sábado, 24 de febrero de 2024

LA SITUACIÓN MUNDIAL

 


Escribe: Milciades Ruiz

La situación mundial atraviesa un momento crucial en su evolución social, que se ha agudizado desde la invasión rusa a Ucrania, porque ha puesto a prueba la predominancia hegemónica del orden mundial impuesto por EE UU y sus aliados después de la Segunda guerra mundial. Estamos en el preámbulo de una tercera guerra mundial, que se da en términos inusuales, por los avances tecnológicos y otras características de cálculos geopolíticos.

Lo que está en juego no es la integridad del territorio de Ucrania. No es este, el objetivo de la dominación occidental, ni la defensa de Ucrania lo que motiva el apoyo total de la férula internacional de EE UU. Eso no les importa realmente. Es el derrumbe del orden establecido en la dominación mundial, lo que asusta a los bloques predominantes. Si se rompe la estructura de dominación actual, podrían perder sus posesiones actuales.

Se cumplen ya, dos años del inicio de este enfrentamiento bélico. El plan era someter a Rusia al orden establecido como advertencia a China y otros países disidentes. Los bloques dominantes atacaron con todo su poderío financiero, comercial, político y militar, para sabotear y quebrar la economía rusa y así, provocar su caída militar. Han agotado todos sus mecanismos de sabotaje, represalias, fondos económicos, materiales militares y, “el tiro les ha salido por la culata”, afectando sus propias economías.

Todos los países que hicieron carga montón contra Rusia, han debilitado sus economías y sufren las consecuencias del abastecimiento a Ucrania en perjuicio de sus pueblos que van quedando desabastecidos de ingresos, de armamento y capitales. Provocaron su propia inflación y cayeron en recesión económica. Por el contrario, Rusia se ha fortalecido económicamente y es el país con mayor experiencia bélica mundial, pues se fogueado “solo contra el mundo”.

En occidente, la resistencia a los envíos de apoyo a Ucrania es cada vez mayor y, el desaliento va en aumento porque a pesar del “carga montón”, se está perdiendo la guerra y no hay los resultados esperados. Esto se agrava con la invasión de Israel a la franja de Gaza, provocando la solidaridad árabe con Palestina y el repudio mundial a EE UU por su complicidad en el genocidio. El bloque dominante necesita más recursos de apoyo a Israel, pero las economías están exhaustas.

En estas condiciones, mientras Rusia aprovecha los excedentes del sabotaje comercial a sus granos para donarlos a países africanos, manteniendo el equilibrio de precios internos a la vez que gana aliados, en cambio, los países de la OTAN afrontan movilizaciones de protesta de agricultores a los que se recorta subvenciones para derivarlos a Ucrania y son perjudicados por la desprotección ante productos ucranianos que, ocasiona sobreoferta, haciendo caer los precios agrarios internos.

Pero la invasión israelí a Gaza viene generando la ampliación de los frentes de guerra, abriéndose otro foco bélico del mar Rojo en que los hutíes, impiden el paso de embarcaciones comerciales y militares hacia Israel, sin que EE UU y sus aliados puedan impedirlo hasta la fecha, pese a los costosos bombardeos a Yemen, lo cual agrava aún más, las economías de los EE UU y, de sus aliados. Si Irán entra a la guerra, la situación norteamericana se agravaría debilitándose considerablemente.

A todo esto, se suma la irresuelta crisis migratoria que, Europa y EE UU, se muestran incapaces de contener. Ya hay peticiones formales del estado de Texas, para separarse de EE UU: El mes pasado el Movimiento Nacionalista de Texas pidió al gobernador que convocara una sesión especial en la Legislatura de Texas y someta a votación la Ley de Referéndum de Independencia de Texas.

En este panorama internacional podemos visionar que, el orden mundial imperante, afronta situaciones de debilitamiento creciente. La OTAN y otros organismos de la dominación mundial se están debilitando. EE UU no está en condiciones de afrontar una tercera guerra mundial. El dólar se está debilitando y muchos países prefieren el oro como reserva.

Por el contrario, el bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), se está fortaleciendo con la incorporación de Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y, otros países, con moneda alternativa al dólar. De prosperar esta tendencia, la demanda de dólares será menor que la oferta, lo que significa caída de su precio y ruina económica para EE UU.

Pero en general, hay una creciente disconformidad internacional con el manejo de esta problemática por parte de los países dominantes. Si no se detiene el creciente belicismo internacional contra la dominación imperante, podría suceder lo que propugnaba el “Che” Guevara de crear dos, tres, muchos Vietnam, para derrotar al imperialismo.

Al cumplirse el 58 aniversario de su carta a la Tricontinental (Conferencia de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina) en 1966, transcribo el párrafo final de su mensaje:

“Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria”.

Eran tiempos de heroísmo, en la década de 1960. Hoy vivimos otro momento en la historia de la humanidad. Pero es bueno recordar, el legado y mantener viva la llama de la liberación de nuestros pueblos. La tarea está pendiente y no lo hemos olvidado. Los tiempos serán otros, pero nuestros ideales siguen firmes.

