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Wim Dierckxsens, Walter Formento
31/07/2020
Introducción
En el cuadro geopolítico
reciente, tenemos que las fuerzas de las transnacionales financieras
globalistas procuran imponer un Nuevo Orden Económico (Economic-Reset) con un
Estado global sin fronteras ni ciudadanos, con otro sistema monetario
internacional basado en la cripto-moneda LIBRA, controlada por Facebook (uno de los pilares de las GAFAM Globalistas).
Si lograra imponerse, sería un Estado global con una fuerza militar propia
basada en la OTAN-Globalista. Sin embargo, para poder imponerlo mundialmente
tendrían que poder subordinar a China,
Rusia e India a su esquema, hecho que se considera imposible
sin una guerra militar, ya que mediante la guerra financiera no lo lograron.
Pero una guerra militar entre grandes potencias nucleares se considera
imposible porque supone la eliminación de toda la vida en el planeta tierra,
excepto las bacterias.
Por ello, las tecnologías
5G, con híper-velocidad e interconectividad de dispositivos y datos en tiempo
real, cobran una importancia medular como el terreno alternativo para poder
disputar poder e imponerse. En el Capitalismo de ‘Big Data’, el de las
corporaciones transnacionales como Facebook, Apple, Microsoft, Amazon, Google y
Netflix (Big Five+1: GAFAM), junto a otras empresas globalistas como Paypal,
IBM, etc. Las ‘Big Five’, en conjunto, representaban, a principios de 2017 el
11.5% del valor de las acciones de Standard & Poors (SPX) en Estados
Unidos, a finales de 2019 un 17,4% y en abril de 2020 lograron llegar al 25% y
con ello se consolida una influencia muy grande en la “manipulación” del
mercado bursátil.
Con todo, las Big-Five del
Big Data transnacional unipolar no han podido alcanzar el liderazgo en las
tecnologías 5G frente a China. La pugna por el liderazgo en el 5G es una
pugna por la dominación en el terreno del Grandes-Datos (Big-Data), estos son
los verdaderos motivos que subyacen en la guerra comercial que Washington
mantiene con Pekín, porque quién controle la red 5G controlará la
producción de los Grandes-Datos (Big-Data) y luego, el proceso de la producción
social, económico, político e ideológico-cultural.
Y la empresa china Huawei
ha tomado la delantera en el desarrollo 5G y el ‘Big Data’.
Hasta la fecha, más
de 50 operadores han lanzado redes comerciales 5G en todo el mundo, 35 de las
cuales fueron construidas por Huawei.
Además, la
infraestructura de red ya existente de las generaciones anteriores en muchos
países se construye con equipos Huawei.
En la UE, Huawei
tiene el 31% del mercado de infraestructura celular. Las redes 5G en Corea del
Sur, aunque se lanzaron antes que en China, funcionan con equipos Huawei[1].
De consolidar su posición
actual, Pekín (Beijing) bien podría “direccionar” el futuro de la humanidad, al
contar con el poder para impulsar y sostener una transición hacia el
multipolarismo. Que implicaría un diálogo pluriversal de naciones soberanas unidas.
Esto presupondría un poscapitalismo financiero, objetivo que se contrapone
particularmente a los intereses transnacionales globalistas financieros, que
plantean una coordinación de Cities-Financieras con centro en una oligarquía
financiera global a partir del banco central de los bancos centrales –Banco de
Basilea (BIS)-.
Luego de la mayor caída en
el valor de las acciones de las GAFAM, a
sus mínimos históricos en marzo de 2020, la Reserva Federal (Fed)
de Estados Unidos anunció, junto con la Secretaría del Tesoro (Min-Economía),
que adquiriría de forma ilimitada bonos del Tesoro para “sostener” a los
mercados financieros[2],
como respuesta a la crisis sistémica. Continuaron los estímulos, pero la toma de decisiones ya
no se circunscribiría solo a la Fed sino que ahora debería incluir a la Secretaría del Tesoro (Mnuchin
con vínculos históricos con el tri-continentalista Goldman-Sachs/Warren
Buffet/Bank-Of-America), y la influencia directa del presidente
Trump. Solo las muy grandes corporaciones (Too-Big-To-Fail), las GAFAM, se
beneficiaron principalmente y por ello sus acciones subieron un 10%. Mientras
la inmensa mayoría grandes-empresas, que cotizan en Standard & Poors 500
(S&PX), no recibieron nada y por ello sus acciones bajaron un 13%.
¿Por qué sólo las GAFAM?
Porque las GAFAM conforman el complejo
estratégico de Inteligencia Artificial capaz de organizar y
motorizar la guerra económica comercial y monetaria, política, cultural,
técnico-militar y estratégica a nivel mundial desde las transnacionales
capitalistas y disputar con la IA del complejo estratégico del
BRICS-Multipolar-Pluriversal, que por ahora llevan ventaja estratégica en este
terreno.
La cuarta revolución
industrial: 4-RI
A la era del Big Data
suelen llamarla Cuarta Revolución Industrial 4-RI. En el big data, los
algoritmos analizan millones de datos de usuarios/consumidores, a partir de
algoritmos de redes sociales como Facebook, Twitter, Uber, Google Maps, etc.
