Escrito por Duilio De la Motta
Viernes, 20 de enero de 2017 a las 4:58 pm
Viernes, 20 de enero de 2017 a las 4:58 pm
La inequidad, significa desigualdad o
falta de equidad entre los seres humanos, en el Perú existe un abismal
desnivel al respecto, Hay gente que gana un millón diario y hay mucha
gente que no tienen para satisfacer sus necesidades primarias. Esa
desigualdad en los ingresos de las personas es patrimonio del
capitalismo, del neoliberalismo, impuesto por Alberto Fujimori en
contubernio con la oligarquía, la plutocracia de la siguiente manera: 1º) Tributación injusta, 2º) Pésimo manejo del gasto público 3º) Endeudamiento público sin objetivos, 4º) Corrupción en los estamentos del estado, 5º) Impunidad
ante el delito, Hay otras causales, pero todas están orientadas a
favorecer a la clase dominante. La prueba más concreta es los más de 25
años de fujimorismo, en ese periodo se formó una casta de
multimillonarios con fortunas que sobrepasan los US $ 1,500 millones de
dólares (ver revista Forbes) mientras en el otro extremo, hay una clase
media endeble y pobreza generalizada en el 99.9% de la población
peruana.
Los impuestos se aplican para mantener
al estado y sus servicios, es la base de la “torta” por la cual una
clase política ineficiente y corrupta se la disputa cada 5 años para
enriquecerse. Estos impuestos no son inamovibles, pueden ser modificados
o eliminados por quien gobierna, para que el estado sirva con mayor
eficiencia al desarrollo y crecimiento de la sociedad o para perennizar
la inequidad, la injusticia y el subdesarrollo del país en beneficio del
poder oligárquico. El estado peruano tiene 10 impuestos: 1.- El IGV 18% conocido como Impuesto General a las Ventas 2.- El Impuesto a la Renta (5 categorías) 3.- El Selectivo al Consumo (del 0% al 50% a lo suntuario), 4.- Régimen Único Simplificado (RUS pago fijo mensual), 5.- Impuesto al Arroz pilado (4%), 6.- Impuesto a las transacciones Financieras ITF), (créditos) 7.- Impuestos a Juegos de Casinos ( 12% mensual) 8.- Impuesto Temporal a los Activos Netos (ITAN hasta el 0.4%), 9.- Prestación por Servicios Públicos (formularios y servicios del estado) 10.-Derechos Arancelarios (del 0% al 6% y 11%) En éste revoltijo de impuestos hay grandes empresas que no cumplen con pagarlos.
Según SUNAT Movistar debe US $ 2,100
millones, Claro US $ 89 millones, LanPerú (Chile) US $ 459 millones. En
total las tres empresas deben US $ 2,639 millones de dólares y según las
últimas disposiciones tributarias PPK y su ministro de economía les
rebajan el 50%. Esa es la forma como hacen fortuna los inversionistas
extranjeros y el poder económico. Mientras el pueblo en toda transacción
comercial paga el 18% de IGV. PPK y su ministro de economía quieren
cojudear al pueblo rebajando el 1% al IGV que no beneficia en absoluto
al ciudadano.
El gasto público en el capitalismo se
considera que debe destinarse a cumplir dos funciones, una fomentar el
empleo y la otra redistribuir la renta. En el primer caso lo hace en
infraestructura económica (centrales hidroeléctricas, vías de
comunicación, irrigaciones, saneamiento, centros de educación, etc.)
todas ellas para crear fuentes de trabajo, pero en nuestro caso los
gobernantes lo hacen para beneficiar a los ricos, Olmos fue repartida
entre grandes terratenientes, Odebrecht recibió sin pago alguno 11,500
ha. y el grupo Gloria compró 15,600 hectárea a US $ 4,500 por ha. cuando
al estado le costó US $20,000 dólares (le obsequió a la Gloria US $
241`8000,000 millones de dólares). En cuanto la redistribución de la
renta se efectúa mejorando los servicios que presta el estado en
educación, salud, seguridad, etc. Pero esto va de mal en peor en nuestro
país, las inversiones de mejoramiento de los servicios públicos
disminuyen y generalmente son utilizadas en gasto corriente o en
burocracia ineficiente. La base del enriquecimiento de los
inversionistas privados está en la constitución fujimorista de 1993, les
entregó en bandeja estos servicios sin control ni regulación de ningún
tipo. Además los topos en el parlamento, de éste sector, emiten leyes
para favorecerlos, convirtiendo estos servicios en un medio fabuloso de
enriquecimiento. Debido a las pingues ganancias que obtienen en el
comercio de la educación y salud, en los últimos años, la inversión
privada se incrementó en mayor porcentaje que la inversión pública.
La Dirección General de Endeudamiento y
Tesoro Público, es un ente meramente burocrático, tiene 29 funciones,
pero ninguna con el objetivo de impulsar un plan Nacional de Desarrollo
Económico. Está estructurado para mantener anquilosada la desigualdad.
Una institución con esas características daña al país, impide el
crecimiento económico, lo frena y lo endeuda al país cada vez más,
poniendo en peligro la estabilidad económica del país (inflación). El
país entero requiere de un organismo que ayude a transformarlo,
dinamizarlo. La Dirección General de Endeudamiento y Tesoro Público debe
ser un instrumento revolucionario que transforme al Perú en un país
desarrollado. En la actualidad, lo único que tiene son los proyectos de
gobiernos regionales en saneamiento, salud, construcción, vivienda,
transporte, financiados con una emisión interna de bonos por S/1,023
millones. Pero no solucionan los problemas nacionales, todo se reduce a
pintada de fachadas. En estos 25 años del fujimorismo, gobierno tras
gobierno endeudaron al país, sin solución alguna de los problemas
principales. La deuda pública es 22.8% del PBI y según el BCR el PBI es
de US $ 190,214 millones de dólares, por manejo del gobierno actual la
deuda pública llegará a 28% del PBI, se incrementa en 5.4%. La agencia
Bloomberg, señaló que Pedro Pablo Kuczynski para cumplir con su
programa de gobierno emitiría bonos por US$ 6,000 millones de dólares.
