Por César Aching Guzmán el
28/02/2016
Escribe: Duilio de la
Motta
Un análisis de los programas de
gobierno enarbolados por los candidatos para llegar al sillón presidencial nos
permite concluir que: Casi todos quieren continuar con el sistema de Fujimori.
Los candidatos solo difieren en los
retoques al neoliberalismo. Los aspirantes a la presidencia ya no se molestan
en estudiar la realidad socio económica del país y, sus partidos no tienen
ideologías, las perdieron, abdicaron, renegaron.
Ya no hay socialcristianos (PPC),
socialdemócratas (APRA), marxistas (PS), marxistas leninistas (PCP), estos dos
últimos se han vuelto reformistas. Esa es la causa por la cual no tienen
proyectos sociales, de desarrollo económico; no fijan metas hacia donde
orientar al país. Masivamente sucumbieron ante la tesis de Francis Fukuyama “El
fin de la historia”.
Su capacidad de pensar los ha inducido
a buscar el poder del estado para enriquecerse. Es cierto que los
partidos se redujeron a cascarones y no les interesa el pueblo, salvo para que
los elijan; todos perdieron su representación, ahora afanosamente pelean por el
poder del estado, no para trabajar por el pueblo sino para enriquecerse, como
hicieron Toledo y García.
El enriquecerse a través del estado les
ha torcido el cerebro, no necesitan ideologías, están obnubilados con el
enriquecimiento y cambiar el neoliberalismo de los ingleses David Ricardo, John
Stuart Mill y thomas Malthus (1772-1823) “Consenso de Washington” impuesto por
Fujimori y elaborado por el BM. FMI, BID y asesores de USA, con la expresión
francesa como bandera “Laissez faire, laissez passe” (dejar hacer dejar pasar)
los tiene embelesados, permite hacer fortuna.
En nuestro país el que “puede puede” no
les interesa la desgracia que vive el pueblo, solo quieren su voto, el “ voto
lentejero” “el voto del alienado y el “voto del imbécil”, que sabiendo el daño
social que han ocasionado insiste en el “menos malo” o el “mal menor”. Estos
candidatos son basura política.
El neoliberalismo como sistema fracasó
en el Perú y el mundo
Keiko, PPK, Acuña, Guzmán,
García, Toledo y los demás aspirantes que los secundan son maquilladores de un
sistema que agoniza.
En América Latina solo 3 países lo
tienen vigente, en ellos impera la inseguridad, la pobreza extrema, el
crimen organizado, la falta de trabajo, el narcotráfico y la inequidad.
Méjico, Colombia y Perú son la expresión del neoliberalismo en crisis. Los
demás estados están empeñados en construir sociedades nuevas, permanentemente
boicoteados por el imperialismo.
El pueblo peruano desconoce la realidad
de lo que están haciendo sus gobiernos por la desinformación de los medios.
Tampoco el pueblo peruano es informado que existen sociedades donde los
ciudadanos viven mejor, cuentan con atención de servicios óptimos por parte del
estado, la salud con medicinas gratuitas, donde el descanso médico es
pagado por el hospital hasta 3 meses; y, la educación es de primera.
En esas sociedades la delincuencia
organizada no existe, tampoco la inseguridad ciudadana, el trabajo es estable y
la desocupación laboral es insignificante, en el Perú el 68% de la PEA
está sin trabajo. En esos países las pensiones de jubilación las supervigila el
estado y son similares a la de trabajadores activos; a los universitarios se
les otorga un estipendio para estudiar.
Esas mejoras sociales las consiguieron
eligiendo estadistas, gente honesta preparada en partidos con ideología, con
proyectos de nuevas sociedades. No eligieron vendedores de “Sebo de culebra”
mercachifles y lobistas como lo hacen en el Perú. En los países que gozan de
sociedades del bienestar social, eligieron a gobernantes que se preocuparon por
liquidar el poder oligárquico y enterrar al neoliberalismo por
antisocial. Aquí los elegidos son sirvientes de la oligarquía y quieren
enriquecerse rápido, por eso mantienen el neoliberalismo como un medio para
lograr sus aspiraciones de riqueza, sabiendo que es un sistema antisocial.
El reformismo del Frente Amplio y el
proyecto revolucionario de Perú Libertario
Ambos tienen como objetivo el cambio de
constitución, pero el Frente Amplio lo hace solo para efectuar algunas
reformas; su plan de gobierno se limita a mantener el neoliberalismo en
concordancia con el cambio constitucional que quieren hacer. Algo similar a la
constitución de 1979, pero sin salir del liberalismo.
