11/10/2016
Opinión
Después del II Congreso Nacional del Frente Amplio
FA el mercado de la información nacional ha sido inundado con un diversificado
huayco de opiniones. Como en el mercado informal “Las Malvinas”; el mercadeo
comunicacional político se encuentra repleto de todo y de todos. Existen
vaticinios que apuestan por la desarticulación o desaparición total del FA; por
otro lado están los que avizoran la confrontación fratricida y sororicida entre
dos bandos definidos, los aranistas y los mendozistas; también se encuentran
los que barajan una subterránea alianza entre TyL y una fracción del FA
(anti-Mendoza) conspirando contra las futuras pretensiones políticas de
Verónika Mendoza. Y, finalmente, los/as más pesimistas - futurólogos/as -
profetizan que de irse el FA a la inscripción autónoma, un año no sería
suficiente para alcanzar las firmas requeridas por el JNE y así estar listos
para los comicios del 2018. En consecuencia les saldría más cómodo –y seguro–
arrimarse a lo que existe: La inscripción de TyL. Como en “Las Malvinas” hay
para todos los gustos, bolsillos y exigencias. Especulemos ahora con algo de
teoría sicoanalítica reichiana; sin ser sicoanalista; menos reichiano.
W. Reich, sicoanalista austriaco; ideológicamente
reconocido marxista, propuso una serie de ensayos biofísicos y de sicoanálisis
dialéctico/marxista los cuales revolucionaron el mundo occidental de la
sicología. Psicología de las Masas del Fascismo (1933)1
y Materialismo Dialectico y Sicoanálisis (1934) son los ejemplos por los
cuales el sicoanalista austriaco sufrió una cruenta persecución nazi y el
rechazo de sectores ortodoxos marxistas. La ruptura epistemológica que originó
Reich rompiendo con la ortodoxia sicoanalítica y política de su época lo colocó
en el albo de su destrucción. Su atrevimiento le costó muy caro pero el aporte
que dejó en la búsqueda de respuestas al comportamiento sico-social de
individuos y colectivos siguen siendo investigados y podrían ser aprovechados
en el intento de ver más allá de lo obvio, explicito y evidente en materia
política.
Reich, al intentar explicar fenómenos políticos
desde la ciencia sicológica, colocó la psique-emoción como variables de
análisis e interpretación para los cuales solo existen necesarios procesos de
cambio y transformación dentro del marco dialéctico: “Todo lo que produce el
desarrollo dialéctico no puede considerarse ni malo ni bueno, sino necesario.
Pero lo que en una etapa del desarrollo fue progresivo primero puede
convertirse después en una traba. Por ejemplo, el modo de producción
capitalista acrecentó primero enormemente las fuerzas productivas, pero
posteriormente se convirtió, por sus contradicciones internas, en un obstáculo
para ese desarrollo. La superación de este obstáculo implica el advenimiento
del modo de producción socialista”. 2
Esta realidad de cambios y transiciones son permanentemente negadas cuando
existen posiciones políticas/ideológicas anquilosadas patológicamente en el
espejismo de la perpetuidad inmóvil; no dialéctica y eso es historia cotidiana
en los avatares de la izquierda en el Perú.
Las relaciones dialécticas al interior del FA;
negación, resistencia, confrontación…ruptura sabemos que caben perfectamente
dentro del fenómeno de construcción de cualquier movimiento socio-político y no
debiera existir drama en ello. De existir; esta situación negaría la esencia
misma del movimiento socio-político. La lectura derechista, neoliberal; visión
distorsionada y retorcida del fenómeno de la confrontación (dialéctica)3
conduce la opinión pública una y otra vez al terreno del fracaso de la
izquierda y la decadencia de los valores socialistas latinoamericanos.
Evidentemente la orfandad critica (método) de la cual gozan; la reducción del
pensamiento analítico-histórico a la retórica – muchas veces diatriba - liberal
hacen del “juego” político un circo de lo absurdo.