Las leyes del universo no tienen propósito, ni se manejan arbitrariamente como sucede con las leyes humanas. La dinámica dialéctica nos dice que las predominancias, prevalecen cuando las resistencias en contra, no la superan. Lograr que el poder popular supere la predominancia de los dominadores, es nuestra tarea. ¿Podremos hacerlo?

Febrero, 23- 2024

Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com

 

UCRANIA: DOS AÑOS DESPUÉS, NO SE VISLUMBRA UN FINAL

 


Después de casi dos años completos de guerra, la invasión rusa de Ucrania ha causado pérdidas asombrosas al pueblo y la economía de Ucrania. El PIB de Ucrania cayó un 40% en 2022. Hubo una pequeña recuperación en 2023, pero otros 7,1 millones de ucranianos viven ahora en la pobreza.

 

Michael Roberts

22 febrero 2024

 

  Hay varias estimaciones sobre el número de víctimas civiles y militares ucranianas después de dos años de guerra. La ONU calcula alrededor de 10.400 muertos civiles y otros 19.000 heridos. Las bajas militares son aún más difíciles de estimar, pero probablemente unos 70.000 soldados murieron y otros 100.000 resultaron heridos. Las bajas militares rusas son más o menos las mismas. Millones de personas han huido al extranjero y muchos más millones han sido desplazados de sus hogares dentro de Ucrania.

Cuando revisé el estado económico y social de Ucrania y Rusia un año después de la guerra en 2023 , concluí que ambas partes podrían continuar esta guerra durante años, si fuera necesario. Para Ucrania, eso dependía de obtener ayuda (civil y militar) de Occidente. Para Rusia, significó seguir obteniendo suficientes ingresos por exportaciones de sus materias primas energéticas y de recursos. 

Rusia no podía depender de la financiación extranjera para financiar la guerra, pero calculé que podría seguir adelante pese a las sanciones económicas de Occidente, siempre y cuando sus ingresos energéticos y sus reservas de divisas no se agotaran demasiado; o su economía interna no se contrajo tanto como para causar malestar social dentro de Rusia. Y así se ha demostrado. La economía rusa es estable, el esfuerzo bélico se mantiene y Putin ganará un nuevo mandato presidencial el próximo mes (y probablemente podría haberlo hecho incluso sin matar a todos los oponentes potenciales).

Ucrania sigue dependiendo totalmente del apoyo de Occidente. Este año necesita al menos 40 mil millones de dólares para sostener los servicios gubernamentales, apoyar a su población y mantener la producción.   Depende de la UE para esa financiación civil, mientras depende de Estados Unidos para toda su financiación militar: una pura "división del trabajo".

Además, el FMI y el Banco Mundial han ofrecido asistencia monetaria pero, en este caso, Ucrania tiene que demostrar que tiene "sostenibilidad", es decir, que en algún momento es capaz de pagar sus préstamos. Así pues, si los préstamos bilaterales de EEUU y los países de la UE (y se trata principalmente de préstamos, no de ayuda directa) no se materializan, entonces el FMI no puede ampliar su programa de préstamos. 

Además, Ucrania también necesita encontrar una manera de reestructurar unos 20.000 millones de dólares en deuda internacional este año con los tenedores de bonos soberanos cuyo congelamiento de pagos por dos años acordado en agosto de 2022 finalizará pronto. 

Y es una lucha. A pesar de cierta recuperación de las exportaciones, el déficit de la balanza comercial de Ucrania continúa empeorando.

 


  Eso significa que las arcas de divisas para comprar importaciones desaparecen casi tan rápido como se complementan con la ayuda occidental.

  


El ministro de Finanzas de Ucrania, Serhiy Marchenko, dijo que el gobierno esperaba conseguir financiación extranjera total en 2024, pero si la guerra duraba más, añadió ominosamente que “ el escenario incluirá la necesidad de adaptarse a nuevas condiciones”.

Presumiblemente, eso significaría recortes en los servicios o lograr que el banco central de Ucrania simplemente "imprima" dinero. Lo primero significaría más pobreza y una mayor contracción de los niveles de vida; esto último significaría una renovación de una espiral inflacionaria de dos dígitos (la inflación había vuelto a caer en 2023). Parece que el gobierno ucraniano espera que los préstamos se concedan o que la guerra termine en 2024. Lo primero puede suceder, lo segundo es poco probable.

¿Pero llegará la ayuda que alimentará por goteo la economía de Ucrania en 2024? Europa está entregando fondos para actividades civiles, pero le corresponde a Estados Unidos entregar fondos para actividades militares. Los últimos fondos restantes para la asistencia militar estadounidense se agotaron a finales de 2023. En total, EEUU ha asignado alrededor de 43.000 millones de euros en ayuda militar desde febrero de 2022, lo que equivale a unos 2.000 millones de euros al mes.


 
La financiación estadounidense para el ejército ucraniano sigue sin estar clara, ya que el Congreso estadounidense está dividido en cuanto a proporcionar más ayuda militar. Las próximas elecciones presidenciales, con la posibilidad del regreso de Trump en 2025, plantean la mayor incertidumbre.

