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miércoles, 22 de marzo de 2023

SOBRE LA CAÍDA DEL SILICON VALLEY BANK. ALGUNAS RAZONES Y CONSECUENCIAS

 


por Andrés Piqueras

Desde que las elites del capitalismo global anunciaran el Gran Reinicio del Sistema, vienen buscando una contracción forzada de cierta “vieja economía” (transporte, turismo, agricultura, industria manufacturera, inmobiliaria, alimentaria, textil, fosilista en general…), para lo que ha aprovechado pandemia y sanciones antirrusas, de cara a su transición a una “nueva economía” (digital, aeroespacial, armamentística, financiera, informático-mediática, farmacéutico-biológica, “verde”), con miras a garantizar su “sostenibilidad” para unos pocos. Aún más cuando el acople progresivo que ha venido expresándose como “lucha contra el cambio climático”, “transición ecológica” o “transición energética” y que ha compendiado en la Agenda 2030 buena parte de esas pretensiones, no ha dado, al menos aún, el fruto esperado.

La inundación de la economía con “dinero mágico” o inventado desde 2008 hasta aquí, con no menos de 22 billones de $, ha permitido, junto a las enormes cantidades de capital ficticio en circulación, insuflar vida artificial a una gran cantidad de empresas, entidades bancario-financieras e instituciones, aparentando que el funcionamiento sistémico sigue su curso.

Pero si con toda esa vida artificial en forma de dinero sin valor, preñada de especulación máxima y apalancamiento récord, de repente se suben los tipos de interés -el círculo vicioso entre depresión, dinero inventado, inflación y alza de tipos es insalvable-, no queda otra que buena parte del mundo bancario-empresarial que recibió tal dinero tendrá, como tantas familias, serios problemas para devolverlo. Con ello se va a lograr una gran “limpieza” empresarial y una centralización brutal del capital, listo para ese salto al vacío de la “nueva economía”.  Sin embargo, algo no está saliendo del todo conforme con lo esperado.

El Silicon Valley Bank (SVB), precisamente, se autodefine como el partenaire de la mitad de la las “start-up” estadounidenses (la que está llamada a ser la economía del futuro) financiadas con capital riesgo, canalizado en gran medida a través de bonos del Estado norteamericano. Cuando ante los primeros problemas el SVB ha intentado vender esos bonos, lo ha tenido que hacer a un precio bastante más bajo del que los adquirió, debido al aumento de la inflación (que afecta también a sus bienes raíces y a sus acciones. Los Bancos de todo el país acumulan unos 620.000 millones de dólares en “pérdidas latentes”. Se trata de activos que se han depreciado pero cuyas pérdidas no aparecen en la contabilidad porque aún no se han vendido  -ver aquí: Ya sabemos quién va a pagar la burbuja financiera de 620.000 millones de dólares – mpr21-. El resultado amenaza con empujar los activos bancarios por debajo de sus pasivos de depósito, acabando con su patrimonio neto: su capital contable). Su quiebra muestra cómo, a pesar de todos los esfuerzos, se rompen los eslabones débiles de la cadena: los sectores donde la especulación fue la más rampante y atroz [“Silverlake fue el primero en caer, pero fue un caso especial. Había tratado de aprovechar la ola de las criptomonedas sirviendo como banco para varios de estos “valores”” –cita en Hudson, Por qué el sistema bancario se está desmoronando (observatoriocrisis.com)-]. La inflación combinada fruto de las medidas covid y de las sanciones suicidas contra Rusia más la codicia empresarial, a la que se añade la mencionada subida de los tipos de interés, motiva que en lo que viene el crédito se empiece a restringir.

Ramas enteras de la economía se van a ver afectadas y ello infectará también, de nuevo, a los Bancos, por impagos de deuda. En adelante, los Bancos van a elevar aún más el tipo de interés tanto para prestar dinero como para prestarse entre sí, lo que terminará de sacudir al pequeño y buena parte del mediano capital, e incluso a porciones del grande, además de, claro está, golpear duramente al conjunto de la sociedad. Por supuesto que con la restricción del crédito también más Bancos entrarán en problemas.

Muy probablemente, el siguiente sector en verse afectado será el inmobiliario. Si no hay crédito, la compra de viviendas se resentirá. Constructoras e inmobiliarias lo harán sobremanera.