Malabáricas discusiones sin fin; justificaciones
inverosímiles; ataques y contraataques; injurias; difamaciones; insultos…nada
nuevo bajo el sol. Y, ¿la izquierda o izquierdas están libres de estas taras
coloniales? No. Como muestra el bochornoso escándalo mediático a raíz de la
negación de TyL de abrir el FA a personas y organizaciones que apoyaron el
proceso electoral e hicieron posible que una veintena de candidatas/os ocupen
honoríficos curules el día de hoy. Debate al interior del FA que ha sido
capitalizado por las fuerzas anti-socialistas haciendo de un “natural” proceso
de consolidación partidaria un signo de división y fracaso. Lamentablemente la
torpe muñeca en asuntos de resolución de conflictos en el FA confirma la especulación
liberal: la crisis del FA va más allá de un simple debate interno.
Si al interior del FA existe alguna posición en
peligro esta sería el statu quo de TyL y como todo poder en peligro su
opción resolutiva es la vía de la negación de toda expresión dialéctica
reduciendo su análisis al terreno moral y personal. Marco Arana y congresistas
– así como medios de información y opinólogos/as - ridiculizan el conflicto
interno – organizacionalmente viable - banalizando las contradicciones internas
a un simple intento de “disolver jurídica y políticamente TyL…”. El impulso
(sico-emocional) de autodefensa e instinto de preservación de TyL niega la
existencia de los ciclos de cambios y transiciones de todo proceso histórico.
El ciclo de TyL – como elemento directriz dentro de la nueva era del socialismo
en el Perú - se transformó dando lugar a un nuevo espacio político. Este cambio
no está siendo aceptado. La negación de esta realidad entorpece el nacimiento
de la nueva identidad del Frente; institucionalmente ampliado y democratizado
en todas sus instancias. Nueva identidad sin cuoteos políticos –
clonación de anquilosadas posiciones partidarias – pero si con la lógica de un
militante un voto método electoral puesto en práctica en Cuba; Canadá y
Reino Unido; por mencionar algunos.
En palabras de Reich: “[En el choque de elementos
contrarios en el desarrollo dialéctico] nada es permanente, todo lo que existe
lleva en su seno el germen de la destrucción. Pero una clase que quiera
perpetuar su dominio no puede aceptar la concepción dialéctica, porque ello
equivaldría a aceptar su propia sentencia de muerte.”4
Y, esta no es solo la realidad del TyL sino del panorama político general en
todas sus instancias a nivel nacional. El movimiento dialéctico de las
sociedades no pregona el fin de la historia – o de un tipo de historia – sino
la transformación de la misma a un estado cualitativamente superior. Ni bueno,
ni malo; transición y cambio necesario.
¿Fue buena o mala la inscripción del FA por Tierra
y Libertad (TyL)? Ni buena ni mala; necesaria. Lo que al inicio fue parte de
una etapa de la construcción de la unión de las izquierdas – dirigido por TyL y
otras organizaciones - posteriormente se viene convirtiendo en traba; en
obstáculo a la consolidación de la propuesta socio-politico-economica que
pretende democratizar (radicalmente) y humanizar las relaciones socio-económica
del Perú ¿Esta realidad dialéctica es buena o mala? Ni una ni la otra;
necesaria.
Está claro que la presencia de TyL en la
consolidación del FA; con todo su valor histórico-político; favoreció, no solo
al despertar orgánico de los movimientos sociales y organizaciones políticas,
sino al surgimiento del movimiento de juventudes y cuadros de liderazgos los
cuales cambiaron el panorama político tradicional, tanto de líderes como de
organizaciones políticas. En tiempo record las izquierdas lideradas por
Verónika Mendoza lograron lo que para propios y extraños era un simple sueño de
opio. Y, esto gracias al aporte de TyL en lograr la inscripción; es justo
reconocerlo. Pero como era de esperarse TyL, y sus contradicciones internas, se
volvieron en el principal obstáculo para el avance y desarrollo del FA desde la
más amplia perspectiva democráticamente inclusiva. ¿Bueno o malo? Ni uno ni lo
otro; necesario.
