jueves, 29 de diciembre de 2011

PARTIDO DE MASAS Y DE IDEAS

“no cejaré en el empeño de dar vida
a un partido de masas y de ideas,
el primer gran partido de masas y de ideas
de toda nuestra historia republicana”
JCM (14.10.29).
(Carta a César Vallejo)

Antecedentes históricos:

La historia moderna registra que EEAA es el primer país que logra independizarse en América en 1776, surgiendo como el primer país de la modernidad. Trece años más tarde, en 1789 triunfa la Revolución francesa abanderando como consigna, Libertad-Igualdad-fraternidad. Una década después, en 1798 se inicia la estructuración del Estado burgués, donde el poder estatal centralizado funciona en base a una pentarquía orgánica de control. Esto es: Ejército Permanente; Policía; Burocracia; Clero; y, Magistratura. Este acontecimiento histórico genera en el escenario político la polarización entre burguesía y proletariado, nuevos protagonistas del desarrollo social.

En 1848 (algo más de medio siglo después de la Revolución francesa) sale a luz el Manifiesto Comunista bajo la dirección de Marx y Engels. El documento histórico, producto del análisis de rigor de las luchas populares, por su contenido marca la orientación certera al cambio social, vigente en esencia hasta nuestros días. Sus autores, con claridad meridiana afirmaron que “el primer paso de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, a la conquista de la democracia” (1). He ahí una orientación definida en la lucha por el Cambio Social.

La Comuna de París (18.03.1871):

Después de dos décadas de difusión del MC y frente a la agudización de las luchas externas e internas en Francia, la Comuna de París surgió como una necesidad histórica precisamente cuando el Gobierno de Defensa Nacional, instaurado ante la abdicación de Luis Napoleón, en alianza con el ejército invasor, asumen resueltamente la defensa de la clase dominante, contrario a los intereses del proletariado. De allí que al instaurarse la Comuna, en su manifiesto público se lee: “Los proletarios de París, en medio de los fracasos y las traiciones de las clases dominantes, se han dado cuenta de que ha llegado el momento de salvar la situación, tomando en sus manos la dirección de los asuntos públicos. Han comprendido que es un deber imperioso y su derecho indiscutible hacerse dueñas de su propio destino tomando el poder”.

Con la Comuna de Paris, transitoriamente se hizo realidad por primera vez la dictadura del proletariado. A pesar de su efímera existencia, nos ha dejado una rica experiencia que siempre debemos tener presente.

Engels, en el prologo de la “Guerra Civil en Francia”(Marx) precisa: “La Comuna tuvo que reconocer desde el primer momento que la clase obrera, al llegar al Poder, no puede seguir gobernando con la vieja máquina del Estado; que, para no perder de nuevo su dominación recién conquistada, la clase obrera tiene, de una parte, que barrer toda la vieja máquina represiva utilizada hasta entonces contra ella”(2)

El Soviet-Consejo de Obreros, Campesinos y Soldados (Experiencia Bolchevique):

En 1905 se precipitó la revolución de febrero ante la derrota del Zarismo por los japoneses, surgiendo un nuevo tipo de organización: Los Soviet (Consejo de obreros, campesinos y soldados). La revolución fue sanguinariamente reprimida.

El partido Bolchevique, liderado por Lenin y surgido al calor de la lucha, centró su atención en el análisis riguroso de las experiencias tanto de la comuna de París como de la derrota de la revolución en Rusia.

Como consecuencia del análisis, se desarrolló todo un trabajo de preparación de la organización. En ese sentido se consideró:

a. No repetir consignas ajenas a la realidad rusa.
b. Resaltar consignas programáticas que se ajusten a la realidad concreta. Vale decir, enmarcado dentro de la idea central: “Dictadura democrática revolucionaria del proletariado y los campesinos”.
c. Valorar el heroísmo del factor humano en las dos experiencias históricas y que deja una lección imperecedera para la victoria completa del proletariado socialista.

Lenin, refiriéndose a las dos experiencias históricas, la Comuna de Paris y el Soviet ruso, precisó: “No importa que estas dos grandes sublevaciones de la clase obrera hayan sido aplastadas. Vendrá una nueva sublevación ante la cual serán las fuerzas de los enemigos del proletariado las que resultarán débiles. Ella será la victoria completa del proletariado socialista”(3). Efectivamente, la revolución frustrada de 1905, fue el indicador que permitió el triunfo de la revolución de 1917.

1917: Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, con el Zarismo derrotado, en Rusia se agudiza una profunda crisis económica y social, generando condiciones objetivas y subjetivas para el estallido de la revolución de febrero. Abdicado el Zar, se instala en Rusia un Gobierno Provisional que no garantiza el cambio Social. Por el contrario, aliados con el enemigo de clase pretendían aplastar al pueblo revolucionario.

Fue entonces cuando el genio de Lenin, lanza la consigna oportuna de “¡Todo el poder a los Soviets!”, entendiéndose a los Soviets como la célula económica de la nueva sociedad. Para el efecto contaba con el Programa Revolucionario. Esto es:

a. Nacionalización de la tierra en general
b. Confiscación de la tierra feudal en particular
c. Formación del Banco Nacional único
d. Control de la Producción Social
e. Distribución de los productos por los soviets de diputados obreros.