Además, en general, la subida de tipos restringe el consumo y va a empezar a subir la morosidad bancaria. Ello unido a los impagos de constructores, hará que más Bancos se vean con serios problemas. A partir de ahí, la crisis puede saltar a todos los sectores económicos: restricción del consumo, restricción del crédito, más impagos y más probabilidad de quiebras empresariales.

Los Bancos[1], sectores y países menos afectados serán los que menos vinculados estén al tipo de economía mencionada y a la emisión de deuda especulativa. También, curiosamente, los que más sanciones tengan o, dicho de otro modo, los que menos relación comercial mantengan con EEUU y Europa.

Gran Bretaña, por ejemplo, se va a llevar otro fuerte martillazo a su ya ficticia y especulativa economía. La economía del ladrillo española no parece tampoco que vaya a quedar bien parada, una vez más.

La “socialdemocracia light” imperante hoy en Europa no podrá, ni siquiera se planteará, frenar despidos, impagos, desahucios y aumento generalizado de la pobreza…

Pero fijémonos en cuál es la situación. Los Estados europeos están altamente endeudados entre otras muchas razones por el dinero inventado que imprimieron para gestionar la “resiliencia” social a la pandemia (con un empleo subsidiado para frenar el paro) y por el despilfarro bélico que llevan a cabo contra Rusia[2]. Tendrán que devolver con creces en breve (cuando venzan sus títulos de deuda pública) ese dinero en forma de ajustes estructurales que terminarán de destrozar las condiciones sociales y laborales de la UE (aunque también esto es extensible a otros lugares del planeta). Y tengamos en cuenta que según aumenta el numerador en la relación deuda/PIB a cuenta de los planes de recuperación y “transición energética”, el denominador se achica debido a las medidas bélico-económicas contra Rusia, la crisis estructural que padecen las formaciones socioestatales europeas y la contracción económica debida a la gestión de la “pandemia”. Lo que da como resultado una relación deuda/PIB al borde del abismo. Si al tiempo se quiere salvar al conjunto de la Banca una vez que se han disparado precisamente los tipos de interés, una mayor contracción económica y monto de la duda están garantizadas, y con ellas las posibilidades de precipitarse por ese despeñadero.

Además, si es precisamente la “nueva economía” que estaba propagandizada como la emprendedora de una nueva onda de acumulación con el Gran Reinicio del capitalismo (con las GAFAM -Google, Apple, Facebook…- abriendo el camino), la que pega estos petardazos, no van quedando muchas salidas de funcionamiento aceptable del Sistema. La industria bélica, desde luego, va adquiriendo con ello más y más importancia; también la farmaceútico-biológica, cada vez más vinculada a la anterior; la digital (ídem –sobre todo en el control de las propias poblaciones-) y por supuesto la “verde”, que está destrozando a marchas forzadas y por doquier bosques, cultivos, hábitats, formas de vida, comunidades, pueblos…con mares de placas fotovoltaicas, millares de torres de alta tensión, parques eólicos y otras plagas destructoras de la naturaleza en nombre de lo “ecológico”.

Veremos qué se inventan, de momento, en lo inmediato para seguir estirando la cuerda y aparentar salud económica. ¿Más huida hacia adelante sacándose más dinero de la chistera y re-apalancamiento? Todo indica que, efectivamente, la FED va a tapar el agujero con más papeles sin valor, más deuda y más ingeniería financiera («dinero mágico» con el que seguirán fabricando más armas y comprando riqueza real en el planeta), para seguir llenando de aire la burbuja antes de entrar, definitivamente, en modo Guerra Total

De momento, Rusia asiste expectante al desgaste del enemigo occidental, viendo cómo las sanciones contra ella le van desmoronando lentamente.

Andrés Piqueras

14.03.23.


[1]  Habrá que poner especial atención a Credit Suisse, Deutsche Bank y buena cantidad de Bancos estadounidenses contaminados con esta caída. First Republic está a punto de perder 73,02 %. La Banca de San Francisco ha perdido tres cuartas partes de su capitalización bursátil desde el miércoles pasado. La californiana PacWest (-54,74 %), Western Alliance en Arizona (-82,47 %), Zions Bancorporation (-31,60 %) de Salt Lake City (Utah) figuran también entre los más afectados. Para desgracia de los hipotecados, el Euribor es la tasa (manipulable) a la que se prestan los Bancos entre sí, y cerró al final de la semana pasada a 3,97%. ¿Efecto contagio? Esta vez han sido primero las criptomonedas, enseguida la “nueva economía”, luego vendrán hipotecas y la Banca.