De allí la somera reflexión de una minúscula
porción de los aportes de Reich sobre la actual coyuntura del FA. Desde la
perspectiva reichiana los desequilibrios fisio-sico-orgánicos se dan por la
ausencia de flujo equilibrado de energía vital y esto es lo que se percibe en
el FA y no solo. Si la conceptualización de toda organización está relacionada
con la suma de partes/identidades que articuladas se vinculan creando
orgánicamente una nueva identidad; podríamos decir que en el FA la suma de sus
partes/identidades se encuentran en desequilibrio lo cual destruye la
posibilidad de toda creación orgánica. La ausencia de relaciones
dialécticamente equilibradas ha hecho de la izquierda un cuerpo enfermo;
desajustado; agónico; canceroso y el aspecto ideológico es solo la punta del
iceberg. Para Reich la salud es sinónimo de flujo vital: sexual y creativa.
Fuerzas vitales las cuales – liberadas - hacen posible la disminución de
represiones, resistencias y corazas (escudos) sico-orgánico-emocional. Esto se
manifiesta en los diferentes bloqueos (silencios; dualidades; represiones;
incoherencias) que un sistema vivo (humano-organizacional) presentan en su estructura.
En palabras de Aymara de León: “Lo que mantiene plenamente saludable la vida es
la vivencia plena de la sexualidad y/o de la creatividad. Si se obstaculiza la
creatividad, se obstaculiza la vida sexual y viceversa, ya que corren
paralelamente.”5
Para esta perspectiva, el bloqueo del flujo de
estas dos energías básicas – sexualidad y creatividad – es el origen de la
formación de las denominadas corazas caracterológicas. Sistemas de protección –
anillos energéticos en número de siete - reunidos en diferentes segmentos del
cuerpo humano: “Reich identificó siete segmentos primordiales de la coraza, el
ocular, el oral, el del cuello, el torácico (incluidos los brazos), el diafragmático,
el abdominal y el pélvico (incluidas las piernas).Cada segmento es un anillo o
cinturón de tensión que circunda el cuerpo y que también afecta los órganos
internos subyacentes. La relativa independencia de estos segmentos se observa
en el hecho de que toda actividad emocional o bioenergética en una parte de un
segmento tenderá a influir en sus otras partes, mientras que los segmentos
adyacentes a menudo mostrarán signos de incremento del acorazamiento o la
resistencia, como una reacción defensiva a la presión que ejerce la energía
liberada, la cual está tratando de abrirse paso”. 6
En lo partidario, y asociando metafóricamente la
segmentación propuesta por Reich, el segmento ocular podría ser asociado al
sector de analistas. Aquellas/os militantes encargados de la observación
interna-externa de la organización. El segmento oral y cuello sería el
conformado por los interlocutores. Aquellas/os militantes encargados/as de
transmitir resoluciones; comunicados, promoción y publicidad así como todo tipo
de informe de interés organizacional. El torácico y diafragmático, podría ser
aquellos sectores de la organización abocadas al área organizativa; aquellas
que proveen de oxigeno logístico y organizativo a las bases. Por último el
segmento pélvico seria aquel relacionado con los tangibles (finanzas;
propiedades; creación de bases; constitución (jurídico). Cada uno de estos
segmentos o están acorazados (escudados) o fluyen orgánicamente como un todo en
construcción y estos son los signos del nivel de salud organizativa.
Con esto no queremos que se entienda que promovemos
la liberación de la libido en el FA en forma colectiva o que ponemos en duda el
estado de plenitud sexual y creativa de sus integrantes. Nada más lejos de
nuestra intención. Aunque buena dosis de creativa catarsis colectiva no sería
una idea descabellada. Lo que sí pretendo es poner en alto relieve la
existencia histórica de desequilibrios en las organizaciones socialistas que
antes de sumar éxitos las han debilitado hasta casi su extinción. Represiones,
resistencias y corazas que hacen de sus buenas intenciones - por construir
instancias orgánicas eficaces - un verdadero fracaso; quizá por el carente
flujo de energía vital. Cuando pensamos en sexualidad y creatividad, sin anular
la individualidad, me refiero a la cultura colectiva de ambas fuerzas. Dejando
de lado la simplificación: reproductiva, mercantilista, individualista, genital
y narcisista de la sexualidad y entendiendo la sexualidad como el desarrollo
integral equilibrado del ser humano en estrecha relación con su entorno,
podemos decir que el desajuste creativo y sexual del FA atraviesa una crisis
propia de estados de crecimiento y madurez. De esta manera, tanto el
desequilibrio (enfermedad) como el equilibrio (salud) dependen de la calidad de
su construcción individual y colectiva en sintonía con la salud de sus
pulsiones; impulsos y deseos comprimidos, reprimidos y no expresados. Según la
OMS: La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en
relación con la sexualidad.