Es así como el proletariado ruso preparó la demolición del aparato burocrático de la vieja máquina del estado opresor. He ahí la lección aprendida de la experiencia de la Comuna de París.

Con el triunfo de la revolución rusa se inicia una nueva época, la época del socialismo.

Estos hechos históricos testimonian la dura lucha del pueblo por un nuevo orden social. Son ejemplos llenos de vitalidad que nos estimulan a persistir en el trabajo de construcción y reivindicación del socialismo peruano.

Partido de masas y de ideas.

La preparación de la organización tiene su marco referencial en definir lo que es partido de masas y de ideas. Para el efecto se debe tener claridad con respecto a la concepción del partido de cuadros, su objetivo, características y misión histórica.
Asimismo es imprescindible tener una clara visión del partido de masas, sus objetivos, características y misión histórica.

Comprendiendo el contenido de ambas concepciones (partido de masas y partido de cuadros), se comprenderá la propuesta de JCM acerca de ¨el primer gran partido de masas y de ideas¨, de acuerdo a nuestra realidad concreta. Veamos entonces, qué entendemos por Partido de Cuadros, Partido de Masas, y Partido de masas y de ideas.





El proletariado universal, en su larga lucha por el Cambio Social, ha dejado huellas indelebles que han motivado el análisis sustantivo para elaborar, en teoría y práctica, los instrumentos básicos para la construcción del socialismo. En el Perú, con JCM surgió la primera generación del socialismo peruano.

En 1917, el 04 de Noviembre, la bailarina Norka Rouskaya danza en el Cementerio Presbítero Maestro invitado por jóvenes literatos entre los que se encontraba JCM. Por esa fecha, en Rusia triunfaba la revolución bolchevique.

En 1918: JCM publica Nuestra Época con artículos polémicos que cuestionan el aparato burocrático militar. En contraposición al militarismo, propone desarrollar una política de trabajo y una política de educación.

Al referirse a las organizaciones políticas, JCM fue muy claro al precisar que “los partidos no son eternos. Responden a una necesidad o una aspiración transitoria como todas las necesidades y aspiraciones”. Y a continuación sentencia que “una vez que desaparece el motivo de su existencia, desaparece su fuerza”. Luego concluye afirmando que necesitamos “Nuevas agrupaciones que aporten a la lucha política ideas y aspiraciones definidas”.

1919: JCM es deportado a Europa donde afirma sus ideas socialistas para la construcción de un orden nuevo.

1923: Al retornar al Perú, JCM inicia su monumental obra disertando en conferencias el sentido profundo de la crisis mundial. En el debate señaló que no se trata, en la escena mundial, de una confrontación entre la ¨civilización occidental¨ y el ¨oriente bárbaro¨. Se trata -especificó- de la confrontación entre dos sistemas sociales: el sistema Capitalista y el Sistema Socialista; entre un sistema caduco y un sistema que surge. Es así como JCM, tempranamente y con plena convicción definió que la humanidad entera ingresaba a una nueva época: la época contemporánea, la época del socialismo. En el marco de esta nueva época, desarrolla su creación heroica. Creación heroica que se expresa en su vida y obra de inmenso valor histórico.

Asimilando la experiencia de la revolución bolchevique, JCM reivindica el Ayllu argumentando que bien puede convertirse “gradualmente en la célula de un Estado Socialista Moderno”, muy distinto y distante del régimen parlamentario.

En medio del calor de la lucha y represión, Mariátegui y su generación van elaborando el proyecto político del Socialismo Peruano que queda sistematizado en Principios Programáticos del Partido Socialista. Proyecto orientado a la toma del poder, gobierno del poder y extinción del poder. En ese sentido se comprende la sincronización armónica del Programa Reivindicativo con el Programa Prospectivo, vale decir Programa Mínimo y Programa Máximo.

Cuando JCM plantea la necesidad de un partido de masas y de ideas, había analizado y asimilado las experiencias del proletariado internacional. Y como había precisado que la revolución peruana no será calco ni copia, se esforzó por desarrollar su creación heroica. De allí que valorando el factor humano como sujeto pensante y operante de la revolución, de acuerdo a nuestra propia realidad, señala: “la organización de los obreros y campesinos con carácter netamente clasista constituye el objeto de nuestro esfuerzo y nuestra propaganda” (07.10.28). Con esa claridad organizativa, el proyecto político estaba orientado a la instauración del Estado Comuna, muy ajeno al Estado burocrático militar, al poder estatal centralizado (Ejército permanente, policía, burocracia, clero, magistratura). De allí la vigencia y la vitalidad del Camino de Mariátegui.

El proyecto histórico definido, a la muerte de JCM, fue dejado de lado por Ravines y el oportunismo, quienes renegaron del PS y fundaron su propia organización que a lo largo de la historia republicana han marchado a la cola de la reacción.

La organización del Seminario es de vital importancia porque pone en primer plano el Socialismo Peruano y su Creación Heroica. También porque reivindica el planteamiento de JCM acerca del gran partido de masas y de ideas. He ahí el camino a seguir metódicamente, fortaleciendo el Frente unido del pueblo peruano en función del CM para la reivindicación integral del Socialismo peruano.

José Félix D.
Lima - Perú, 05-11-11

NOTAS.
(1) www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/47mpc/index.htm
(2) www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gcfran/index.htm
(3) El Estado Comuna – Ramón García R. – 1988.

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