[2] Desde el 24 de enero de 2022 al 15 de enero de 2023 se han destinado un total de 76.800 millones de dólares a Ucrania, de los cuales al menos 46.600 millones de dólares reconocidos han tenido fines militares.

Fuente: https://andrespiqueras.com/2023/03/20/sobre-la-caida-del-silicon-valley-bank-algunas-razones-y-consecuencias/

 

sábado, 7 de enero de 2023

El TSUNAMI FINANCIERO global planificado acaba de COMENZAR

 


Por F William Engdahl

 

Desde la creación de la Reserva Federal de EE UU hace más de un siglo, todos los colapsos importantes de los mercados financieros han sido provocados deliberadamente por motivos políticos por parte del banco central

 

F William Engdahl, consultor de riesgos estratégicos y conferencista, título en política de la Universidad de Princeton,18/12/22  elespiadigital.com 

 

La situación no es diferente hoy en día, ya que claramente la Reserva Federal de EE. UU. está actuando con su arma de tipos de interés para hacer estallar la mayor burbuja financiera especulativa de la historia de la humanidad, una burbuja que ella misma creó.

Los eventos de crisis global siempre comienzan en la periferia, como con el Creditanstalt austríaco de 1931 o la quiebra de Lehman Bros. en septiembre de 2008. La decisión del 15 de junio de la Fed de imponer la mayor subida de tipos en casi 30 años cuando los mercados financieros ya están en un colapso, ahora garantiza una depresión global y cosas peores.

El alcance de la burbuja del "crédito barato" que la Fed, el BCE y el Banco de Japón han diseñado con la compra de bonos y manteniendo tasas de interés cercanas a cero o incluso negativas sin precedentes durante 14 años, está más allá de la imaginación

Los medios financieros lo cubren con informes diarios sin sentido, mientras la economía mundial se está preparando, no para la llamada "estanflación" o recesión.

 Lo que se avecina ahora en los próximos meses, a menos que se produzca un cambio drástico de política, es la peor depresión económica de la historia hasta la fecha. Gracias, globalización y Davos.

 

GLOBALIZACIÓN

Las presiones políticas detrás de la globalización y la creación de la Organización Mundial del Comercio a partir de las reglas comerciales del GATT de Bretton Woods con el Acuerdo de Marrakech de 1994 aseguraron que la manufactura industrial avanzada de Occidente, especialmente de los EEUU. crear producción en países con salarios extremadamente bajos. Ningún país ofreció más beneficios a fines de la década de 1990 que China. China se unió a la OMS en 2001 y, desde entonces, los flujos de capital hacia la fabricación china desde Occidente han sido asombrosos. 

También lo ha sido la acumulación de deuda en dólares de China. Ahora esa estructura financiera mundial global basada en una deuda récord está comenzando a desmoronarse.

Cuando Washington permitió deliberadamente el colapso financiero de Lehman Brothers en septiembre de 2008, el liderazgo chino respondió con pánico y encargó un crédito sin precedentes a los gobiernos locales para construir infraestructura.

Parte de ella fue en parte útil, como una red de ferrocarriles de alta velocidad. Parte de ello fue claramente un despilfarro, como la construcción de "ciudades fantasmas" vacías. Para el resto del mundo, la demanda sin precedentes de China de acero para la construcción, carbón, petróleo, cobre y demás fue bienvenida, ya que los temores de una depresión mundial se disiparon. Pero las acciones de la Reserva Federal y el BCE de EE. UU. después de 2008, y de sus respectivos gobiernos, no hicieron nada para abordar el abuso financiero sistémico de los principales bancos privados del mundo en Wall Street y Europa, así como en Hong Kong.

La decisión de Nixon de agosto de 1971 de desvincular el dólar estadounidense, la moneda de reserva mundial, del oro, abrió las compuertas a los flujos globales de dinero

A cada paso se impusieron leyes cada vez más permisivas que favorecían la especulación financiera descontrolada en EEUU y en el extranjero, desde la derogación de la ley Glass-Steagall por parte de Clinton a instancias de Wall Street en noviembre de 1999. Eso permitió la creación de megabancos tan grandes que el gobierno los declaró "muy grandes para quebrar." Eso fue un engaño, pero la población lo creyó y los rescató con cientos de miles de millones en dinero de los contribuyentes.