Desde esta perspectiva orgánica de la construcción
de la sexualidad y la posibilidad de liberar energía como entidad colectiva
considero que la vía de realización – no de represión o sublimación – es el
servicio. Servicio en lo educativo; deportivo; tecnológico; social; político;
económico; artístico; recreacional; estético dirigido al otro/ser
humano/animal/medio ambiental (ecología integral) más allá del ámbito virtual o
técnicamente político. Sostengo que desordenes de personalidad no solo pueden
manifestarse por situaciones donde existe represión de la sexualidad (libido)
sino cuando – por diferentes desajustes de la personalidad - existe represión
del servicio. Me parece interesante el sentido del servicio en las primeras
comunidades cristianas. El equivalente a servicio en griego es diaconía
(διακονία) y este vocablo alude el acto de servir a las mesas; servicio
caracterizado por la practica solidaria. En estas comunidades (organizaciones)
no existían diáconos/diaconizas/servidores (“militantes”) con necesidades
porque todos compartían y era administrado para satisfacer las necesidades de
los más necesitados (comunismo primitivo). Por lo dicho, no creo que la crisis
del FA – y otras organizaciones políticas – no sea, necesariamente, por
represión de la libido (deseo sexual) sino del deseo del servicio; la represión
del comunismo como cultura del compartir; máxima expresión de la sexualidad y
creatividad materializada en comportamiento solidario; el sentido de la
mutualidad y reciprocidad del Ayni de nuestras culturas ancestrales.
El II Congreso del FA fue la muestra clara de cuan
débil se encuentra este sentido de la mutualidad y reciprocidad. En medio de lo
no aparente; de lo no explícito; hervía una olla de presión que llegó a
explotar de forma aparatosa faltando un par de horas antes de la clausura de
tan “exitoso” encuentro. Si vamos a valorar el éxito en cuanto al número de
representantes, claramente fue un éxito. Alrededor de 1600 delegadas/os
provenientes de casi todo el país; claro esto fue un éxito rotundo. Pero en el
momento “D”, donde el arte de la resolución de los conflictos; donde la puesta
en escena de la inteligencia y control emocional deberían haber realizado su
aparición equilibradamente, ¿Qué sucedió? Lo de siempre – y allí me incluyo –
arengas; gritos; amenazas; llantos y ofensas de todo calibre y no hablo de la
delegada/o neófita/o; joven o improvisado/a; No. Estoy hablando de militantes
desde la más alta dirigencia hasta el/la más advenedizo/a. El descontrol y la
crisis colectiva campeo sin permiso, sin respetar edades, género, procedencia u
orientación política; que difícil se hace recrear un utópico imaginario basado
en el comunismo primitivo de las culturas originarias.
¿Sabotajes? ¿Conspiraciones? ¿Manipulaciones? Esto
y mucho más; seguramente. Y mucho más: Sospechas; prejuicios; suspicacias;
especulaciones; odios; miedos; tristezas. ¿Todo este pasivo/activo invisible
cómo lo reciclamos? ¿Dónde queda el costo emocional de las pasiones desbocadas
en frenéticos alaridos que de diálogo, debate y negociación? No tienen nada;
absolutamente nada. Paradójicamente, ¿existió dialogo? Si. ¿Existieron
conversaciones? Si. ¿Existieron exposiciones de ideas coherentes? Si. ¿Existió
respeto al diálogo y monólogo? Si. ¿Existieron discusiones ricas en forma y
contenidos? Si. Pero de nada sirvió todo esto si en el momento resolutivo;
cuando los conflictos debieron ser resueltos con maestría no fue así. Emergió el
reptiliano colectivo agrediendo; defendiéndose y huyendo despavorido. El
neocortex brilló por su ausencia en el momento necesario.
