jueves, 17 de octubre de 2019

CUIDADO CON VIZCARRA



Escribe: Milcíades Ruiz

Lo sucedido en Ecuador por mandato del Fondo Monetario Internacional cuyo mayor accionista y decide es EE UU, nos deja tres lecciones claras: El costo de la ineptitud de gobierno, la pérdida de soberanía nacional y la potencialidad política de las poblaciones ancestrales. No estamos lejos de llegar a una situación similar ahora que todo el poder está en manos de una persona contradictoria que, por un lado gobierna supuestamente según las encuestas dirigidas y por otro, contrariamente respalda al presidente ecuatoriano en oposición a la voluntad popular.

Ahora mismo ha declarado en “Estado de Emergencia” el corredor vial minero de Las Bambas, que afecta las poblaciones ancestrales de Cusco y Apurímac, las mismas que se encuentran en pie de lucha reclamando sus derechos pues se construyó la carretera en terrenos comunales sin ser consultados. Pero, además, ha mandado tropas policiales y del ejército a combatir esa protesta andina. Anteriormente hizo lo mismo en Fuerabamba y otras comunidades, con un saldo trágico.

Mediante decreto N° 169-2019-PCM, Vizcarra ha dejado a los campesinos de la zona del conflicto, sin derecho a la inviolabilidad de sus domicilios, prohibidos de celebrar reuniones públicas y sin derecho a transitar libremente. Amenazantemente, el ministro del interior ha advertido: “Apostamos por el diálogo, pero eso no se puede confundir con debilidad”. Esta mentalidad de primero someter para después dialogar bajo amenazas, es precisamente una característica del autoritarismo gubernamental. Entonces ¿en qué quedó la verborrea vizcarrista de que hay que hacer lo que el pueblo pide?

Acusa de usurpador al ex presidente del Parlamento que disolvió, pero respalda al usurpador de la presidencia de Venezuela, Juan Guaidó. Exigió el adelanto de elecciones generales pero disuelto el congreso, convocó solamente a elecciones parlamentarias accesitarias quedándose con todo el poder, cortando las investigaciones del caso Chinchero y también sobre su empresa. Hoy no tenemos ni Junta nacional de Justicia, ni ley de presupuesto para el 2020.

Pero estas muestras nos dan un perfil de personalidad política manejable por EE UU que utiliza la sumisión del gobierno peruano para emprender el “Grupo de Lima” en su plan subversivo contra Venezuela. Este comportamiento se inscribe en la línea de dominación del FMI - EE UU, que obligó al presidente Moreno a cortar de plano el subsidio de beneficio popular, reducir las vacaciones laborales al 50% y al aporte forzado de un salario a favor del erario nacional, aparte de otras medidas pendientes. En esta misma línea de gobierno, Vizcarra ha promulgado el Plan Nacional de Competitividad.

Pero no son medidas propias del gobierno de Moreno sino, es el FMI el que gobierna Ecuador por encima de la autonomía y soberanía nacional. Esto sucede cuando la ineptitud gubernamental coloca al país en condiciones de súplica ante el FMI, pidiendo por favor un préstamo de dinero. Este se lo da, pero a condición de tomar las riendas del país prestatario, vulnerando la soberanía nacional. Ha sucedido en Grecia, Argentina y otros países sometidos, causando los mismos problemas sociales.

Las proyecciones económicas no son alentadoras. Por lo pronto, el FMI ha recortado el pronóstico de crecimiento para nuestro país en 0.9 puntos porcentuales con respecto a lo proyectado en julio, bajando de 3.5% a 2.6% en octubre, en tanto que el déficit fiscal podría ser del 2% para este año. En cambio, colocó a Bolivia como el país sudamericano de mayor crecimiento (3.9%), seguido de Colombia (3.4%). El presidente del BCR ha salido a decir que la crisis política no ha afectado la economía, pero lo hace para tranquilizar los ánimos nada más. Si la economía no es bien manejada, corremos el riesgo de una recesión que nos expone a las garras del FMI.

Pero en medio de este panorama hay un aspecto muy alentador que es el potencial de lucha popular en las poblaciones ancestrales que, en el caso de Ecuador ha obligado al gobierno a dar marcha atrás en sus medidas fondomonetaristas. Ha sido a costa de muertos, heridos, prisioneros y persecución judicial. Pero esta tragedia no amilanó la resistencia y movilización ancestral al que se sumaron sectores urbanos.

Esta misma actitud ancestral la hemos visto en el Perú con las comunidades campesinas en lucha desigual contra las fuerzas represivas, pero triunfantes en sus demandas contra el abuso gubernamental y la contaminación minera. Esa antorcha de rebeldía, resistencia y lucha, viene desde la conquista española, con el despojo de territorio, riquezas mineras y de la patria. La historia no ha registrado las luchas nativas por cientos de años en la colonia y la república, pero ellas sucedieron persistentemente.

Ese espíritu de lucha se está regenerando en los andes peruanos con los jóvenes que a falta de protección de las leyes y del Estado, actúan en defensa propia con mucho coraje. Esto debería obligar a las fuerzas de izquierda a replantear sus esquemas y planteamientos ya que actualmente el campesinado, es la fuerza combativa de mayor importancia política. Salvo que prefieran seguir apoyando a Vizcarra.

Ustedes que dicen.

Octubre, 2019

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