Desde la crisis de 2008, la Reserva Federal y otros importantes bancos centrales mundiales han creado un crédito sin precedentes, el llamado "dinero helicóptero", para rescatar a las principales instituciones financieras. La salud de la economía real no era un objetivo. En el caso de la Reserva Federal, el Banco de Japón, el BCE y el Banco de Inglaterra, se inyectó un total de $25 billones en el sistema bancario a través de la compra de bonos mediante la "flexibilización cuantitativa", así como activos dudosos como valores respaldados por hipotecas durante los últimos 14 años

 

Locura Cuantitativa

Aquí es donde empezó a ir realmente mal. Los bancos más grandes de Wall Street, como JP Morgan Chase, Wells Fargo, Citigroup o en Londres HSBC o Barclays, prestaron miles de millones a sus principales clientes corporativos. Los prestatarios, a su vez, utilizaron la liquidez, no para invertir en nueva tecnología de fabricación o minería, sino para inflar el valor de las acciones de su empresa, las llamadas recompras de acciones, denominadas "maximización del valor para los accionistas".

A BlackRock, Fidelity, los bancos y otros inversores les encantó el viaje gratis. Desde el inicio de la flexibilización de la Fed en 2008 hasta julio de 2020, se habían invertido unos 5 billones de dólares en dichas recompras de acciones, creando el mayor repunte del mercado de valores de la historia. Todo se financiarizó en el proceso. Las corporaciones pagaron $ 3,8 billones en  dividendos en el período de 2010 a 2019. Empresas como Tesla, que nunca habían obtenido ganancias, se volvieron más valiosas que Ford y GM juntas. Las criptomonedas como Bitcoin alcanzaron una valoración de capitalización de mercado de más de $ 1 billón a fines de 2021. Con el dinero de la Reserva Federal fluyendo libremente, los bancos y los fondos de inversión invirtieron en áreas de alto riesgo y alta rentabilidad como bonos basura o deuda de mercados emergentes en lugares como Turquía, Indonesia o, sí, China.

La era posterior a 2008 de flexibilización cuantitativa y tasas de interés cero de la Fed condujo a una absurda expansión de la deuda del gobierno de EEUU. Desde enero de 2020, la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón han inyectado un total combinado de 9 billones de dólares en créditos a tipo de interés cercano a cero en el sistema bancario mundial.  Desde un cambio de política de la Reserva Federal en septiembre de 2019, permitió a Washington aumentar la deuda pública en la asombrosa cantidad de $ 10 billones en menos de 3 años. Luego, la Reserva Federal rescató de manera encubierta a Wall Street comprando $120 mil millones por mes en bonos del Tesoro de EEUU y valores respaldados por hipotecas, creando una enorme burbuja de bonos.

Una Administración Biden imprudente comenzó a repartir billones en el llamado dinero de estímulo para combatir los bloqueos innecesarios de la economía. La deuda federal de EEUU pasó de un manejable 35 % del PIB en 1980 a más del 129 % del PIB en la actualidad. Solo la flexibilización cuantitativa de la Fed, la compra de billones de deuda pública e hipotecaria de EE. UU. y las tasas cercanas a cero lo hicieron posible. Ahora, la Fed ha comenzado a deshacer eso y retirar liquidez de la economía con QT o endurecimiento (Quantitative Tightening, Contracción cuantitativa es una herramienta de política monetaria contractiva aplicada por los bancos centrales para disminuir la cantidad de liquidez o masa monetaria en la economía), además de aumentos de tasas.

 Esto es deliberado. No se trata de que la Fed se tambalee y juzgue mal la inflación.

 

La ENERGÍA impulsa el COLAPSO

Lamentablemente, la Fed y otros banqueros centrales mienten. Subir las tasas de interés no es curar la inflación. Es forzar un restablecimiento global en el control de los activos del mundo, su riqueza, ya sea bienes raíces, tierras de cultivo, producción de productos básicos, industria e incluso agua. La Reserva Federal sabe muy bien que la inflación apenas comienza a afectar la economía global. Lo que es único es que ahora los mandatos de energía verde en todo el mundo industrial están impulsando esta crisis de inflación por primera vez, algo que Washington, Bruselas o Berlín ignoran deliberadamente.

La escasez mundial de fertilizantes, los precios altísimos del gas natural y las pérdidas en el suministro de cereales por la sequía mundial o los costos explosivos de los fertilizantes y el combustible o la guerra en Ucrania garantizan que experimentaremos una crisis mundial adicional. Explosión de los precios de los alimentos y la energía. Todas esas escaseces son el resultado de políticas deliberadas.