Corazas y no solo eso. Pareciera que la estabilidad
del FA puede verse peligrado, no solo por el uso de corazas o escudos
protectores sino de espadas; bazucas; tanques y bombas lacrimógenas de todo
calibre. No se sabe cuándo saldrá por algún escenario algún kamikaze
ávido de destruir lo poco y frágil recién en construcción. Pero en medio de las
tinieblas seamos optimistas. Al final es un buen signo que la parte emocional y
racionalmente coherente del congreso haya optado por la escucha serena del
clamor de la mayoría de las bases; la institucionalización orgánica e
inscripción del Frente ante el JNE superando el enemigo número uno: el
narcisismo divisionista y la ausencia del sentido del servicio. Reich luchó por
demostrar que el enemigo numero uno de nuestros más preciados sueños; de
nuestras mas anheladas intenciones, se encuentra en nosotros mismos. El/la
enemigo/a está en casa; en cada uno/a de nosotros/as – seria patológico negarlo
– y es de igual forma infiltrado/a por fuerzas externas que tienen como
consigna la desestabilización y no consolidación del socialismo en el Perú,
América Latina y el Caribe y contra esto es políticamente urgente (no solo
correcto) estar preparados tanto interna como externamente.
El triunfo del socialismo en el Perú es posible y
su conquista no será dictada por cartesianos resultados electorales. ¿De qué
vale aspirar al poder si el poder sobre nosotros/as mismos/as brilla por su
ausencia? ¿De qué vale aspirar al triunfo si la derrota cotidiana se refleja en
nuestros fracasos organizacionales? ¿La suma de regidores, alcaldes,
congresistas o presidentes acumulados en la historia será el signo de victoria
que aspiramos construir? El socialismo es cultura de convivencia; forma de ver,
entender, sentir y pensar el mundo desde la perspectiva de la vida/amor (Eros)
y no de la muerte (Tánatos) como matriz de existencia. Aspiramos al
triunfo de la solidaridad entre personas y pueblos; de la decencia y dignidad;
de la soberanía e integridad moral; de la construcción de la política como el
arte de la participación equitativa del pueblo y no como el arte de “tragarse
sapos vivos” (Mulder) ¿Corazas (escudos)? ¡Por supuesto! Pero aspiramos a la
obtención de aquellas corazas (escudos, chalecos) que nos recuerda las palabras
de Fidel Castro Ruz: (Periodista): “Todo el mundo dice que usted tiene un
chaleco a prueba de balas”… “No”, replicó Castro entre risas mientras mostraba
su pecho. “Voy a desembarcar así en Nueva York. Tengo un chaleco moral que es
fuerte. Ese me ha protegido siempre”.7
José Toledo Alcalde
Lic. Teología y Mg. Quiromasaje terapéutico y
terapia bioenergética.
2 Wilheml Reich. Materialismo dialéctico y
psicoanálisis. Madrid: Siglo XXI Editores, s.a. p.37-38., 1972.
3 En una esfera diferente de relaciones
socio-político-económica la analéctica, entendida como método filosófico de
análisis, interpretación y relacional entiende las relaciones no-idénticas
no desde la relación sujeto-objeto de la dialéctica (objeto por ganar;
convencer; invisibilizar o destruir) sino lo contrario: sujeto-sujeto. Ver:
José Toledo A. La otredad como teología. Caminando desde el otro. Quito:
Alai, 2012 http://www.alainet.org/es/active/55394
5 Aymara de León. Psicología del cuerpo-Wilhelm
Reich. Ciudad de Guatemala: Psicologia Comteporanea., s/d www.psicont.com
6 Centro Gilania http://centrogilania.blogspot.pe/2009/08/los-siete-anillos-de-bloqueos-de-wilhem.html;
s/d.
Fuente: http://www.alainet.org/es/articulo/180867
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