Los algoritmos se usan para predecir resultados electorales, nuestros
comportamientos acerca de cómo o en base a qué variables/ítems realizamos la
toma de decisiones. Nuestros consumos en general, gustos y el mundo del trabajo
se van algoritmizando,
ya que las diferentes tareas se convierten en Big-Data,
algoritmos, y se automatiza el trabajo. Las tareas no algoritmizables, por
el momento, son las relacionadas con la creatividad y las emociones humanas,
esa es nuestra ventaja. Sí conocen nuestras pasiones más íntimas las
tecno-manipularán. De ahí el nombre de Big
Data: La combinación de máquinas y algoritmos es lo que está
cambiando el mundo.
El trabajo de los
programadores informáticos consiste en traducir los problemas del mundo a un
lenguaje que una máquina pueda entender. Es decir, en algoritmos que la máquina
maneje: para ello hay que picar realidad en pequeños problemas en sucesión y
poner a la computadora a la tarea. Un programa de ordenador es un algoritmo
escrito en un lenguaje de programación que al final acaba convertido en miles
de sencillas operaciones que se realizan con corrientes eléctricas en el
procesador, corrientes representadas por los famosos unos y ceros, los dígitos
que caracterizan lo digital. La clave es que son muchas operaciones a la vez:
un ordenador de 4 giga Hertz (4Ghz) puede hacer 4.000 millones operaciones en
solo un segundo. Ahora queda claro también que el 5G que ha desarrollado China
(Huawei), con una velocidad muy superior al de 4G en Occidente, resulta una
amenaza en quien marcará la pauta en el mundo mañana.
La minería o exploración
de datos es un campo de la estadística que se refiere al proceso que intenta
descubrir patrones en grandes volúmenes de datos en tiempos mínimos. Utiliza
los métodos de la Inteligencia
artificial, es decir, un programa de computación diseñado para
realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia
humana, como el autoaprendizaje, entender, razonar, tomar decisiones y formarse
una idea determinada de la realidad. Dichas técnicas, no son más que algoritmos, más o menos sofisticados
que se aplican sobre un conjunto de datos para obtener unos resultados. Hay
quienes sostienen que la minería de datos es estadística envuelta en una jerga de negocios que
la convierte en un producto vendible, que a muy menudo de esto se trata.
Los Big Five+1 en la
cuarta revolución industrial
Facebook
Facebook como red social
para mayores de 13 años está disponible en varios idiomas, allí se puede tener
amigos, compartir videos, imágenes como fotografías, publicaciones en un muro,
enviar mensajes directos a cualquier amigo, crear listas de amigos, crear una
página de fans, grupos. Incluye aplicaciones y juegos. Los usuarios ‘consumen’
valores de uso que no adquieren valor de cambio y este “consumo” genera datos que
son materia prima (valores
de uso) gratuita para Facebook. Desde septiembre de 2006,
Facebook se abre a todos los usuarios de Internet, se transforma en una Aplicación Red Social.
A principios de 2018, la empresa decidió dar mayor importancia a los usuarios
particulares que a empresas, marcas y medios de comunicación, de donde
provenían sus ingresos por publicidad. En términos de economía política en el
uso, estrictamente hablando de Facebook, por sus usuarios individuales no hay
pago, por lo tanto tampoco mercancía. Hay disfrute de valores de uso, lo que se
llama comunicación. En julio de 2009, Mark Zuckerberg hizo público que Facebook
había alcanzado los 250 millones de usuarios, mil quinientos millones en 2015 y
para 2019 había alcanzado a nivel mundial un total de 2.271 millones de
usuarios.
El negocio de Facebook
está en el big
data, con algoritmos que analizan millones de datos
personales, de
todo tipo, de los ‘consumidores’. Los algoritmos son componente
estructural no solo en la red social Facebook, sino también en
Twitter, Uber, Google, Netflix, etc. Los algoritmos aprenden a partir de lo que
a través de las pantallas digitales compramos, escribimos, leemos, buscamos, a
dónde viajamos, a qué hora viajamos, a qué velocidad, en qué tiempo, etc., todo
esto y más les va permitiendo construir un saber cómo podrían manipular
nuestras preferencias hacia tal o cual finalidad de consumo: económico
comercial, político electoral, cultural político, comunicacional, etc. Acerca
de qué preferimos hacer y lo que nunca haríamos, cómo, dónde, cuándo, con
quién/es, porqué y para qué. De modo que si uno nunca elegiría algo o alguien
determinado, puede construirse que se abstenga de elegir/consumir antes que
elija/consuma lo opuesto. Lo cual nunca haría por fuera de determinadas
circunstancias y contextualización subjetiva construidas por el Big Data.
Pero, en este punto, incluso
avanza construyendo subjetividad en la toma de decisión, a partir de
des-potenciar conceptos, neutralizarlos e incluso potenciar positivamente lo
que podría ser considerado negativo (ver
ej.: la elección de Trump por Cambridge Analítica). La mani(tecni)pulación que
guía la elección hacia tal o cual “producto” puede ser considerada equivalente
a la ‘publicidad’, es decir un gasto de circulación en economía política que es
un gasto improductivo. No solo es improductivo el trabajo vivo en tal trabajo de
‘publicidad’, sino también el trabajo muerto, es decir toda la minería de datos
y la plataforma de trabajo que se destina a ello. Incluso la construcción o
producción de sentido subjetivo o subjetividad puede ser considerada de este
modo. No aumenta, en otras palabras, la riqueza social sino que la orienta o
dirige hacia “una u otra” de las empresas que son quienes pagan por este
“servicio” de publicidad a Facebook o Google. En el ámbito social son falsos
costos de la producción y no generan ni valor ni plusvalía. Aunque todas las
personas pueden mediante un pago-en-dinero poner a la venta artículos en
cualquier condición, las empresas igualmente usan ese ‘Marketplace’.