Además, una inflación mucho peor es segura, debido a la insistencia patológica de las principales economías industriales del mundo lideradas por la agenda anti hidrocarburos de la Administración Biden. Esa agenda está tipificada por la asombrosa tontería del Secretario de Energía de los EEUU al declarar, "compre E-autos en su lugar" como la respuesta a la explosión de los precios de la gasolina.

De manera similar, la Unión Europea ha decidido eliminar gradualmente el petróleo y el gas rusos sin ningún sustituto viable, ya que su principal economía, Alemania, se está moviendo para cerrar su último reactor nuclear y cerrar más plantas de carbón. Como resultado, Alemania y otras economías de la UE sufrirán cortes de energía este invierno y los precios del gas natural seguirán aumentando. Solo en la segunda semana de junio en Alemania los precios del gas subieron otro 60%. Tanto el gobierno alemán controlado por los verdes como la Agenda Verde "Apto para 55" de la Comisión de la UE continúan impulsando la energía eólica y solar poco confiables y costosas a expensas de los hidrocarburos mucho más baratos y confiables, asegurando una inflación impulsada por la energía sin precedentes.

 

La Fed ha DESCONECTADO

Con la subida de tipos del 0,75 % de la Reserva Federal, la mayor en casi 30 años, y la promesa de más por venir, el banco central de EEUU ahora ha garantizado el colapso no solo de la burbuja de la deuda de USA, sino también de gran parte de la deuda mundial posterior a 2008 de 303 billones de dólares. El aumento de las tasas de interés después de casi 15 años significa el colapso de los valores de los bonos. Los bonos, no las acciones, son el corazón del sistema financiero global.

Las tasas hipotecarias de USA ahora se han duplicado en solo 5 meses a más del 6%, y las ventas de viviendas ya se estaban desplomando antes de la última subida de tasas

Las corporaciones estadounidenses asumieron una deuda récord debido a los años de tasas ultrabajas Alrededor del 70% de esa deuda está calificada justo por encima del estado de "basura"

Esa deuda corporativa no financiera ascendía a $9 billones en 2006. Hoy supera los $18 billones. Ahora, una gran cantidad de esas empresas marginales no podrán refinanciar la deuda anterior con una nueva, y en los próximos meses seguirán las quiebras. El gigante de los cosméticos Revlon acaba de declararse en bancarrota.

El mercado criptográfico altamente especulativo y no regulado, liderado por Bitcoin, se está derrumbando a medida que los inversores se dan cuenta de que no hay rescate allí. En noviembre pasado, el mundo Crypto tuvo una valoración de $ 3 billones. Hoy es menos de la mitad, y con más colapsos en camino Incluso antes de la última subida de tipos de la Fed, el valor de las acciones de los megabancos estadounidenses había perdido unos 300.000 millones de dólares. Ahora, con más ventas de pánico garantizadas en el mercado de valores a medida que crece el colapso económico mundial, esos bancos están preprogramados para una nueva crisis bancaria grave en los próximos meses.

Como señaló recientemente el economista estadounidense Doug Noland: “Hoy en día, existe una enorme “periferia” cargada de bonos basura “subprime”, préstamos apalancados, compre ahora y pague después, auto, tarjetas de crédito, vivienda y titulizaciones solares, préstamos de franquicia, Crédito privado, crédito criptográfico, DeFi(finanzas decentralizadas), y así sucesivamente. Una infraestructura masiva ha evolucionado durante este largo ciclo para estimular el consumo de decenas de millones, mientras financia miles de empresas antieconómicas. La “periferia” se ha vuelto sistémica como nunca antes. Y las cosas han comenzado a romperse”.

El gobierno federal ahora encontrará que su costo de interés de llevar un récord de $ 30 billones en deuda federal es mucho más costoso. A diferencia de la Gran Depresión de la década de 1930, cuando la deuda federal era casi nula, hoy el Gobierno, especialmente desde las medidas presupuestarias de Biden, está al límite. Estados Unidos se está convirtiendo en una economía del Tercer Mundo. Si la Fed ya no compra billones de deuda estadounidense, ¿quién lo hará? ¿China? ¿Japón? No es probable

 

DESAPALANCAMIENTO de la BURBUJA

Con la Fed imponiendo ahora un ajuste cuantitativo, retirando mensualmente decenas de miles de millones en bonos y otros activos, así como elevando las tasas de interés clave, los mercados financieros han comenzado a desapalancarse Probablemente será desigual, ya que jugadores clave como BlackRock y Fidelity buscan controlar el colapso para sus propósitos. Pero la dirección es clara.