Esto nos lleva de nuevo a lo que sucederá con la economía de Ucrania, si la guerra con Rusia llega a su fin  Según las últimas estimaciones del Banco Mundial , Ucrania necesitará 486.000 millones de dólares en los próximos diez años para recuperarse y reconstruirse, suponiendo que la guerra termine este año. Eso es casi tres veces su PIB actual.

Los daños directos de la guerra han alcanzado ya casi 152.000 millones de dólares, con alrededor de 2 millones de unidades de vivienda (alrededor del 10% del total de viviendas de Ucrania) dañadas o destruidas, así como 8.400 kilómetros (5.220 millas) de autopistas, autopistas y otras carreteras nacionales y cerca de 300 puentes. En diciembre de 2023, alrededor de 5,9 millones de ucranianos seguían desplazados fuera del país y los desplazados internos eran alrededor de 3,7 millones.

 


 

Y como expliqué en una publicación anterior a mediados de 2022 , lo que queda de los recursos de Ucrania (aquellos no anexados por Rusia) ya se están vendiendo a empresas occidentales. Por ejemplo, la venta de tierras a extranjeros se aprobó en 2021 bajo presión del FMI y ahora los monopolios alimentarios Cargill, Monsanto y Dupont poseen el 40% de las tierras cultivables de Ucrania. La corporación GMA-Monsanto posee el 78% del fondo de tierras de la región de Sumy, el 56% de Chernihiv, el 59% de Kherson y el 47% de la región de Mykolaiv.

En total, el 28% de la tierra cultivable de Ucrania es propiedad de una mezcla de oligarcas ucranianos, corporaciones europeas y norteamericanas, así como el fondo soberano de Arabia Saudita. Nestlé ha invertido 46 millones de dólares en una nueva instalación en la región occidental de Volyn, mientras que el gigante alemán Bayer, que transforma medicamentos y pesticidas, planea invertir 60 millones de euros en la producción de semillas de maíz en la región central de Zhytomyr.

MHP, la mayor empresa avícola de Ucrania, es propiedad de un ex asesor del presidente ucraniano Poroshenko.   MHP ha recibido más de una quinta parte de todos los préstamos del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) en los últimos dos años. MHP emplea a 28.000 personas y controla alrededor de 360.000 hectáreas de tierra en Ucrania, un área más grande que Luxemburgo, miembro de la UE. Tuvo 2.640 millones de dólares de ingresos en 2022.

El gobierno ucraniano está comprometido con una solución de 'libre mercado' para la economía de posguerra que incluiría nuevas rondas de desregulación del mercado laboral incluso por debajo de los estándares laborales mínimos de la UE, es decir, condiciones laborales clandestinas; y recortes drásticos en los impuestos corporativos y sobre la renta; junto con la privatización total de los activos estatales restantes. Sin embargo, las presiones de una economía de guerra han obligado al gobierno a dejar estas políticas en un segundo plano por ahora, dominando las demandas militares.

¿Qué pasa con Rusia? Después de dos años desde la invasión, está claro que las sanciones introducidas por los gobiernos occidentales para debilitar la capacidad de Rusia de continuar la invasión han fracasado. La economía rusa está creciendo, incluso si ese crecimiento se basa principalmente en la producción para el sector militar. Los precios de la energía y los ingresos por exportaciones se han mantenido fuertes y las ventas a terceros como China e India han reemplazado cómodamente las pérdidas de exportaciones a Europa. Según cifras oficiales, el 49 por ciento de las exportaciones europeas a Rusia y el 58 por ciento de las importaciones rusas están bajo sanciones, pero la economía rusa aún así creció un 5 por ciento en 2023 y seguirá creciendo este año. 

Sí, Occidente se ha apoderado de 330.000 millones de dólares de las reservas de divisas de Rusia, pero las arcas de divisas de Rusia siguen siendo más que suficientes. El coste de proseguir la guerra sigue siendo enorme, representando el 40% del presupuesto gubernamental, pero la financiación sigue siendo suficiente sin tener que recurrir a la impresión de dinero o al recorte de servicios civiles.

 


 

En muchas áreas, Rusia es autosuficiente en productos básicos críticos como petróleo, gas natural y trigo, lo que le ha ayudado a capear los años de sanciones. Rusia también puede abastecerse por sí misma de la mayoría de sus necesidades de defensa, incluso de armas sofisticadas. De modo que puede continuar esta guerra durante muchos años más, incluso si eso daña el potencial de largo plazo de la economía.

A diferencia de Ucrania, el régimen de Putin aspira a una economía más controlada por el Estado, donde las grandes empresas trabajen en estrecha coordinación con los compinches de Putin. Pero, al igual que en Ucrania, la corrupción entre los oligarcas y el gobierno continuará. Mientras tanto, la guerra continúa.

Fuente: https://infoposta.com.ar/notas/13377/ucrania-dos-a%C3%83%C2%B1os-despu%C3%83%C2%A9s-no-se-vislumbra-un-final/

 

lunes, 19 de febrero de 2024

¿POR QUÉ NO SE HAN DESARROLLADO REVOLUCIONES EN ALGUNAS PARTES DEL MUNDO?