El verdadero negocio de
Facebook es la venta de bases de datos, sin mayor ética. Documentos filtrados
por NBC revelan
cómo Mark Zuckerberg supervisó la estrategia
para vender los datos de los usuarios de Facebook.
Aunque el director de la red social constantemente asegura que protegen la
privacidad de las personas, en realidad la información es usada para el único
objeto del beneficio económico. A cambio de datos [organizados y tratados de un
modo específico según el grupo socio-económico-cultural de la población total a
impactar], sus clientes-socios comerciales invierten-pagan con
grandes sumas de dinero en anuncios publicitarios dentro de la plataforma. El
ejemplo más claro es Amazon que
invertía importantes sumas de dinero en publicidad dentro de la red social. A
cambio, accedía a datos privados de las personas. NBC señala que los
documentos fueron filtrados al periodista británico, quien a su vez los
compartió con otros comunicadores.
Con Menlo Park, Facebook
ha tenido acuerdos de colaboración donde las dos partes involucradas compartían
información de sus respectivos usuarios. En otras ocasiones, Facebook aceptaba
pagos directos para permitirles consumir
datos. Mientras estas prácticas ocurrían, Facebook trabajaba en una
estrategia de comunicación para ocultar sus verdaderos movimientos. La empresa
se encontró en medio de una tormenta comunicacional sin precedentes por el
presunto acceso indebido de Cambridge Analytica a datos de unos 50 millones de
usuarios en EEUU en estados con votos no definidos (llamados Estados Swingers) hacia
un partido u otro a fin de poder manipular (a partir de un algoritmo) la
votación de éstos en las elecciones de 2016 en EEUU. Una reciente inyección de
capital a Facebook de 27,5 millones de dólares, liderada por Greylock Venture
Capital, fondo de inversión con
fuerte vínculo con la estructura de inteligencia norteamericana –CIA-, que sin
duda se destinó a la compra/venta de datos o servicios de “publicidad”. Estas
ventas de datos, desde la óptica de la economía política, pertenecen a la
esfera de circulación y no contribuyen al crecimiento de la riqueza.
A partir de la crisis
financiera de 2007-08, las inversiones tienen dos tipos de destino u objetivo:
primero una política de fusiones y adquisiciones.
En esta dirección, en
julio de 2007, Facebook anunció su primera adquisición, Parakey Inc. En agosto
de 2007 se realizó una integración con YouTube. Las otras adquisiciones y/o fusiones
fueron: 2009 FriendFeed, $47,5 millones; 2010 Patentes de Friendster, 40
millones de dólares; 2011 Snaptu, $70 millones; 2012 Face.com,$ 100 millones;
2012 Instagram, $1000 millones; 2013 Atlas, $100 millones; 2013 Onavo Israel
$150 millones; 2014 WhatsApp, $19.000 millones; 2014 Oculus $2.300 millones;
2018 Redkix $100 millones de dólares; 2019 Beat Games sin monto; 2020 Reliance
Industries $5.700 millones y también en 2020 Giphy $400 millones.
Más recientemente, la
recompra de las acciones propias a partir de la expansión monetaria de la
Reserva federal (Fed) ha sido la práctica de los Big Five en general, por lo
tanto, también de Facebook. Ni las fusiones, las adquisiciones, ni la recompra
de acciones constituyen actividades productivas y éstas no generan nueva
riqueza, valor o plusvalía. Desde la óptica del capital esta concentración de
capital en menos manos y sus actividades improductivas no deja de ser fuente de
grandes ganancias para el capital individual que opera a partir de su
plataforma.
NETFLIX
Netflix, Inc. es una empresa de
entretenimiento estadounidense, que opera a nivel mundial, cuyo
servicio principal es la distribución de contenidos audiovisuales a través de
una plataforma en línea. Se crea en 1997 y un año después comienza su actividad
ofreciendo un servicio de alquiler de DVD a través del correo postal. Actualmente, Netflix
participa en la producción de obras audiovisuales: desde la creación o
adquisición del producto, hasta su difusión mundial. En 2009, su catálogo
físico ofrecía ya 100 mil títulos y su clientela supera los 10 millones de suscriptores.
En 2020, la plataforma contaba con aproximadamente 183 millones de clientes en
todo el mundo y la mayoría fuera de Estados Unidos.
Se trata actualmente de
una empresa de comunicación de contenidos culturales audiovisuales que
participa en la propia producción de películas. En 2011 inicio la producción de
contenidos propios, que lanzaría en 2013 con House
of Cards. Los
productos en español más exitosos mundialmente son las series de La casa de papel y Élite.
Netflix se definía para 2018 ya como una "global internet TV network"
o una cadena global de televisión por
internet.
