domingo, 27 de octubre de 2024

OMISIONES O ERRORES EN LA TRADUCCIÓN DE LAS OBRAS DEL MARXISMO

 


SUPERAR LA FORMACIÓN MUY DOGMÁTICA, LIBRESCA Y SECTARIA

 Miguel Aragón

(26 de octubre de 2024)

 

Estimado compañero, muy agradecido por su saludo y comentario del día 14 de octubre. Coincido con usted, tenemos que “superar la formación muy dogmática, libresca y sectaria” que recibimos en las décadas de 1970 y 1980. Recién dispongo de tiempo para contestarle.  

En el transcurso del siglo XX, los socialistas en el Perú recibimos la influencia de varios acontecimientos mundiales muy importantes, que impactaron de manera decisiva en nuestra propia formación.

 En las décadas de 1920 y 1930 la influencia de la Gran Revolución Rusa tuvo un gran impacto y efecto en los socialistas peruanos. Algunos lo asimilaron certeramente, mientras que otros se conformaron con conocer solamente los aspectos superficiales de los inicios de la construcción del socialismo, en Rusia primero, y en la URSS después.

En las décadas de 1960 y 1970, la influencia de la Gran Revolución China fue muy impactante y determinante en la formación de los socialistas jóvenes de ese tiempo. La difusión de la literatura publicada por las Ediciones en Lenguas Extranjeras de Pekín fue masiva, la mayoría la recibimos con actitud poco crítica. Muchos de los lectores de esas publicaciones no supimos discernir lo incorrecto (la menor parte) de lo correcto (la mayor parte).

Recién hace poco tiempo, en las últimas décadas del siglo XX, nos percatamos que “no todo lo que brillaba era oro” en las ediciones de los libros de procedencia china.

 

1.- OMISIÓN EN EL MANIFIESTO COMUNISTA.-

Muy pocos lectores se han dado cuenta de la diferencia entre la edición china y la edición soviética del “Manifiesto Comunista”. 

Revisemos el breve y magistral preámbulo del folleto “Manifiesto Comunista”, escrito por Marx y Engels a fines de 1847 y publicado en febrero de 1848, me refiero al breve texto que comienza con “Un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo …”

 En el quinto párrafo de la edición soviética está escrito: “Que ya es hora de que los comunistas expongan a la faz del mundo entero sus conceptos, sus fines y sus tendencias (…)”, (Ver “Obras Escogidas de Marx y Engels, en Un Tomo, pp. 32, Editorial Progreso, Moscú).

Mientras que, en la edición en Lenguas Extranjeras Pekín, publicada en 1961 y reeditada en 1975, en las últimas líneas de ese párrafo dice “(…) expongan a la faz del mundo entero sus conceptos, sus fines y sus aspiraciones (…)” (Ver Manifiesto del Partido Comunista, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín 1975, pp.31). 

La diferencia es demasiado evidente. En la edición soviética se lee “sus conceptos, sus fines y SUS TENDENCIAS”, mientras que en esa edición china se lee “sus conceptos, sus fines y SUS ASPIRACIONES”.

Indudablemente que la palabra “Aspiraciones”, no tiene el mismo significado que la palabra “Tendencias”.

Realmente ¿Qué expresaron Marx y Engels en ese preámbulo?

¿Cuál de las dos versiones es la correcta?

Leyendo los tres primeros capítulos del Manifiesto, se entiende, con toda claridad, cual es la relación entre los tres objetivos anunciados en el Preámbulo, con el contenido del folleto.

En el capítulo I, “Burgueses y proletarios”, se exponen SUS CONCEPTOS TEÓRICOS;

En el capítulo II, “Proletarios y Comunistas”, se exponen SUS FINES POLÍTICOS; y

En el capítulo III, “Literatura socialista y comunista”, se exponen SUS TENDENCIAS.

Para el movimiento socialista mundial, el “Manifiesto Comunista” fue la primera propuesta de programa y de organización del proletariado según la orientación del socialismo científico. Primero, se expone la construcción teórica (la interpretación de la realidad); segundo, la construcción política (la transformación de la realidad, el programa estratégico); y tercero, la construcción orgánica (el análisis de las diferentes tendencias que conforman el movimiento socialista).        

