Estimados
amigos:
La semana
pasada escribimos sobre el papel torpe que cometieron los congresistas, en
especial de la ex mayoría en el congreso -fujiaprismo- y de los compañeros de
viaje en la última interpelación al ministro Vicente Zeballos.
Reforzando
las expresiones tanto del artículo mencionado, insistimos en que el fujiaprismo
va de tumbo en tumbo, con lo que agrava el prestigio y la confianza ante la
opinión pública de los malos andares de los miembros de FP y el aprismo en el
congreso, en especial en las sesiones públicas; asimismo es triste observar las
intervenciones de congresistas que juegan con una libertad inexplicable contra
la honorabilidad de personas del Ejecutivo, caso del presidente Vizcarra, al
cual lo califican de incapaz y populachero, y de otros funcionarios ya
mencionados: los procuradores.
Estos
refuerzos se lo debemos al editorial del diario “El Comercio” del día 26 de
Marzo y la entrevista que del diario “La República” hizo ese mismo día. En
ambos se observa la forma de encarar la interpelación y de cómo se lanza
expresiones acompañadas de epítetos que desprestigian sin mayores limitaciones
a los trabajos de los procuradores encargados del caso Lava Jato y los
comportamientos de estos funcionarios en su carrera pública.
La señora
Bartra, por ejemplo, es incisiva y pedante, tanto es así que sus compañeras de
bancada le piden tino para no hablar con tanto desprecio del presidente de la
república; igualmente, un congresista de la experiencia como Jorge del
Castillo, se cree muy sabio, criticando el trabajo del acuerdo con Odebrecht, y
sus críticas han caído en el vacío, porque todo lo dicho por este señor no
tiene consistencia y veracidad cientista y delata su ignorancia para tratar un
importante tema.
Sin ser
fujiaprista, el buen señor Víctor Andrés García Belaúnde, se convirtió en
compañero de viaje de la bancada opositora, con sus intervenciones mostraron
igualmente que, no estaba informado debidamente sobre la vida profesional de
los procuradores ya mencionados.
El 22 de
marzo se llevó una innecesaria interpelación al ministro de Justicia Vicente
Zeballos, lo que viene representando uno de los tantos desatinos que comete el
legislativo de parte de los congresistas de la mayoría fujiaprista.
Ello
exhibe que el legislativo no solo debe contar con personas preparadas y con
madurez para desempeñar el cargo de congresista de la república; sino también
está mostrando la forma de elegir, usando una sola cámara, en ella se observa
una constante de que bajo éste método de elegir, lleva al congreso a que no
asuma sus altas responsabilidades y principalmente demuestre seriedad,
dado que es uno de los poderes del Estado.
Para
vuestro conocimiento se adjunta tanto el editorial de “El Comercio”, como
la entrevista a la señora Pérez Tello por el diario “La República”.
Atentamente,
Fernando
Arce
Meza
Surco, 28 de Marzo del 2019
Editorial:
La interpelación diluida
Diario
“El Comercio”, 26/03/19
Los
ímpetus de un sector del Congreso por cuestionar al ministro de Justicia
mostraron rápidamente sus limitaciones. La semana pasada se desarrolló en el
Congreso un proceso que en otros tiempos habría tenido probablemente un
desenlace distinto. Nos referimos, desde luego, a la interpelación al titular
de Justicia, Vicente Zeballos, en torno al acuerdo de colaboración eficaz que
el Estado Peruano ha firmado con Odebrecht.
Si
pensamos en lo que ocurrió en oportunidades similares en la primera etapa de
este gobierno –cuando las interpelaciones solían derivar en mociones de censura
que, de una manera u otra, ocasionaban la salida del miembro del gabinete
cuestionado– y en el tono enérgico de los voceros de las fuerzas que
promovieron la concurrencia de Zeballos al hemiciclo, llama la atención que
tanto batir de tambores haya concluido esta vez en un murmullo apagado sobre la
necesidad de que, a la hora de revisar el referido acuerdo, el Poder Judicial
tenga en cuenta lo discutido en el pleno.
La suerte
de ministros como Jaime Saavedra o Marilú Martens en el sector Educación, o del
actual presidente de la República cuando era titular de Transportes y Comunicaciones,
es elocuente sobre cómo se producían las cosas cuando el escenario político era
distinto. Ahora, en cambio, las bancadas interpeladoras no solamente se han
abstenido de acometer cualquier intento de censura, sino que aparentemente
perdieron muy pronto interés en la iniciativa que antes habían alentado: el
viernes 22, como se sabe, la sesión matutina del Parlamento en la que debía
retomarse el debate interpelatorio tuvo que ser suspendida por falta de quórum
(había sido citada para las 9 a.m., y a las 11 a.m., apenas había 42
congresistas presentes).
Ya en la
tarde, el asunto fue retomado por la representación nacional, pero solo para
darle una conclusión más bien discreta y alejada de las posiciones encendidas
que se habían anunciado solo 24 horas antes.
No
queremos decir con esto, por cierto, que somos de la opinión de que toda
interpelación debería terminar con una moción de censura. Si las explicaciones
que brinda el ministro de turno dejan satisfechos a los legisladores que lo
citaron para interrogarlo, permitir que la vida institucional del país continúe
sin sobresaltos es lo maduro y deseable… Pero, en esta ocasión, no hemos
escuchado intervenciones que sugieran tal cosa.