Netflix se basa en datos
de más de 117 millones de miembros de Netflix en todo el mundo que vieron más
de 1000 millones de horas de series y películas que fueron provistas por
Netflix por mes. Netflix funciona con un reproductor basado en Microsoft Silverlight, para
evitar que se descargue el contenido audiovisual. A partir del año 2000,
Netflix comenzó a utilizar un sistema de calificación de las películas que
alquilaban. A través de la plataforma en línea, los suscriptores tenían la
posibilidad de calificar las películas vistas. Otros datos de los que se sirve
este sistema son los gustos y preferencias de otros usuarios que han sido
clasificados como similares, así como los géneros, actores y año de lanzamiento
de las producciones que acostumbra la persona a “consumir” para prever de
manera acertada los gustos del público.
Esta base de datos
procesada ha servido para decidir sobre los temas, actores o actrices, o directores
(influencers o influyentes[3]).
Al priorizar sus propias producciones y borrar de su catálogo regularmente cada
vez más películas y producciones de otras compañías, así como el tener un
catálogo limitado de películas antiguas. Con su base de datos y los algoritmos
basados en los datos personales que proveen los suscriptores sumados a otras
bases de datos, Netflix genera cambios en los hábitos de consumo,
particularmente, entre sus miembros más jóvenes. Netflix también logró
interpretar al usuario, comprender sus gustos, saber qué contenidos consume, en
qué momento y en qué lugar. En otras palabras: puso al consumidor en el centro de
su modelo de negocios.
Netflix en su producción
propia no deja de ser una "máquina traga talentos", que se alimenta
de lo que las cadenas y estudios tradicionales de todo el mundo rechazan. La
virtud de Netflix estaría en tener los datos del "valor" de respaldar
productos de nicho[4],
y no solamente historias de super héroes, como los estudios de Hollywood.
Netflix cuenta con 168 millones de suscriptores a nivel mundial y con ello
supera con creces a Disney+ que tiene 50 millones.
Netflix se ha dedicado
recientemente más a la producción propia de películas que a adquisiciones de
las mismas. En 2018 Netflix esperaba gastar 7.000 millones de dólares en
contenidos, un 50% en los Netflix Originals y el otro 50% a adquisición de
catálogo de terceros. En 2018 Netflix anunció la adquisición de su primer
estudio cinematográfico, ABQ Studios, ubicado en Albuquerque, Nuevo México,
para la creación de nuevos contenidos. En 2019, Netflix ya
destinó más de 12.000 millones a la producción de contenido propio lo que
implicó una reducción significativa de los costos de adquisición.
En términos de
adquisiciones, el perfil de Netflix es más modesto. En 2017 Netflix ha
llegado a un acuerdo para adquirir Millarworld, la editora de cómics. Es la
primera adquisición por $300 millones; en 2018 Netflix y Atresmedia han alcanzado
un acuerdo para la adquisición preferente
de contenidos de ficción del sello Series y en 2019 Netflix compra los derechos
de 'Seinfeld' tras pagar más de $500 millones.
Apple Inc.
Apple es una empresa estadounidense que diseña y produce equipos electrónicos, software y servicios en línea. Tiene
su sede central en California, Estados Unidos y la sede europea en Irlanda. Sus productos de hardware incluyen el teléfono inteligente iPhone, la tablet iPad,
el ordenador personal Mac, el reproductor de
medios portátil iPod, el reloj inteligente (Apple Watch) y el reproductor de
medios digitales (Apple TV). En el software de Apple se encuentran los
sistemas operativos iOS, IPadOS, macOS, watchOS y tvOS,
el explorador de contenido multimedia iTunes, la suite iWork (software de
productividad), Final Cut Pro X (de
edición de vídeo profesional), Logic Pro (software para edición de audio en
pistas de audio), Xsan (software para
el intercambio de datos entre servidores) y el navegador web Safari.
En términos de economía
política, estamos hablando de producción de riqueza, valor y plusvalía que es
el fuerte de la compañía, aunque opera también en la esfera de la circulación.
La empresa operaba, en mayo de 2014, con
más de 408 tiendas propias en nueve países, con miles de distribuidores. El 3
de agosto de 2018, según The Wall Street
Journal, la compañía se convirtió en la primera empresa en lograr
una capitalización de mercado de 1 billón (millón de millones) de dólares.
Las adquisiciones y
fusiones se dan particularmente a partir de la crisis de 2007-08, pero ninguna
supera los mil millones de dólares (billón
de dólares en inglés). Había dos antes de esa fecha: 1996 NeXT Inc.
por $429 millones y en 1997 Power Computing por $100 millones. Después de esta
fecha podemos mencionar en 2008 P.A. Semi por $278 millones; 2009 Lala por $80
millones; 2010 Quattro Wireless por $275 millones; 2010 Intrinsity por $121
millones; 2012 AuthenTec por $356 millones; 2015 Apple e IBM (NYSE: IBM)
han anunciado una alianza exclusiva; 2017 SHAZAM $400 millones; 2017 LATTICE por
$200 millones; 2019 Apple TV+ va por Disney+; 2020 Apple adquirió la marca
NextVR, por $100 millones.