Para entender la importancia de la expresión “tendencias”, que Marx y Engels escribieron en el preámbulo, se recomienda revisar, en primer lugar, la primera página del capítulo II, en el cual Marx y Engels afirmaron que “Los comunistas no forman un partido aparte, opuesto a los otros partidos obreros”, y en segundo lugar, revisar todo el capítulo III, en el cual Marx y Engels hicieron   una revisión crítica de cinco tendencias socialistas y comunistas existentes en ese tiempo.

Para los editores que dirigían las publicaciones en Lenguas extranjeras de Pekín en la década de 1960 y en la primera mitad de la década de 1970, no les convenía publicar que Marx y Engels reconocieron que desde 1847 había varias tendencias en el movimiento obrero. Y sin el menor escrúpulo cambiaron esa palabra (y tal vez otras).

Ya que estamos comentando el Manifiesto Comunista, aprovecharé para adicionalmente exponer el siguiente comentario. 

El capítulo IV del Manifiesto Comunista “Actitud de los comunistas ante los diferentes partidos de Oposición”, es complementario a los tres primeros capítulos. En ese último capítulo, los autores expusieron las propuestas TÁCTICAS acordes a las necesidades concretas de las luchas en el año 1848 en Francia, Suiza, Polonia y Alemania.

En el capítulo II, Marx y Engels varias veces  propusieron la necesidad de “la revolución comunista”, como tarea estratégica a largo plazo. Mientras que, en el capítulo IV propusieron tareas tácticas, acordes al momento en que vivían. En esos años, ningún país estaba preparado para desarrollar “la revolución comunista”.

Marx y Engels escribieron “Los comunistas fijan su principal atención en Alemania, porque Alemania se halla en vísperas de una revolución burguesa (…)”, “En Alemania, el Partido Comunista lucha de acuerdo con la burguesía (…)”, “entre los polacos, los comunistas apoyan al partido que ve en una revolución agraria  la condición de la liberación nacional (,…)”.

Actualmente los “doctrinarios”, que reducen la lucha de clases a la contradicción entre el proletariado y la burguesía,  solamente  han leído los dos primeros capítulos del Manifiesto, y por lo tanto, no están en capacidad de entender, que Marx y Engels, al lado de la propuesta estratégica de  “revolución comunista” (capítulo II), tácticamente también propusieron  apoyar “la revolución agraria”, “la revolución burguesa” y “la revolución de liberación nacional” (capítulo IV). 

 

2.- OMISIÓN EN LAS OBRAS ESCOGIDAS DE MAO ZEDONG (en cuatro Tomos)

En la convulsa década de 1960, al publicarse los cuatro primeros tomos de las Obras Escogidas de Mao Zedong, en las ediciones en castellano (año 1968), los editores de ese tiempo omitieron un texto fundamental de Mao Zedong. El breve texto titulado “Contra el culto a los libros” (escrito en mayo de 1930).

 Ese breve texto de Mao fue una crítica directa a las desviaciones de “izquierda”, formadas a comienzos de la década de 1930, acaudilladas primero por Li Lisan y después por Wang Ming. Esas tendencias hicieron mucho daño al desarrollo del Partido Comunista de China, al desarrollo de la revolución china, y al pueblo chino.

En la década de 1960, a los responsables de la publicación de las ediciones en lenguas extranjeras de Pekín, que estaban ganados por la influencia de las desviaciones de “izquierda” de esos años, no les convenía difundir esa crítica tan precisa y directa de Mao Zedong expuesta en “Contra el culto a los libros”. En el extremo de su desviación, ellos optaron por la censura.

Durante la década de 1930 la crítica principal en la producción teórica y en la lucha política de Mao Zedong estuvo enfilada contra las desviaciones de “izquierda”. Textos tan importantes de Mao, como “Problemas estratégicos de la guerra revolucionaria en China” (diciembre de 1936), “Sobre la Práctica” (julio de 1937) y “Sobre la Contradicción” (agosto de 1937), fueron desarrollados principalmente en lucha contra esas tendencias “izquierdistas”. La campaña de Rectificación (para combatir el subjetivismo y el sectarismo), realizada en los primeros años de la década de 1940, también tenía como blanco principal, la crítica a las desviaciones de “izquierda”.

Según los historiadores chinos, después de 20 años de existencia, “lo que mayor daño hizo a la causa revolucionaria de China fueron los errores dogmáticos, de los cuales Wang Ming fue el principal responsable” (Hu Sheng, Breve Historia del Partido Comunista de China, pp. 337) 

Ya que estamos comentando omisiones en las Obras Escogidas de Mao Zedong, aprovecharé para hacer otro comentario complementario.