La
bancada de Fuerza Popular (FP), por ejemplo, ha dicho que no promoverá censura
alguna porque cree “en la gobernabilidad” y en que “el Perú debe continuar
avanzando con una agenda propositiva”. ¿Debemos asumir, entonces, que cuando sí
las promovió en los trances antes mencionados no creía en ninguna de esas
cosas?
Además,
si una de sus representantes más caracterizadas –la señora Rosa Bartra– le
pidió durante el debate al ministro Zeballos que evaluase “su permanencia en un
cargo para el cual no ha dado la talla”, parece evidente que los argumentos de
este no persuadieron al fujimorismo. El repliegue, en consecuencia, ha de haber
obedecido a otras razones.
Lo mismo
puede decirse de la bancada aprista que, con más oficio político, se ha
‘sombreado’ tras la fallida carga contra el acuerdo con Odebrecht, o de los
representantes de Acción Popular, que buscaron convertir la interpelación en un
espulgadero del currículum y la trayectoria del procurador Jorge Ramírez y la
procuradora adjunta Silvana Carrión.
¿Aquietaron
todos ellos sus desvelos a partir de lo expuesto por el ministro de Justicia, o
comprendieron que el empeño político en el que se hallaban se había diluido a
ojos de la opinión ciudadana y que, por lo tanto, lo que convenía era emprender
la retirada?
Los
hechos apuntan a lo segundo. Porque si el mencionado sector del Congreso
estuviese convencido de lo acertado de su causa, iría seguramente adelante con
ella como gesto político y a pesar de no contar con los votos suficientes para
aprobarla. No es eso lo que ha sucedido ahora. La interpelación, sencillamente,
se desinfló en la confrontación pública. Y quienes la promovían también un poco
con ella.
Marisol
Pérez Tello: “El Congreso ya no da miedo... ya no tiene dientes”
Diario
“La República”, 26-03-19
Entrevista
a la ex ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello.
La ex
ministra de Justicia Marisol Pérez Tello considera que este Gobierno necesita
un norte claro y que Lourdes Flores saldrá airosa de la investigación que se le
sigue por el caso Lava Jato.
- ¿Qué
esfuerzos hemos visto de este Gobierno y cuáles faltan para hacer un balance de
la gestión de Martín Vizcarra en la presidencia?
Creo que
ha hecho esfuerzos, eso es evidente, y también me parece importante que se
señale que eso no ha sido suficiente. (...) Creo que hay un problema de visión
común y de norte que le permita al Perú caminar hacia algún destino.
- ¿La
agenda de lucha anticorrupción puede ser el norte de este Gobierno?
Creo que
tiene que ser así. Cuando el presidente Vizcarra dio su mensaje de 28 de julio
el año pasado, marcó cinco temas de agenda y le puso énfasis a la reforma de
justicia y al tema anticorrupción.
- ¿Cree
que lo que está haciendo el Gobierno es capitalizar los fracasos del Congreso?
No. Creo
que se están haciendo muchas cosas bien. Lo primero ha sido asumir una
situación política dramática sin mayor sobresalto que terminara impactando en
la economía.
- ¿Cómo
ve actualmente al Parlamento?
Ya no
tiene la fuerza, o sea, ya no importa lo que haga el Congreso. Puede optar por
hacer las cosas bien y en esa medida sí importa, pero en realidad ya no da
miedo, ya no tiene dientes, ya se desacreditó, lo que puede hacer ahora es
empezar a hacer las cosas bien.
- ¿Es
correcta la interpelación que le han hecho al ministro de Justicia, Vicente
Zeballos?
Toda
interpelación siempre es correcta en la medida en que el objetivo de la
interpelación sea entender. Se le dio la oportunidad. Fue bueno que el país
entienda que uno es el rol del fiscal, otro es el rol del procurador. La
reparación civil no se la inventaron, hay una ley que aprobó el propio Congreso
y aprobó el propio Ejecutivo.
-
Cambiando de tema, Lourdes Flores tendrá que declarar por el caso Lava Jato...
Con ella
tengo una relación personal de la que estoy orgullosa y confío en que su verdad
se abrirá camino y si no fuera así, estaría a su lado.
-
Entonces, ¿tiene fe en que va a salir bien librada?
Tengo fe
en que todos los que dicen que no tienen ninguna responsabilidad, por supuesto
incluida Lourdes, van a demostrarlo. Pero también tengo fe en que si están
mintiendo, tendríamos la suficiente fortaleza institucional como para hacer que
cada quien responda.
- Víctor
A. García Belaunde ha planteado investigar a los procuradores del caso Lava
Jato en temas ya zanjados. ¿Cree que continúa el obstruccionismo desde el
Congreso?
Una de
las denuncias del congresista me preocupó porque era un hecho nuevo, la
denuncia del IPD. El procurador dijo que había sido declarado nulo y Víctor
Andrés dijo que eso era mentira. Finalmente yo ya vi el documento de nulidad,
que se ha hecho público....
- ¿Cuál
era la intención del congresista entonces?
Quizá
tenga mala información. No es la primera vez que el congresista Víctor Andrés
usa una información no corroborada y la da por cierta. Creo que es un error
porque no hay mala intención en él, nunca la ha habido, lo que hay es demasiado
superficial para hacer un denuncia.