En noviembre de 2019, el
mundo vio llegar las plataformas Apple TV+ y Disney+. Netflix,
Amazon, Disney, Apple y otro grupo de empresas hacen apuestas millonarias por
la televisión del futuro. Batallan por conquistar a miles de millones de
usuarios en todo el planeta. Muchos se preguntan quién se impondrá en esta
guerra. La batalla comenzó con una danza de millones de dólares para producción
de contenidos. Netflix invirtió en 2019 cerca de US$15.300 millones en nuevos
programas; Amazon, por su parte, destinó unos US$6.500 millones, mientras Apple
colocó sobre la mesa cerca de US$6.000 millones. Disney puso US$27.800 millones
para producciones. La agresiva oferta de plataformas de video en streaming pone
en aprietos a Netflix. Analistas consideran que la oferta introductoria de
Apple, por ejemplo, podría posicionarla como una de las grandes empresas de
este sector y en poco tiempo lograría el objetivo que propuso Tim Cook, su CEO, de “poner contra las
cuerdas” al actual líder Netflix.
La guerra interna entre los Big Five por la televisión vía
internet
Apple quiso comprar a
Netflix (relativamente más pequeño) y al no lograrlo el conglomerado mediático
comenzó su plan para arrebatarle el trono a Netflix. Sucedió hace unos cuatro
años cuando adquirió el control del canal deportivo ESPN, que actualmente tiene
más de 2 millones de suscriptores. También posee la plataforma india Hotstar,
que tiene más de 300 millones de usuarios; y tomó el control de 60% del
servicio de streaming estadounidense Hulu, con el cual espera llegar a
Latinoamérica en 2021. Este cerró en 2019, con más de 30 millones de
suscriptores.
En Estados Unidos las
compañías de medios y entretenimiento invirtieron para televisión y plataformas
–más de US$120.000 millones en contenido original como películas, series y
documentales, casi el equivalente a la fortuna de Jeff Bezos. Un estudio (de la firma
Leichtman Research Group) reveló que las empresas que manejan las suscripciones
de televisión más grandes en Estados Unidos, que representan cerca de 93% del
mercado, perdieron aproximadamente 1.740.000 suscriptores en el tercer
trimestre de 2019.
Amazon, Apple y Walt
Disney Company muestran sus mejores cartas, pues no quieren quedar atrás en un
mercado que, según datos de Bloomberg, alcanzará un valor anual de
US$149.340 millones para 2026. Netflix tocó las fibras e intereses de grandes
de la industria que, con el objetivo de derrotarla, entendieron el modelo y hoy
alistan su artillería para ganar una batalla que apenas comienza. Disney cuenta
actualmente con las franquicias de entretenimiento más aclamadas por los
ciudadanos del mundo: Star Wars y Marvel. En marzo de 2019 la compañía
cerró la compra de 20th Century Fox por
US$71.000 millones, con lo cual se quedó con los estudios de televisión y cine
de este sello, sus canales por cable y sus acciones en el marco internacional.
Vemos que no solo los Big
Five tienden a la concentración de capital a costa de otras corporaciones con
menos poder (menos
competitivas dirían eufemísticamente), pero que también hay
una lucha interna por un “mercado” o territorio que cada vez es más global.
Observaremos en los próximos años la creación de un número mayor de
plataformas, y que cada una de ellas va a luchar por una cantidad de usuarios
(de distinto segmento de poder económico) contra las otras.
Google
Google fue fundada en 1998
como una empresa basada en un motor de búsqueda con el mismo nombre. Ahora es
una corporación que distribuye contenido audiovisual, desarrolla teléfonos y un
sistema de pago propio, junto a otros proyectos. Alphabet Inc. nace
para englobar a todos esos nuevos negocios del grupo y los que puedan surgir.
La nueva compañía concentrará todos los productos relacionados con internet.
Bajo esta organización, convivirán las siete compañías de la empresa: Google: Matriz
del grupo que se centra en el motor de búsqueda, la publicidad asociada
a él, mapas, aplicaciones, Youtube, Android y otros negocios de internet. Nest: Creadores
del primer termostato inteligente. Calico:
Centrada en investigación biotecnológica. Fiber: Internet de alta
velocidad. XLab:
Tecnología de coches autónomos, drones de reparto, Google Ventures y Google Capital.
El principal producto
(valor de uso real) de Google es el motor de búsqueda de
contenidos en Internet. Del mismo nombre aunque ofrece también otros productos
y servicios como la suite ofimática Google Drive, el correo electrónico llamado Gmail,
sus servicios de mapas Google Maps, Google Street View y Google Earth; también el sitio web de vídeos YouTube y otras utilidades web como Google Libros, Google Noticias y Google Chrome, Google traducción, Google Fotos,
etc.
Por otra parte, lidera el
desarrollo del sistema operativo basado en Linux, Android, orientado a teléfonos inteligentes,
tablets, televisores y automóviles y en las Google Glass (gafas
de realidad aumentada). Con miles de servidores y centros de datos presentes
en todo el mundo, Google es capaz de procesar más de mil millones de peticiones
de búsqueda diarias y su motor de búsqueda es
el sitio web más visitado a nivel mundial
tal como muestra el ranking web internacional. Observado ahora en términos de
economía política, trátase de creación de un amplio paquete de productos y
servicios con valor de uso, es decir de riqueza real. La pregunta es ¿cómo se
distribuyen (venden) estos productos y servicios? El marketing de Google es muy
novedoso porque permite que anunciantes de muy diversas dimensiones puedan
tener una estrategia de publicidad digital. El sistema de publicidad de Google
se basa en tres ideas no todas originales. Por un lado, los anuncios que
aparecen lo hacen en función de las palabras clave que escoge el usuario y no
aparecen de forma aleatoria como en otros buscadores. Además, la facturación se
realiza por click,
sólo se paga cuando el usuario pincha.