(18 de febrero de 2024)

Por Miguel Aragón

 

1.- El "Manifiesto Comunista" fue publicado en febrero de 1848, anunciando la posibilidad del desarrollo de la revolución "comunista" en los países en los cuales ya se había desarrollado el capitalismo, y éste ya había cumplido su misión histórica. 

La primera pregunta que debemos hacernos, es ¿Por qué no se desarrolló ninguna revolución triunfante en los países industrializados del continente europeo durante el siglo XIX? El movimiento socialista europeo tenía dirigentes de la talla de Marx y Engels.

Durante el siglo XX, en el continente europeo la revolución dirigida por el proletariado, solamente triunfó en el atrasado imperio zarista en Rusia.

¿Por qué no pudo triunfar en otros países más desarrollados?

2.- En América del Sur, las ideas socialistas se comenzaron a difundir desde fines del siglo XIX (en Argentina). Y con mayor amplitud e intensidad a partir de comienzos del siglo XX, en varios países del subcontinente, incluido Perú. Su máxima expresión de desarrollo en América del Sur fue la publicación de la revista AMAUTA (1926-1930).

3.- Durante la segunda mitad del siglo XIX, en el   continente europeo solamente hubo un periodo de situación revolucionaria, ocurrió entre los años 1847 y 1849. En ese tiempo se publicó el "Manifiesto Comunista", se constituyó y se autodisolvió la "Liga Comunista".

Después de 1849, hasta fines del siglo XIX,  no se volvió a formar otra situación revolucionaria en los países europeos (Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Austria, etc).

Incluso la Comuna de Paris (1871) se desarrolló sin que hubiera situación revolucionaria.

Marx no estuvo de acuerdo con que el proletariado de Paris pasara a la lucha insurreccional, se los advirtió.

La historia le dio la razón a Marx. La Comuna fue aplastada, pero dejó una gran lección para todo el proletariado francés, europeo y mundial.

4.- A partir de la gran crisis económica capitalista de 1873, comenzó el proceso de tránsito del capitalismo de libre concurrencia a su fase de capitalismo monopolista y al desarrollo de la política imperialista por parte de las mayores potencias capitalistas. (No confundir "imperialismo" con "capitalismo monopolista")

A partir de la formación del capitalismo monopolista, la gran burguesía monopolista de esos países, además de recibir la plusvalía que obtienen de explotar a los trabajadores de sus propios países, también reciben la plusvalía producida por el proletariado de los países coloniales y semicoloniales. Este ingreso adicional les permite postergar la crisis económica y la formación de situación revolucionaria en sus países.

Durante el siglo XX, en el continente europeo   solamente hubo situación revolucionaria entre los años 1914 y 1924. Desde 1925 hasta el presente, durante 100 años, no se ha vuelto a formar situación revolucionaria en ningún país del continente europeo.

5.- En los países de América del Sur, la situación ha sido y es diferente.

En la mayoría de los países europeos el capitalismo ya cumplió y agotó su misión histórica; mientras que en América del sur el capitalismo todavía no ha agotado su misión histórica. (Profundizar esta interpretación de la realidad de nuestro sub continente)

Desde comienzos del siglo XX, hasta el presente, durante más de 100 años, no se ha formado situación revolucionaria en ningún país de América del sur.

En la década de 1920 el Perú estaba en un periodo de crecimiento capitalista, no había situación revolucionaria, no había condiciones para la lucha insurreccional. Por eso Mariátegui nunca se propuso como "tarea inmediata" el inicio de las acciones insurreccionales.(Revisar diferencias con la táctica "hayista" de ese tiempo).

En la década de 1960 Perú, Bolivia y otros países estaban en un periodo de crecimiento capitalista, no había situación revolucionaria, y por lo mismo las luchas insurreccionales estaban condenadas a la derrota y al fracaso.

6.- No obstante, la gran crisis económica capitalista que estalló el año 2007, actualmente no hay situación revolucionaria en ningún país europeo.

En los países de América del Sur desde comienzos de la década de 1990 se vive un largo periodo de crecimiento capitalista, y no hay situación revolucionaria en ninguno de nuestros países.  Hay que profundizar este análisis coyuntural, y precisar la TÁCTICA de lucha más adecuada a cada país, y a cada momento de la lucha. 

7.- Hay que analizar los casos particulares, de Rusia en el continente europeo durante la segunda década del siglo XX, y de Cuba en el continente americano a mediados del siglo pasado.

La evolución de la lucha en los países del continente asiático ha sido diferente, y requiere otro análisis.

8.- A nivel mundial, el PROGRAMA ESTRATÉGICO, propuesto en 1848 en el "Manifiesto Comunista", continúa vigente, y se ha enriquecido con las experiencias prácticas de la Comuna de Paris, de la revolución soviética y de las revoluciones en otros países.

En Perú el PROGRAMA ESTRATÉGICO propuesto por Mariátegui en 1927 y 1929, continúa vigente.

