Foto: OtraMirada
07/03/2018
El actual gobierno del presidente peruano Pedro
Pablo Kuczynski es conocido internacionalmente por sinvergüenza, farsante y
cómplice, pero no por hacerse el tonto, mientras su primera ministra, aunque
carece de escrúpulos y ética, tampoco tiene un pelo de tonta. El Perú acusa a
Venezuela de causar una crisis humanitaria y en virtud de eso está dispuesto a
que Venezuela se convierta en Siria. Indultó a Fujimori por razones también
humanitarias.
Quizás el presidente del Perú, no sepa de las
crisis humanitarias que tuvo el Perú entre 1988 y 1993. ¿Sabe de la epidemia
del cólera de 1991? La república empresarial es amnésica. Es poco probable que
su primera ministra y los jóvenes asesores no se acuerden que entre 1988 y 1993
los niveles de escasez en el Perú fueron la razón para que migrasen centenares
de miles de peruanos, gran parte de los cuales nunca volvieron.
Es un dato rebuscado que el Perú tuvo una crisis de
hiperinflación con gran escasez de alimentos entre 1988 y 1990, años en el que
el PIB per cápita se contrajo en total 32.6% encima de la contracción del PIB
de 15.1%, entre 1983 y 1984.
La hiperinflación en el gobierno de Alan García se
elevó a 4.37417602E+16 entre 1988 y 1992 que lo hace comparable con Hungría,
Alemania y otras grandes hiperinflaciones de la historia. Un cheque de 300
dólares en intis, millón de junio de 1990, no cubría el costo de un taxi de
Miraflores al Centro para cobrarlo, 3 dólares aproximadamente. (- Conversión:
1,000 soles= 1 inti en 1987. 1 millón de intis= 1 inti millón en 1989. 1 millón
de intis millón = 1 nuevo sol en 1991).
El resultado de las contracciones del PIB y el alza
brutal de precios significó una caída de 2/3 de las remuneraciones medias
utilizando como base 2005=100. Cayó desde 277.6 en 1980 hasta 89.8 en
1990. La razón por la que no hubo, como en otros países, un retorno de los
migrantes fue porque después de 1990 no había empleo y los salarios
permanecieron abajo y siguieron yéndose. Al año 2015 en el pico del auge
económico, el salario alcanzó el índice de 120, menos de la mitad de lo que fue
el salario medio en 1980. México y el Perú son los dos países donde el salario
real no ha subido sino bajado en los últimos años. Hay más consumo y más
crédito de consumo pero no mejores salarios ni mayor peso de los salarios en el
PIB. En cambio regresan de Venezuela al Perú, entre otros, los hijos de los
peruanos que se fueron allá en la década del 80.
Algo más que tuvo el Perú en la década del 80 fue
una guerra interna, con más de 70,000 muertos y que trajo consigo desasosiego,
escasez de agua y luz, y gran inseguridad porque las bombas colocadas en las
ciudades podían tocarle a cualquiera y de hecho afectaron a muchos directa o
indirectamente. Recuerdo una bala de mortero en el aeropuerto y la cancelación
de todos los vuelos una madrugada de enero de 1993. Por los efectos de esas
razones humanitarias, se fueron del Perú ya después, entre 1990 y 2014, 2
millones 724 mil 869 personas, según el Instituto Nacional de Estadísticas e
Informática. Antes, entre 1980 y 1990 se habían ido otros 800,000 peruanos
llegando a sumar más del 10% de la población peruana total migrada por razones
políticas y económicas, entre la década del 80 y la fecha. A Venezuela
sola migraron 92,896 peruanos que son más o menos el mismo número de
venezolanos que han llegado al Perú.
Con esa historia, ¿cómo es que el gobierno del Perú
llama a la caída de un gobierno hermano por razones humanitarias? El APRA y los
asesores tendrían que tener amnesia para no recordar ese gobierno. Todos se
deben acordar cuando se rumoreaba que si Sendero no era puesto bajo control,
habría una invasión de ejércitos vecinos. Que Alan García y lo que queda del
APRA quieran que se caiga Maduro y Chávez antes, es lógico. Se sabe que desde
al menos 1962 el APRA trabaja con la embajada americana. En los papeles
desclasificados del Departamento de Estado (bajo Foreign Relations of the
United States, 1961–1963, Volume XII, American Republics en la entrada Peru,
ítem 416) se dice, en relación a las elecciones de marzo de 1962: “También
debemos tener en cuenta la gran posibilidad de la victoria de Belaunde y la
conveniencia que éste borre su impresión de que favorecemos al APRA y nos
oponemos a él como pro-comunista". Existe una vieja relación política. Se
consigna también ya en 1962, antes de las elecciones de dicho año, una relación
estrecha entre la CTP y la CIA.
De otro lado, si bien su fortuna, su familia y su
pasaporte son americanos y están en Estados Unidos, el Presidente del Perú no
es un funcionario estadounidense, y le debe al menos lealtad al pasaporte
peruano, por respeto a todos los peruanos, y a la tradición diplomática peruana
de no intervención que viene desde Corpancho en México. Los que hemos vivido
guerras queremos la paz. Los que deben decidir el futuro de Venezuela son
los venezolanos y nadie más. Nadie más.
- Oscar Ugarteche, economista
peruano, es investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas
UNAM (México), SNI/CONACYT, Coordinador del proyecto Obela www.obela.org.
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