Los dueños supieron ver
que la publicidad en
Internet es muy intrusiva y
escogieron un diseño de anuncios pequeños, recuadrados en casillas
rectangulares que aparecen al comienzo de la lista de resultados o en el margen
derecho, sombreados ligeramente en otro color, integrando la publicidad en las
búsquedas y manteniendo el blanco inmaculado de su página principal. En la
actualidad, Adwords
y Adsense representan más del 90% de los ingresos de la
compañía, lo que habla claramente del éxito del modelo. No son los usuarios de
Google quienes pagan por sus servicios, sino las empresas que anuncian sus
productos a través de las redes de Google.
El lanzamiento de Google
al mercado bursátil se produjo el 18 de agosto de 2004. Las acciones empezaron
costando 85 dólares y al día siguiente ya se pagaban a cien, logrando la
empresa un valor de 28.000 millones de dólares que ya superaba a otras
históricas como General Motors. En 2007, Google superó la barrera de los 700
dólares por acción y en julio de 2020 llegando a $1500. Aunque hubo
adquisiciones y fusiones de Google antes de 2007-08 han sido muy moderadas como
se puede observar en el gráfico abajo.
Gráfico: Adquisiciones de Google por año.
Fuente: CBInsights
A partir de la crisis de
2007, también Google comienza una política de fusiones y adquisiciones a la par
de la mencionada re-compra de acciones propias. Las adquisiciones o fusiones
más grandes por fecha al año 2019 fueron: 2006 You Tube $1700 millones; 2007
Postini $625 millones; 2007 Double Click $3.100 millones; 2009 Ad Mob $750
millones; 2011 ITA software $700 millones; 2012 Motorola Mobility $12.500
millones; 2013 Waze $1.150 millones; 2014 Deep Mind $650 millones; 2014 Nest
Labs $3.200 millones; 2017 HTC - Pixel Smartphone $1.100 millones; 2018 Xiveley
$50 millones; 2019 Looker $2600 millones; 2019 Fitbit $2.100 millones. De las
13 adquisiciones y fusiones de Google al año 2019, se destacan ocho de más de
1.000 millones de dólares, siendo la compra de Motorola Mobility en 2012 la más
significativa $12500 millones de dólares. El listado de transacciones refleja el
cambio de interés de la compañía que, desde la reorganización como Alphabet a
fines de 2015, reenfocó sus intereses hacia otros sectores más allá de la
publicidad, como la inteligencia artificial o el hogar
inteligente.
Uno de los comportamientos
que Google ha convertido en marca de la casa es su permanente innovación,
siempre en el marco de las nuevas tecnologías y particularmente las de la
comunicación. Su máxima apuesta al día de hoy son los smartphones, porque
el consumo de contenidos e Internet se está moviendo en esa dirección y
ya hay más móviles
que ordenadores personales. Al día de hoy, el e-mail es el punto de
partida de todas las herramientas de Google, lo que convierte en una incomodad
el uso de cualquier otro servicio de correo. Aunque tiene que competir
con Apple,
la realidad es que están muy bien situados gracias a Android. Habrá que ver
cómo se posiciona en el mercado de smartphones Microsoft con la compra de Nokia porque la
lucha entre los tres del Big Five (Apple, Google, Microsoft) por el mercado
mundial ya se estalló.
Microsoft
Microsoft es una compañía
de información y comunicación con mayor edad. Fue fundada por Paul Allen y Bill Gates el 4 de abril de 1975, o sea,
bien antes de la crisis del dotcom. Comenzó desarrollando y
comercializando intérpretes de
BASIC en 1974 y basado en el procesador Intel 8080. A mediados de 1980 llegó a dominar
el mercado de los sistemas operativos para computadores personales con MS-DOS. Desarrolla, manufactura, licencia y
provee soporte de software para
computadores personales, servidores, dispositivos electrónicos y servicios. Sus
productos más conocidos son el sistema operativo Microsoft Windows, la suite
ofimática Microsoft Office y
los navegadores de Internet, Internet Explorer y Edge. En hardware, sus productos bandera son
los videojuegos Xbox y la línea de tablets Microsoft Surface. Hasta el año 2016,
fue la compañía de software más grande del mundo. En términos de economía
política Microsoft desarrollaba sobre todo valores de uso (hardware y software)
con valor de cambio y plusvalor. Microsoft es un operador dominante en el
mercado de los sistemas operativos para los computadores IBM Compatible. Entró al mercado
de la producción de computadores personales en 2012, con el lanzamiento de la
línea de tablets Microsoft Surface. En 2015, Microsoft llegó a ser el tercer
mayor fabricante de teléfonos.
Desde 1990 se ha
diversificado cada vez más en el mercado de sistemas operativos y para ello ha
realizado una serie de adquisiciones corporativas:
En 1985, Microsoft e IBM colaboraron
en el desarrollo de una familia de sistemas operativos; en 1996 trabaja junto
con la NBC para una nueva televisión por cable; en 1997, Microsoft compra Hotmail (ahora Outlook.com) $400
millones; en 1999, Microsoft compró AT&T
telecomunicaciones en $5.000 millones; en 2008 compra Danger Inc. en $5000
millones; en 2011 de Skype Technologies por $ 8500 millones; en 2013 la
división de servicios de Nokia $5440 millones;
en 2014, Microsoft adquirió Mojang (popular
juego Minecraft) por $2,500; en 2016 hizo la compra
más grande de LinkedIn por $26.200
millones; en 2016, Microsoft se unió a la Fundación Linux.