A finales del año pasado, los inversores habían pedido prestado casi un billón de dólares en deuda de margen para comprar acciones. Eso fue en un mercado en alza. Ahora ocurre lo contrario, y los prestatarios de margen se ven obligados a dar más garantías o vender sus acciones para evitar el incumplimiento. Eso alimenta el colapso que se avecina. Con el colapso tanto de las acciones como de los bonos en los próximos meses, los ahorros privados para la jubilación de decenas de millones de estadounidenses se irán a programas como el 401-k. Los préstamos para automóviles con tarjetas de crédito y otras deudas de consumo en los EEUU se dispararon en la última década a un récord de $ 4,3 billones a fines de 2021. Ahora, las tasas de interés de esa deuda, especialmente las tarjetas de crédito, aumentarán desde un 16% que ya era alto. Los impagos de esos préstamos crediticios se dispararán.

Fuera de los EEUU, lo que veremos ahora, cuando el Banco Nacional Suizo, el Banco de Inglaterra e incluso el BCE se vean obligados a seguir el aumento de las tasas de la Fed, es la bola de nieve global de incumplimientos, quiebras, en medio de una inflación vertiginosa que las tasas de interés del banco central tienen sin poder de control. Alrededor del 27% de la deuda corporativa no financiera mundial está en manos de empresas chinas, estimada en 23 billones de dólares. 

Otra deuda corporativa de 32 billones de dólares está en manos de empresas estadounidenses y de la UE. Ahora China se encuentra en medio de su peor crisis económica desde hace 30 años y pocas señales de recuperación. Con EEUU, el mayor cliente de China, entrando en una depresión económica, la crisis de China solo puede empeorar. Eso no será bueno para la economía mundial.

Italia, con una deuda nacional de 3,2 billones de dólares, tiene una relación deuda-PIB del 150 %. Solo las tasas de interés negativas del BCE han evitado que explote en una nueva crisis bancaria

Ahora esa explosión está preprogramada a pesar de las palabras tranquilizadoras de Lagarde del BCE

Japón, con un nivel de deuda del 260 %, es la peor de todas las naciones industriales y está en una trampa de tipos cero con una deuda pública de más de 7,5 billones de dólares. El yen ahora está cayendo seriamente y desestabilizando a toda Asia.

El corazón del sistema financiero mundial, contrariamente a la creencia popular, no son los mercados de valores. Son los mercados de bonos: bonos gubernamentales, corporativos y de agencias. Este mercado de bonos ha ido perdiendo valor a medida que la inflación se ha disparado y las tasas de interés han aumentado desde 2021 en EEUU y la UE. A nivel mundial, esto comprende unos 250 billones de dólares en valor de activos, una suma que, con cada aumento de los intereses federales, pierde más valor

La última vez que tuvimos un revés tan importante en los valores de los bonos fue hace cuarenta años en la era de Paul Volcker con tasas de interés del 20% para “exprimir la inflación”

A medida que bajan los precios de los bonos, cae el valor del capital bancario. Los más expuestos a tal pérdida de valor son los principales bancos franceses junto con Deutsche Bank en la UE, junto con los bancos japoneses más grandes. Se cree que los bancos estadounidenses como JP Morgan Chase están ligeramente menos expuestos a una caída importante de los bonos. Gran parte de su riesgo está oculto en derivados fuera de balance y demás Sin embargo, a diferencia de 2008, hoy los bancos centrales no pueden volver a ejecutar otra década de tasas de interés cero y QE(expansión cuantitativa)

Esta vez, como señalaron hace tres años expertos como el exdirector del Banco de Inglaterra, Mark Carney, la crisis se utilizará para obligar al mundo a aceptar una nueva moneda digital del Banco Central, un mundo en el que todo el dinero se emitirá y controlará de forma centralizada

Esto es también lo que la gente de Davos WEF-FEM quiere decir con su Gran Reinicio.

 No será bueno. Un tsunami financiero global planificado acaba de comenzar.

 

Fuente: http://infoposta.com.ar/notas/12815/el-tsunami-financiero-global-planificado-acaba-de-comenzar/