Lo que está faltando es precisar el PROGRAMA TÁCTICO, o Programa Mínimo, o Programa Reivindicativo, acorde al momento actual (década de 2020). Este análisis, y este debate, debería ser nuestra principal preocupación.

sábado, 17 de febrero de 2024

CONCIENCIA INDIVIDUAL Y CONCIENCIA SOCIAL

 


sábado, 17 de febrero de 2024

Publicado por Francisco Umpiérrez Sánchez

Conciencia es saber. En todos los individuos hay una parte de su conciencia que es individual y otra parte es social. Hay personas que se consideran intelectuales o quieren proceder como intelectuales. Esta condición la tienen en términos figurado o potenciales los profesores, los políticos, los profesionales, los científicos y los artistas. En esta clase de personas debemos suponer que su conciencia social ocupa el ochenta por ciento de su conciencia y su conciencia individual el veinte por ciento. Pero no siempre ocurre así: en muchos casos se da la situación inversa: la conciencia individual ocupa el ochenta por ciento y la conciencia social el veinte por ciento. De manera que cuando examinan los hechos individuales predomina la conciencia individual, que inevitablemente será siempre una conciencia limitada y muchas veces mezquina. No son conscientes de que los hechos individuales también deben ser examinados por la conciencia social. Tampoco son consciente de que a veces, e incluso muchas veces, por la razón antes esgrimida, hacen el mal y no el bien. Sus códigos éticos, al estar gobernados por su experiencia personal, son limitados, encarceladores y represores. No nos encontramos con personas moralmente libres, esto es, con autonomía individual, sino con personas moralmente encadenadas. Solo las personas que tienen una desarrollada conciencia social, en cuya conciencia el deber social tiene un peso predominante, están dotadas de autonomía moral. Si esa conciencia social apenas tiene desarrollo y la conciencia individual es la predominante, carecerán de autonomía individual, estarán bajo el dominio de los intereses y deseos limitados. Son personas que son incapaces de llevar peso en su conciencia y, en consecuencia, lo tienen que contar todo, no porque sean sinceros, sino porque quieren una vida cómoda, carente de sufrimientos y desgarros. Quieren pasar por la vida sin manchas y sin pecados. Pero el mal, así lo cuenta la historia, forma parte de todos.

Hablemos ahora de la filogénesis de la conciencia. Escuchemos a Marx en la sección Historia de La Ideología alemana: “La conciencia es, ante todo, naturalmente, conciencia del mundo inmediato y sensible que nos rodea y conciencia de los nexos limitados con otras personas y cosas, fuera del individuo consciente de sí mismo…”. Mas adelante Marx dice esto otro: “…la conciencia de la necesidad de entablar relaciones con los individuos circundantes es el comienzo de la conciencia de que el ser humano vive, en general, dentro de una sociedad. Este comienzo es algo tan animal como la propia vida social en esta fase; es, simplemente, una conciencia gregaria y, en este punto, el ser humano solo se distingue del carnero por cuanto su conciencia sustituye al instinto o es el suyo un instinto consciente. Esta conciencia gregaria o tribal se desarrolla y se perfecciona después, al aumentar la producción, al acrecentarse las necesidades y al multiplicarse la población, que es el factor sobre el que descansan los dos anteriores”. Estos hechos que se producen a nivel filogenético, esto es, en la historia de la conciencia de la especie humana, se produce de manera análoga en la ontogénesis, esto es, en la historia de la conciencia de los individuos.  Al principio cada persona solo tiene conciencia de su mundo inmediato y de los nexos limitados con un número limitado de personas. Pero ciertas personas pueden vivir bajo condiciones tan aisladas, el campo es un medio idóneo, pero lo puede ser también una gran ciudad, que su conciencia no se desarrolle ni se perfeccione de acuerdo con estas tres condiciones: el aumento y la variedad de la producción, el acrecentamiento de las necesidades y la multiplicación de la población. ¿Por qué puede suceder esto?  Porque la persona en cuestión lleve una vida aislada y no vive, no experimenta, todos los cambios que se producen en la sociedad en la que vive. Y esto les pasa a muchos supuestos intelectuales. El mundo cambia a su alrededor a una velocidad de vértigo, pero ellos permaneces iguales, atados a su vida aislada donde no se produce ningún cambio significativo. Se producen alrededor de su vida cambios arquitectónicos, urbanísticos y socio económicos, pero ellos no son conscientes de esos cambios; y no son conscientes sencillamente porque no viven esos cambios. De ahí que en sus conciencias siga predominando el contenido individual y no un contenido social. Viven en una ciudad cosmopolita y se comportan como si vivieran en un pueblo que permanece idéntico a sí mismo. De ahí que en el terreno de su vida personal tengan un comportamiento conservador, aunque en el terreno de la ideología política se crean unos revolucionarios. Todas las utopías e ideologías reaccionarias tienen su raíz social en la vida limitada y aislada, en una vida ajena a las tres condiciones anteriormente enumeradas por Marx: el aumento de la variedad de la producción, el acrecentamiento de la diversidad de las necesidades y la multiplicación de la población. Estos tres factores permanecen ajenos a sus vidas y sus comportamientos y conciencias permanecen iguales, permaneciendo atados a los nexos limitados de su vida inmediata.