 En muchos artículos publicados en el popular semanario “Pekín Informa” durante la segunda mitad de la década de los años 60 y la primera mitad de los años 70, la palabra que más se utilizaba era “revisionista”, reduciendo esa importante categoría teórica a un vulgar insulto. En la literatura de las organizaciones políticas en el Perú de esos años ’60 y ’70, se reproducía el mismo fenómeno. Revisar colección del periódico “Bandera Roja” y otros. Todas esas críticas se hacían en nombre de un superficial “maoísmo” que habíamos aprendido a la ligera.

Muy pocos, habíamos reparado que en los cuatro primeros tomos de las Obras Escogidas escritas entre 1926 y 1949, Mao Zedong nunca utilizó la categoría “revisionismo” para criticar las desviaciones en el seno del partido. Tampoco utilizó la categoría “lucha entre dos líneas”. Mao Zedong reiteradamente se refería a “la lucha en dos frentes”, contra el empirismo y contra el racionalismo. Así dirigió la revolución hasta 1949, en un país de 600 millones de habitantes, sin pronunciar ni atacar al “revisionismo”.

 Y qué casualidad, en las recopilaciones de artículos de Mariátegui sobre el Perú (Peruanicemos el Perú, 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana, e Ideología y Política) el Amauta tampoco utilizo la palabra “revisionismo”, para referirse al debate en las filas del movimiento social en el Perú.

Históricamente el revisionismo es una desviación teórica que surgió y se desarrolló en países con condiciones sociales para la formación de una aristocracia obrera, y condiciones políticas para la formación de un movimiento socialdemócrata. Ni en el Perú de Mariátegui, ni en la China de Mao Zedong, hubo condiciones para el surgimiento del revisionismo en lo teórico. 

 

03.- OMISIÓN DE OBRAS ESCOGIDAS DE OTROS DIRIGENTES CHINOS.- 

Durante el predominio de la desviación de “izquierda”, en el aparato de publicación en lenguas extranjeras de Pekín, únicamente se publicaban folletos y libros de Mao Zedong, omitiendo la publicación de los aportes de otros dirigentes destacados.  Durante la revolución china, la dirección fue colectiva, no fue individualizada.

La edición en castellano del primer tomo de las “Obras Escogidas de Zhou Enlai” recién se publicó el año 1981, del primer tomo de las “Obras Escogidas de Liu Shaoqi” se publicó el año 1983. Yo tengo esas dos ediciones, y en ambos libros encuentro grandes aportes, que complementan los escritos de Mao Zedong. Tengo entendido que en la década de 1980, también se han publicado obras de Zhu De y Chen Yun. Estas dos no las conozco, pero supongo que tienen grandes aportes en la lucha militar y en la lucha económica respectivamente, que deben complementar las ideas de Mao Zedong.

En Google he encontrado el “Segundo tomo de las Obras Escogidas de Zhou Enlai” en castellano, publicado el año 1989.   Este libro, en el cual se incluyen los textos de Zhou Enlai posteriores al año 1949, es muy importante para entender los inicios de la construcción del socialismo durante los primeros 25 años, y lo más importante, para entender los sucesos actuales en China.

Hay varios textos de Zhou Enlai que urgentemente merecerían ser reproducidos para entender el programa de transición, y la actual política exterior china. Recomiendo su lectura. Este libro hay que leerlo en forma conjunta con el Tomo V de las Obras Escogidas de Mao Zedong.

 

04.- REFORMEMEOS NUESTRO ESTUDIO.-

Coincido con usted en que “necesitamos más que nunca ideas y propuestas nuevas, eso creo es la tarea más importante del momento y en ese campo podemos y debemos seguir colaborando”. Necesitamos replantearnos el estudio de toda la grandiosa experiencia de la construcción del socialismo desde 1917 hasta el presente, y extraer lecciones para nuestra propia lucha en Perú.

Con ese objetivo, desde hace buen tiempo he reordenado la literatura que tengo disponible, la estoy volviendo a revisar desde los inicios. En un próximo mensaje compartiré con usted esa bibliografía mínima, que recomiendo deberíamos estudiar y conocer, debatir y compartir.

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