio Macri
Reciba mi fraterno saludo
de Paz y Bien.
Quiero felicitarlo por el
triunfo electoral con que el pueblo lo ha consagrado como Presidente de la
Nación. Es una gran responsabilidad asumir los desafíos de la construcción
democrática, junto a una sociedad que busca fortalecer su participación
organizada en las decisiones y políticas que hacen a su vida y que reconoce en
la integración continental y regional en defensa de los derechos humanos y de
los pueblos, un horizonte de valores y obligaciones indivisibles que permiten
superar la pobreza y el hambre y forjar nuevos caminos en el desarrollo.
Desarrollo que debe proteger los bienes y recursos de nuestros pueblos y
hacerse en equilibrio con la Madre Tierra, sin confundirlo con el crecimiento a
cualquier costo, la explotación, la contaminación y la desigualdad.
La Argentina ha marcado
caminos en la jurisprudencia nacional e internacional en materia de Memoria,
Verdad y Justicia, sobre los que no retrocederemos como pueblo, así como con
otros derechos conquistados en los últimos años y que deberían ser
profundizados.
Hay además importantes
asignaturas pendientes que el nuevo gobierno tiene la responsabilidad de
asumir, como es el derecho de los pueblos originarios a sus territorios,
identidad y valores culturales que contempla la Constitución Nacional y que son
violados permanentemente.
La lucha contra la
corrupción y el crimen organizado requiere de políticas integrales y la
construcción de consensos sociales y políticos respetuosos de los derechos y
promotores de la inclusión y el fortalecimiento comunitario.
A 10 años de la derrota del
ALCA, Argentina no puede rifar los márgenes de soberanía ganados sometiéndose a
la falsa libertad de los nuevos acuerdos de entrega pregonados, como el Tratado
Trans-Pacífico o TISA. Así también en materia de endeudamiento y soberanía
financiera, no es cediendo a los reclamos injustos de los fondos buitres, ni
continuando de pagar deudas ilegítimas e ilegales a costa de las necesidades
del pueblo, que se logrará sentar las bases de una economía fuerte y
equitativa. Todo lo contrario. Ningún gobierno argentino debería asumir nuevas
deudas sin revisar la legitimidad de lo que se está pagando y por fuera del
control soberano.
Como con todos los
gobiernos nacidos del mandato popular, estaremos abiertos al diálogo desde
nuestra histórica postura de independencia de los partidos y los gobiernos,
respetando las diferencias que hacen a la diversidad democrática.
Creemos que desde las
políticas públicas es posible construir nuevos paradigmas de vida al servicio
de nuestro pueblo.
Le reitero las
felicitaciones tanto a Ud. como a quienes le acompañan en la conducción
institucional del país, deseándole sabiduría y esperanza en los desafíos que
las y los argentinos, todos los habitantes de nuestra patria, tenemos por
delante.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
Presidente, Fundación
Servicio Paz y Justicia
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