Hablemos del contenido de la conciencia social. Pongamos algunos ejemplos básicos. Forma parte de la conciencia social la siguiente serie de hechos: el asesinato de dos guardias civiles en Barbate a manos de cuatro narcotraficantes, el asesinato por parte de un niño de quince años de su madre adoptiva, el genocidio de Israel en Gaza, la posibilidad de que Rusia fabrique armamento nuclear operativo en la zona de los satélites de comunicación, e incluso lo que dijo el infame Figo a un colaborador crítico de Marca: “Lo que más te jode de Nadal es que sea libre, rico,…y no necesite de la paguita para vivir”. Algunos intelectuales pueden que estén al corriente de estos hechos, pero no les laten en su interior, no les agita, no los determinan a luchar en el terreno de las ideas. Todos esos contenidos de la conciencia social les resbala. No echa raíces en sus mentes. No les inquieta, no les preocupa, no les duele. Se vuelven cómodos, superficiales y banales.

Escuchemos por segunda vez a Marx en su obra La dialéctica y la filosofía hegeliana: “El ser humano, como ser sensible objetivo, es, por tanto, un ser paciente y, por ser sus padecimientos seres sensibles, un ser apasionado. La pasión es la fuerza esencial del ser humano que tiende enérgicamente hacia su objeto”. En el tema que nos afecta, los intelectuales, donde la conciencia individual es la predominante, no captan el contenido de la conciencia universal como seres sensibles. De ahí que no padezcan los males del mundo y, en consecuencia, no sean seres apasionados. Y si por pasión entendemos, siguiendo a Marx, la fuerza esencial del ser humano que tiende enérgicamente hacia su objeto, en esos intelectuales el objeto o las situaciones objetivas no existen o existen solo como sombras. Y esa tendencia del ser humano hacia el objeto o situación objetiva debemos entenderla en dos sentidos: como posesión y disfrute y como transformación y progreso. Esto es lo que observo en los intelectuales donde predomina la conciencia individual sobre la conciencia social: un escaso o nulo espíritu revolucionario. Y revolucionar no significa agredir o matar sino transformar. Y solo el que lucha por transformar el mundo, aunque solo sea en el plano de la conciencia y de la ideología, se transforma a sí mismo. Pero al no hacerlo, permanece en quietud y se comporte de forma ignominiosamente conservadora. Escuchemos por tercera vez a Marx en la obra referida anteriormente: “El comportamiento real, activo, del hombre ante sí como ser genérico o la manifestación de sí mismo como un ser genérico real, es decir, como ser humano, solo es posible por el hecho de que crea y exterioriza realmente todas sus fuerzas genéricas -lo que, a su vez, solo es posible mediante la actuación conjunta de los seres humanos, solamente como resultado de la historia-…”. Y sin conciencia social desarrollada es imposible la actuación conjunta y la conciencia de la actuación conjunta. Dichos intelectuales vivirán en la historia actual con todos sus vertiginosos cambios, pero dicha historia no estará en ellos, no formará parte de su ser social y, por consiguiente, tampoco de su conciencia. Su conciencia individual los mantendrá atrapados.

Fuente: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.com/2024/02/conciencia-individual-y-conciencia.html

 

LOS NIÑOS, VICTIMAS DE LA GUERRA: LA MUÑECA QUE LE DIO VIDA A LENA


 

Durante el bloqueo, esta niña fue evacuada de Leningrado. Su nombre era Lena. Olvidó su apellido, era tan pequeña y estaba tan cansada. Perdió a toda su familia, madre, abuela, hermano. Fue encontrada por un grupo de chicas demacradas que iban de casa en casa en el terrible bloqueo invernal buscando niños sin padres.

Lena pudo ser evacuada. No recordaba cómo llevaron a los niños en el camión tembloroso sobre el hielo, no recordaba cómo llegó al orfanato. Era pequeña, como un gnomo demacrado con cabeza grande y cuello delgado...

Ya no quería comer. Esto sucede con la distrofia. Siempre acostada en la cama o sentada en una silla junto a la estufa se calentaba y callaba.

Pensaron que Lena moriría igual que muchos niños por agotamiento severo y sin fuerzas para vivir o comer, jugar, respirar.

Kolya, soldado de primera línea, fogonero con una sola pierna, de unos veinte años, hizo una muñeca con una toalla vieja. Una muñeca fea. Dibujó los ojos y la boca del muñeco con un lápiz.

Le dio la muñeca a Lena y le dijo: “Arrulla a la muñeca, enséñale a comer bien. Ahora eres su madre y cuídala. Está enferma y muy débil, ni siquiera llora.

Lena de repente agarró la muñeca y la apretó contra su pecho. Empezó a arrullarla y acariciarla con sus delgadas manos. A la hora del almuerzo le dio de comer gachas y le susurró algo cariñoso. Y ella misma comió gachas y un trozo de pan.

Bueno, Lena dormía con la muñeca, la calentaba junto a la estufa, la abrazaba la fea muñeca hecha con una toalla vieja y con los ojos pintados...