Desde que Satya Nadella se convirtió en el CEO en
2014, la compañía ha reducido su énfasis en el hardware y, se ha enfocado en la ‘nube‘
y en la inteligencia artificial.
En 2018, Microsoft superó
a Apple Inc.
y en abril de 2019 Microsoft se convirtió en la tercera compañía pública de los
Estados Unidos con valor de $1 billón de dólares, después de Apple y Amazon. En mayo de 2018, Microsoft se asoció
con 17 agencias de inteligencia estadounidenses para desarrollar productos de
computación en la nube. En agosto de 2018, Microsoft lanzó dos proyectos
llamados Microsoft Account Guard y Defending Democracy.
La tendencia de Microsoft
con su política de adquisiciones ha sido claramente hacia la minería de datos.
La última adquisición de Microsoft fue GitHub y,
en 2020, podríamos llegar a ver una nueva adquisición de gran relevancia: Bloomberg. Esta sería
una compra centrada totalmente en los datos. Aunque desde Bloomberg indican que
la compañía no está en venta, algunos analistas han hecho ya sus apuestas. El
precio sería todo un record. Se ha hablado además de la posible compra de Spotify. La empresa
sueca siempre ha sido una de las favoritas en las quinielas de Spotify y su
valor superaría al de LinkedIn.
En resumidas cuentas,
podemos observar que los Big Five en conjunto tienden a competir, cada vez más
entre ellos, en torno al Big Data, para ser dominantes en este mundo de las
TIC’s y conducir la batalla por el poder mundial. Entonces, para completar el
panorama mundial nos faltaría observar la situación de los Big Five+1 frente a
China, y la Nueva Ruta de Seda.
“El Muro tecnológico” y
Nuevo Orden Mundial
Si la Nueva Guerra Fría
entre los Estados Unidos y China en torno al Big Data y la IA se intensifica
significativamente, la desconexión (Samir, Amín) o desacoplamiento podría
cobrar mayor y decisivo impulso. Esto conllevaría a una pérdida de demanda
internacional sobre el mercado interno de china, aumento de costos por el
cambio en las cadenas de suministro global situadas actualmente en China y
mayores costos operativos debido a la aparición de dos estándares tecnológicos
divergentes debido al "Muro tecnológico". A nivel mundial, China
tiene alrededor del 13% de los ingresos del sector de las TIC’s -Tecnología de
Información y Comunicación- lo cual significan $730 mil millones de dólares por
año, lo cual supera el Producto Interno Bruto de Suiza. Sin embargo, una parte
importante de estos ingresos es demanda del sector tecnológico chino que
reexporta después de agregarle valor, ensamblado y empaque (“demanda de
reexportación”): lo cual constituye un riesgo en la cadena de suministros.
La demanda interna final
de China podría estar en riesgo, si las tensiones aumentan. Esto conllevaría a
restricciones de propiedad intelectual, prohibiciones de productos y
restricciones a la exportación. Al analizar los grupos subyacentes de la
industria de las TIC’s y las variadas mezclas de reexportación de China, el
rango varía ampliamente. Los sectores de servicios de telecomunicaciones
tienen una exposición mínima a los ingresos y los servicios de software que son
para consumo interno puro de China con baja o nula exportación. En la mayoría
del sector de las TIC’s, el rango cae entre el 25% y el 75%, en relación a:
reexportación de semiconductores, componentes electrónicos, hardware
informático, periféricos informáticos, sectores de equipos electrónicos. El
promedio ponderado para todo el sector de las TIC llega al 45%. En el
peor de los casos, en una guerra fría tecnológica a fondo, el sector de las TIC
podría perder hasta 400 mil millones de dólares (TD, 2020).
La transición a
reemplazarlo fuera de China continental, podría llevar de 5 a 8 años para
lograrlo con éxito (TD, 2020). La falta de infraestructura, redes agrupadas y
mano de obra calificada en otros países son los principales obstáculos a
resolver para sustituir a China. Vietnam,
India, Malasia, Indonesia y Filipinas son los principales
países para esta transición, pero la mayoría de ellos necesitarían mejoras
“significativas” en diversos planos para lograr reemplazar contundentemente al
clúster de la cadena de suministro de china. A esta evaluación
técnico-tecnológica deben agregarse los cambios políticos y geopolíticos que
deberán también sucederse. Para llegar a una estimación del valor de
libros de lo que está expuesto a las instalaciones de la cadena de suministro
en China, se llegó a calcular en $500 mil millones de dólares. El costo
promedio real de la reconstrucción de la cadena de suministro debido al Muro
Tecnológico será de 1,5 a 2 veces el valor de libros, podría alcanzar el billón
de dólares.
