Escribe: Milciades Ruiz
La situación mundial atraviesa un
momento crucial en su evolución social, que se ha agudizado desde la invasión
rusa a Ucrania, porque ha puesto a prueba la predominancia hegemónica del orden
mundial impuesto por EE UU y sus aliados después de la Segunda guerra mundial.
Estamos en el preámbulo de una tercera guerra mundial, que se da en términos
inusuales, por los avances tecnológicos y otras características de cálculos
geopolíticos.
Lo que está en juego no es la
integridad del territorio de Ucrania. No es este, el objetivo de la dominación
occidental, ni la defensa de Ucrania lo que motiva el apoyo total de la férula
internacional de EE UU. Eso no les importa realmente. Es el derrumbe del orden
establecido en la dominación mundial, lo que asusta a los bloques
predominantes. Si se rompe la estructura de dominación actual, podrían perder
sus posesiones actuales.
Se cumplen ya, dos años del inicio de
este enfrentamiento bélico. El plan era someter a Rusia al orden establecido
como advertencia a China y otros países disidentes. Los bloques dominantes
atacaron con todo su poderío financiero, comercial, político y militar, para
sabotear y quebrar la economía rusa y así, provocar su caída militar. Han
agotado todos sus mecanismos de sabotaje, represalias, fondos económicos,
materiales militares y, “el tiro les ha salido por la culata”, afectando sus
propias economías.
Todos los países que hicieron carga
montón contra Rusia, han debilitado sus economías y sufren las consecuencias
del abastecimiento a Ucrania en perjuicio de sus pueblos que van quedando
desabastecidos de ingresos, de armamento y capitales. Provocaron su propia
inflación y cayeron en recesión económica. Por el contrario, Rusia se ha
fortalecido económicamente y es el país con mayor experiencia bélica mundial,
pues se fogueado “solo contra el mundo”.
En occidente, la resistencia a los
envíos de apoyo a Ucrania es cada vez mayor y, el desaliento va en aumento
porque a pesar del “carga montón”, se está perdiendo la guerra y no hay los
resultados esperados. Esto se agrava con la invasión de Israel a la franja de
Gaza, provocando la solidaridad árabe con Palestina y el repudio mundial a EE
UU por su complicidad en el genocidio. El bloque dominante necesita más
recursos de apoyo a Israel, pero las economías están exhaustas.
En estas condiciones, mientras Rusia
aprovecha los excedentes del sabotaje comercial a sus granos para donarlos a
países africanos, manteniendo el equilibrio de precios internos a la vez que
gana aliados, en cambio, los países de la OTAN afrontan movilizaciones de
protesta de agricultores a los que se recorta subvenciones para derivarlos a
Ucrania y son perjudicados por la desprotección ante productos ucranianos que,
ocasiona sobreoferta, haciendo caer los precios agrarios internos.
Pero la invasión israelí a Gaza viene
generando la ampliación de los frentes de guerra, abriéndose otro foco bélico
del mar Rojo en que los hutíes, impiden el paso de embarcaciones comerciales y
militares hacia Israel, sin que EE UU y sus aliados puedan impedirlo hasta la
fecha, pese a los costosos bombardeos a Yemen, lo cual agrava aún más, las
economías de los EE UU y, de sus aliados. Si Irán entra a la guerra, la
situación norteamericana se agravaría debilitándose considerablemente.
A todo esto, se suma la irresuelta
crisis migratoria que, Europa y EE UU, se muestran incapaces de contener. Ya
hay peticiones formales del estado de Texas, para separarse de EE UU: El mes
pasado el Movimiento Nacionalista de Texas pidió al gobernador que convocara
una sesión especial en la Legislatura de Texas y someta a votación la Ley de
Referéndum de Independencia de Texas.
En este panorama internacional
podemos visionar que, el orden mundial imperante, afronta situaciones de
debilitamiento creciente. La OTAN y otros organismos de la dominación mundial
se están debilitando. EE UU no está en condiciones de afrontar una tercera
guerra mundial. El dólar se está debilitando y muchos países prefieren el oro
como reserva.
Por el contrario, el bloque BRICS
(Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), se está fortaleciendo con la
incorporación de Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos
y, otros países, con moneda alternativa al dólar. De prosperar esta tendencia,
la demanda de dólares será menor que la oferta, lo que significa caída de su
precio y ruina económica para EE UU.
Pero en general, hay una creciente
disconformidad internacional con el manejo de esta problemática por parte de
los países dominantes. Si no se detiene el creciente belicismo internacional
contra la dominación imperante, podría suceder lo que propugnaba el “Che”
Guevara de crear dos, tres, muchos Vietnam, para derrotar al imperialismo.
Al cumplirse el 58 aniversario de su
carta a la Tricontinental (Conferencia de Solidaridad con los Pueblos de Asia,
África y América Latina) en 1966, transcribo el párrafo final de su mensaje:
“Toda nuestra acción es un grito de
guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra
el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En
cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése,
nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se
tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los
cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de
victoria”.
Eran tiempos de heroísmo, en la
década de 1960. Hoy vivimos otro momento en la historia de la humanidad. Pero
es bueno recordar, el legado y mantener viva la llama de la liberación de
nuestros pueblos. La tarea está pendiente y no lo hemos olvidado. Los tiempos
serán otros, pero nuestros ideales siguen firmes.
Las leyes del universo no tienen
propósito, ni se manejan arbitrariamente como sucede con las leyes humanas. La
dinámica dialéctica nos dice que las predominancias, prevalecen cuando las
resistencias en contra, no la superan. Lograr que el poder popular supere la
predominancia de los dominadores, es nuestra tarea. ¿Podremos hacerlo?
Febrero, 23- 2024
Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com