Es decir más deuda, más millonarios, más pobreza y más problemas para el
futuro. En la actualidad se han emitido bonos por US $ 1,250 millones a
12 años y 1,100 millones más en euros para pagar la deuda pública, se
suma la deuda interna que es tres veces más que la pública.
La corrupción en el estado es tal que
abarca todos los estamentos, poder ejecutivo, legislativo, judicial,
fiscalía, gobiernos regionales y municipalidades. Si se presiona en
cualquiera de estos organismos del estado salta u corrupto abrazando una
ley que le da impunidad. Lo terrible es que el pueblo sabe y los
identifica a los corruptos pero les importa, no reacciona. Los
fujimoristas, sabe que son corruptos pero los eligen ¿masoquismo?
¿domeñados? ¿estúpidos? ¿anencefálicos? No hay forma de calificarlos. Lo
cierto es que apoya a los corruptos, como sucedió en las elecciones
municipales donde ganó Luis Castañeda Lossio y se acuñó un lema “Roba
pero hace”. Lo mismo es con el aprista Alan García Pérez, un primer
gobierno desastroso y un segundo corrupto. La corrupción en el país no
es nueva, es de vieja data, pero se potenció en estos 25 años de
fujimorismo y hoy avanza en proyección geométrica en el país. Las
expresiones del actual gobierno pinta de cuerpo entero corrupción. Esta
opinión cobra fuerza cuando las autoridades del estado hacen muy poco
contra los delincuentes, les tienen miedo o son cómplices, efectúan
declaraciones inocuas, fuera de la realidad, los jueces y fiscales
actúan en forma ineficiente. Tal es el caso de Odebrecht, en el cual no
han detenido, confiscado, intervenido, multado las empresas de
Odebrecht vinculadas a la corrupción. Para nada tomaron en cuenta que
Odebrecht hizo su fortuna en el Perú, en éste país efectuó la mayor
corrupción y el fiscal Hamilton Castro, encargado del caso, concilia
con los delincuentes y acepta S/ 30 millones de soles. Y para el colmo
no hay un juez en el Perú que ordene la detención inmediata de Toledo,
García y Humala. Como se dice les “llega al huevo” que se hayan
despilfarrado US $17,305 millones de dólares en inversiones corruptas de
los bolsillos de los peruanos. Suiza sin sufrir daño alguno enjuició e
investiga a los corruptos, Estados Unidos sin tener arte ni parte solo
por haber pasado el dinero por su sistema los investiga y enjuicia,
Brasil ha metido preso a los cabecillas y confisca sus bienes y el Perú,
que sufrió la corrupción y soltó el dinero ¿NADA? ¿Qué significa esto?
¿son corruptos? ¿tienen miedo?
Como se puede observar todos los
presidentes vinculados a la corrupción con Odebrecht no han sido
encarcelados, gozan y viven como millones, sus fortunas son varios
millones de dólares. El gobierno de Alan García Pérez invirtió más de US
$ 8,000 millones de dólares con Odebrecht, compró indulgencias, se hizo
construir un cristo inmenso en Chorrillos, ¿de ese tamaño fue la
corrupción que hubo en su gobierno? Alejandro Toledo sin escrúpulos de
ningún tipo comprometió a su suegra con Ecoteva con US $ 6 millones de
dólares. Ollanta Humala según dicen recibió US $ 3 millones de dólares y
de todas las acusaciones salen libres, hay leyes que los amparan, se
protegieron como gobernantes y hoy goza de la impunidad. La constitución
de 1993 es un bodrio que les da la base legal para sus canalladas. El
pueblo ante esta situación debe perder el miedo y combatir la
corrupción. Debe entender que si bien vivimos bajo la dictadura de la
derecha, debe tener en cuenta que es responsabilidad del pueblo parar la
corrupción y cambiar el sistema. Siempre hay que tener presente que
vivimos baja la dictadura de la derecha, del capital, ellos hacen uso y
abuso del poder económico, del dominio de clase y la justicia que han
impuesto siempre estará a su servicio, el pueblo tiene que subir al
poder para cambiarla.
Si tuviéramos un estadista como ministro
de economía lo primero que hubiera efectuado es reducir el IGV a los
productos nacionales y subir el impuesto a los importados. Esta medida
es casi general en todos los países para proteger a su industria. Quien
maneja la economía del país, no puede, ni debe aplicar el mismo IGV a
una camisa importada que a una nacional. La primera utiliza divisas para
adquirirla y a veces con precios dumping, la segunda ahorra divisas y
tiene valor agregado nacional, da trabajo. Al margen de éste criterio el
IGV debe de cumplir una función social, es decir los productos
alimenticios deben estar exonerados del IGV, lo mismo que las medicinas y
el tratamiento médico. Por lo menos los productos que constituyen la
“canasta básica” deberían tener IGV 0%. En Italia, España, Irlanda los
derivados del trigo y la leche tienen IGV 0%, de esa manera la población
se alimenta mejor. Es cierto que el que gana más también se beneficia,
pero a la hora de pagar el Impuesto a la Renta tributa mucho más. Por lo
menos con estas medidas se disminuye la desigualdad, algo que no ocurre
en el país y lamentablemente hasta que el pueblo no tome el poder
seguirá sumido en la inequidad
Fuente: http://barrildediogenes.com/2017/el-1-menos-al-igv-no-reduce-la-inequidad-es-una-tonteria.html
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