... La niña sobrevivió. Porque ella no podía morir, tenía que cuidar a su muñeca. Cuidar de alguien es una enorme fuerza vital.

Lena luego se convirtió en enfermera y vivió una larga vida. Sus manos siempre estaban ocupadas. Y su corazón lleno de amor...

 

Anna Kiryanova,

basado en una historia real


REFORMAR PARA DOMINAR

 


17 febrero, 2024 

Giampaolo Conte

LOS ORÍGENES HISTÓRICOS DEL REFORMISMO LIBERAL-CAPITALISTA

La reforma (neo)liberal es un instrumento funcional para promover un orden económico que ve en la acumulación de capital, el afán de lucro y la transformación social algunos de sus valores fundacionales.

Las reformas (neo)liberales pretenden enganchar cada vez más a los Estados nacionales a un conjunto de reglas diseñadas para permitir una mayor fluidez del capital y simplificar la transformación de la estructura social para facilitar el proceso de acumulación. Estas normas permiten al capital extranjero encontrar las mismas reglas de empleo, explotación e inversión que en su propio país, es decir, en el Estado hegemónico que domina y controla el mercado internacional en un periodo histórico determinado.

De hecho, se trata de la armonización de los distintos sistemas normativos con el de la potencia hegemónica británica en el siglo XIX, y más tarde estadounidense en el XX (pero también alemana en el espacio de la UE), dentro del espacio legislativo del mercado capitalista. Al mismo tiempo, se permite al capital nacional encontrar una salida al exterior y más yacimientos de empleo en sectores de mayor rendimiento.

REFORMAR PARA DOMINAR

Las reformas inspiradas en el modelo (neo)liberal son, ayer como hoy, un factor importante en la evolución económica y social de la economía mundial. Generalmente se promueven en dos direcciones:

1.      diplomático-institucional, es decir, mediante la acción directa del Estado capitalista,

2.     a través de vínculos transnacionales entre las distintas élites financieras.

Sin embargo, estas dos fuerzas se mueven a menudo en tándem a la hora de influir, promover y fomentar las diversas reformas capitalistas en el ámbito de las finanzas públicas (condena del déficit y plan de amortización de la deuda), la política monetaria (dinero estable fuerte e integrada en los circuitos internacionales), institucional (facilitar la privatización y liberalización) y social (por ejemplo, reduciendo derechos laborales).

La reforma (neo)liberal, por tanto, injerta un proceso transformador implementado por las fuerzas económicas (estatales o de clase) para doblegar a las economías más débiles capitalísticamente a las reglas de acumulación de las economías más fuertes, es decir, aquellas que dominan el mercado e imponen sus reglas de juego. En particular, por proceso de reforma (neo)liberal entendemos aquellos fenómenos de transformación promovidos por el país capitalistamente hegemónico, con la connivencia de las élites económicas y financieras de los países “más débiles”, funcionales a la reproducción del orden social capitalista existente en beneficio de la maximización del proceso de acumulación de capital.

UNA NUEVA LLAVE

El modelo teórico que he propuesto en mis análisis, en particular en «Riformare i vinti» (Guerini e associati, 2022), pretende definir y dar contenido a una práctica hasta ahora poco explicada en términos de conciencia colectiva. La reforma (neo)liberal es un instrumento de transformación que pretende aumentar la rentabilidad del capital, situando este objetivo como prioritario en la escala de valores de la sociedad. Puede identificarse como un instrumento no violento, aunque no por ello menos coercitivo, capaz de abrir las puertas del mundo, o al menos de una parte de él, a la dominación económica y financiera de la potencia capitalísticamente hegemónica y de sus «asociados».

Sin embargo, el origen del modelo económico que inspiró estas reformas sigue sin estar definido. De hecho, se trata de extender al extranjero el sistema económico de referencia de la clase social que tomó el poder en la Inglaterra del siglo XIX y en Estados Unidos en el siglo XX, y que se extendió en cascada a todos los demás países capitalistas avanzados, como Alemania, en la zona de la UE. Hablamos de la clase media alta de extracción (neo)liberal, que propugna un modelo económico capitalista inspirado en el libre comercio y el libre cambio, la estabilidad monetaria y el orden presupuestario, es decir, un modus operandi de la economía que promueve determinados intereses materiales.

Para analizar la evolución de esta clase social dentro de su propio país recurrimos a la categoría gramsciana de hegemonía. Una vez que la clase burguesa toma el poder, moldea la sociedad que está por debajo de ella, y las que orbitan a distancia de cañón de sus posiciones militares, según un sistema de reglas que permite la reproducción de su estructura de clase y preserva su posición dominante en la sociedad y el mercado en el futuro.

No se trata sólo de promover la adopción de un sistema capitalista de producción, es decir, la acumulación de capital, el reconocimiento de la propiedad privada, etc., sino de hacer de estos instrumentos un medio para que la clase hegemónica obtenga la mayor ventaja sobre todas las demás fuerzas sociales. Esto significa, en esencia, crear una estructura de interconexiones supranacionales capaz de favorecer los intereses de una clase determinada.