Por su parte, el objetivo de Perú
Libertario es una nueva constitución para cambiar el sistema neoliberal por un
socialismo que sea “creación heroica del pueblo” como indicaba José Carlos
Mariátegui. Cualquier sociólogo con dos dedos de frente sabe que el liberalismo
llegó a su ocaso. Hay ocho países en América Latina que luchan por cambiarlo,
sus estertores son: La corrupción, la impunidad delincuencial, la inseguridad ciudadana,
los ínfimos servicios que presta el estado al ciudadano, el poder judicial como
reino de la “aceitada”. No hay trabajo estable el 68% de la PEA está desocupada
y se la buscan para sobrevivir de cualquier manera, la actividad laboral ha
sido precarizada.
El neoliberalismo en esencia es
antisocial, no ayuda, no soluciona, agrede al pueblo y ha llegado al grado que
ni Dios puede reformarlo, está en su ocaso. En esas condiciones, el Frente
Amplio, al pretender hacer una constitución como la de 1979 sin cambiar el
neoliberalismo, solo busca maquillar el sistema y anclarnos en el pasado.
Un punto programático del Frente Amplio
es el: 6. Estado descentralizado y planificado el inciso dice “g)
Participación de los gobiernos regionales y locales en la autorización de
permisos para la exploración y explotación de proyectos extractivos y en la
evaluación y fiscalización del impacto social y ambiental”… ¿Qué significa
esto?… El Frente Amplio ¿continuara con el saqueo de recursos naturales
por inversionistas extranjeros?… Es decir que si cumplen con los trámites
de ley, Conga y Tía María podrán ser explotados por las empresas mineras que
actualmente se benefician de Yanacocha y Toquepala.
Como se puede apreciar el punto “g” nos
señala que el Frente Amplio con autorización de permisos quiere seguir con el
saqueo de nuestros recursos naturales. No hay nada escrito en su programa que
indique lo contrario. Mientras el programa de gobierno de Perú Libertario
tácitamente dice: “Suelo y subsuelo como derecho comunal y administración
estatal de los recursos”. Evidentemente, existe un abismo de diferencia entre
el reformismo del Frente Amplio y los planteamientos revolucionario del
programa de gobierno de Perú Libertario.
El Frente Amplio sobre educación dice:
12. Educación pública, gratuita de calidad e intercultural. Precisa en el
inciso g) Asignación del 6% del PBI en el presupuesto público destinado a
educación para mejorar las remuneraciones, materiales educativas e
infraestructura”. El punto “g” fija como meta el 6% del PBI tan
igual como los representantes del neoliberalismo, PPK, Acuña, Reggiardo y el
actual ministro Jaime Saavedra, que lo sustentan como meta para el
Bicentenario; hay una probada coincidencia con los neoliberales o el puro
reformismo.
El programa de gobierno de Perú
Libertario precisa para éste rubro el 10% del PBI. El presupuesto actual
es 3.6% por eso la educación por eso está en el subsuelo, ni siquiera en el
piso básico de la educación mundial; con el 6% iríamos a paso de tortuga en el
desarrollo del conocimiento y si tomamos en cuenta que los países que lideran
la educación mundial están sobre el 14% de su PBI jamás los alcanzaríamos.
¿En qué nivel quedaríamos en América si
Cuba asigna el 14.6% del PBI, Bolivia el 12.8%?. Ahora bien, no se trata de
poner cifras; en un plan de gobierno, debe explicarse cómo conseguir los
recursos para ese objetivo. El Frente Amplio como reformista está a la “buena
de dios”. Mientras Perú Libertario lo hará poniendo fin a la elusión y
evasión tributaria de grandes empresas y como dice el punto 5. Se propone la
recuperación y administración total de los principales recursos y servicios
estratégicos. Lo que implica reafirmación de la soberanía nacional.
Es necesario poner de manifiesto
que Perú Libertario de ser gobierno, además de introducir una educación de
primera, contará con todo lo necesario sin costo alguno para el educando.
Igualmente, se tendrá que reformar el sistema de educación superior y técnica.
Estas medidas ayudaran a terminar con la corrupción en todos los sectores
donde haya infección del neoliberalismo.
En otros artículos nos ocuparemos de
ofrecimientos de los reformistas del Frente Amplio que trafican con el nombre
de izquierda y que usufructúan ideales del pueblo.
El voto del pueblo debe ser por Perú
Libertario.