El Muro Tecnológico
implicaría desarrollar plataformas
de internet rivales y con superioridad china al contar ya con 5G; redes
de comunicación satelital, regímenes de infraestructura de tele-comunicaciones,
arquitecturas de CPU, sistemas operativos, redes IOT (Redes inalámbricas
de bajo consumo y mínimo coste) y sistemas de pago con
muy poca interoperabilidad o interacción. Lo anterior significaría tener que
implementar dos estándares de comunicación y redes diferentes en varias
geografías para garantizar
la interoperabilidad. En este Nuevo Orden Mundial, estos ‘países no
alineados’ requerirían que las empresas tengan un doble estándar de
cumplimiento para operar allí.
Una divergencia en los
estándares podría aumentar los costos de múltiples maneras. Aumento de: I + D,
diseño, desarrollo de productos y costos relacionados para los fabricantes.
Aumento de los costos de cumplimiento de diferentes regímenes de IP, redes,
privacidad de datos / localización para empresas. Si los teléfonos
tuvieran que soportar estándares duales, ese costo podría aumentar en
aproximadamente 30-70%, y podrían agregarse cerca de $ 100 para el consumidor
final. El impacto del Tech Wall en el sector de las TIC’s podría variar
entre $ 100 -a- $150 mil millones por año.
Mientras DB (Deutsch Bank) estima
el impacto potencial de una guerra fría tecnológica en $ 3.5 billones, durante
un período de cinco años, el resultado real dependerá obviamente de cómo ambos
países con sus esquemas de alianzas, en el marco del sistema mundo, aborden las
compensaciones económicas y, equilibrios y desequilibrios geopolíticos.
Las industrias de hardware
que dependen de China, tanto de los ingresos como de la cadena de suministro,
sufrirán duramente con la escalada de tensiones (cuadrante inferior derecho).
En cambio, las industrias con alta exposición de ingresos en China, como el
software, no muestran (cuadrante
superior derecho) exposición a impacto negativo aunque su situación seria
ínfimamente positiva. Por otro lado, los proveedores de
servicios de telecomunicaciones tienen una exposición limitada en los ingresos
y sus ganancias parecen no estar correlacionadas con los eventos de escalada de
tensiones (cuadrante
inferior izquierdo). La única excepción sorprendente a esta
tendencia es el sector de semiconductores (cuadrante superior derecho) los
cuales se verían altamente expuestos de modo positivo por la guerra fría, a
pesar de que el sector es el mayor punto de conflicto. Se debe a la alta
exposición a las ventas en el mercado chino y, además, existe preocupación que
las cadenas de suministro se obstruyan.
El apoyo político
anticipado de los gobiernos es clave dada la centralidad del sector de
semiconductores en relevancia tecnológica geopolítica, para consolidar la
supremacía tecnológica y constituyen la columna vertebral de cualquier salto
cualitativo en inteligencia artificial. Por ello el escenario
probable es el caso de la desconexión y la escalada de la guerra fría.
En tal caso los semiconductores verán una importante interrupción de la cadena
de suministros, que será demasiado grande para poder compensarlo con el apoyo
de las políticas gubernamentales y la liquidez del banco central. Este
escenario no parece haber sido ponderado en el mercado actual. Por último, en
caso de avance del proceso de desconexión del esquema multipolar, sería
importante observar cómo se organizarán los actores estratégicos según los
planos: político, ideológico-cultural, militar y estratégico.
Bibliografía
Wim Dierckxsens y Walter
Formento, Nuevo Imperio u Otra Civilización: Inteligencia Artificial y Guerra
de Big Data
Dinero.com, Netflix vs el resto: así va la
guerra por la televisión, https://www.dinero.com 20 de febrero de
2020
Tyler Durden, The Tech Cold War Between The US
And China Will Cost $3.5 Trillion, 16 de Agosto de 2020
Charles Hugh Smith, ¿Cómo cambiamos el liderazgo de
nuestra nobleza neofeudal cuasi-soberana de gran tecnología?, Zero
Hedge, 13 de julio de 2020
[1] https://mundo.sputniknews.com/tecnologia/202003191090843170-china-mantiene-su-liderazgo-mundial-en-la-red-5g/
[2] Por Mercados Financieros se
refiere a: los grandes actores financieros transnacionales (Bancos-ToBigToFail)
demasiado poderosos como para dejarlos quebrar. Por más que la guerra sea entre
dos fracciones financieras transnacionales –Globalistas vs Continentalistas
norteamericanos-.
[3] Un influencer es aquella persona
que destaca en alguna temática en la que adquiere un alto grado de credibilidad
en las redes sociales, lo que le convierte en un potencial prescriptor para las
marcas. Pero, ¿en qué características tendríamos que fijarnos para considerar a
alguien un influencer?
Vamos a ver algunas de
ellas que nos pueden dar esas pistas que buscamos: Los influencers tienen
seguidores fieles que les admiran y siguen siendo su propia comunidad, esa que
les convierte en referentes. En cada acción y publicación que realizan,
consiguen alcanzar mucha visibilidad. Ante todo, generan una gran confianza y
veracidad. Poseen la habilidad de generar corrientes de opinión entre sus
seguidores. Son capaces de provocar reacciones entre sus fans. Demuestran
poseer un alto grado de “engagement” (compromiso) con su comunidad, punto
fundamental para ser un influencer.
[4] El Nicho de mercado refiere a
una porción de un segmento de un mercado. Refiere a una especialización de
tercer orden, o una segmentación en tercer nivel de especialización o recorte
de “mercado”.
https://www.alainet.org/es/articulo/208207