Por tanto, ya no se siguen las reglas de juego westfalianas vigentes en las relaciones entre Estados soberanos, sino las impersonales propias del flujo de capitales y mercancías dentro del mercado. En un primer momento, este proceso toma forma y se materializa mediante la firma de acuerdos de libre comercio que preparan el terreno para una serie de transformaciones en cascada, primero en el sector manufacturero y luego en el financiero. Se trata de crear instituciones, normas y reglamentos propicios para maximizar el rendimiento del capital en un periodo histórico determinado.

El Estado capitalista, controlado precisamente por una clase capitalista, exporta, mediante la acción «pacífica» de una propuesta reformista, un modelo, un contrato social, a menudo bajo la retórica de la modernización, funcional a la reproducción de su propio sistema económico de inspiración (neo)liberal.

LIBERALISMO: ¿CÓMPLICE O VÍCTIMA?

El liberalismo representa, pues, el marco ideológico al que se refieren gran parte de las transformaciones mencionadas. Aunque el liberalismo es portador del principio de autodeterminación, en la práctica tiene que enfrentarse a la propia naturaleza del Estado-nación y a su vocación de expansión territorial.

Aquí, sin embargo, debemos mantenernos en el filo. En primer lugar, debemos aclarar la conexión entre liberalismo económico y capitalismo. A menudo se da por sentada la asonancia entre liberalismo y capitalismo, por mucho que en realidad se encuentren en dos hemisferios distintos. En realidad, el problema no es el liberalismo en sí, cuya armonía ideológica se circunscribe perfectamente al mundo teórico, sino la necesidad práctica de acumulación de capital. El capitalismo explota la ideología liberal, a menudo mistificando su significado, porque se adapta a sus propias necesidades.

Según Ugo Spirito1 capitalismo y liberalismo tienen histórica e idealmente el mismo origen y valor. Sin embargo, el mismo ideal de libertad se ha ido definiendo progresivamente como el ideal de la libertad privada, es decir, del individuo en su campo de acción particular, fuera del organismo social en el que se define y, por tanto, fuera del Estado que se convierte en mero supervisor de los límites de la propiedad individual.

El liberalismo no está necesariamente ligado al capitalismo. Es un contenedor de ideas que elabora un sistema de valores (teóricos) que a menudo se ha casado con la institución (práctica) del capitalismo. Por lo tanto, si las ideas centrales del liberalismo son el socio perfecto del capitalismo, no comparte, sin embargo, sus impulsos violentos que prodiga en su aplicación. El reformismo (neo)liberal se presenta así como un cesto ideológico dentro del cual se encuentran, entre otros, los instrumentos destinados a favorecer la definición, la creación o el perfeccionamiento de la estructura económica capitalista.

LA DOBLE MORAL CAPITALISTA

A nivel práctico, sin embargo, las acciones a menudo coercitivas perpetradas primero por Inglaterra, luego por Estados Unidos y Alemania, muestran la existencia de un doble rasero, es decir, la promoción de la doctrina liberal y liberalista (como bien distingue Benedetto Croce) incluso más allá de la fuerza de convicción hasta el límite de la coerción.

El liberalismo se utiliza para promover los intereses de un grupo social respetado y del Estado territorial controlado por ellos. Los países «derrotados» son definidos como desconocidos y, por tanto, sujetos a ser guiados, llevados de la mano, hacia la necesaria modernización civil, ideológica y también material. Es en la incongruencia entre la ideología y su acción práctica donde debemos encontrar los orígenes de la reforma (neo)liberalista.

Así, la acción de estas reformas se mueve en una doble vía: una vertical y otra horizontal.

Verticalmente con un enfoque descendente: las nuevas élites capitalistas, imbuidas de esa doctrina universalista-racional, asumen el poder como la nueva clase hegemónica, transformando y doblegando la sociedad subyacente a sus propias necesidades de acumulación de capital.

Horizontalmente, cuando a nivel global las élites del Estado hegemónico –o de otros países capitalísticamente avanzados– se alían con la clase emergente de los países «vencidos» para aumentar su poder de negociación así como su cuota de beneficios. Al mismo tiempo, esta acción contribuye a aumentar el peso económico de las élites periféricas incrementando su peso social hasta el punto de favorecer su ascenso político, o al menos su influencia en él: el objetivo último es acelerar su posible transformación en una clase hegemónica con acceso directo al poder y al control del Estado. Surge una interdependencia entre la autoridad soberana y las élites.

CONTROL DEL ESTADO

De hecho, la clase media alta sólo puede seguir ejerciendo un papel hegemónico a lo largo del tiempo controlando la estructura política. Por eso el Estado es esencial para el mantenimiento, la preservación y la reproducción del orden económico (neo)liberal.

En conclusión, las reformas (neo)liberales se identifican con el intento de promover instituciones, normas y estilos de comportamiento propios de un orden económico liberal-capitalista. Se trata de un instrumento de acción tras el que se ocultan intereses de clase y valores ideológicos y políticos. La reforma (neo)liberal no es un elemento neutro, sino una clara expresión de determinados y circunscritos intereses.

Fuente: Kritica económica.

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